Unas copas y a la cama.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Andreshandsome.
Bien, mi nombre es Oscar, y este es mi primer relato, ya que lo que me pasó es real y reciente.
Por aquí siempre me gustó ver videos y leer relatos de incesto gay, pero nunca hubiera creído que algo así me pudiera pasar, al principio me sentí culpable, pero ahora sólo lo disfruto.
Yo soy blanco, ojos avellana, cabello claro, cuerpo atlético, ya que practico tennis, lampiño.
Mi familia siempre fue muy masculina y machista, y todos nos forjamos con la creencia de odiar a los homosexuales, hasta que me dí cuenta que no sólo las mujeres llamaban mi atención, sino también los hombres.
Yo tengo 20 años, y vivo con mi hermano, Jorge, de 24. Desde niños siempre fuimos muy apegados y en casa nunca tuvimos ningun problema en tomar baños juntos o simplemente andar por la casa desnudos. E incluso llegabamos a "luchar sin ropa" pero nunca ví algo más que una gran hermandad.
A todo esto, mi hermano es blanco, 1.80m, muy atlético, músculos marcados, lampiño al igual que yo, y con una polla de 19cm bien erecta.
Desde hace algunos meses notaba cierta atracción por mi hermano, ya que una o dos veces en lo que iba del mes, por andar de prisa tuvimos que bañarnos juntos, y cuando lo miraba ahí, frotando su cuerpo con el jabón, no pude evitar tener una erección , por lo que me excusaba en que estaba pensando en una chica.
Una noche de viernes, hace algunos meses, fuimos a una fiesta entre amigos de confianza, él tomó hasta caerse de ebrio, y yo no pude tomar porque yo conduciría.
Llegando a la casa, él nisiquiera podía caminar solo, por lo que lo ayudé a entrar, lo llevé a su habitación y le quité la ropa para ponerle el pijama, a lo que él dijo: -No puedo dormir así, estoy bañado en sudor y alcohol, ayudame a tomar un baño, ¿Sí?-. Yo no pude negarme, su voz me seducía. De inmediato fui a la ducha, preparé el agua y lo conduje a tomar un baño. Ya me iba, cuando me dijo:-¿Qué crees, que me bañaré yo solo? ¡Ayudame!-. Me acerqué, yo aún con ropa, a lo que me dijo:- Vas a mojarte de cualquier forma, quitate la ropa-. Lo hice sin pensar, me quité todo, quedando ambos desnudos.
Él, tambaleándose, se aplicó el shampoo, tomó la barra de jabón y la extendió hacia mí, yo, que aprovecharía para bañarme también, me apliqué shampoo y tomé la barra de jabón que él me dió. Se posó de espaldas a mí, mostrando un trasero delicioso, muy bien formado. Comencé a pasar la barra de jabón por su espalda con una mano, mientras con la otra extendía más el jabón en círculos. Al llegar al trasero, hice el intento de pasar la barra de jabón entre los glúteos y pensé: Esta es mi oportunidad. Enjaboné uno de mis dedos, y suavemente lo fui metiendo por su culo, él estaba recargado en la pared, pensé que se molestaría, pero sólo dijo: – Que no quede jabón dentro ¿eh?-. Yo acentí, y seguí con mi dedo dentro de él. Así estuve por un minuto, después le dije que se diera la vuelta. Se giró y noté que tenía la polla dura como una piedra. Su polla era una joya, blanca, con las venas de tono verdoso marcadas, larga, algo ancha y con una gran cabeza rosada, muy parecida a la mía, que estaba igual de dura, pero la mía es un poco más pequeña.
Le dije:- Valla que te gusta como lo hago ¿Eh?-; a lo que contestó:- Calla y sigue, que quiero dormir-.
Comencé por su cuello, pasando el jabón suavemente, deslizándolo por sus pectorales, después por su abdomen, hasta llegar a su polla, ahí me detuve y le dije:- ¿Quieres hacerlo tú solo?-. Él contestó:- Hazlo tú, yo no puedo ni estar en pie-. No podía creer lo que estaba a punto de hacer, me arrodillé frente a su polla,enjaboné mis manos, puse el jabón en el suelo y tomé la polla con ambas manos, haciendo movimientos de arriba a abajo, suave, con las puntas de mis dedos sobre las venas. Noté que tanto su polla como la mía, se ponían cada vez más duras.
No podía apartar los ojos de esa belleza, estuve así, sólo lavandola por unos minutos, después me levanté y moví a mi hermano bajo el agua, para enjuagarse. Él volteó hacia su polla y la vio durísima, a lo que dijo con una sonrísa: – ¡Le agradaste!¡Mira nadamás como la dejaste!¡Anda ayudame a bajar esta polla que así no podré dormir!-. Yo me quedé boquiabierto, me estaba pidiendo que le hiciera una paja. Me acerqué, tomé su polla con una mano y comencé a moverla duro, él cerró los ojos y sonrió. Estuve así unos 10 minutos, y le dije: -¿Que nunca terminarás?-; y él contestó:- Yo soy de carrera larga, pero sé de una manera más facil de acabar con esto, y tu boca es la respuesta-. Esto se calentaba cada vez más. A lo que dije:- Sólo por que quiero que esto termine ¿Eh? pero esta me la pagas!-. Yo estaba sonriendo, la acerqué a mí, despacio la metí en mi boca, sólo la cabeza, después fue entrando más y más en mi boca, yo estaba en otro mundo, gozando de esa experiencia, saboreando lentamente. Estuvimos unos 10 minutos así, y sin avisar, se corrió en mi boca, yo nunca había probado semen que no fuera el mío, al principio me dio algo de asco, pero el dijo:- Vamos! Trágalo, después le tomarás el gusto. Yo, al instante me corrí en el suelo de la ducha, nos lavamos el semen que quedó y lo acompañé a su cama. Al tratar de ponerle el pijama él dijo:- Hace calor Oscar! Déjame así-. Yo accedí y fui a mi recámara, me puse el pijama y me acosté tratando de asimilar lo que acababa de pasar, hasta que me quedé dormido.
Yo llevaba una hora dormido aproximadamente, cuando siento que alguien se mete en mi cama, se acerca a mí y me susurra al oído:- Oscar, mi polla se puso dura otra vez, ¿me ayudas de nuevo?-. Yo sonreí aún sin despertar del todo y me incorporé, él estaba desnudo, tal como lo dejé, y con la polla igual de dura que antes. Le dije:- ¿Qué coy a hacer contigo?- riendo; a lo que él dijo:- Qué te parece si esta vez hacemos algo diferente-. Yo dije: – ¿A qué te refieres?-, a lo que respondió:- Tu sabes, si te penetrara…-. Ahí lo interrumpí diciendo:- Wow, qué dices? ¡Esto es demasiado!-; a lo que dijo:- Vamos! seré cuidadoso, soy tu hermano, nunca te haría daño o te obligaría a algo que tu no quisieras-. Lo pensé un poco, sería la primera vez que alguien me penetrara, y lo haría mi hermano, ¿Dolerá?¿Qué se sentirá?, pasaron un montón de preguntas a mi mente, que sólo serían contestadas de una manera. -Está bien, lo hago por tí, pero sé cuidadoso-. Nos sonreímos, y me dijo:- Sabes que sí Oscar-.
Me recostó en mi cama, él se quedó de pie, tomó un poco de crema, se la puso en su dedo, y lentamente lo metió en mi culo, yo comencé a sentir cosquillas, un poco de dolor cuando movía su dedo demasiado. Después metió otro, y después otro, hasta que dijo:- Estás listo-. Yo sólo acentí con la cabeza y pregunté:- ¿Lo harás a pelo, sin protección?-. A lo que contestó:- Eres mi hermano Oscar, mi sangre-. Yo sólo sonreí, Jorge, mi hermano estaba a punto de penetrarme.
Comencé a sentir la cabeza, cómo entraba despacio por mi culo, hasta que mis músculos se tensaron, ese espasmo me recorría el cuerpo: Había entrado toda esa polla dentro de mi culo. Tenía a mi hermano dentro de mí, él comenzó un mete- saca despacio, después, poco a poco, iba haciéndolo más y más rápido, hasta que el dolor se convirtió en placer, yo estaba en el paraíso,y por sus gemidos y gritos, sabía que él también lo estaba.
Fueron los mejores 45 minutos de mi vida, cambiamos de poses, primero él se acostó boca arriba y yo me dí de sentones sobre su polla, después, él de pie, yo acostado, con mis tobillos en sus hombros, mirandonos cara a cara y gozando. Así se fueron esos 45 minutos.
Al final, se corrió dentro de mí, por primera vez sentí semen dentro, y éra el de Jorge, mi hermano, yo era feliz.
Nos recostamos en la cama y nos quedamos dormidos.
Al día siguiente no pudimos fingir que no pasó nada, ya que ambos lo gozamos al máximo, y ahora cada mes, celebramos ese acontecimiento que nos hizo gozar como locos de la manera merecida.
Espero poder contar alguna otra de mis aventuras con Jorge.
Saludos, Oscar.
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