Una tarde con papá
Al cambiar la rutina de la familia descubrí junto a papá nuevos pasatiempos y nuevos sentimientos .
Hola, me llamo Mar.
Hace poco mamá cambio de turno en el trabajo, tiene que ir de 14:00 a 23:00 de la noche, papá me recoge de la escuela y llegamos a casa, justo cuando ella sale para el trabajo, comemos y después hago la tarea, si no es tarde, papá me lleva a un parque que está cerca de mi casa, o así era hasta hace una semana.
Era lunes, después de la tarea papá me llevó al parque a patinar, no tenía mucho de haber aprendido, ese día quise patinar en un tobogán que usan los chicos que tienen más práctica patinando, apenas toque la pendiente y caí de sentón, papá me levanto de inmediato, pues estaba justo atrás de mi.
Me dolía la cadera, le dije que yá no quería seguir patinando, nos fuimos a casa.
Llegando a casa ví un rato de televisión y papá me dió galletas y leche, después me dijo que ya era hora de ir a la cama, me lave los dientes y me puse ropa para dormir, un pequeño corpiño y un shorts de licra, me acompañó a la cama y le dije que todavía me dolía la cadera, se ofreció a darme un masaje con a aceite para bebe, me acomodó boca abajo y me puso aceite en la espalda, empezó a frotar con movimiento circular hacia abajo,
-pero me duele más abajo papá- le dije –
– tendría que quitar tu shorts para masajear esa área, no prefieres que lo haga tu mamá- preguntó
-mamá no está, y además tus manos me gustan porque son grandes y fuertes, no te preocupes por tocar mis nalgas, eres mi papá y no un desconocido-
Lo pensó un poco y comenzó por bajar mis shorts solo a media nalga, puso más aceite y con sus pulgares hacia círculos en mis nalgas, me sentí muy bien pues el dolor que sentía estaba disminuyendo, después de unos minutos de masaje sentía que papá pasaba sus pulgares del centro de mis nalgas hacia afuera haciendo que se separen,
– si me bajo más la licra no te estorbará papá- bajé mi shorts hasta media pierna y papá siguió con el masaje ahora en mis nalgas, la sensación era tan agradable que cerré los ojos, pasó un momento y sentía que solo me daba masaje con una mano, abrí los ojos, volteo un poco la cabeza y veo que con la otra mano se acariciaba sobre su pantalón, que estaba abultado en ese momento, no dije nada y volví a cerrar los ojos, después papá termino, me acomodó la ropa se despidió y salió de mi cuarto.
Pasaron unos quince minutos y seguía pensando en lo que había pasado, salí y fuí al estudio, el estaba de espaldas a la puerta con la laptop encendida, veía un vídeo de una joven desnuda que tocaba sus partes privadas, papá tenía nuevamente su mano en su pantalón, ahora su pene estaba fuera de su ropa y estaba erecto, lo agarraba y pasaba su mano de arriba hacia abajo, estuve algunos minutos mirando lo que hacía, de pronto volteó y al verme se puso de pie de un salto y cerró la laptop, yo salí corriendo de vuelta a mi cuarto, papá me alcanzó me dijo que debí tocar, estaba tan apenado y me preguntó si necesitaba algo, dije que no, guardamos silencio unos segundos, y entonces me explicó que los adultos hacen juegos entre ellos y en ocasiones los hacen solos cuando no tienen con quién jugar
-Tu juegas con mamá verdad?- pregunté
– si, pero hace tiempo que no podemos estar juntos debido al trabajo y los deseos son muchos y hoy no puede aguantar las ganas-.
Papá estaba demasiado nervioso y entendí poco de lo que me quiso decir, yo sabía que había pasado pues en la escuela nos daban educación sexual y creo que papá pensaba que no sabía nada,
-no te preocupes papá,y perdón por no avisar que me había levantado- le dije,
-hermosa no te preocupes, solo que yo debí cerrar la puerta- contestó
– papá – dije con algo de nervios – te dieron ganas de tocarte porque me viste las nalgas?-
Papá no contestó, tenía una cara de sorpresa
-no te preocupes, yo sé cómo funciona el cuerpo de los hombres y sé que tienen deseo cuando ven a las mujeres-
el seguía sorprendido pero al fin preguntó
– cómo sabes todo eso?-
-por la escuela papá – respondí
se relajo en la conversación y después de un momento le dije:
– si quieres jugamos nosotros, no soy adulta pero como mamá no está me gustaría ayudarte, te puedo tocar como lo hace mamá, o como tú me digas –
La sorpresa regreso a su rostro, nos quedamos en silencio otro rato hasta que me preguntó:
– de verdad lo harías?-
-si papá, me gustaría jugar contigo –
Entonces puse mi mano sobre su pantalón y apreté el bulto que tenía, sentí como creció muy rápido, papá no dijo nada, pero yo sabía que le gustaba porque no me quitó la mano y tampoco se movió, cerro los ojos un momento y después bajo el ziper del pantalón y dejo que metiera la mano ahí, sentí el enorme trozo de carne cálida y dura, papá se quedó quieto un momento yo sentía su pene palpitando en mi mano, se inclino hacia atrás un poco y desabotonó su pantalón, dejando salir su pene, ya lo había visto antes, cuando se bañaba o alguna ocasión que entré a su recamara y lo sorprendí desnudo, pero no tan cerca como ese día que lo pude acariciar, puse mi mano al rededor de su pene, papá puso su mano sobre la mía, comenzó a subir y bajar su mano guiando la mía, se reclinó más y seguí con el movimiento sola, cada que mi mano llegaba hasta abajo se recorría su piel dejando su glande descubierto, hice ese movimiento largo rato, papá se puso de pie y se quitó el pantalón y la camisa, me dijo que me quitara mi ropa, lo hice y el me dijo que era hermosa, se sentó en la cama y me besó los pechos, pasó su lengua por los pezones y sentí delicioso, me siguió besando por el abdomen hasta llegar al ombligo, metió sus manos debajo de para girarme, comenzó a besarme la espalda de arriba hacia abajo, y comenzó a apretar mis nalgas, entonces las besó al tiempo que las agarraba con sus manos y las estrujaba, sentía que estaba en las nubes, me volteó y se puso de rodillas junto a mí, su pene parecía que reventaba de tan tenso, lo acercó a mi rostro, sabía lo que seguía: meterlo en mi boca. Había espiado a mis papás varias veces y veía como mamá se metía el pene de papá en la boca, ahora me tocaba hacerlo, lo agarre con ambas manos y lo besé en la punta, papá lo deslizó a lo largo de mis labios, sentí un líquido que salía del pequeño orificio, era transparente y suave, tomó su pene con la mano y lo movió para separar mis labios, entro en mi boca, era grande, apenas paso entre mis dientes y lo empezó a introducir despacio hasta mi garganta luego hacia atrás y de nuevo hacia adentro, repitió el movimiento lento primero y pasando unos minutos papá respiraba rápido y aumentaba la velocidad de sus embestidas, entonces me dijo -tomate mi leche – hablaba con dificultad, como si le doliera, entonces sentí que se llenó mi boca de algo caliente y pegajoso, no sabía que hacer y lo retuve en la boca, papá se quedó quieto y casi gritando me dijo nuevamente -tomate mi leche – fueron cuatro o cinco descargas que sentía de su leche, no puede retenerla y salió de mi boca junto con mi saliva, saque el pene de mi boca tenía mucho semen con saliva, sentí su sabor y por un momento casi vomité,no era por el sabor sino por la cantidad, no esperaba que fuera tanta leche, papá se dejó caer hacia atrás y su pene se encogió un poco y quedó flácido,
-perdón papá, no puede tomarla, no pensé que fuera tanta- le dije un poco apenada,
– no te preocupes nunca lo habías hecho, o sí?- me preguntó,
-no papá nunca lo había hecho, es la primera vez-
Yo había visto los penes de algunos compañeros de la escuela, pero eran muy pequeños, y había agarrado el de mi primo, pero no había tenido nunca uno en la boca, no le dije es, pensé que no le agradaría saberlo.
-Ya termino el juego papá?- pregunté
-solo si tú quieres que termine – me dijo,
-quiero seguir jugando- contesté.
Papá me besó la boca y pasaba su lengua sobre la mía, la saqué un poco y el la tomo con sus labios y succionó un poco, sentí mariposas en el estómago cuando lo hizo, me siguió
besando hacia abajo y está vez no se detuvo en el ombligo, continuó hasta mi rayita, me besó la ingle y sentí cosquillas, puso sus labios en mi vagina y su lengua separó los pliegues de ella y lamía mi clítoris, luego metió la lengua lo más que pudo, se sentía delicioso, levanto mis piernas y me hizo sostenerlas casi en mi pecho, así me seguía pasando la lengua pero esta vez hasta el ano,estaba fascinada, empezó a meter su lengua esta vez en mi ano y en un principio lo apreté
-relájate y déjame entrar, verás que te gustará,- no era algo nuevo para mí, cuando me toco en las noches en ocasiones meto uno de mis dedos en mi culito y me gusta, ahora la lengua de papá quiere hacer lo mismo, y además es muy suave, relaje el ano y su lengua entró, sentí que daba vueltas dentro de mi, la sacaba y lamía nuevamente desde la vagina hasta el ano y se metía otra vez, papá me ponía saliva en todo el recorrido de su lengua, pasaron los minutos y sentí que mi ano se agrandaba y quedaba abierto cuando papá sacaba su lengua de ahí
-estas lista- me dijo y se puso frente a mi de rodillas, levanto mi cadera poniéndome sobre sus piernas de modo que su pene, que estaba duro nuevamente, quedó justo en mi ano, se puso saliva en la punta y lo empezó a frotar de manera circular, aunque mi culito estaba dilatado parecía que no cabría la gran cabeza que tiene su pene, empezó a empujar hacia adentro, se abrió aún más mi culito dejando pasar a su invitado, entró la punta y se detuvo,
-te molesta?- preguntó papá,
-para nada – le dije, lo saco y lo metió varias veces, lo hacía despacio y al verme que no me incomodaba lo comenzó a introducir despacio y está vez hasta la mitad de su pene, se detuvo y preguntó otra vez si molestaba, al decir que no me dolía, siguió avanzando hasta que su cadera se juntó con mis nalgas, una vez ahí me dijo
-eres la mejor – no era momento pero le pregunté
– mejor que mamá? – sí, a tu mamá no le gusta que se la meta en el culo, y pocas veces lo hacemos así – me sentí realmente bien pues quería complacer a mi papi y lo hice mejor que mamá.
Entonces papá empezó a bombear a un ritmo suave, entraba y salía de mí cada vez más rápido, una y otra vez, sacaba el pene completo y contemplaba mi culito abierto y embestía se nuevo, hasta el fondo, aceleró las embestidas y jadeando cada vez más fuerte, yo también gemía y parecía que quería llorar pero era solo de placer, gritábamos juntos hasta que papá me sujetó de las piernas y las jalo tan fuerte como si quisiera fundirse conmigo, gritando como si sintiera un gran desahogo, sentí que algo me calentaba las entrañas, estaba llenando mi culito de leche, tan adentro que parecía estar justo en medio de mi estómago, no dejaba de jalar mis piernas y me volvió a decir que era la mejor, y me sentí realmente en las nubes haciendo feliz a mi papi.
Un momento después me soltó y se dejó caer hacia atrás y bajé las piernas también, estábamos sudando, mi culito me punzaba de una manera deliciosa y sentí que me escurría su leche de ahí, papá se quedó tendido junto a mí,
-cuanta leche sale de tu pene papi?- le pregunté cuando ya estaba relajado-
– en ocasiones hasta cinco veces eyaculo – me dijo –
-que bueno apenas van dos – contesté,
-pero debes dejar que me reponga hermosa, mi pene tarda un poco en ponerse duro otra vez-
-lo puedo chupar para que se ponga duro nuevamente y te prometo que ahora sí me tomaré toda la leche que salga-
Papá se quedó quieto sin decir nada, lo tome como un sí y me acomode poniendo mi cara sobre su pene y lo tomé con mis manos jalando el prepucio para descubrir su cabecita, le toque con la punta de la lengua el pequeño orificio que tiene y papá jadeo de placer, lo hice durante unos segundos, sentía como se despertaba otra vez el enorme pene, estaba duro nuevamente, llevaba las manos hasta la base del pene, lo apretaba al tiempo que lo jalaba, esto hacia parecer que reventaría una vena que lo recorría por un costado, chupaba el pequeño orificio y después lo metía en mi boca, solo entraba la mitad del enorme pedazo de carne, lamía y chupaba, con una mano lo agarre y con la otra empecé a jugar los enormes testículos que estaban en su bolsa de piel, calientes y suaves,el gemía tan fuerte casi gritando, lo chupé por mucho tiempo, me salia saliva que usaba para que resbalara mi mano sobre todo el pene hasta los testículos, papá puso su mano en mis nalgas y con un dedo empezó a jugar mi culito, nuevamente lo relajé para dejar que lo penetre está vez con su dedo, lo hizo primero con la yema del dedo y después se lo llevó a la boca para ponerle saliva, de nuevo lo llevo a mi culito y ahora lo comienza a meter, yo seguía chupando y el gimiendo, la palma de su mano tocó mis nalguitas cuando su dedo entró completo, sentí un placer grandísimo que me hizo gemir de manera que parecía que me quedaba sin aire que respirar.
Luego de algunos minutos papá puso su mano en mi cabeza y la empujó contra su pene haciendo que me llegara hasta la garganta, estaba segura que pasaría aún más allá de la garganta, al tiempo que el gemía ruidosamente.
Sentí el semen que salía nuevamente, esta vez lo esperaba y lo tragué conforme salía, mi culito tenía todavía el dedo de papá adentro y mi vagina estaba mojadisima, en la boca sentía las contracciones, mi garganta recibía nuevamente la leche caliente y espesa, está vez la disfrutaba aunque respiraba con dificultad pues papá seguía empujando mi cabeza contra su pene, recibí la descarga y papá me soltó la cabezasa, saqué el pene de mi boca despacio, succionando para exprimir toda la leche, papá se dejó caer hacia atrás al tiempo que le apretaba los testículos para vaciar completamente su leche.
Descansamos unos minutos, papá tenía gotas de sudor en el rostro, yo también estaba algo acalorada, – te gustó papi- pregunté
– mucho preciosa, y ahora te haré terminar a ti-
Me acomodó en la orilla de la cama y se inco abajo y comienza a chupar mi conchita, pasaba la punta de su lengua sobre mi clítoris suavemente y me hace retorcer, levanto las piernas y las separó, y lame desde mi culito, que aún tenía su semen, pasaba del culito a mi vagina, cada vez que lo hacía separaba los pliegues de mi conchita pasando la lengua cada vez más adentro de mi vagina, sentía que me mojaba cada vez más y papi se detenía en mi clítoris y le daba pequeños jalones con sus labios, regresaba al culo y nuevamente lamía hacia arriba cada vez con más presión, su lengua abría mi culo y pasaba a mi vagina también abriendo desde donde comienza hasta el clítoris, después de unos minutos, cuando yo sentía que me orinaba, se levantó y acomodó su pene frente a mi conchita, lo agarro subiendo y bajando la mano para que se ponga duro nuevamente, le puso saliva en la punta y lo frotaba desde el ano hasta mi clítoris, igual que como lo había hecho con su lengua, varias veces y entonces lo pone en mi vagina y empuja un poco, yo no había tenido nada dentro de mi vagina nunca, pero para ese momento yo estaba tan frenética y le dije a papá:
-mételo todo –
-si preciosa, pero lo haré despacio para no lastimarte-
Se abrió mi vagina y dejó entrar la punta, papá se detuvo y lo saco, – te duele?- preguntó
– no papi – contesté
Lo hizo de nuevo y empujó llegando ahora más profundo, entró la punta y lo deslizó un poco más, se detuvo y miro mi rostro por si sentía alguna molestia.
Sentí un poco de ardor, el lo notó y se detuvo, lo sacó despacio y de nuevo lo metió, entro lo mismo, repitió varias veces y nuevamente pensé que me orinaba, pero no quería quitarme, el estaba entrando y saliendo repetidas veces,cada vez ardía menos, notó que comenzaba el orgasmo y aumento la velocidad,yo gemía y comencé a gritar – métela papi, métela toda-
– Estás segura? – preguntó
– si papi, puedes meterlo todo-
El orgasmo había comenzado y papá empujó lo que faltaba de entrar yo sentía que el ardor fué en aumento nuevamente pero me aguante, el dolor se convino con el placer del orgasmo, papá bombeó varias veces más, ahora ya entraba toda su verga, lo apricioné con las piernas y papá se detuvo cuando yo gemía más fuerte, sentí electricidad que me recorría por el cuerpo, papá estaba atento a mi rostro, todo su pene enorme estaba dentro de mi y dejé de gemir, seguía con la respiración agitada.
Nos miramos a la cara, su pene seguía duro y grande dentro de mi, aunque al pasar el orgasmo sentí dolor no quería que saliera de mi, yo experimentaba algo nuevo y quería que mi Papi y yo estuviéramos así siempre, empezó a sacarlo despacio, ahora dolía más, al salir el pene se veía con un poco de sangre, seguía hinchado y papá comenzó a masturbarse, se puso de pie, me senté en la orilla de la cama viendo de cerca, papá comenzó a gemir cuando movía su mano muy rápido, le agarré los testículos y explotó otra vez, ahora en mi rostro, sentía el semen resbalar por mi cara, era blanco como perla, papá se jalo el pene para exprimir hasta la última gota, me puso la punta en la boca y chupé unas gotitas que habían quedado.
Al terminar nos acostamos a descansar, habíamos cogido casi tres horas y mamá estaba por llegar, me estaba quedando dormida cuando papá se levantó y se vistió, no quería que se fuera, quería que él durmiera conmigo, me dijo que mamá no tendría que saber lo que hicimos porque si se daba cuenta ella no dejaría que estuviéramos juntos, eso no me gustó, ahora quería que mamá no llegara esa noche, quería que papá se quedara a dormir conmigo y ser solo yó la que juegue con él, haré que no quiera estar con mamá, dejaré que me use como quiera para que solo quiera estar conmigo, que solo me coja a mí.
Que bonito el relato me encanto …. que placer… que morbo … idílico