Una visita inesperada 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando mi suegra, luego de haberme echo gozar como loco con su boca, y haberme dicho eso, desaparece en el agua completamente desnuda, yo no demoré nada en tirarme detrás de ella, para seguir con la fiesta privada entre mi suegra y yo

Estábamos los dos desnudos jugando en el agua, nuestras manos recorrían todo nuestros cuerpos, ella me apretaba la cabeza contra sus tetas, que yo se las mordía, se las chupaba, "siempre quise un yerno así", me decía besando mis labios y acariciando mi pija, "y yo una suegra tan puta como vos", le decía acariciando sus nalgas e intentando meter mi dedo en su ojete, "el dedo no, quiero que me metas esto, que lo metas hasta los huevos en mi culo", me decía Lidia, mi suegra, acariciando mi pija

"en el culo, en la concha, te voy a coger por todos lados", le decía, manoseándonos mutuamente, "si yerno, no te imaginas cuanto hace que no tengo una buena pija en el culo", me decía ella lamiendo mi cara, mordiendo mis labios, acariciando mi pija, que ya la tenía dura de nuevo, "vamos fuera del agua, así te la meto toda por el culo", le decía, apretando sus nalgas, "juguemos un rato mas, no te gusta desear lo que sabes que pronto va a ser tuyo?", me dijo, besando suavemente mis labios y volviendo a meterse debajo de agua, cosa que yo hice de inmediato, buscándola, metiendo mano por todos lados

ella reía y me dejaba que la manosee a mi gusto, "el tiempo que este acá en España quiero que me caches siempre que podamos", me decía besando muy suavemente mis labios y pasando su mano por mi pija, "y si te quedás a vivir con nosotros y somos amantes", le dije, metiendo un dedo en su concha que estaba no solo mojada por el agua de la piscina, "me encantaría, total en Perú no tengo a nadie", me dijo, besándome fuerte y metiendo su lengua en mi boca, sentía el sabor a mi leche que todavía tenía ella después de haberme echo acabar en su boca y haberse tragado mi leche, mientras estaba con sus piernas abiertas dejando que le meta dos dedos dentro, "tienes una colchoneta?", me dijo, casi sin separar sus labios de los míos, "para que?", le dije moviendo mis dedos dentro de su concha, "siempre quise cachar al costado de una piscina", me dijo, mordiendo mis labios

fui a buscar un colchón de esos que se inflan que tengo y mientras se inflaba, nosotros seguíamos con nuestro manoseo, cuando se había inflado, mi suegra se acuesta boca abajo, dejando su culo para arriba, yo se lo empecé a acariciar, le abría las nalgas, ella lo movía dejando que yo juegue con sus nalgas, lo levantaba, me lo ofrecía, yo me puse entre sus piernas y abriendo mas sus nalgas, viendo su ojete abierto, se notaba que mi pija no iba a ser la primera en entrar y coger su culo

Le empecé a lamer el ojete, oscuro, con algo de bello, pero delicioso, ella gemía, ahora era ella la que se abría las nalgas, "así yerno, así, lame mi ano, que placer sentir tu lengua", me decía casi en cuatro patas, sacando su culo lo mas que podía hacia mi, yo le chupaba el ojete, le quería meter la lengua dentro, le pasaba la lengua, ella gemía de placer, le empecé a meter los dedos dentro de la concha, ella gemía como loca, "cáchame, cacha mi culo, mete toda tu pija dentro de mi culo", me decía con la voz ronca de calentura, yo me puse detrás de ella, pero antes de meterla en su culo, se la metí por la concha de una sola, estaba tan mojada mi suegra que mi pija entró completamente dentro de su concha, arrancándole un gemido de placer al sentir mi pija toda dentro de su concha

yo la había agarrado de su cintura, haciendo que mi pija entre y salga de su concha, haciendo que mi suegra gima mas y mas de placer, "así, que bien me estas cachando, sigue, hazme disfrutar como haces disfrutar a mi hija", me decía bajando su cabeza hasta dejarla apoyada contra el colchón, mientras mi pija entraba y salía de la concha de mi suegra, ella seguía con sus nalgas abiertas y yo viendo el abierto ojete que tiene, como esperaba a tener toda mi pija cogiendo su culo, empecé a pasar saliva con mis dedos por su ojete, se lo estaba humedeciendo, saco mi pija de su concha y se la apoyo contra el agujero de su culo, y empiezo a hacer fuerza y mi pija a perderse dentro del culo de mi suegra, que bien y que fácil le entraba, que roto tiene el ojete mi suegra, en dos o tres embestidas, quedé pegado a sus nalgas con mi pija toda metida en su culo, como gemía ella, como estaba disfrutando de como le cogía el culo, "hay yerno, como me gusta como me estas cachando el culo, sigue así, despacio, déjame disfrutar de tu pija en mi culo", me decía, abriendo con sus manos lo mas que podía sus nalgas, yo sacaba mi pija de su ojete y la volvía a meter, despacio, sin apuro, tenía todo el tiempo del mundo para cogerle el culo a mi suegra

a medida que yo hacía que mi pija entre y salga de su ojete, ella lo movía para los costados, estábamos disfrutando como locos, le saqué la pija del culo, mirando lo abierto, lo dilatado que lo tenía, como se le veía para adentro, como su ojete se iba cerrando lentamente, le volví a apoyar la pija contra su ojete y se la metí toda de una sola vez, ella casi grita de placer al sentir mi pija entrar fuerte en su ojete, y yo casi me vuelvo loco cuando sentí como le salía el aire de dentro de sus intestinos como si fuera un pedo, "así, cacha fuerte mi culo", me decía con sus nalgas tan abiertas, que me dejaban poder meter toda mi pija dentro de sus intestinos, "Lidia, ponte boca arriba y levanta bien tus piernas", le dije, sacando mi pija de su ojete y escuchando como le salía otra ventosidad, ella se puso como le dije, levantó bien sus piernas, "Hay Lucas(así me llamo yo), mira que esos no fueron pedos, pues", me dijo con algo de vergüenza, "me encantaría que me cagues la pija", le dije, agarrando sus tobillos y levantando un poco mas sus piernas y le metí toda la pija de un tirón solo, haciendo que los dos demos un gemido de placer

yo hacía que mi pija entre y salga lo mas fuerte que podía, el aire se le escapaba del ojete como si fueran pedos, ella movía los dedos de sus pies con mucha fuerza, se quejaba, gemía, se acariciaba su concha mientras mi pija no dejaba de entrar y salir de su ojete, "hay Lucas, me voy a correr, me voy a correr Lucas, sigue cachando fuerte mi ojete que me corro", me decía ella, retorciendo todo su cuerpo, acariciando su concha cada vez mas fuerte, respirando cada vez mas agitada, hasta que dando un grito que por suerte en los días de semana son muy pocos los vecinos que hay en donde tengo el chalet pudieran haber escuchado, mi suegra se empezó a acabar, temblando de placer, sacudiendo todo su cuerpo, parecía que se estaba meando, estaba teniendo un orgasmo tremendo, "dame tu leche en mi culo, yerno llena mi culo, Lucas llena mi culo con toda tu leche", me gritaba como loca, con sus ojos cerrados

yo le seguía metiendo y sacando la pija del ojete y al verla así, por favor, se la metía lo mas a dentro que pude y me empecé a acabar dentro del ojete de mi suegra, me tiraba sobre ella intentando meter hasta lo mas profundo mi pija, que mi leche le llegue hasta no se donde, pero la quería inundar de leche, quería llenar sus intestinos de leche, le seguía dando fuertes pijasos, la sacaba y la metía con tanta fuerza, que yo creo que si le hubiera errado al ojete me la quiebro, "hay yerno, que rica leche, que rica leche me estas dejando, llena bien mi culo, toda tu leche para el culo de tu suegra", me gritaba ella sin soltar sus nalgas, yo quedé con mi cara apoyada en sus talones, y mi pija palpitando dentro de sus intestinos, dejando hasta última gota de leche en el delicioso culo de mi suegra, "cuando lleguen tus hijos, vamos a hablar con ellos para que te quedes, te vienes a vivir con tu hija y conmigo", le decía sin sacar mi pija de su culo, "si, total no tengo a nadie en Perú, y acá, quiero ser tu amante", me decía ella, sin dejar de abrir sus nalgas

le saqué la pija del culo y me recosté a su lado, acariciando sus tetas, ella me dio un beso suave en los labios, se puso de rodillas, "esto estoy segura que te va a gustar", me dijo, metiendo mi pija en su boca y la empezó a limpiar con su lengua, a chuparla, a hacer que me retuerza de placer en el colchón en el que estábamos cogiendo mi suegra y yo, mientras yo veía como le caía la leche del ojete, ensuciando el colchón, le pasaba mis dedos por su ojete, se los metía dentro, y ella seguía chupando mi pija, yo disfrutaba de lo abierto que le había quedado el ojete a mi suegra después de la cogida que nos dimos.