Unas vacaciones con sorpresa 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de aquel domingo, donde Eduardo me había cachado y me había echo disfrutar como una loca, él se fue a casa de esos parientes donde estaba mi hija, y yo me quedé cambiando las sábanas que habían quedado todas manchadas de leche, volvieron con mi marido muy borracho.
Después jamás volvimos a tener oportunidad de volver a cachar, a ellos se les terminaron lasa vacaciones y volvieron a Argentina, donde viven.
A mi me había quedado un sentimiento de vacío, no solo extrañaba a mi hija, sino el descaro de mi yerno, su verga, pensaba como me había cachado por primera vez, parada contra el costado de la casa, y cuando me trajo de la reunión y me cacho por todos lados, haciendo que sienta su verga entrar en mi boca, mi cuca, como me cacho por el culo.
Pasaron unos meses, con mi hija hablábamos por teléfono, ella me decía que estaban buscando tener un hijo, pero parece que había un problema, mi hija estaba siendo estudiada por un quiste que le habían encontrado en uno de sus ovarios, yo estaba muy preocupada por eso, hasta parece que había que operarla, yo lo hable con mi esposo, estábamos muy preocupados los dos, sabíamos que ahí estaba la familia de Eduardo que la atendían, pero yo me quería ir con mi hija, lo que pasaba es que ellos no me habían dicho que fuera y no me atrevía, me daba pena.
Como a la semana, me llama mi yerno y me dice si quería viajar a Buenos Aires, que él me mandaba todo para que fuera, y a los dos días estaba de viaje.
Mi vuelo salió de Cali y Eduardo me fue a recoger al aeropuerto de Ezeiza, cuando nos vimos, nos quedamos mirando, sonriéndonos, "hola Pilar, como fue el vuelo?", me dijo, pasando su mano por mi cara y besando mis labios con mucha ternura, "bien, todo bien, y tú como estas?", le dije, volviendo a besar sus labios, mis piernas me temblaban, sentía como cosquilleo en la cuca, "vamos para casa que tu hija te espera", me dijo, cogiendo mi maleta y fuimos, cuando subimos a su carro, simplemente, sin decir palabra, nos abrazamos y nos dimos un fuerte beso, metiendo nuestras lenguas en la boca del otro, mi yerno me estrujaba las tetas por encima de la ropa, "que ganas que tenía de volver a estar con vos", me dijo, volviendo a besar mi boca, hasta que nos fuimos.
El viaje duro algo mas de media hora para llegar, cuando nos vimos con mi hija, abrazos, besos, lagrimas de felicidad, estaba la madre de Eduardo, una señora encantadora, que quiere a mi hija como si fuera su hija, nos abrazamos y nos saludamos con mucho afecto.
Al otro día fuimos al médico, que tenían que hacerle unos estudios a mi hija, cuando sale nos dice que el médico quería hablar con mi yerno, estábamos un poco nervioso los tres, hablamos con el médico, y nos dijo que mi hija se tenía que quedar dos o tres días internada para hacerle otros estudios, pero que no era nada grave, que todo estaba bien, que le llevemos algo de ropa y que no nos preocupemos, así hicimos, le llevamos ropa, nos quedamos un rato con ella y nos fuimos a casa.
Con mi yerno íbamos hablando de lo que había pasado cuando estuvieron en la finca, las manos de Eduardo, acariciaban mis piernas, yo por supuesto lo dejaba, estaba encantada de volver a estar con él, quería que me vuelva a cachar, entramos en la casa, nos abrazamos, nos besamos con pasión, las manos de Eduardo, me levantaban la falda, apretaban mis nalgas, sentía como me bajaba el calzón, mis manos acariciaban su verga por sobre su pantalón, y así, entre besos y caricias nos fuimos a su dormitorio, Eduardo me termina de desnudar, el estaba semi desnudo, me acuesta boca arriba y me empieza a mamar mi cuca, que estaba empapada, yo arquee mi cuerpo de placer, sentía su lengua lamer mi cuca, su boca succionar fuerte mi clítoris, su dedo meterse en mi culo, y yo gemía como loca, "hay Eduardo como me calientas, me vuelves loca", le decía, disfrutando de su boca, él se quedó de rodillas en la cama, con su verga dura, yo la vi, y me abalance para mamarla, me la metí toda en la boca, la lamía, la mamaba, lo fui empujando suavemente sobre la cama y mi yerno quedó boca arriba, yo me fui subiendo sobre él y con mi mano la acomodé contra mi cuca y me fui sentando, hasta que entró toda, volvía a tener la verga de mi yerno de nuevo en mi cuca, me estaba cachando de nuevo, yo gemía de placer, me movía con toda su verga dentro, mis tetas se movían para un lado y para otro a medida que nos movíamos, "Pilar, ponete en cuatro patas que te voy a coger el culo", me dijo, apretando mis tetas, haciendo que gima y goce como una loca.
Me bajo de su verga y me pongo en cuatro patas, mi cola bien levantada, mis tetas me tocaban la cara, siento como Eduardo se acomoda detrás mio, y muerdo las sábanas sintiendo su verga entrar en mi cola de nuevo, sintiendo como abría mi ano, yo mordía la almohada, quería gritar de placer al sentir su verga entrar y salir de mi cola, de como me cachaba el ojete, "te voy a coger todos los días suegra, me volves loco", me decía mi yerno, sacando y metiendo su verga en mi cola, "si papasote, cáchame, tú también me tienes loca", le decía, gimiendo, dejando que mi yerno me cache la cola todo lo que quiera, era su cola, yo era su mujer en ese momento.
Mi ano estaba tan abierto, que cuando mi yerno sacaba su verga y la volvía a meter me salían pedos, me saca la verga, siento como deja caer saliva en mi ano, y vuelve a meter su verga, fuerte, hasta lo mas que pudo, escuchaba como me salían pedos a medida que mi yerno me cachaba el ano, a medida que me reventaba el ojete, a medida que me hacía disfrutar con su verga cachando mi cola, ·así papasote, cacha mi cola como a ti te gusta", le decía sintiendo como mis tetas se movían para adelante y para atrás, con las embestidas que me daba Eduardo con su verga en mi cola.
Yo metía mis dedos en la cuca, que estaba tan mojada que se me escurrían los jugos, sentía como salían mis jugos de mi cuca, mojando mis piernas a medida que mi yerno me daba verga por la cola, "Eduardo, sigue cachando mi cola así de fuerte que me escurro", le grite, sintiendo como me explotaban los ovarios en un tremendo orgasmo, me orinaba de placer, gritaba, aplastando mi cara contra la almohada, con mis dedos dentro de mi cuca, y la verga de mi yerno entrando y saliendo de mi cola, yo temblaba de placer, hasta que siento como Eduardo me coge fuerte de mis caderas y la mete lo mas adentro que pudo de mi cola, y casi gritando se empieza a escurrir dentro de mi cola, movía su verga para los costados, disfrutando como me llenaba de leche la cola, "Pilar, Pilar, como te voy a coger estos días que estés en casa", me decía Eduardo, moviendo su verga bien metida dentro de mi cola, que ya me dolía un poco de la cachada que me había dado por ahí.
La va asacando lentamente, sentía mi ano abierto, lleno de leche, me voy acostando boca abajo, mi yerno a mi lado, jadeábamos los dos, estábamos realmente cansados y satisfechos, "dormimos juntos, papasote?", le dije a mi yerno, pegando mi cuerpo al suyo, siento como me abraza y apoya su verga mojada de leche en una de mis nalgas, relajados así los dos, nos quedamos dormidos.
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