Unas vacaciones con sorpresa 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Al otro día despertamos, abrazados, desnudos, sentía como tenía leche seca en mi ano, mi yerno y yo nos besamos, relajados, no eramos yerno y suegra, eramos dos amantes.
"nos duchamos juntos cariño?", le dije, besando sus labios, pasando mis tetas por su pecho, notando como tenía pegoteado el ano de la leche seca que tenía, "Pilar, mejor bañáte vos y después yo, sino nos vamos a poner mimosos y vamos a llegar al hospital muy tarde", me dijo mi yerno, haciendo rulitos con sus dedos en mi bello púbico, me di cuenta que tenía razón, ya que yo quería volver a cachar con él, pero mi hija nos esperaba, así que me bañe yo primero y después él, aunque mientras nos vestíamos, nuestras manos no dejaban de pasar por el cuerpo del otro, hasta que Eduardo, me abraza, me besa la boca y me hace poner de rodillas, metiendo su verga en mi boca, yo feliz de mamar su verga, notando lo dura que estaba dentro de mi boca
Le mamaba la cabeza, pasaba mi lengua por todo lo largo de su tronco, la volvía a meter en mi boca, la mamaba fuerte, quería hacerlo escurrir en mi boca, al único que le había tragado la leche es a mi marido, ahora quería tragar la leche de mi yerno, así que la mamaba fuerte, movía mi cabeza para adelante y para atrás, mi yerno me cogió la cabeza y se movía como si me cachara la boca, a medida que su verga entraba y salía de mi boca, yo pasaba mi lengua por debajo de su verga, notando como se iba hinchando mas su verga en mi boca, hasta que siento como explota un mar de leche inundando mi boca, los chorros de leche golpeaban mi paladar, mi garganta, yo mamaba fuerte, tragando todo, sacando hasta la última gota, pasaba mi lengua por todo el contorno de la cabeza de su verga, "que rica leche tienes Eduardo", le dije, dándole un beso en su verga, y nos terminamos de vestir.
Cuando llegamos, mi hija estaba dormida, nos fuimos al bar y tomamos algo esperando que se despierte.
Cuando despertó, estuvimos casi todo el día con ella, aunque yo deseaba estar cachando con mi yerno, que me siga agrandando el ano, sentir su verga en todos lados, pero tenía que estar con mi hija.
Como mi hija tiene habitación privada, me pidió si la podía dejar sola un rato con su marido, yo accedí, aunque me sentí muy celosa, sabía que mi hija quería hacer algo con Eduardo.
Cuando Eduardo cierra la puerta de la habitación, mi corazón latía muy fuerte, me sentía celosa, yo estaba sentada en una banca en el pasillo del hospital esperando, hasta que lo veo salir de la habitación, habían estado poco mas de media hora, nos despedimos de mi hija y nos fuimos.
"Te la haz cachado?", le pregunté no bien subimos, "estas celosa?", me dijo, intentando darme un beso en la boca, cosa que yo no deje que hiciera, "si, estoy celosa", le dije, lo miraba seria, estaba enojada, "Pilar, te recuerdo que mi mujer es tu hija, vos solo sos mi amante, mi suegra, el echo de cojamos no quiere decir que seas mi mujer", me dijo, volviendo a intentar besar mi boca, cosa que ahora se lo permití, ya que me dí cuenta, que tiene razón, yo solo soy la madre de su mujer, su suegra y si me dejo cachar con él, es porque me gusta, pero eso no me convierte en nada mas que su amante, "y no me la cogí, estuvimos hablando", me dijo Eduardo mientras íbamos en el carro, yo sentí cierto alivio, "me estuvo contando algunas cosas de vos y tu marido, las cosas que le tenés que aguantar y me pidió que te dijera si querés vivir con nosotros, que dejes a tu marido", me decía Eduardo, yo estaba emocionada, "y tú que dices, que va a ser de lo nuestro si yo vivo con ustedes?", le dije acariciando su mano, "yo estoy de acuerdo y te voy a seguir cogiendo siempre que tengamos oportunidad y vos controles tus celos, que te recuerdes que mi mujer es tu hija", me dijo, "si cariño, tienes razón", le dije, pasando mi mano por su verga, "hay suegra, estoy deseando llegar a casa y darte por el culo, como me gusta tu culo", me dijo, acariciando mi pierna.
Llegamos a casa, nos abrazamos, nos besamos, la pasión que sentíamos mi yerno y yo, nos quemaba, la verga de Eduardo estaba dura, me hace darle la espalda, me baja el pantalón que tenía puesto junto con mi calzón, me hace agachar y yo abriendo mis nalgas deje que acomode su verga contra mi ano, sintiendo como me la iba metiendo, así, parados en el salón de casa, con mi ano casi seco, solo le había pasado un poco de saliva, sentía como su verga entraba en mi cola, hasta que mis nalgas se pegaron a su cuerpo, yo no dejaba de abrir mis nalgas, yo daba vuelta mi cabeza buscando su boca, movía mi cola en círculos, queriendo agrandar mas mi ano con su verga, "me encanta cogerte por el culo", me decía mi yerno, sin despegar mis nalgas de su cuerpo y moviendo su cintura sin sacar su verga, "y a mi que me lo caches, no se que me ocurre, te deseo, necesito tenerte dentro, adoro tu verga y como me cachas", le decía restregando mis nalgas contra su pelvis.
Eduardo me empezó a sacar la camiseta, el bracier, mis tetas quedaron colgando, libres, se movían como movía yo mi cuerpo, en círculos, con toda la verga de Eduardo dentro de mi cola, "amor, me quieres seguir cachando acá, o vamos a la cama?", le dije, sin dejar de mover mi cola, "vamos a la cama, quiero agrandarte bien el ojete", me dijo, sacando lo mas despacio que podía su verga de mi cola, cuando la saco toda, me enderecé y le bese la boca, "yo también quiero que me agrandes lo mas que puedas mi ano", le dije, sin dejar de besar su boca, "adoro tu verga", le dije, bajando mi cuerpo y metiendo la verga de mi yerno en mi boca, dándole una mamada corta.
Eduardo me hizo desnudar en el salón, que vaya completamente desnuda a su habitación, yo iba feliz, sintiendo las manos de mi yerno acariciar todo mi cuerpo, mientras él se terminaba de desnudar, yo le mamaba su verga, me hizo acostar boca arriba en el borde de la cama, levantó mis piernas y grite de placer cuando metió su verga dentro de mi cola de nuevo, "hay así papasote, así, dame verga por la cola, abre todo lo que puedas mi ano, así, cáchame fuerte la cola", le decía, sintiendo como mi yerno metía y sacaba su verga fuerte de mi cola, sentía el sonido de mis pedos a medida que mi yerno me cachaba la cola, yo estaba tan caliente que movía mi cabeza de un lado al otro, gemía como loca, disfrutaba, le pedía verga a gritos, que no pare de cachárme.
Eduardo me saca la verga de la cola y me hace poner en medio de la cama, en cuatro patas, con la cola bien para arriba, y siento como se acomoda detrás mío y de una sola vez mete toda su verga bien adentro de mi cola, yo mordí las sábanas de placer al sentir como mi yerno me había metido toda su verga, "hayyyyyyyyy, que rico, así, dame verga por la cola, agranda todo lo que quieras mi ano, rompe bien mi cola, mi cola es tuya, haz lo que quieras en mi cola", le gritaba, sintiendo su verga entrar y salir, la movía para los costados, notando como mi yerno me quería abrir lo mas posible el ano, yo estaba feliz, disfrutaba de su verga y como me estaba cachando, los pedos me salían cada vez mas ruidosos y seguidos, estaba feliz de como me yerno me destrozaba el ano, "suegra, te quiero reventar el ojete, como me gusta tu ojete abierto", me decía mi yerno, metiendo y sacando su verga de mi ano, que hacía que no deje de tirarme pedos, yo tenía mi cuca tan mojada, pero tan mojada, que me metía mis dedos y los limpiaba con mi boca, a medida que mi yerno me cachaba tan fuerte, hacía que cuando metía toda su verga dentro de mi cola, me hacía orinar de placer, yo gritaba de placer, "como no quieres que me ponga celosa, si nadie me cacho como tú, si nunca disfrute de una verga como disfruto de la tuya", le gritaba, desesperada, disfrutando de esa hermosa verga destrozando mi ano, sentía como me escurría, como me orinaba de placer, lloraba de felicidad
Jamás en mi vida había disfrutado tanto cachando y de una verga, me sentía tan feliz, tan mujer, no me importaba estar cachando con el marido de mi hija, solo quería que me diera verga, siento como mi yerno grita de placer y mete toda su verga dentro de mi cola, lo sentí temblar, gemir de placer, su verga palpitaba dentro de mi cola, yo me abría las nalgas todo lo mas que podía, sentía sus dedos clavados en mi cintura, apretando mi cuerpo contra el suyo, yo sentía mi ano tan abierto como jamás lo sentí, Eduardo saca su verga, siento como me sale un pedo y su leche mojando mi cuca, él se acuesta boca arriba y yo apoyando mi cabeza sobre su pecho, lo besaba, le besaba el pecho, subía mi cabeza y le besaba la boca, sentía como su leche me salía del ano, pase mi mano, lo noté terriblemente abierto, metía mi dedo, lo saco mojado de leche, lo limpio con mi boca y lo volví a meter, y seguía limpiando mi dedo con la leche de mi yerno y lo metía en mi boca, "que abierto me haz dejado el ano", le dije, sin dejar de limpiar la leche que sacaba de mi cola con el dedo, "me encanta meterte la pija por el ojete", me dijo, acariciando mis tetas y dejando que siga limpiando con mi boca la leche que me salia del ano con el dedo que metía dentro de mi cola.
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