VACACIONES CON MI PAPA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por JaimeCaliente.
Contare lo que me paso hace ya algunos años, hacia unas semanas que acababa de cumplir 19 pero el día que fue mi cumpleaños estaba en clases aun, así que mi papá me pidió que fuera a su casa para que pasáramos un tiempo juntos durante las vacaciones, puesto que mis padres se habían divorciado hacia ya varios años así que solo podía pasar tiempo con mi padre mientras tuviera días libres.
Llegue temprano a su casa, desempaque y tome una ducha, el se había ido a su ultimo día de trabajo antes de que comenzaran sus vacaciones así que estuve mirando la televisión, busque una película en el mueble que estaba junto a ella pero no encontré ninguna que me agradara, creí que en su habitación tendría alguna así que fui a su cuarto a revisar. Busque dentro de los cajones pero no había nada, me acerque a su buró y dentro encontré una caja, la abrí y me encontré con un montón de dvd´s, tome un par y fui a la sala para ver de que eran, puse el primero y se trataba de una película porno, pero era una película gay, la quite y puse el otro dvd, y era lo mismo, otra película gay, la quite y guarde los discos en donde los había encontrado. ¿Mi padre era gay?, me arrepentí de haber buscado en su cajón, pero aun así no estaba seguro.
Cuando llego del trabajo le quise preguntar, pero no me atreví, no quería que se diera cuenta de que había hurgado en sus cosas, así que preferí no hacerlo, quizá si lo hubiera hecho lo que paso después no me hubiese sorprendido.
Cenamos juntos mientras hablábamos de mi escuela y de su trabajo, el trajo una botella de licor para festejar por su cumpleaños, a mí nunca me gustó mucho tomar alcohol así que solo bebí un poco, el tomo el resto de la botella y terminó algo mareado, tuve que acompañarlo a su habitación, lo recosté en su cama y luego me fui a dormir. Apenas habían pasado unas horas de que me había dormido cuando de pronto algo me hizo despertar.
Mi padre estaba sentado en mi cama junto a mí, iba a preguntarle que hacia ahí, pero por alguna razón me provoco miedo verlo ahí, así que me quede callado, de pronto se giro hacia mí y yo cerré rápidamente los ojos, creí que me iba a decir algo y cuando hablara fingiría que acababa de despertarme, pero no lo hizo, sentí como su mano se metió debajo de mi sabana y se colocó sobre mi pierna. Me estremecí, y luego comenzó a recorrerla hasta llegar a mis muslos, comenzó a sobármelos suavemente
—¿Qué estás haciendo?. Le pregunte armándome de valor, el retiro su mano.
—solo quería estar un rato contigo, te extrañaba
Me incorpore y me senté a su lado
—yo también te extrañaba.
El me miraba fijamente a los ojos y a mí me costaba trabajo sostenerle la mirada, volteaba a hacia cualquiera lado y cuando lo volvía a mirar a los ojos descubría que me seguía viendo. De pronto volvió a poner su mano sobre mis muslos y continúo sobándolos. Me estremecí nuevamente y me di cuenta de que seguía bajo los efectos del alcohol.
—Eres un chico muy guapo— me dijo. —las chicas deben pelearse por ti… y quizás los chicos también
Cuando dijo eso me di cuenta hacia donde iban las cosas y aunque quise hacerlo no pude evitarlo. El se acerco hacia mí y puso sus labios sobre los míos, me besó y yo solo me quede quieto.
—no tengas miedo
Tomo mis mejillas con sus manos y luego volvió a besarme, le correspondí, comencé a besarlo también, metí mi lengua dentro de su boca y comencé moverla contra la de él. Me empujó hacia la cama y acostado sobre mí continúo besándome.
—Eres un buen chico— dijo. — sigue así y hazle un favor a papá
Se dio la vuelta y se recostó a mi lado y luego se bajo la ropa interior, dejando al descubierto su pene, ya estaba duro, era realmente grande, así que al verlo me dieron ganas de hacerlo, me recorrí hacia abajo y tomando su verga entre mis manos comencé a mamársela, el suspiro y comenzó a acariciar mi cabello
— ¡Que rico!— exclamo
Estaba realmente delicioso ese trozo de carne, paseaba mi lengua sobre él y miraba hacia arriba, me excitaba ver la reacción que mi papá hacía mientras se la mamaba. Nunca antes lo había hecho pero al parecer me estaba saliendo muy bien, los gestos de mi padre lo confirmaban. El siguió gimiendo mientras su pene permaneció dentro de mi boca, luego me sentí un poco cansado de eso así que me recorrí nuevamente hacia arriba y me acosté a su lado
—Sigue haciéndolo— me pidió por favor
En lugar de eso me acerque nuevamente a besarlo, el me tomo entre su brazos y luego intento quitarme la ropa, pero no lo logro, sujeto mi camiseta con sus manos y de un fuerte tirón la destrozó, luego comenzó a acariciarme mientras yo me quitaba los pantalones y el bóxer. Cuando lo hice me recorrió con la mirada. Y luego me miro a los ojos, me atrajo nuevamente hacia él y siguió besándome, mientras con sus manos acariciaba mis nalgas. Le quite lo que le quedaba a el de ropa y admire su cuerpo, estaba bastante trabajado así que mientras él me acariciaba comencé a recorrer su cuerpo con mis manos también.
—vamos a mi cuarto— me pidió
Asentí con la cabeza y antes de que me levantara el me cargo con sus enormes brazos y me llevo a su habitación, me arrojó sobre la cama mientras buscaba en su cajón, saco una botella de lubricante y un condón, con rápidos movimientos abrió y se coloco el preservativo, parecía un verdadero experto.
—ven a la orilla de la cama y ponte en cuatro patas— me ordenó.
De un tirón el me acerco a la orilla de la cama y me acomodo en la posición que me había pedido. Luego él se inclinó sobre mí y me dijo al oído:
—tranquilo, esto te va a gustar
Con sus manos separó mis piernas y empujó mi cabeza hacia abajo, levantando bien mi culo para que este quedara expuesto. Puso un poco de lubricante en su mano y luego de untarse el pene con él, me puso una buena cantidad en el ano.
— ¿Por qué no comienzas con tus dedos?— le pregunté, cuando sentí su pene acomodarse entre mis nalgas.
—No— me dijo. — no quisiera arruinas este precioso culito virgen, pero tranquilízate ya verás cuanto te gusta
Luego de decirlo me sujetó por las caderas y me pidió que relajara el culo al máximo, hice lo que pude porque estaba realmente nervioso, y luego, sin más, de una fuerte embestida me atravesó el culo con su enorme verga. El dolor fue insoportable me eche hacia adelante para que se saliera, pero él me había sujetado bastante fuerte y no lo conseguí. Solo pude morder la almohada para ahogar el grito que di
—Tranquilo bebé— me dijo al oído. — se pasara muy rápido el dolor
Pero yo sentí que fue una eternidad, cuando el dolor se pasó por fin, él lo noto, así que comenzó a sacarme su verga y con un empujón de su cadera volvió a metérmela completa, nuevamente, esta vez no solo no dolió sino que me hizo gemir de placer sin que yo pudiera evitarlo.
—ya veo que te está gustando
Sonreí y le pedí que no parara y el no dudo en obedecer mi petición, el vaivén de su pelvis contra mis nalgas, era algo realmente delicioso. El comenzó a embestirme cada vez con mayor fuerza y con mayor rapidez, podía escuchar el golpeteo que daban sus bolas al chocar contra mis nalgas y eso me excitaba
— ¡sigue por favor!, ¡con más fuerza!
A mi padre le excitaba mucho escucharme gemir y pedirle que me diera más duro así que cada vez que le hacía saber cuánto me estaba gustando, apretaba bien su pelvis contra mi para que ningún centímetro de su verga se quedara fuera. El también estaba gimiendo:
—que rico culo tienes bebé, que bueno que te estoy estrenando
Su respiración comenzó a aumentar de rapidez y también las embestidas, el placer en mi culo aumentaba cada vez más y luego de un rato comencé a correrme, solté un gemido de satisfacción y apreté el culo para que todo el semen saliera, al hacerlo el pene de mi padre comenzó a sentir más placer
— ¡Voy a correrme!— exclamó
Y al terminar de decir esto con un fuerte gemido se corrió, dejo su pene un rato dentro de mí y luego lo sacó, se quito el condón y se recostó a mi lado, su verga estaba llena de semen y aun le escurrían unas gotas de él, aunque ya no estaba duro como antes, conservaba el mismo tamaño, volví a recorrerme hacia abajo y comencé a chuparle todo el liquido que tenia sobre su verga, volvió a gemir y no paré hasta dejársela realmente limpia luego volví hacia arriba para acostarme poniendo mi cabeza sobre su brazo.
—Eres un muy buen chico—
Sonreí y luego nos quedamos dormidos.
A la mañana siguiente desperté y el aun seguía dormido, creí que al estar un poco ebrio anoche mi padre se sobresaltaría al verme desnudo junto a él, pero no fue así, cuando despertó me sonrió y me besó
—Estuviste increíble anoche— le dije.
—tú también— me respondió
Luego de esa noche estuve el resto de las vacaciones ahí y volví a mi casa, el me visita a veces pero cuando él lo hace lo trato como mi padre, ya que mis vecinos lo conocen, pero cuando lo visito yo a él soy su amante después de todo, ahí nadie me conoce.
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