Una tarde de calor con mi hermanita

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Adriann27MX.
Hola que tal de nuevo mis estimados lectores, ¡vaya! Al parecer mis relatos han sido del agrado de la gente, me da mucho gusto leer sus mensajes de aprecio diciéndome que continué escribiendo, eso me motiva a escribir más experiencias, para que todos ustedes conozcan mi historia con mi hermanita.

Los encuentros con mi hermanita no se daban muy seguido, ya que a veces surgía algún inconveniente, como que mi madre saliera de compras con ella, yo regresaba cansado de la universidad o simplemente no había tiempo suficiente para poder disfrutar tranquilamente un rato juntos, después de las primeras 2 experiencias yo sabía que podía tener a mi hermanita cuando yo quisiera, solo había que buscar el momento adecuado para que nuestros padres no se dieran cuenta; la única condición que mi hermanita me puso era esa, que lo hiciéramos cuando estuviéramos completamente seguros de que nadie pudiese vernos ya que a ella le daba un poco de miedo que nos descubrieran.

Con el paso del tiempo La confianza entre mi hermanita y yo crecía cada vez más, tanto que ella ya me dejaba tocarle el trasero así nada más, (claro sin que nadie nos viera) recuerdo que siempre estaba ansioso de verla con su uniforme escolar por que con ese uniforme era más fácil para mi poder tocarle bajo la falda y acariciar ese lindo, suave y redondo trasero.
Eso de tocarle el trasero era casi de todos los días, le daba pequeñas nalgaditas, le levantaba la falda para verle los lindos pantys o en ocasiones me colocaba de tras de ella para rozarle mi verga.
Todos esos pequeños roces y caricias lo hacía para calmar mis ansias en lo que se daba otra oportunidad para estar con ella a solas y hacer algo mejor, a mi hermanita le encantaba que le diera esas pequeñas nalgaditas ya que solo sonreía y me lanzaba una mirada coqueta.

La vida cotidiana en mi casa era muy normal, ya saben los hijos a la escuela, los padres trabajando, jugar y pasar el rato nada más, un tanto aburrida pero en uno de esos días como cualquier otro mi madre nos encargó a mí y a mi hermana llevar unas cosas a casa de mi tía.
Mi padre había descansado del trabajo y supuse que mi madre también quería un poco de acción y nos mandaron a casa de una de mis tías favoritas, para que así ellos estuvieran solos y pudieran disfrutar la tarde solos, como siempre acepte gustoso ya que mi hermanita estaría conmigo y existía la posibilidad de una aventura más.

Sin preguntar nada más le avisamos a mi madre que ya nos estábamos retirando, a lo cual ella solo respondió que nos fuéramos con cuidado y que le avisemos a su celular cualquier cosa, saque mi bicicleta y mi hermana se subió en la parte de atrás en los diablos (así se le llama en México a los soportes para llevar una segunda persona) al subirse mi hermana me abrazó a la altura del pecho dejándome sentir de sus pequeños y duritos pechos de pre adolescente en mi espalda, la erección no se hizo esperar, maneje lo más rápido que pude para llegar a casa de mi tía y comenzar a idear la forma de estar a solas con mi hermana.

Mi tía se llama Gabriela vive en un terreno en donde está su casa particular de ella, así mismo cuenta con unos pequeños cuartos/departamentos en renta que le ayudan con sus gastos ya que ella era soltera, llegamos a su casa y nos recibió con un beso y un abrazo a cada uno como de costumbre, pregunto por mi madre:

-Gaby: ¡Hola que milagro que vienen! ¿Cómo está tu mama?
-Yo: Bien tía, está en casa descansando.
(cogiendo mejor dicho)
-Alejandra: Venimos a traerte unas cosas que nos encargó mi mamá.

-Gaby: Está bien adelante, pasen a dejarlas ahí sobre la mesa.

Cargué la pequeña caja que tenía en su interior algunos cables, cds, fotos entre otras cosas.

-Alejandra: ¿Tía Gaby nos podemos quedar a jugar un rato en tu casa?
Cuando mi hermanita dijo eso, en mi mente decía ¡SIII! ¡SII!! Y sonreía de felicidad.

-Gaby: Si, pero mejor les quería pedir un favor y cambio les voy a dar algo de dinero para que se compren lo que sea.

-Ale y yo: Si tía en que te ayudamos.

-Gaby: Ok Miren es fácil, uno de mis cuartos de renta se desocupó hoy pero esta algo sucio, si me ayudan a lavar el piso les pagaré, ¿que dicen?
-Alejandra: Si tía con mucho gusto (contesto con entusiasmo)
-Gaby: Háganlo y cuando terminen les daré el dinero ¿ok?

A decir verdad a mí el dinero no me daba tanta importancia, lo que si me emocionaba era el hecho que mi hermanita y yo tendríamos un rato a solas, pero ahora si completamente a solas sin que nadie pudiera vernos!.
Emocionado fui corriendo por cubetas de agua, escobas y jabón para hacer la tarea que mi tía nos había encargado.

Mi hermanita estaba emocionada también ya que jugaríamos con agua y sería divertido, al principio nos centramos en terminar la tarea para que al final tuviéramos un rato para divertirnos con el agua fresca que por cierto en esa época había demasiado calor.
Una vez terminada la limpieza comenzamos a jugar a cubetazos de agua, hacer burbujas de jabón y a deslizarnos por el piso; ambos estábamos completamente empapados, le dije a mi hermanita que se quitara la blusa para que no le diera frio, que más bien era para verla en ropa interior, ella obedeció ingenuamente y también le pedí que se quitara la falda para que así ella pudiera deslizarse más rápido(otro pretexto) ella había quedado solo con un pequeño corpiño y un panty morado, la tela mojada se transparentaba y se podía observar con facilidad cada detalle y silueta de su cuerpo.

La excitación en mí ya se estaba haciendo presente, tenía el pene durísimo, mi hermanita me tomó por sorpresa al pedirme que yo hiciera lo mismo de desnudarme y quedarme solo en boxers, sin pensarlo lo hice para que ella estuviese en confianza conmigo; y ahí estábamos los 2 en el cuarto semidesnudos y empapados, le propuse un juego el cual consistía en deslizarnos sobre el piso acostados con un poco de jabón , y el que llegara más lejos ganaba, claro que había un castigo para el perdedor que era quitarse una prenda; comenzamos con la primera carrera y opté por perder a propósito para quedar completamente desnudo y que mi hermana viera mi grueso y duro miembro.
Ella estaba asombrada de verme completamente desnudo y no apartaba la vista de mi entre pierna.

La segunda carrera era lógico que ella perdería, era mi turno de verla desnudita completamente y le dije:
– Ni modos hermanita perdiste, te toca quitarte la ropa
Ale: Ok pero cierra los ojos y nos abras hasta que yo te diga si?
– Ok pero date prisa
Ella comenzó por quitarse la ropa demorándose un poco
Ale: ya, ya puedes abrir los ojos
Al abrir los ojos quedé totalmente asombrado, mi hermanita parecía una pequeña actriz porno toda cubierta de agua y espuma, su lindo y delgado cuerpo era ¡perfecto!, el agua jabonosa hacia brillar sus piernas largas y sus senos parecían unas pequeñas burbujas, se dio media vuelta y la vista era espectacular, ver como la espuma resbalaba desde su espalda hasta su lindo trasero me enloqueció!.
En ese entonces me hubiera encantado tener un celular o una cámara para tomarle una foto, hubiera sido maravilloso.

Después de ese pequeño espectáculo mi hermanita quería seguir jugando a las carreras, esta vez seria yo quien perdiese, quería ver qué tipo de castigo me pondría al estar completamente desnudos, su primer castigo me pareció algo absurdo solo me pidió que me echara una cubeta de agua frían encima, tal vez necesitaba más motivación, la siguiente carrera era ella quien perdería y seria mi turno disfrutar.
Después de la carrera le dije: tu castigo será lo siguiente:
Acuéstate en el piso y con tus manos abre tu cosita quiero verla bien, ella obedecía al instante se recostó en el piso y con sus manitas separó sus pequeños labios vaginales yo me tiré al piso rápidamente para ver ese hermoso manjar, una linda vagina rosada y brillante completamente cerrada sin dudarlo comencé a darle de lengüetazos vorazmente.
Me sabia un poco a jabón pero no me importo en lo absoluto esta vez casi literalmente me comí la cuca de mi hermanita, le daba mordidas, le lamia de abajo hacia arriba, le metía la lengua le mordía los labios, ella solo se retorcía de placer y daba gemidos leves.

Continúe con las lamidas dejándole la cuca toda babosa, me canse de estar acostado y le pedí que nos pusiéramos de pie, le dije le tocaba otra castigo entre risas, ya que a esas alturas ya habíamos olvidado el juego.

Yo: Ale como tu perdiste más veces que yo, a ti te tocaran más castigos
Ale: ay no se vale (dijo con tristeza), bueno está bien que hago ahora?
Yo: ahora te vas a poner de rodillas y te vas a colocar frente a mí, va s a cerrar los ojos y vas a chupar algo que te voy a poner cerca de tu boquita si? Lo vas a chupar como si fuera una paleta no te preocupes no te voy a poner un bicho, le dije con tranquilidad.

Al verla hincada ante mí con la boquita abierta me excitó demasiado esa vista, con lentitud le fui acerando mi verga a su boquita para que sintiera poco a poco, mi hermanita quiso meter la manos pensando que era algo malo, pero le dije que no, que estuviera quieta.
Comenzó con dar pequeños besitos temerosos a la punta mi pene le pedí que abriera la boca más y así lo hizo, con un poco más de fuerza logre introducir la cabeza de mi pene en su boca, esa sensación era riquísima, su caliente y húmeda boca me estaba volviendo loco, ella me daba pequeñas lamidas a mi glande cual paleta dulce.

Continúa así y no pares le dije.
Ella seguía con los ojos cerrados y chupando la punta de mi pene y poco a poco le iba introduciendo mas a su boca.
Solo le cupo la mitad pero con eso para mí ya era la gloria sentir su saliva chorreando mi pene, su caliente lengua y sus dientes que me raspaban de vez en cuando, era su primera vez chupando un pene y nada más ni nada menos que a su propio ¡hermano mayor!

Yo solo gemía.

Mmmmmm sii que rico
Ooooh sii hermanita
Sigue asi despacito, sii que rico

Así estuvo unos 2 minutos, y seré honesto con ustedes, no pude aguantar más la excitación ya comenzaba a sentir como el semen brotaba de mi pene, rápidamente se la saque de la boca y descargué toda mi caliente leche sobre su cara y un poco en su boca, ella al sentir ese líquido blanco viscoso se atragantó un poco y lo escupió inmediatamente.

Ale: Que asco te hiciste pipi en mi boca!! (me dijo asustada)
Yo: No Ale, eso que acaba de salirme se le llama semen o también lechita , no es nada malo, eso pasa cuando a un hombre le besan ahí abajo como me lo hiciste y le gusta mucho.

Ale: Entonces quiere decir que si te gusto?
Yo: Si me encanto por eso me salió lechita
Ale: Está bien, pero ya vamos a secarnos y vestirnos que ya se hace tarde y mamá nos está esperando en la casa.

Yo: ok ya vámonos
Salimos de cuarto satisfechos y fuimos a casa de mi tía, le prestamos unas toallas para secarnos, metimos la ropa mojada a la secadora, y una vez medio seca nos cambiamos ya para poder irnos y que nadie se diera cuenta de nada, mi tía sabía que estábamos mojados ya que lavamos su piso, pero mis papás no así que debíamos de llegar secos.
Nos despedimos y antes de que partiéramos ella nos habló y nos dio 50 pesos a cada uno, contentos y felices de haber estado juntos una vez más pasamos a la tienda por uno helado y nos fuimos tranquilamente a casa como un par de hermanos totalmente normales……

Espero les haya gustado esta tercera experiencia amigos, como siempre estoy abierto a opiniones, comentarios, consejos lo que ustedes gusten, nuevamente agradezco el apoyo de cada uno de los que leen ya que jamás había escrito mis experiencias , todo eso que paso pensaba llevármelo como recuerdo, pero me siento contento de compartirlo con ustedes

Gracias!