Uniendo a la familia 2
Sabri decide volver a coger con su padre, quien la desfloro analmente cuando niña..
Buenas noches, continuo contando cómo compartí a mi mujer con su propio padre.
Resulta que un día, estábamos con Ana en la piscina mientras Sabri tomaba sol, y nos decía lo rico que sintió cuando le práctique sexo anal mientras Ana le comía la concha, entonces a Ana se le ocurrió preguntarle, porque no se volvía a hechar un polvo con su papá? si esos recuerdos todavía la calentaban, es así que con el paso de los días Sabri hablo con José para ir a visitarlo, ya que vivía en una cuidad diferente, a una hora y media de nuestra ciudad, en principio la idea era que Sabri valla sola a verlo al viejo, pero tenia miedo y dudas, ya que, tener esos recuerdos tan frescos, además de exitarla le daba un poco de irá, porque después se todo, el viejo no hizo más que abusar de ella, cuando ella ni tenía noción del sexo, así que me pidió que la acompañe para cuidarla, y que en caso de que las cosas no se dieran como ella se imagina, nos volvamos.
Un sábado salimos hacia allá después del mediodía, yo la notaba algo nerviosa y le preguntaba si se sentía bien, ella trataba de dicimular los nervios diciendo que si, entonces le dije que, si ella me decía que tenía frío, cuando yo le pregunté delante de él, como estaba?, nos volvíamos, en cambio si me decía que tenía calor significaba que la estaba pasando rico. Entonces antes de llamar a su casa, le pregunté una vez más si estaba bien y ella me dijo «le tengo un odio a este tipo, pero a la vez mira» me hizo que le meta la mano debajo de la pollera a tablitas que había escogido para seducir a su padre, y note una cantidad de flujo impresionante.
Antes de bajar del auto se sacó la bombacha y el corpiño, quedando así, solo con unas sandalias de tacón chino rojas, una pollera a tablitas roja con azul y una remera sin mangas la cual exponia sus pechos por el orificio dónde va el brazo, casi hasta el pezón, la verdad es que estaba irresistible mi hembra, ya que tenía apariencia de niña, pero a la vez estaba de lo más candente, con esa remera tan sugerente y la pollera que a pesar de ser hasta medio muslo, con facilidad se le subía al moverse, por ser pequeña en la parte de la cintura.
Entramos, saludamos, el viejo cómo siempre estaba solo, y todavía en pijama de seda negro formado por pantalón corto y chaqueta, charlamos un rato sobre cosas tribiaes y Sabrina se puso a ordenarle un poco la casa agachándose por demás, dejando totalmente expuesta su vagina cada vez que se agachaba, José no perdía detalle de ella y es que antes de venir le depile totalmente los genitales, quedando estos suaves y blanquitos como los de una pubere, ella iba y venía, quejándose todo el tiempo de que se le subía la pollera, hasta el punto que está expuso su puvis, incluso estando parada, yo me hacía el tonto como que no la veía, a las 5 de la tarde empezába un partido de fútbol y le pregunté cómo estaba a Sabri, ella respondió que con mucho calor, y le dije que me podía quedar a mirar el partido.
En el living había solo dos sillones de un cuerpo y respaldar alto, yo acomode uno un poco adelante del otro y me senté de frente a la televisión, quedando el otro sillón en diagonal hacía atrás mío, Sabri se sento en el apoyabrazos del mío pero tapando la vision del padre, así que le pedí que se siente atrás para no tapar a su padre, además de que baje la persiana del ventanal que se encontraba frente a nosotros, el ambiente se oscureció un poco, y además el vídrio del ventanal oficiava de espejo.
Sabri se sento directamente sobre la rodilla de su padre haciéndole sentir toda la humedad de su vagina, al ratito de empezado el partido, Sabri se levanta y nota la mancha de humedad que le dejo en la rodilla a su padre, le pasa el dedo y se lo lleva a la boca sonriéndole lascivamente, trae dos cervezas y se sienta pero de costado sobre el largo de su pierna, yo observaba entre tanto y tanto, notando como ella iba abriendo las piernas sin apartar la mirada de la tele y el viejo intentaba llegar a su vagina con la mano derecha, ella inclina su cuerpo más hacia adelante, cosa que José aprovecha para acariciar sus nalgas con movimientos suaves primero sobre la pollera, pero al no ver objeción alguna, inmediatamente mete la mano debajo de la pollera de Sabri, metiéndole directamente un dedo en el lubricado orificio vaginal, la respiración de Sabri se agitaba, entonces le pregunto si está bien, a lo que ella contesta que se muere de calor, yo veía por el espejo como José no paraba de meterle el dedo índice en la concha de Sabri y ella casi se movía al ritmo de la dedeada, ya se escuchaban ruidos como de chapoteo de agua de lo mojada que estaba, en un momento se tapo la boca para ahogar su gemido, todo era sumamente exitante para todos, el morbo de saber que a mí espaldas una relación insestuosa se estaba dando y el de ellos que hacían todo con cuidado de que yo no me de cuenta.
En el entre tiempo me levanté para ir al baño y traer una cerveza más, y en un parpadeo ví como ella tenía su mano entera dentro de la bragueta de su padre, al parecer los manoceos eran de ida y vuelta, me senté otra vez a ver el segundo tiempo, Sabri se acercó a mi asiento me acaricio la cara para darme un piquito y decirme que me amaba, yo le bese la mano y persibi el olor a huevos de su padre, ella volvió a su lugar a seguir con su juego, por la ventana pude ver qué los dedos de José volvían a la carga, pero está vez los movimientos eran más suaves, esos dedos ahora urgaban la cavidad anal, Sabri ya había logrado que la pija de su progenitor se pare y la saco por la bragueta, para masturbarlo al ritmo con que ella recibía los dedos, ví el instante justo en que Sabri aceleró el ritmo de la pajeada y José hizo lo propio con el dedo que tenía en el culo de mi señora, «amor porque no servís la picadita» le dije. Sabri giro su cabeza y le pregunto a su padre si este tenía ambre y el dijo que si, Sabri saco una de sus tetas por el costado de la remera y el viejo se prendió como un niño a la teta de Sabri. La situación se estaba calentando por demás, y para evitar el orgasmo de su padre Sabri se fue a servir la picada, incline el asiento hacía la mesa ratona para comer unos chizitos y unas rodajas de salamin, Sabri le daba de comer en la boca a su padre y este no sacaba la mano de atrás de ella, el la seguía dedeando aún en frente a mi, la erección era notable en su pijama.
Faltaban 15 minutos para que termine el partido, ya no quedaba nada de la picada y sabri se fue a llevar la tabla y la fuente a la cocina, desde ahí se escucha, «pa me ayudas a lavar los platos como cuando era chica» déjalo tranquilo que mira el partido que ya termina» le digo yo, pero el se levantó como si tuviera un resorte en el culo, yo atrás de él no quería perder detalle, me asome por la puerta de la cocina, Sabri lo esperaba sobre la mesada con las piernas bien abiertas, el tipo se fue directo a ella, se la acomodo en la concha y la empezo a garchar de parado a un rimo frenético, Sabri lo abrazo con sus piernas y solo se escuchaba como chocaban entre si sus tacones con cada envestida, lo tenía abrazado con fuerza y me miraba sobre el hombro de su padre, como yo me masturbaba mirándolos coger a escasos metros de mi, entonces repentinamente lo separó de si, le metió una cachetada y le dijo «que haces, no ves que me vas a preñar así» se bajó de la mesada ante la mirada desconcertada de su padre, se puso de espaldas y se inclino sobre la bacha, «vos sabés cómo hacer para no preñarme» sentenció, el tipo no demoró un segundo en penetrarla analmente, y con movimientos bruzcos la culio mientras ella enjuagada la tabla y la fuente, cuando acabo dió un suspiro ronco apretándola contra su cuerpo, se acomodo la pija y enfiló para el living, yo rápidamente antes que me vea volví a mi lugar para darme cuenta que el partido había terminado, Sabri me dijo que se iba a acostar un rato porque el viaje la había cansado, agarró su celular y desde la piesa me mandó unos mensajes que en el momento no entendí.
«Sabes que me me dedio la concha y aún más el culo, me cogió la concha en la mesada y después el culo y ni un beso me dió este hijo de puta» fue su mensaje, estás bien querés que nos vallamos le pregunté, «no, yo tengo un plan b, está noche decile que te tomas la pastilla para dormir y veni a acostarte a mi piesa que yo me voy a vengar de este hijo de remil puta» respondio, «me traje la pastillita azul y las esposas para que las use conmigo y después me va a tocar a mi…
Hasta ahí les cuento por hoy, la próxima continuo, saludos…
Muy bueno tu relato por favor continua esta muy cachondo el asunto