Vi algo que no debía, o tal vez si (2)

Luego de contarme la primera vez que los hermanos habían cojido; misma vez que Charlie perdió la virginidad…
Vi ese cuerpo frente a mí; Charlie estaba desnudo sobre mi cama boca abajo, tomando con sus manos esas nalgas redondas. Su ano rosa se abría y cerraba, me acerqué acariciando la piel arrugada con un dedo: escuchando el gemido de mi amigo pelinaranja.
– Te gusta Axel? Intenta lamerlo_ me dijo sonriendo en mi dirección: sus rasgos finos pero masculinos me gustaban y más en la posición que estaba, separe más las nalgas y saque mi lengua pasando por esa piel caliente y arrugada, me gusto la sensación de estar haciéndole éso a mi amigo.
– Aaa, mm se siente bien.. aa
Seguí pasando mi lengua mientras me masturvaba, ya ambos estábamos desnudos. Luego de lo de hace rato no pude esperar más para hacerle lo mismo que él me hizo a mi, debía aprovechar antes que volviera mi mamá. Mordi suavemente sus nalgas, dejando una marca rojiza, me separe subiendo sobre él; frotando mi pene contra su trasero.
– Ya estás listo? Voy a empezar_ le dije besando su espalda, tenía pecas esparcidas por su piel; así como uno que otro lunar.
– De acuerdo, estoy listo_ dijo apenas en voz baja, me levanté pasando mi mano previamente ensalivada por mi pene que media casi igual que el suyo. Lo ubique en su ano, presionando lentamente hasta que sentí como entraba poco a poco; jadee al sentir mi pene rodeado de su carne caliente.
– aaa
Charlie levantó su culo hacia mí, tragando poco a poco mi verga; separe más esas nalgas para entrar por completo, aunque ya no fuera virgen apretaba muy rico. Casi parecía pedir más de mi, lo saque viendo su ano cerrarse nuevamente; alce su culo lamiendo las suaves bolas y su erección que colgaban frente a mi cara.
– Aaa, metemela.. después me vendré en tu cara si quieres_ dijo el pelinaranja en voz baja algo enojado, reí por su comentario. Volví meter la cabeza en ese aro de carne y de golpe caí sobre él; gemimos al mismo tiempo y empecé a coger con fuerza a mi amigo. Me encantaba el interior caliente, húmedo y apretando de Charlie.
– ¡Aaahh!
Charlie parecía adolorido pero no dijo nada, seguí embistiendo contra mi amigo; era delicioso como se tragaba mi pene, ya tenía la respiración agitada. Lo abracé levantando conmigo su cuerpo, quedamos de rodillas sobre la cama y paramos unos segundos para recuperar la respiración.
– Te gusta? Aa.. Exxi, lo haces muy bien
Me dijo volteando ligeramente; así me decían de cariño él y su familia en ocasiones, sus ojos verdes brillaban por la luz de la ventana; tomé sus hombros que eran más fuertes que los míos. Juntando las lenguas empecé de nuevo, estimulando su erección y pasando los dedos por debajo de sus genitales.
– Aa espera, quiero otra posición
Dijo el pelinaranja, separándose; me empujó algo fuerte haciendome caer boca arriba y la cabeza sobre las almohadas viendo como mi amigo se fue sentando en mi pene hasta quedar completamente penetrado: frente a frente y él inclinado hacia atrás sólo apoyado de manos y piernas. Me sonrió empezando a subir, no pude evitar gemir al sentirme succionado por el culo de Charlie.
– Aaa
– Me gusta tu expresión.. Mmmmm.._ mi amigo seguía bajando y subiendo sus caderas con fuerza, yo lo veía morderse los labios y cerrar los ojos por las sensaciones. Esas nalgas casi rosas se movían de manera muy excitante.
Había olvidado bajar las cortinas, esperaba que mis vecinos no vieran lo que hacía con mi mejor amigo. Unos minutos después estaba dispuesto a cambiar de posición pero entonces oí como mi mamá me hablaba por el pasillo, ni siquiera oí la puerta principal cuando llegó.
– Axel! Ven acá, te traje algo_ era la voz de ella a unos metros, seguramente subía las escaleras. Aparte a Charlie y lo jale al closet que estaba frente a mi cama. Justo al cerrar mi mamá entró a la habitación, podía verla por las aberturas de la puerta. Me puse nervioso y tape la boca de mi amigo que estaba frente a mí. La vi pasar y caminar viendo el desorden de mi cama; por suerte no vio la ropa tirada bajo la cama del lado de la ventana.
– Axel!?.. en donde estas hijo?!
Parecía algo molesta, ya antes le había dicho que saldría pero ya eran casi las cuatro de la tarde. Mi corazón latía con fuerza de que nos descubriera; sólo estaba a un metro de nosotros. Entonces oí la voz de Daniel; su pareja de ya unos meses.
– Seguramente está con sus amigos, no debe tardar cariño.. vamos a comer.
– Esta bien, es sólo que creí oír ruido.
Ambos salieron de mi habitación cerrando la puerta, unos minutos después me animé a soltar la boca de Charlie.
– Y ahora que haremos? Seguramente preguntaran porque no contestamos antes_ me dijo el pelinaranja en voz baja, como seguiamos desnudos tenía miedo de salir.
– Primero vistamonos.. vamos..
Abrí despacio, tomando mi calzoncillo con nervios y vistiendome rápidamente. Cuando vi, Charlie igual ya estaba vestido y agitado aunque parecía divertido.
– Je, creí que nos descubriría_ dijo sentándose en la cama, yo suspire algo preocupado; ahora que lo pensaba no sabía que pasaría si mi mamá se enteraba de esto. Vi a Charlie acercarse y abrazandome por mis hombros.
Me gustaba estar con él. Bajamos fingiendo que nada había pasado, mi mamá estaba en la cocina y Daniel ya estaba comiendo una pasta de espagueti en el comedor. Él era muy alto y de complexión fuerte de ojos negros al igual que su cabello: muy varonil, ni guapo ni feo pero su cuerpo era de muy buen ver; para sus 36 años se veía un poco más maduro por la barba de candado que tenía. Al vernos se extrañó un poco pero luego sonrió.
– Hey!… donde estaban?
Tuve que mentirle diciendo que estábamos buscando unos cómics en el ático, luego salude a mi mamá diciendo la misma mentira. Pedí permiso para salir con Charlie a su casa pero primero nos obligó a comer algo. Luego salimos caminando y platicando sobre lo de antes; riendo por ello. Llegamos a la casa del pelinaranja, Charlie me dio un leve empujón para que entrará; vi como la mamá de mi amigo estaba ordenando algunas cosas en las alacenas. Me sonrió.
– Exxi, me alegro verte; mi hijo no te a molestado? Últimamente se la pasa hablando de ti todo el tiempo_ dijo la señora Ester, era muy parecida a mi amigo: normalmente ella salía seguido por su trabajo. Yo me puse algo nervioso, incluso creo que me sonroje.
– Para nada, estuvimos jugando en mi casa..
Dije pero luego callé al ver a Gustavo aparecer por las escaleras, me vio con una sonrisa insinuante; inevitablemente voltee a ver su bulto que se marcaba sobre el short negro que traía: tenía el cabello mojado así que seguramente venía de darse una ducha. Me saludó con un abrazo, como hacia siempre que nos veíamos por primera vez luego de tiempo sin vernos, aunque de forma discreta preciono su paquete contra mi estómago y acariciando mis nalgas. Susurrando:
– Espera a ver como te dejo éste culito
Me quedé sin poder decir nada, sintiendo como pasaba un dedo por entre mis nalgas aún sobre la ropa. Luego de eso, volvió con su madre a ayudar con los víveres. Charlie me tomo del brazo y jalandome a su habitación. Cerró con seguro y me dio un beso pasando los brazos por mi cuello, me queje al sentir mi labio ser mordido.
– Quieres jugar? Más tarde saldrá mi mamá otra vez, y podremos seguir donde nos quedamos_ dijo apretando con una mano mi nalga, yo con el corazón agitado tomé suavemente su entrepierna; haciéndolo sonreir.
– De acuerdo, pero aún me toca ser yo quien te la meta; recuerda que no pude venirme..
– Jaja lo se, ven
Charlie puso una película en la televisión frente a su cama, me senté contra el respaldo esperando a mi amigo; salió y luego de un rato regresó con un jugo para cada uno y un tazón de palomitas. En momentos me acariciaba las piernas y pasaba el brazo por mi cuello dando rápidos besos en mi boca y mejillas. Yo aún seguía nervioso por todo esto; tan sólo ayer no me imaginaba algo así con él.
Luego de media hora tocaron la puerta, mi amigo se levantó quitando el seguro y abriendo; Gustavo estaba en la puerta, entrando al empujar a su hermano.
– Que quieres? _ dijo el menor, Gustavo lo ignoro sentándose junto a mí.
– Que película ven?.
– Es una reciente_ dije: el pelinegro se pegó a mí: pasando uno de sus fuertes brazos por mi cuello y con la otra se acariciaba disimuladamente su paquete. Charlie parecía enojado pero volvió a poner el seguro y se sentó de mi lado derecho.
– Y que tal? Te gusta?_ dijo el mayor, pude notar el doble sentido. Respire hondo para prepararme para lo que venía.
– Bastante
Dije sonriendo ligeramente, nunca fui tímido y por la relación cercana con ambos me permití ser más directo. Lentamente fui acercando mi mano a la entrepierna de ambos hermanos, apreté el grueso miembro del mayor así como el de mi amigo que no se quedaba atrás; Charlie acariciaba mi estómago y pecho; Gustavo rió levemente por mi actitud. Recordando que antes me cargaba junto con su hermano cuando íbamos por la calle e incluso me llegó a bañar en una ocasión. Gustavo tomó mi cabeza acercándose y basándome; su barba y bigotes de apenas unos centímetros me hacían cosquillas pero me gustaba la sensación. Su lengua se metió a mi boca y con su mano libre apretó entre mi ano y genitales de forma estimulante, precionando con fuerza un dedo contra mi entrada. Luego de separarse vio a Charlie divertido; como si supiera algo que yo desconocía.
– Axel, te gustó lo que viste? Es mejor de cerca_ dijo levantándose un poco y jalando a mi amigo por encima de mi y besandolo muy eroticamente; veía sus lenguas acariarse y sus labios húmedos haciendo sonido. Debo admitir que la visión me calentaba más de lo que uno se imaginaria, ya mi pene estaba duro y ligeramente húmedo.
Charlie se separó y se agachó para besarme igual que como lo hizo con Gustavo, en el beso sentí como el mayor levantó mi playera y lamia mi estómago dando lengüetazos en mi ombligo. Jadee aún con la boca del pelinaranja sobre la mía.
– Te gusta verdad?.. Me hubiera gustado ver como mi hermano te cogía por primera vez; pero mi verga es mucho más grande_ dijo el pelinegro en mi oído mientras me ponía de lado y dando suaves embestidas contra mis nalgas; aún con la ropa puesta, su respiración me hacía cosquillas. Charlie me abrazo juntando su erección con la mía haciendo lo mismo que su hermano, en ratos me daba besos y luego a Gustavo; ambos hermanos pegados a mí y frotando sus penes contra mi cuerpo.
Los tres estuvimos susurrando de como Charlie y yo cojimos; así como ellos me contaban lo que me querían hacer más tarde. Luego de una hora más; Gustavo salió para despedir a su mamá que saldría con el papá de Charlie. Ya que eran de diferentes papás ellos dos. Sentía pesados los ojos, ya eran las siete de la tarde y ya el sol se había metido.
– Resiste un poco Axel, aún queda mucho por hacer_ dijo el pelinaranja sonriendo y besando mis labios de forma superficial, escuchando el sonido del auto salir; me abracé de Charlie subiendo sobre él.
– Podemos empezar? Te dije que me quedé con ganas_ no lo dejé terminar, tomé el control del beso: con mi dedo abrí su boca metiendo mi lengua y con mi otra mano enredando entre mis dedos los rulos naranjas de mi amigo. Me separó riendo suavemente.
– Como tu quieras, seguramente mi hermano vendrá en un segundo_ dijo quitando mi playera y pasando las manos por mi torso, entonces entró Gustavo sólo en boxer dejando ver su trabajado cuerpo; sonriendo se pasó a mi lado.
Charlie y yo vimos como se sentó junto a nosotros quitando su boxer y empezando a estimular su miembro, unos momentos después ya estábamos desnudos. Me encontraba boca abajo y con las piernas abiertas sintiendo como Charlie lamia mi entrada. Cuando me dejó, fue mi turno; quedando mi amigo en cuatro y con la verga de su hermano frente a él. Me dispuse a lamer ese culo mientras ellos hacían lo suyo, al estar listo escupi más saliva en su ano y en mi pene endurecido.
Fui metiendo suavemente contra él, mi pene nuevamente se perdió entre esas nalgas blancas; Charlie gemia mientras le daba suaves embestidas y luego con más fuerza. El hermano mayor estaba recargado contra el respaldo de la cama masturbandose viendo la escena y metiendo los dedos de su pie derecho en la boca de mi amigo.
– Nada mal, la primera vez que me coji a Charlie casi lloró por el dolor ¡Ja ja ja! no es así? Ahora ya se le va como si nada_ dijo Gustavo viendo como el pelinaranja se quejaba por como lo cogía.
Los minutos pasaban mientras ambos gemiamos y con la respiración agitada, Gustavo se la seguía jalando; me ponía más caliente al ver ese falo duro y sus genitales moverse suavemente.
– Aa Aa
Sentí cerca el final, di fuertes embestidas y finalmente me vine dentro del mayor, mientras que Gustavo soltó varios disparos de semen sobre su pecho y bajando por su miembro.
– Aaa Charlie, creo que es tu turno_ dije saliendo de él; mi amigo respiraba agitado. Me sonrió pero entonces su hermano me habló:
– Nada de eso, quiero follarlos a ambos.. pero primero porque no limpias esto?_ dijo señalando su semen, yo me acerqué pasando mi lengua por su abdomen: probando su líquido blanco esparcido por el, así como metiendo su polla en mi boca y luego los muslos que también tenían la sustancia.
– Aaa muy bien, que dices si observas como me folló a mi hermano? Luego sigues tu_ dijo el pelinegro levantándose, ni siquiera noté cuando puso algo parecido a una liga algo gruesa por debajo de sus bolas y apretando su miembro. Charlie me vio algo avergonzado pero no dijo nada.
– Ya sabes Charlie, nada de patadas_ dijo serio, me extrañe un poco pero no dije nada por ahora; me recargue en la cabecera viendo como el mayor dejaba a su hermano boca arriba y ponía los pies blancos de éste sobre sus hombros.
– Observa bien Exxi, para que ambos cojan como se debe cuando no esté aquí_ yo asentí, mi erección regresaba al ver como penetraba lentamente a mi amigo, quien se quejó apretando su cabello. Me acerqué y ubicando su cabeza entre mis piernas, le acaricie el cabello para que se relajara.. las embestidas fueron aumentando de nivel, sacudiendo el cuerpo de Charlie y su piel parecía hacerse roja por los golpes de la cadera de Gustavo.
– Aaa tu sigues Axel, así que preparate_ me dijo sonriendo; de un momento a otro bajo las piernas del menor y alzando la cadera de éste con sus fuertes brazos dejándolo curvado: follando con fuerza de esa manera.
– Aaa aaaaaaa!
Charlie trataba de aguantar pero parecía estar sufriendo, luego de unos minutos el menor estaba de lado con una pierna por el lado de la cabeza de Gustavo y con mi entrepierna frotándose en su cara. Ambos ya tenían una capa de sudor, cubriendo los músculos y resaltando más los tatuajes que tenía el hermano mayor; veía claralmente como la polla de Gustavo se perdía entre el culo de Charlie a gran velocidad, luego de un momento me subí sobre el pecho de mi amigo ayudando a masturbarlo, unos minutos después ya tenía la mano cubierta por su semen. Me bajé viendo como ambos estaban agitados.
– Ven, ya es tu turno.. te partire ese culo_ dijo Gustavo saliendo del interior de su hermano, me acerqué acostandome boca arriba justo al lado de Charlie y alzando mis piernas. El mayor se acercó y metió a su boca mi pene duro y lamiendo mis genitales por ambos lados, gemia despacio al sentir esa lengua humedecer aquella parte y luego apreté los ojos cuando bajo hasta mi ano.
– Tus nalgas siempre me gustaron, este oyito será mío_ dijo metiendo un dedo y escupiendo para lubricar; jadee pero pude aguantar hasta que metía ya los tres dedos sin problema.
– aaa!
Dije excitado al sentir su lengua pasar por la planta de mi pie, al mismo tiempo que Charlie succionaba mi cuello; sentía que me vendría y ni siquiera me la había metido aún. El mayor sonrió, dando golpecitos con su verga en mi entrada, Charlie me masturvaba y ahora chupaba mis pezones.
– Sabes? El culito de ustedes dos son los mejores que e cojido, disfrutala toda_ dijo precionando e introduciendo poco a poco hasta que sus bolas pegaron a mis nalgas.
– Aaa… Mm aaaaaaa
– Ohh, si.. que rico..
Gustavo presionó mi cuello con su mano y empezó a embestir lentamente; me dolía mucho pero me fui acostumbrando, más aún por que Charlie se dedicaba a besarme: metiendo la lengua y mordiendo suavemente mi oreja.
Unos minutos después tenía los pies en los hombros del mayor, quien daba fuertes embestidas contra mis nalgas que recibían aquella polla.
– aa aa!
– Charlie.. ven acá_ dijo Gustavo sobre mí, mi amigo se acercó besando al mayor que no se detuvo en cojerme; unos minutos después me vine jadeando con fuerza. Gustavo aumentó las embestidas terminando dentro de mí: claramente sentí los espasmos de su pene y la espesa sustancia en mis entrañas, al salir se sentó en la cama viendo como Charlie se venía en mi boca.
– Que buen culo tienes Exxi, aún mejor que mi hermano jaja_ dijo Gustavo recostandose en la cama a mi lado; su verga seguía dura pegada a su estómago, me sonrió recargando su cabeza en sus brazos y los pies colgando de la cama.
– Te gustó? Aún puedo seguir: ¿si la aguantas?_ dijo tomando su pene invitandome a sentarme, Charlie se recosto al lado de su hermano mayor en la misma posición. Con la mirada pedí su permiso a mi amigo pelinaranja quien sólo me sonrió de lado. Aún dudoso me levanté apoyándome de su pecho del hermano mayor, lentamente me fui tragando su polla dura pero ya con más facilidad.
– Bien jaja cometela toda_ dijo cerrando los ojos, me empecé a subir y bajar de a poco y luego con más fuerza; en ocasiones se salía y volvía a meterla.
– Aa Aa!!
Gemi con fuerza cuando Charlie se levantó abrazando mi estómago: lamiendo mi cuello: simulando embestidas en mi espalda mientras su hermano tomó mis piernas alzándome y con fuerza me cogía gruñendo por el esfuerzo, mis nalgas se sacudian con cada embestida de su cadera. Luego de varios minutos la sacó; masturbandose y llenando mi espalda baja con su semen.
– Ohhh.. aa! No creí que te gustará la verga, bueno la mía claro que se antoja jaja_ dijo Gustavo pasando su mano tatuada por su abdomen marcado y agarrándose las bolas.
Luego de éso los tres fuimos a la regadera, limpiando los rastros del semen restante; cada uno nos masturbamos entre besos y soltando el semen luego de un momento. Vi la verga de Charlie y Gustavo duras de nuevo, ambos se turnearon para follarme de nuevo y ya al terminar salimos tranquilamente como cuando éramos más chicos. Sólo en short me quedé dormido en la cama de Charlie: con él pegado a mí. Gustavo se fue a buscar la cena, me quedé dormido por un par de horas hasta que mi amigo pelinaranja me despertó para cenar. Ya antes había pedido permiso a mi mamá: como ya era costumbre no tuvo problema. Cenamos y luego subí con Charlie para jugar un rato en su Play. Puso el pequeño sofá de su habitación frente a su cama para estar más cómodos, ambos sólo con un short; en ocasiones metía mano entre las piernas de Charlie masajeando su miembro que se ponía duro con mi toque. Me sonrió divertido.
– Quieres cojer de nuevo?..
– No lo se, tu hermano me lastimó.
El pelinaranja rió un poco, se acercó susurrando en mi oído.
– Hagamos un trato, si me ganas en está partida podrás cojerme tu a mi hasta que ya no puedas más.. pero si gano harás lo que yo te diga; que dices?
– Trato jaja
Puse más atención para poder ganarle: era un vídeo juego de peleas, casi cuando le iba a ganar me atacó haciendome cosquillas y perdí por falta de tiempo en mi juego. Me paré ya que incluso había caído al piso por la risa.
– Eso fue trampa, que se repita..
– Porque? Nunca dije que sería un juego limpio. Vamos, vístete; saldremos_ dijo divertido, me enoje un poco pero al final hice lo que dijo. Salimos sin que Gustavo lo notará, creo que había salido igual. Caminamos por las calles casi vacías hasta llegar a un pequeño parque a unas cuantas calles de su casa, ahí habían varios chicos más platicando o patinando. Nos sentamos en una jardinera.
– Y bien? Porque estamos aquí? Ya es algo tarde_ dije preocupado porque mi mamá me daría un buen regaño si se enteraba, Charlie sonrió dando suaves palmadas en mi mejilla.
– Nada más, pronto regresamos a clase y tendremos menos tiempo libre.. quieres algo? Se me antojó un helado.
Dijo viendo la heladería de enfrente, ahora que lo decía igual tenía algo de sed.
– Je okey, yo quiero un agua de coco_ ambos nos levantamos por ello, estuvimos unos minutos platicando; normalmente no salíamos tan tarde pero Charlie siempre se las arreglaba para convencerme. Ya de regreso veníamos platicando y disimuladamente metió su mano en mi bolsillo tomando mi mano; parecía preocupado que me molestará.
– No te molesta o si?_ dijo el mayor, yo reí un poco. Susurrando aunque la calle estaba vacía.
– Charlie, ya me has pasado la lengua por todo mi cuerpo y yo por el tuyo jaja_ Charlie igual rió, apreté su mano llegando a su casa.
Antes de dormir me pidió que fuera su novio. Por lo cual acepté de inmediato. Me dormí abrazandolo: pegada ni cara a su pecho y el me tenía envuelto con su brazo y una pierna por encima de mi.