Vacaciones Familiares con mis sobrinitas III
EL DÍA AÚN NO TERMINA.
Cómo contaba en el relato anterior, fui a preparar el desayuno de Jimenita. Mientras preparo las cosas en la cocina aparece María recién despierta.
-Maria: Hola tío, buen día.
-Yo: Hola mi amor buen día! Cómo dormiste?
-Maria: bien tío, ya vamos a desayunar?
-Yo: así es, ahora te preparo el tuyo también hermosa!
-Maria: Tío dónde está Jimena?
-Yo: ah en mi habitación, pasó que sé despertó más temprano y como está lloviendo vino conmigo.
Ella mira por la ventana y ve que la lluvia persiste.
-Yo: María mi amor vamos a desayunar a mi habitación junto a Jimena si?
-Maria: si tío, te ayudo?
Colabora y lleva algunas galletas y una taza con chocolate caliente.
Una vez los tres nuevamente en mi habitación nos disponemos a desayunar mientras veíamos caricaturas.
-Maria: porque no me despertaste Jimena si ibas a venir a la habitación del tío?
Jimena me mira ya que supongo recordó que fui yo quien le dije que no despertemos a María.
-Yo: lo que pasa es que Jimena se despertó muy temprano y no queríamos molestarte para que sigas durmiendo cómoda mi amor.
María solo me miró y continuamos desayunando.
En ese momento no sabía si intentar volver a cogerme a Jimenita por el culo o intentar esta vez por su vaginita o si también empezar con María.
María por su parte era un año menor y como dije anteriormente aún no desarrollaba las tetitas y su culito era normal, no tan redondeado como el de Jimena. Pero lo que si tenía a favor era la belleza de su rostro, una piel ligeramente más castaña que su hermana Jimena la cual era casi completamente blanca. Las piernas de María también eran un atributo a su favor, largas, brillosas, firmes y suaves.
Miro la hora y ya era mediodía, calculo que me quedaban al rededor de 5 horas a solas con ellas y algo tenía que hacer, me decidí, iba a ir por María esta vez!
Terminamos de desayunar y las mando a lavar sus dientes, mientras pensaba que podía hacer y como podía hacer para estar con María a solas, no solamente la intimidad era un asunto a resolver sino también lo retraída y desconfiada que era esa niña comprada a su hermana quien era todo lo contrario.
Así que opté por algo simple. Busque a Jimena y a solas le dije en la cocina:
-Yo: Jime yo tengo que hablar a solas con María, es un asunto que tú mamá me pidió que hable con ella, será que nos podés dar un rato a solas y te vas a la habitación de ustedes y ves la televisión tranquila?
-Jimena: la vas a retar tío?
-Yo: Nono mi amor para nada jaja es un asunto que tengo que hablar lo más bien con ella, si?
-Jimena: Si tío!
María estaba a unos metros acomodando las sillas del comedor, Jimena entonces se va a su habitación.
-Yo: María! Ven hermosa! Vamos a mi habitación un rato a ver televisión si?
-Maria: si tío, ya voy! Y Jimena?
-Yo: ah tu hermana fue a su habitación, pidió que la dejemos sola un ratito, parece que le cayó mal algo del desayuno, ven vamos!
La tomo de la mano y repito la misma escena que con Jimena, la llevo hasta mi habitación así. Entrando, disimuladamente giro la llave de la cerradura para así quedarnos encerrados.
Ella se recuesta sobre mi cama y toma el control remoto. Yo por mi parte admiro tan largas y bellas piernas para alguien de su corta edad.
Me acuesto junto a ella, a un costado y comienzo a acariciarle el cabello, el cual era castaño claro, largo y liso.
Noto entonces una cierta tensión típica de ella, así que era el momento de desinhibirla y relajarla.
-Yo: y María? Hoy quería darte tu regalito por haber ganado el juego de ayer, pero ya ves que sigue lloviendo.
María al escuchar la palabra «regalito» me mira ya con más atención.
-Maria: si tío! Me lo debes! Ojalá deje de llover así podemos ir a buscarlo.
-Yo: pero mira que es un regalo chico, si quieres otro más grande o varios regalos podemos jugar a más cosas y te los doy a ti sola.
-Maria: de verdad tío? Y Jimena?
-Yo: Como quieras, o repartimos los regalos para las dos o te los doy todos a ti solita!
-Maria: No no tío, a qué hay que jugar?
Ya está, había caído en la misma trampa que su hermanita horas antes, los regalos para ella sola. Cómo eran niñas y hermanas sabía que en su naturaleza estaba competir y pocas veces compartir sus cosas, así que aproveché.
-Yo: Bueno primero empezamos como ayer si?
Así que comienzo a quitarme la ropa nuevamente y ella observa.
-Yo: te acuerdas del juego de ayer? Bueno empieza así y luego hay más juegos para que ganes todos los regalos mi amor.
Entonces ella se quita su remerita solamente.
-Yo: los pantaloncitos también hermosa, es como ayer!
Así que también se los quita, yo por mi parte aún no me recuperaba del todo de tremenda eyaculación que había tenido horas antes dentro del culo de su hermanita. Así que mi pene aún estaba un poco dormido cuando me quite el boxer para María.
-Maria: que te pasó tío? Está más chiquito.
Señalando mi pene aún semi dormido.
-Yo: si mi amor, pasa que para que se ponga grande como ayer lo tienes que ayudar con la mano.
Entonces le sujeto su mano derecha y hago que comience a masturbarme.
-Yo: te acuerdas no? Es igual a lo de ayer.
-Maria: si si tío ya me acordé!
Entonces continúa moviendo mi pene hasta que finalmente se pone duro y bien parado.
-Yo: Ahí está mi amor! Ya se puso grande como ayer! Ahora ya le sabes, a chupar como un biberón de bebés.
Así que se acerca y solo mete la cabeza de mi pene en su boquita.
-Yo: falta mi amor, tienes que meter más adentro.
Entonces si, se mete unos centímetros más mi pene y continua chupando, no lo hacia tan bien como Jimenita pero aún así me daba placer sus movimientos de lengua y labios.
Mientras pasaban los minutos yo pensaba que si volvía a intentar analmente o iba por su vaginita. Opte por lo más fácil, su culo virginal de 8 años.
-Yo: bueno mi princesa ahora hay que pasar al siguiente juego si? Consiste en qué yo te haga lo mismo que estás haciendo.
-Maria: lo mismo? Pero yo no tengo así tío!
Mientras me sostiene y señala el pene. Cómo ya sabía gracias a jimenita que ellas llamaban concha a la vagina procedí.
-Yo: si mi amor ya lo sé, digo que yo también tengo que pasar la lengua en su concha y también por tu colita.
María solo me miró y volví a sentir su incomodidad. Claramente era más difícil que su hermana.
-Yo: mira ven, acuéstate así bien linda mi amor!
Entonces me levanto y le doy mi lugar, le abro las piernitas y tomo su bombachita (verde con blanco y el dibujo de una princesa), comienzo a bajarsela a lo que ella rápidamente cierra las piernas y se sostiene la bombachita con una mano.
-Maria: No no tío, mamá dice que los varones no pueden ver debajo de la bombachita.
Era claro que mi hermana, la madre de ellas ya les había enseñado cosas sobre cuidarse de los hombres.
-Yo: pero María mi amor, sabes que soy tu tío, no soy un amiguito de tu escuela ni soy un señor grande o un extraño que jamás viste. Esa gente, y en eso si tiene razón tu mamá, no te pueden ver, yo si.
-Maria: ah bueno, tienes razón tío!
Ya era mía, con un poco de dificultades pero mía en fin.
Retomo entonces lo que estaba haciendo, le bajo por completo su bombachita y la arrojo al suelo.
Me encuentro así con el mismo espectáculo, una vaginita majestuosa, hermosa, delicada, sin un solo bello púbico y con ese aroma tan característico.
Me acerco más y más, acamodo mi cara entre sus piernas y repito lo mismo que con Jimena, olerla, pasarle la nariz entre esos labios. Tuve la misma sensación de hace unas horas, como un perro olfateando y volviéndose loco por el olor de una hembra en celo.
Así que con ambas manos abro suavemente esos labios y veo la misma maravilla, no resistí más y tiré mi primer lengüetazo.
-Maria: Ayyy Tío! Me dió cosquillas jaja.
-Yo: jaja si mi amor es idea, yo también sentí cosquillas cuando me pasabas tu lengua jaja.
Así que seguí y seguí varios minutos hasta que le llene el orificio vaginal con bastante saliva porque venía el segundo paso, meter el dedo. Entonces lo hice, suavemente introduje la la primer y luego la segunda falange de mi dedo índice.
-Maria: No No tío eso no! Dolió!
-Yo: pero mi hermosa este es el tercer juego, falta este y luego el último así te ganas todos los regalos tu sola, o si quieres lo dejamos así y llamo a Jimena a ver si ella si quiere jugar y ganar.
-Maria: No tío, está bien juguemos pero despacito!
Así que continúe metiendo mi dedo y en un momento se me cruzó la idea de levantarme y meterle directamente mi pene que ya chorreaba el preseminal. Pero no, sabía que eso podía ser muy brusco y llevaría más tiempo.
-Yo: María mi amor date la vuelta, acuéstate boca abajo si?
-Maria: para que tío? Ese va a ser el último juego?
-Yo: no hermosa es para terminar recién el tercer juego y así al fin podemos pasar al último y vemos si ganas!
Entonces ella se voltea pero con las piernas cerradas. Cómo les dije, sus piernas eran hermosas así que antes de empezar le acaricié desde sus talones hasta sus nalgas. Luego abri un poco sus piernas y seguí con las caricias pero está vez metiendo un poco la mano entre sus nalguitas.
Así que por fin me decido y coloco mi cara frente a sus nalgas y le digo que levante un poco la panza, lo hace y ahí le pongo por debajo una almohada para que su culito quede más levantado.
Abro sus nalguitas y tal cual su hermana, un ano pequeño y bien cerradito.
Comienzo a pasarle le lengua y ella empieza a reírse a carcajadas.
-Yo: que pasa princesa, te dan cosquillas?
-Maria: jaja si tío jaja.
Continuó unos 15 minutos más aproximadamente dándole su beso negro.
-Yo: bien amor, es hora del último juego!
-Maria: si tío? Y ya con eso voy a ganar?
-Yo: si hermosa pero al ser el último es un poco más difícil también!
-Maria: que hay que hacer tío?
-Yo: primero te vas a poner como un perrito, en 4 patas. Segundo vas a mirar siempre hacia adelante y tercero hacer mucha fuerza con la colita y respirar hondo, vas a poder?
-Maria: solo eso tío? Y tú no juegas en este juego?
-Yo: si mi amor, yo tengo que poner mi pito dentro de tu colita lo más adentro posible y moverme hacía adelante y hacía atrás.
-Maria: dentro? Cómo hiciste con el dedo tío?
-Yo: claro amor así, pero con el pito y por la colita esta vez. Jugamos o te rindes y pierdes todo?
-Maria: no tío, si juego!
Entonces se pone en 4, le hago bajar un poco más el torso y voy por mi pote de vaselina que había quedado en la mesa de luz despues de usarlo con su hermana.
Así que me unto la vaselina en el pene y le pongo una buena cantidad de gotas también a ella sobre su anito. La agarro con una mano de la cadera y con la sostengo y voy empujando.
-Yo: respirar hondo cuando yo te diga y has fuerza con la colita como su fueras a hacer popó si?
-Maria: si!
-Yo: Ahora!
Entonces ella ihnala aire y cuando lo suspira veo como puja con el ano hacía fuera y sin más ni más le intento meter lo más posible el pene.
Lo cual solo entró unos 5 cm y pegó un grito tremendo a lo que tuve que rápidamente taparle la boca con la mano que tenía sobre su cintura.
-Yo: sssh shhh mi amor que jimenita te va escuchar y va a querer venir a jugar también.
Le destapo un poco la boca.
-Maria: me dueleeee! Ya no quiero jugar tío! Suéltame!
Comenzó entonces a llorar desconsoladamente. Supe en ese momento que.me había excedido, que debía hacerlo con calma como con jimenita.
Dicho y hecho, Jimena golpea nuestra puerta e intenta abrir, pero recuerden que había puesto llave. Así que le vuelvo a tapar la boca a María y le hago el gesto de que haga silencio.
-Yo: siii? Quien es?
-Jimena: Yo tío! Jimena! Paso algo? Escuché a María gritar como si se lastimara!
-Yo: No mi amor no pasó nada, creo que la vecina gritó yo también oí, regresa a tu habitación nosotros ahora vamos!
-Jimena: okeeey!
Entonces se va y escucho su puerta cerrarse, le destapo la boca a María quien seguía llorando por el dolor.
-Yo: ya ves María? Tu hermana escucho y si no era por la puerta con llave ella entraba y perdias todos tus regalitos!
-Maria: no quiero ningún regalo! Solo quiero dejar de jugar para ir con Jimena.
Sabía que la situación ya era imposible de arreglar, así que me concentre más en buscar su silencio que otra cosa.
-Yo: bueno está bien amor! Vamos a vestirnos entonces y vamos con jimenita a ver televisión!
Ella solo asiente con la cabeza mientras se limpiaba las lágrimas. La ayudo a vestirse y antes de que saliéramos le hable.
-Yo: mira mi amor, perdiste el juego y los regalos, la verdad lo lamento mucho, pensé que me querías demasiado e ibas a jugar conmigo. Igual ya sabes, estos juegos son ultra secretos entre el tío y la sobrina si? No cuentes nada a Jimena ni a nadie y yo tampoco contaré nada así nadie te regaña ni castiga si amor?
Asiente con la cabeza.
-Maria: si tío, está bien!
Así que salimos de la habitación y les prepare el almuerzo, miramos televisión y jugamos nuevamente juegos de mesa, pasaron unas horas y llegaron mis padres. María por su parte estaba más retraída y callada de lo normal.
Yo por mi parte estaba súper preocupado de que ella cuente algo o que pida regresar anticipadamente a su casa.
Mis padres llegaron y al rato la notaron un poco rara y por suerte me preguntaron a mi y no a ella que era lo que le pasaba.
-Yo: no nada, hoy amaneció así, según Jimena me dijo que los días así la ponen bajoneada y molesta.
Por suerte el día había llegado a su fin, en cuanto al clima venían días soleados así que sabía que obligadamente tenía que llevarlas de paseo. Todos nos fuimos a dormir esa noche.
Pero ahí no iba a terminar todo para María, debido a los buenos días de paseo que tuvimos posteriormente, recuperó su confianza en mi y retomó su buen humor.
Y en el próximo encuentro que tuvimos a solas ibamos a retomar lo que empezamos, y mis queridos amigos, sí, se ganó sus regalitos. Será para otro relato, espero que lo disfruten amig@s.
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