Vacaciones con mi tía Maru. Parte 1.
De como empecé mi intimidad con la más pequeña de mis dos primitas..
Mi nombre es Julián, acababa de salir del bachillerato, 18 años, por lo que solo esperaba entrar a la escuela de medicina, mientras tanto, mis papás me dijeron que me fuera a la ciudad a casa de mi tía Maru para que me fuera acostumbrando a vivir en esa ciudad que era donde estaba la escuela de medicina que yo quería.
Entonces me fui a su casa, me recibió mi tía Maru, una mujer de 35 años de edad divorciada, delgada, bajita, de piel blanquita, unos ojazos color miel, cabello castaño largo, que a pesar de tener 2 hijas, la primera la tuvo a los 22 años y la segunda a los 24 años, tenía un cuerpo descomunal ya que siempre iba al gym y se alimentaba muy bien. Por eso tenía unas nalgas de diosa, unas piernas muy trabajadas y unos pechos redonditos y que Lucía muy bien con su ropa apretada. Yo la vi y ella me abrazo, me dijo
– wow sobrino cuanto has cambiado, si ya eres todo un hombre
■ Gracias tía, usted se ve muy bien, se nota que es muy fitness.
Me subi al cuarto de visitas y desempaque, después estuvimos en la sala platicando por un buen rato sobre la familia y mis estudios.
De repente me dijo que ya era hora de ir por sus hijas a la escuela que si la quería acompañar, entonces fuimos en su coche y llegamos al colegio donde ya nos estaban esperando las dos princesitas. La mayor llamada Emily, una nena de 13 años, ya entrada en la pubertad, de piel color vainilla, unos ojazos verdes divinos, delgada, cabello hasta los hombros, unos labios hinchaditos, una nariz respingadita, unos esbozos de pechos apenas en desarrollo, pero eso sí, un culito de locura, levantadito, dos nalgas redonditas, que en su faldita escolar me pusieron algo excitado pero supe disimularlo bien. Y que decir de su hermanita, la pequeña Abril, una niña de piel blanca como la nieve y ojos grises azulados, de cabello negro, largo hasta sus nalguitas, y vaya nalgas, esta niña si que se cargaba un culo fenomenal, unas nalgotas que de primera prometían muchísimo, por sus 11 añitos no tenia mucho por delante pero su carita divina de angelito y esa boquita de labios gruesos se antojaban a cualquiera.
Mí tía las subió al coche y camino a su casa nos presentamos y estuvimos platicando muchas cosas de niños, Abril era más amigable y muy habladora mientras que Emily se mostraba más distante y algo nerviosa, supuse que por su edad era más penosa ya que para sus 13 años ya empezaría a saber más sobre el coqueteo y los romances y esas cosas de pubertos.
Los días pasaron, las semanas pasaron, y yo fui agarrando confianza con mi tía y mis primitas, en especial con la pequeña Abril. Lo que a todos nos interesa pasó un fin de semana en que mi tía Maru me dijo que si podía quedarme a cuidar a las niñas porque ella tenía una reunion de amigas y que llevaba mucho sin salir a divertirse, yo no le vi problema y así ella se fue por la noche. Estuvimos viendo la tv en la sala, de repente Abril se recostó en mis piernas y se fue quedando dormidita, a los pocos minutos Emily dijo que se iría a su cama porque ya estaba cansada y tenía sueño, yo le dije que me quedaría a ver la tv un rato más y que yo llevaba a Abril a su cuarto ya que subiera. Nos dijimos buenas noches y ella subió a su recamara.
Después de un rato me comenzó a dar un poco de sueño entonces apague la tv y abrace a Abril, la cargue hasta su recamara, allí la recosté en su cama, ella se medio despertó y me dijo
– Juli, no te vayas, acuestate conmigo mientras me duermo.
■ Claro Abrilita, hasta que te duermas.
Me recoste con ella y apagamos la luz, ella dijo que tenía calor y se quitó su chorcito y se quedo en su pequeño top y un calzoncito de corazoncitos que le quedaba algo apretadito por las tremendas nalgas que se cargaba la preciosa, claro que ella se quito su chorcito por inocencia, pero yo no pude evitar excitarme, entonces la abrace por detras, me saque el pene aprovechando que estaba oscuro y se lo empece a tallar entre sus nalguitas por encima de su calzoncito, entonces ella me dijo
– Juli qué haces?
■ Nada Abril, solo estoy abrazandote mucho
porque eres mi primita favorita y estás muy
bonita.
– Enserio Juli?
■ Claro Abrilita, eres la niña más bonita que he
visto.
Entonces ella se voltió y me dio un besito inocente en la mejilla pero al tiempo que me lo dio sintió mi pene completamente erecto que se topo con su cuerpito, y con sus manitas busco en la oscuridad y lo encontró, lo tomo con una manita por el tronco y con la otra del glande, para entonces yo me sentía estallar. Ella me dijo
– Eso es tu pipi Juli?
■ Así es Abrilita, cómo lo sabes?
– Es que he visto a mi amiguito orinar y he visto que tiene eso, pero el de él es muy chiquito.
■ Es que él es todavía un niñito y yo un hombre, por eso el mio es más grande.
– Por qué lo tenías afuera?
■ Es que también me dio calor y me baje un poco mi boxer y mi chor.
– Puedo ver tu pipi Juli?
■ Ammm, no sé, me prometes que no le dirás a nadie?
– Sí Juli, no le diré a nadie.
Entonces le puse seguro a la puerta y encendí la luz, entonces Abril pudo ver a la luz mi pene todo erecto y venoso que tenía líquido preseminal a causa de la excitacion que me cargaba. Abril solo miraba mientras me acercaba a ella, entonces me puse frente a ella y mi pene quedo practicamente erecto frente a sus ojos sorprendidos.
■ Entonces Abrilita, ¿qué te parece?
– Es mucho más grande que el de mi amiguito, y el tuyo es más bonito también.
■ Gracias Abrilita, ¿te gustaría saber a qué sabe?
– Jijiji no seas payaso Juli, ni que fuera comestible, no puede tener sabor.
■ No es ningun chiste Abrilita, mi pipi tiene sabor si lo chupas como una paleta y en especial porque si lo chupas mucho rato sale un chorrito de juguito bien rico. Y tu conchita también tiene un sabor muy especial, pero el chiste es que solo lo puede sentir una persona distinta a uno mismo, si quieres te dejo probar mi sabor si tú me dejas probar el tuyo. ¿Qué dices?
– Mmmm, buenooo, pero yo primero eeehhh!
■ Sí Abrilita, tú primero.
Entonces la muy putita tomo mi pene de la base y acerco su boquita a mi glande, saco su lenguita y empezo a lamerlo como si de una paleta se tratara, lo lambia y lo lambia y yo solo hacia lo posible por no correrme con tremenda vista de un angelito precioso saboreando mi glande, entonces empezó abrir su boquita y trato de meter lo mas que pudo a su garganta, de primero apenas y lo metia un poco más alla del glande pero yo no podía y la tome de su cabello y la jale contra mi para que lo engullera hasta lo mas profundo posible de su garganta, escuchaba como se atragantaba y le excitaba aun mas llegando al punto de no poder resistirme y eyacule grandes chorros de semen en su garganta mientras no la dejaba safarse para que se lo tragara todo, cuando me sentí pleno la solte y ella saco su boquita de mi pene y empezo a tocer un poco, su carita se habia tornado roja y me dijo algo enojada
– Juli casi me ahogabas, eres muy malo.
■ Perdon Abrilita es que sentía muy rico como me lo chupabas, además te di mucho de mi juguito especial.
– Ay Juli pero no es tan rico como dijiste, estaba algo espeso y aun siento su saborcito medio raro.
■ Sí si es especial ese sabor. Pero, ahora me toca recompensarte lo rico que me hiciste sentir. Te voy a chupar esa rica conchita que tienes.
– Siii, a ver que se siente.
Entonces la acoste en la cama, le quite su calzoncito de corazones y uffff, quedo ante mi una conchita divina, virgencita, sin ningun bello y rosadita, unos labios hinchaditos y una rajita cerradita, el paraiso. Le quite su top y la tuve desnuda frente a mí. Era divina. Me acerque a su pansita y le di besitos, fui bajando hasta su rajita, la olí, era un olor riquisimo, Abrilita tenía los ojos cerrados como esperando a que yo hiciera mi trabajo, entonces acerque mis labios a su rajita, le di un besito, saque mi lengua y se la empecé a pasar por su rajita, de primero solo sobre el largo de la rajita pero después empecé a meterla dentro se su vaginita, a saborear ese delicioso jugo de vagina virgen, Abrilita solo cerraba sus ojitos y empuñaba sus manitas en señal de que estaba sintiendo placer, yo segui sumergiendo mi lengua en su huequito e iba tan profundo como podia, Abrilita empezó a gemir y respiraba rápidamente, entonces le pase mi lengua no solo por su vagina sino que bajaba hasta su precioso culito, lambiendo su cerrado ano que estaba apretadito por las contracciones que el placer que le estaba dando provocaban en ella. De repente sentí como Abrilita se daba unos espasmos en todo su cuerpito y se consumia en un gemido de putita mientras me llenaba mi boca de sus fluidos deliciosos que yo no dude en tragarme, la hice venirse por primera vez y parecia quedarse desmayada del placer.
■ Te gusto Abrilita?
– Fue algo increíble, sentía bien rico en mi conchita.
■ Pero no le digas a nadie y si guardas el secreto después te enseñaré otras cosas así y más ricas.
– Te lo prometo Juli.
Se puso su ropita y me quede con ella hasta que se durmió, me fui a mi cuarto y me quedé dormido. Al otro día me desperté y mi tía nos preparó el desayuno. Pasaron dos días normales hasta que….
Sabroso tu relato la primitas promete muchos ya aprendió a mamar la verga ya probó que le mamen su concha ya lo de mas que venga de seguro es comerse la verga en su rica concha sigue contando te felicito amigo