Uniendo a la familia

Al final mi idea de unir a la familia no resultó como esperaba, pero no me puedo quejar fueron unos polvos increíbles..
Buenos días, disculpen la demora pensé que ya no funcionaba más la página, ahora les voy a contar con el mayor detalle posible sobre el encuentro de mi esposa con su padre.

Después del partido nos quedamos viendo una película con mi suegro, y después le dije que me tomaría la pastilla para dormir así descansaba bien en la noche, tomé un vaso de agua simulando tragar la píldora y me fui a la habitación, cerré la puerta, sabrí se encontraba dormida boca abajo aún con la ropa puesta, me recoste a sobre ella totalmente empalmado y bese su nuca para despertarla, sabrí lo primero que hizo fue preguntarme si le dije que me tomé la pastilla para dormir, mi respuesta fue afirmativa y fui bajando por su espalda hasta sus nalgas, ella sabía que quería yo, respingo la cola, cuando separé sus nalgas persivi el aroma a sexo anal, estaba pegoteada y bastante transpirada, como siempre me dedique a lamer cada centímetro de sus nalgas, haciendo así una higiene perfecta.

Sabrí me dijo que no me iba a dar la leche en la boca, así que me pidió que solo perfore su vagina para que acabe rápido, así como estaba subí sobre su espalda y la penetre vaginalmente, me movía con cuidado para no hacer ruido ya que la habitación de su padre estaba frente a la nuestra, sus puertas enfrentadas, solo separados por el pasillo al baño, sabrí empezó a hacer lo que mejor hace, Me calentaba haciendome comentarios sobre su reciente infidelidad, «hay amor no sabes cómo me calentó, me metía los dedos en total silencio, me dilató bien, hasta tres dedos me metió en el culo y aunque son ásperos me encantó, cuando me fue a coger se sintió bien rico, pero lo quería sentir en el culo para que veas lo puta que es tu mujer, viste como aguante esa cogidota sin hacer ningún ruido, inclusive lave los platos sin que me tiemble nada, lo mejor es que el zorete este me uso el culo a su antojo y cuando descargó toda su leche adentro mío, se fue dejándome el culo habierto y bien lleno como si yo no valiera nada, por favor al acabar mételo en el culo, con cuidado porque estoy toda irritada, hasta tu lengua me hizo doler, pero quiero que me lo llenes vos también, estate atento que vas a sentir toda la leche que me dejó mi papi adentro» fueron sus palabras. Mi pija ya estallaba, así que la penetre analmente y al centir toda la mezcla de fluidos en su interior acabe sin moverme prácticamente.
Sabrí se desabotono mi verga con mucho cuidado y busco en su mochilita un plus anal y se lo coloco para evitar perder todo el contenido de su culito, se desnudo por completo, se perfumo y maquillo, agarro las esposas, una tipo grillete separado por una barra de metal y otra común, tomo la pastillita azul y se dispuso a cumplir con lo planeado, yo la miraba embobado, jamás la había visto tan segura de algo, salió de la habitación dejando la puerta habierta de par en par, hizo lo mismo con la de su padre y apoyandoce en el marco, dijo «papi te aguantas otra vuelta, es que ya lo decídi y quiero que me preñes, haceme un bebé que lo hago cargo a mi marido, pero nesesito que me llenes vos primero» todo esto con voz de nenita que la caracteriza. Y totalmente desnuda, se fue a acostar y le dio la pastilla, el viejo le dijo que si quería algo fuerte, se tenía que bancar después las marcas, ella le respondió que la use como quiera pero que su semen sea siempre en la concha.
Jose tomo las esposas y se rió, las tiró en el piso y le dijo que si quería que la llene, ella tendría que obedecer todo al pie de la letra, si ella se mueve el no le da la leche, la hizo poner a gatas sobre su cama de dos plazas, tomo un cinto y sin mediar palabra descargo en su espalda un fuerte latigazo, a sabrí se le escapó un grito leve, y el le ordenó que no emita sonido, que si yo me despertaba no la iba a poder llenar, ella le dijo que la puede coger a mi lado y que yo ni siquiera me mosquearia, aún así cilencio, le contesto el dándole otro más en su espalda, se colocó de costado a ella y aún de pie, «cuando tengas a mi hija adentro vas a venir a qué te coja más seguido me encantan las putas con barriga» le dijo y descargo otro cintaso pero está vez en sus nalgas, » tu marido se va a encargar de mantenerlas pero yo me voy a encargar de ella desde pequeña, cuando sea bebé vos debes limpiarla con la lengua a menudo así cuando vengan y le quiera dar una chupada de concha o de culo ya esté acostumbrada, inclusive vamos a ver si se puede prender de mi pija a tomar como si fuera una teta» plaf otro cintaso, » cuando la estés amamantando, las voy a manocear a las dos cuando acabe vos te vas a encargar de que esa pendeja se tome la leche, mi leche» plaf, otro cintaso, las nalgas de sabrí estaban coloradas se marcaban surcos que atrabezaban sus nalgas de lado a lado, su rostro estaba rojo y sus ojos lagrimeaban, y aún así resistía sus golpes sin emitir sonido.
» Cuando tenga los 6 años ya vas a estar sola para criar la niña conmigo, y gracias a nuestras practicas va a estar acostumbrada a ser chupada, a vos te voy a coger frente a ella para que sepa lo que le espera, vos le vas a enseñar a qué le chupe la pija a su padre abuelo» prosiguió y otro golpe fue dar a sus nalgas, «a los 10 la desvirgó y la convierto en mi hembra así como lo es su madre» la obligó a sabrí a arquear su espalda exponiendo sus inflamados labios vaginales, y el último cintaso fue justo ahí, haciendo que sabrí gima por el dolor para luego mirarlo con irá, el viejo se desviste y la toma de las caderas para iniciar la copula fecundativa, la tomaba del pelo haciendo que sabrí arquee aún más su espalda, no duró mucho, enseguida acabo y se recosto, frente a ella, sabrí sabiendo lo que quería se dedicó a mamarle el sucio pene, y no solo sucio de flujo vaginal y semen, sino que también entre la abundante mata de pelo se adivinaba los reciduos propios del sexo anal y hasta el sudor del viejo, lo que dió arcadas a sabrí, Ya que no se sentía exitada, me contó luego.
La pastilla había hecho su efecto y el pene del viejo no se bajaba y mi esposa lo monto con toda su experiencia y maestría, el viejo se dedicaba a lamer y a morder sus senos, en un momento ella lo empujó bruscamente y se sentó alejando sus pechos, entendí que la mordida había sido muy dolorosa, también fue un polvo rápido, y es que sabrí le calentaba la oreja diciendo que quería amamantar a su hija y a él al mismo tiempo, y que también quería que la garche mientras amamantaba, la verdad que todo era de lo más perverso, y yo ahí en mi habitación aún espiando desde la oscuridad, al ver que el viejo aunque exausto mantenía su erección, sabrí se lanzó a concegiir el tercer lechaso y aunque ella pronunció las más aberrantes palabras, José no podía acabar, estuvieron así casi media hora, yo pensé que el plan de sabrí era matar al viejo de un paro cardíaco, pero cuando sabrí le dijo que no quería esperar hasta que cumpla los diez años, quería que él penetre a su hija antes de los dos años y que si la niña llora ella la calmaría amamantandola, estás palabras la verdad me molestaba y casi estuve por entrar a dar una golpiza a los dos, pues es una persona de la que hablaban, pero el viejo empapado de sudor logro acabar por tercera vez, se lo veía desmejorado, pero aún respiraba.
Y ahí fue cuando entro en marcha su plan, sabrí coloco los grilletes con la barra en los pies de su padre y una esposa en su mano izquierda, el tipo dormitaba, «dale papi que todavía está dura» le decía mi esposa mientras le mamaba la verga a su padre y este no hacía caso, se lo notaba relajado y satisfecho, y como no estarlo si se cogió a sabrí por todos lados y hasta la sometió con su cinturón, se sacó las ganas de todo ese viejo de mierda, entonces sabrí en un rápido movimiento cruzo la esposa por debajo de la barra del grillete, dejando a su padre en posición fetal, agarro una corbata y le hizo varios nudos uno sobre el otro y cuando tubo una buena pelota amordazó a la fuerza al viejo que ya se encontraba alerta y bien despierto, incluso este intento agarrarla del pelo, pero ella le apretó su cabeza entre el codo y la almohada para evitarlo, agarro el cinturón y empezó a darle una buena cantidad de cintazos por todo el cuerpo, lo marco incluso más de lo que ella estaba, cuando sus brazos ya pesaban por el cansancio fue a la cosina agarró un pizapapa cuyo mango era con la forma de un palo de escoba y volvió, «así que querés violar a mi hija como lo hiciste conmigo hijo de puta, ahora vas a ver cómo se siente» dijo y empezó a empujar ese elemento por el culo del viejo hasta que la bace hizo tope con sus nalgas, se veía al viejo implorar y rogar que pare, pero los nudos de la corbata más la abundante saliva que salía de su boca impedía que se entienda algo, ella aún insatisfecha fue a buscar algo más grande y encontró un pepino, pero este ra demaciado ya, tendría unos 30 centímetros y de ancho sabrí no alcanzaba a agarrarlo con una mano, este nuevo elemento, no entraba por más fuerza que hacía, entonces agarro semen de su vagina para untarlo y se lo metió hasta la mitad, mi miedo era que le perfore el intestino, ya se lo notaba colorado y medio desvanecido del dolor, sin que se le mueva un pelo le tomo dos fotos con el celular dónde se veía bien su rostro y el tracero penetrado, le pegó un par de cintazos más, «así que te gusta el sexo fuerte viejito, ahí tenés» se puso de espalda al viejo su culo casi en la cara, se sacó el plus anal y le soltó toda la leche que allí tenía en la cara, tomo aire y con un poco más de fuerza lo lleno de excremento y cuando se incorporó me dijo como si nada» listo amor ya nos podemos ir.
Yo estaba estupefacto, el viejo respiraba con mucha dificultad entre la saliva propia la mordaza y todos los fluidos que sabrí le supo juntar para él. Le saque las esposas y le ate una mano al respaldar para que no se mueva luego le saque el grillete y por último la corbata de la boca, pues temia que se muera ahí nomás, para esto sabrí ya tenía todo guardado y enseguida nos fuimos. En el camino aunque no durmió, no dijo nada, de hecho del tema no volvimos a hablar, hasta ahora que pedi su permiso para contar está historia…
Poli y sabri