UNA TARDE DE VERANO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por horion.
Hola; voy a contar una experiencia que tuve hace bastantes años con mi hermana mayor.
Yo contaba con 14 años recién cumplidos y mi hermana tenía cinco años más, mi hermana era más alta que yo, delgada y muy atractiva con unos pechos no muy grandes.
Una tarde de principios del verano, nos quedamos mi hermana y yo en casa solos, mi hermana decidió echarse una siesta (no era raro en ella hacerlo, no sé si para descansar o hacer otras cosas) yo entre en su habitación cuando se encontraba hachada, estaba encima de cama recostada sobre su lado derecho, llevaba puesto un camisón corto y fino dejando traslucir su cuerpo, pudiendo ver su braguita blanca (la imagen de su braguita blanca me persiguió mucho tiempo en mi mente)le pregunte si podía echar la siesta con ella, al principio no estaba por la labor, pero cedió y me dijo que ya savia lo que quería, en ese momento no entendía que quería decirme.
Me desvestí quedándome en calzoncillos y una camiseta de manga corta metiéndome encima de cama a su lado con la espalda sobre el colchón sin rozarnos.
Estuve así un tiempo sin moverme pendiente de cómo reaccionaba mi hermana (como respiraba, si se movía, si estaba dormida) pasado no se cuanto tiempo, decidí cambiar de posición recostándome sobre mi lado derecho y pegándome al cuerpo de mi hermana, acoplándome a la posición que tenia (haciendo la cuchara) presione con mi cuerpo sobre la rajita de su culito poco a poco y poniendo mi mano izquierda sobre su hombro desnudo.
Cuando llevaba un tiempo así y mi hermana ni se movía ni decía nada, empecé a notar que mi pene se ponía duro y yo presionaba más sobre su culito.
De repente mi hermana se movió cogió la mano que tenia sobre su hombro y me la llevo sobre su pecho izquierdo, mi primera reacción fue separar mi cuerpo del suyo, como no dijo nada ni se movió, yo me volví a pegar a su cuerpo pero con mas presión.
Ella me tenía la mano sujeta sobre su pecho presionándola sobre él, sentía un motón de sensaciones impresionantes que nuca avía tenido, notaba su pecho duro y entre mi palma su pezón como si fuera un botón de cómo lo sentía en mi mano.
Yo empecé a mover mi mano con la palma sobre su camisón jugando con su pezón, ella presionaba mas su mano sobre la mía y con su culito hacia movimientos sobre mi cuero de arriba abajo.
Yo tenía el pene muy empalmado pero mal colocado así que moví mí mano derecha y me coloque el pene en mejor posición, me salía la cabeza del pene por la parte alta del calzoncillo , aproveche para subirle el camisón y empezar a bajarle la braguita, pero mi hermana no me dejo seguir, decidí seguir presionando con mi pene ya fuera de mi calzoncillo entre su braguita y sus muslos, al principio ella apretaba sus piernas y no me dejaba que continuara mi avance, pero al poco tiempo de yo seguir empujando, relajo la presión de sus muslos y pude penetrar entre sus muslos y la braguita.
Notaba el calor de su chochito y su humedad atreves de sus braguitas.
Ella empezó a moverse con un rimo más fuerte y yo decidí meter mi mano derecha debajo de su cuerpo con la intención de meterla por dentro de sus braguitas, empecé a explorar con mis dedo sobre su vello púbico cortito rizado y duro, cuando mis dedo empezaron a tocar su rajita, ella con su mano derecha saco mi mano de dentro de sus braguitas y me la puso por encima de su braguita a la altura de su coñito sujetándomela con su mano.
Notaba la humedad de su coño y la cabeza de mi pene cuando la embestía entre sus piernas.
La respiración de ella y la mía iban aumentando progresivamente según aumentaba nuestra excitación.
Llego un momento que ya no podía mas y me corrí entre las piernas de mi hermana, presionaba mi cuerpo contra el de ella y mi mano izquierda estrujaba su pecho y con la derecha intentaba penetrar con un dedo su braguita para meterlo en el coñito.
Yo me quede quieto pero ella aumento sus movimientos y empezó a producir unos pequeños gemido acompañados de unos espasmos que recorrían su cuerpo y aumentando el ruido de su respiración.
Nos quedamos quietos (no sé el tiempo que paso) de repente se levanto sin decir nada y sacándose el camisón y cogiendo de un cajón de un armario una braguita y otro camisón se fue de la evitación.
Yo continuaba tumbado en cama sin moverme ni creyéndome lo que avía pasado, escuchaba el ruido de la ducha en el cuarto de baño y me imagine que mi hermana se estaba duchando, me estaba quedando medio dormido cuando entro ella y me dijo toda seria que me fuera de su evitación y que no se me ocurriera mencionar lo que avía pasado.
Me levante sin decir nada cerré la puerta y me fui al cuarto de baño, me empecé a lavar pues tenía mis muslos y huevos manchados con mi semen , mientras me lavaba el pene, empecé a recordar lo que avía pasado y empecé a empalmarme de nuevo, tuve que masturbarme pesando en mi hermana.
Nuca volvimos a repetirlo ni hablar de ello, a los pocos meses mi hermana se marco a vivir a Cádiz a la casa de una tía para ayudarla porque avía dado a luz a unos gemelos y ya tenía otro niño de corta edad y necesitaba ayuda, paso el tiempo y yo me fui de la casa de mis padres.
Pasados bastantes años coincidimos viviendo en la misma ciudad, ella estaba separada con un hijo mayor y yo casado con hijos.
Un día me llamo por teléfono y me pidió que si podía ir por su casa para mirarle un electrodoméstico que no le funcionaba.
Fui un día por la mañana cuando mi trabajo me lo permitió y le repare la pequeña avería que tenia.
Al terminar me iba a marcharme cuando me dijo que esperara que nos íbamos juntos a la calle, seguimos ablando de cosas sin importancia y en un momento yo me encontraba apoyado en el marco de la puerta de su habitación, cuando ella empezó a cambiarse de ropa delante mía.
Cuando me di cuenta se encontraba en sujetador y tanguita negros seguía teniendo un cuerpo impresionante.
Se quedo completamente desnuda de lente mía, tenía un triangulito bien marcado para poder lucir tanga en la playa y los pechos muy firmes y hermosos.
Me cogí un emplome impresionante, que yo no disimule y ella lo noto.
No pasó nada quizás porque yo no me lance o tenía miedo a que hubiese recibido la seña que yo creía que me estaba mandando.
Cuando llegue a casa me tuve que hacer una paja impresionante a la salud de mi hermana.
Hoy endina vivimos en diferentes ciudades y nuestra relación no pasa por los mejores momento, por cuestiones que no vienen al caso en este relato, nos comunicamos por teléfono o por whatsapp para felicitarnos por cumple años y navidad.
Un relato real Horion
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