Viaje familiar a lado de mí tío

Después de un acalorado viaje en carretera, termino consumando el incesto con mi tío.

Viaje familiar a lado de mi tío

Eran mis años de adolescencia y comenzaba a cursar el bachillerato, tenía 15 años, casi 16, estaba en mi época de experimentar en el ámbito sexual, aunque era muy reprimida y no tan sociable ya que solo tenía una amiga que era como mi hermana con la cual nos contábamos todo, incluso cuando perdimos nuestra virginidad, la cual yo había perdido con un novio de la secundaria, mi segunda vez fue con otro chico que era mi vecino, con el cual nunca llegó a ser mi novio aunque siempre iba a visitarme hasta que se mudó de ciudad. Aunque siempre andaba caliente nunca me animé a hacer las locuras que pasaban por mi cabeza ya que me daba miedo.

Yo cursaba el turno de la tarde en el CECyTE y eran al rededor de las seis de la tarde, cuando llegó al salón el subdirector, llamándome y diciéndome que tomara mis cosas, yo algo sacada de onda obedecí preguntándome si tal vez estaba en problemas ya que no había cometido ninguna falta. Al salir me comentó que mis padres habían pasado por mi, porque hubo un incidente familiar, me diriji a la salida y ví parqueado el coche de mi papá, mi mamá iba de copiloto y en la parte de atrás iba mi tía menor junto a su hijo de 8 años, del otro lado estaba mi otro tío, el mayor de todos que tendría como 53 años, el se bajó para dejarme entrar y quedar en medio de él y mi primito, toda sacada de onda estaba a punto de preguntar ¿qué diablos estaba pasando? cuando mi papá me dijo que había muerto mi abuela y teníamos que ir al velorio.

 Comencé a cuestionar la razón por la cual yo tenía que ir, ya que nunca conocí a mi abuela, además no me habían dado tiempo de preparar mis cosas, a lo que mi mamá me respondió que no me podían dejar sola y que ella se había encargado de hacer mí maleta, realmente odiaba que me trataran como a una niña, que no me tuvieran confianza de estar yo sola en casa ya me sentía toda una mujer, a demás me tocaría ir todo el camino con el uniforme que consistía de una falda gris, playera blanca y sueter azul. Al menos hasta que pudiera cambiarme.

  Resignada me coloqué mis audífonos y me dispuse a escuchar música, muy fastidiada por tener que pasar al menos 11 horas con puros señores y un niño, ya que el viaje era de la ciudad de Veracruz hasta Apatzingán Michoacán de donde eran originarios mis padres y dónde vivían mis ya fallecidos abuelos y la mayoría de mí familia que no conocía.

 Había transcurrido al rededor de media hora y todos iban realmente tranquilos, hasta iban cantando, no parecían tristes los cuál se me hizo raro pero yo seguí con mi teléfono comentándole a mi amiga lo mal que la estaba pasando. Sin darme cuenta mi tío puso su mano a un costado de su pierna, lo cual permitía que rosara con la mía, justo por la parte donde terminaba mi falda, al instante me saqué de onda y rápidamente moví mi pierna para evitar el contacto, mientras transcurría el viaje se me olvidaba y volvía a juntar mi pierna con la suya y el volvía a hacer lo mismo, lo cual me comenzó a provocar morbo y prolongaba más el tiempo para retirar mi pierna del contacto con su mano.

No sabía por qué, ni como pero me estaba calentando, lo cual se me hacía raro ya que mi tío no me atraía en nada, no era guapo y estaba gordo y viejo. Estaba en ese conflicto mental cuando me deje llevar y ya no retiré mi pierna, aún dudando si mi tío lo hacía intencionalmente, entonces comencé a jugar con mi pierna moviendo la hacia arriba y hacia abajo, pegandola más a su mano. Estaba en ese trance cuando mi padre habló para decir que nos detendríamos a cenar, palabras que al instante me sacaron de mi estado mental, estaba realmente confundida pues mi tío pareció no inmutarse, como si unos minutos antes no hubiese intentado nada conmigo, mientras yo estaba distraída y algo nerviosa, al momento de estar cenando el se sentó en frente de mí y platicaba normalmente con mis padres yo no me atrevía a verlo a la cara, solo estaba agachada y muy callada, me preguntaba si todo era obra de mi imaginación o sí realmente mi tío me veía con morbo como la mayoría de hombres en esa época ya que mis piernas lucían hermosas con mi falda del colegio, me sobraban pretendientes y nunca me faltaban piropos y chiflidos al ir por la calle.

 Total, que durante la cena ni me dirigió palabra alguna y nos apresuramos a continuar con el viaje ya que hacía demasiado frío y comenzó a llover, mi mamá sacó un cobertor del maletero y me lo dió para que lo compartiera con mi primo ya que la calefacción del coche no servía y el frío se hacía insoportable, así lo hice y como era bastante grande alcanzó para todos y mis tíos también se cubrieron con el mismo.

Como a los cinco minutos volví a sentir que mi tío hacía lo mismo y de nuevo permanecí sin moverme, con cada movimiento del coche, el ponía su mano cada vez más arriba de mi pierna, hasta que cerré mis piernas y en seguida retiró su mano, ya para esto no tenía dudas de lo que buscaba mi tío así que fingí quedarme dormida, acurrucada con mi primo a lado de mi tía, realmente me comencé a mojar del morbo que me provocaba la duda de hasta donde sería capaz de llegar mi tío, el ambiente, la situación y el ir en el mismo coche que mis padres detonaron una bomba en mí que no fuí capaz controlar.

 Así que al tomar la posición de acurrucarme separé mis piernas para así darle un poco más de ventaja, ya que solo traía mi ropa interior sin short puesto ya que los odiaba, realmente era difícil concentrarme en mantener los ojos cerrados porque después de 10 minutos, al creérme dormida sus caricias fueron más descaradas, cosa que para ese momento produjo que mis pantis se empaparan. En un movimiento brusco cambié mi posición para según yo estar más cómoda, poniendo mi cabeza en las piernas de mi tía y apuntado mi culo completamente hacia mi tío, lo cual le permitió manosearme a su antojo, todo esto se facilitó ya que mi tía había cambiado de lugar con mi primito. Mi tío se dió cuenta de la humedad de mi entrepierna y comenzó a meter sus dedos. Juro que en ese momento quería comenzar a moverme como loca, mi tío estuvo un buen rato jugando con mi vagina, hasta que mi padre detuvo el coche en un Oxxo y así de paso cargar gasolina, entonces mi tío rápidamente se quitó el cobertor y fingió estar dormido, yo por mi parte solo me moví un poco para que no fuera tan obvia mi posición, mi papá me “depertó” para ver si quería algo del Oxxo y me bajé del coche por un capuchino y unos panqués y nuevamente mi tío parecía totalmente normal.

 Continuamos con el viaje y después de un rato, mientras tenía mi café y en mis manos e iba sentada normalmente pero con mis piernas cubiertas con el cobertor, sentí la mano de mí tío directamente en mi pierna ya sin ningún tapujo ni tratando de disimular y comenzó a deslizarla lentamente, está vez volteé a verlo directamente a los ojos, el solo me miró por un segundo y volteó a ver la carretera pero mantenía su mano dentro de mi falda, después de unos 15 minutos volví a tomar la posición que tenía antes de bajarnos del coche.

  Al ver que mi tía ya estaba dormida, mi tío hizo lo mismo detrás de mí y me repegó su bulto en mi culo, me abrazó de las piernas y metió su mano de nuevo en mi vagina,despues comencé a sentir que se bajaba el cierre del pantalón y comenzó a restregar su pene completamente desnudo, directamente por todas mis nalgas. Para estas alturas me costaba mucho trabajo seguir finjiendo estar dormida. El comenzó a meter su mano entre mis pantis y con sus dedos comenzó a urgar entre mi vagina.

  De repente, sacó sus dedos de mi vagina para agarrarse la verga y acomodarla entre mis piernas, yo me estremecí e instintivamente apreté con mas fuerza mis piernas. En ese momento quería que me la metiera pero el parecía no animarse, así que comencé a mover mis caderas para poder sentir en mi vagina el rico roce de esa gruesa verga, que no era nada parecida a la de los chicos que anteriormente había tenido sexo, era mas gruesa y mas grande. Ufff!… Que rico estaba sintiendo.

  Yo estaba a punto de hacer a un lado mis pantis cuando de nuevo mi padre interrumpió diciendo:

  – carnal, ya te dormiste? Llévate tú un rato el carro, ya se me empezó a cansar la vista.- ¡puta madre!. Pensé, pues interrumpió en el mejor momento. Mi tío rápidamente se incorporó, se acomodó el pantalón y dijo:

  – no, aun vengo despierto, en cuanto puedas aorillate y me lo llevo.- mi padre se parqueó y cambiaron de lugar con mi tío, yo realmete permanecí en la misma posición solamente me acomodé la falda y me cubrí bien con el cobertor. Estaba ran cachonda que pasaba por mi cabeza la idea de que mi propio padre hiciera lo mismo que mi tío, pues cuando mi padre subió al carro, el al ser un poco mas gordo que mi tío, empujó con sus caderas mi culo.

  Unos momentos después mi padre buscaba con su mano la orilla del cobertor, para el también cobijarse, al estarlo intentando accidentalmente rozó mis piernas, lo cuál ya no me importaba y deseaba que lo continuara haciendo, después me dió una palmadita en la nalga, recargó su cabeza en la ventana y a los pocos minutos estaba dormido. Yo continué metiéndome los dedos en mi vagina hasta quedarme dormida.

  No desperté hasta que llegamos a nuestro destino, era una casa muy grande, muy antigua, con una cerca de piedra enorme, la cual parecía estar rodeando varias ectáreas de propiedad. Eran al rededor de las 5:30 am. Y salieron dos tíos a recibirnos, aun no comenzaba el velorio ya que todavía no llegaba el cuerpo de la abuela, nos presentaron con los familiares que estaban despiertos y muy amables nos ofrecieron el único cuarto disponible para que descansaramos. Claro que mi padre, mi madre y mi tía ya no deseaban seguir durmiendo, al contrario de mi tío que él de plano, no había descansado nada y a mi primito y a mí por ser los mas jovenes nos dejaron descansar un rato más.

  El cuarto que nos asignaron tenía dos camas, una individual y una matrimonial, en la matrimonial dormiríamos mi primito y yo mientras que en la otra se quedaría mi tío. Eran casi las 6:00 am cuando mi madre antes de salir del cuarto me dijo que afuera estaba un baño para que me pusiera algo mas cómodo para descansar, solo le dije que sí pero por el sueño que tenía solo me tumbé en la cama asi como estaba. Como era un cuarto grande con una gran puerta de madera alcanzaba a escuchar perfectamente que mis tíos y mis padres saldrían a hacer unos trámites.

  Para todo esto mi tío aun no entraba a acostarse, estaba afuera platicando con los demás. Pasaron al rededor de 15 minutos cuando escuché que abrían la puerta, era mi tío entrando al cuarto. Aun estaba oscuro y el cuarto no tenía luz, yo seguía tapada solo escuchaba los pasos de mi tío pero no se dirijió a su cama, si no a la mia. Se acostó a mi lado diciéndome:

  – hazte a un lado, dame chance de acostarme

  – pero allá está tu cama tío

  – si chaparra pero está bien dura y solo tiene una simple sábana y hace un chingo de frío. – lo cual era totalmente falso ya que en este pueblo hacía bastante calor.

  – ay tío pero si me recorro vamos a aplastar a Carlitos (mi primito), a demás ¿que van a decir los demás si nos ven en la misma cama?

  – ellos se van a tardar un buen rato, pero de todos modos ya le puse seguro a la puerta, para que nadie nos moleste y nos dejen dormir a gusto – yo la verdad me comecé a excitar de nuevo pero no me quería ver tan obvia y solo le dije:

  – es que Carlitos no se recorre y no vas a estar a gusto tío

  – o vente conmigo para la otra cama, sirve que nos acurrucámos del frío – lo pensé un momento pues si intentabamos hacer algo en esa cama, era muy probable que mi primito se despertara, así que le dije:

  Está bien, pero yo duermo a lado de la pared – nos pasamos a la otra cama y en seguida vi que también en eso me había mentido ya que la cama tenía varias cobijas, me metí en ellas mi tío hizo lo mismo y quedamos bien pegaditos. Yo me acomodé viendo hacia la pared dándole la espalda, el me tomó de la cintura y me pegó a el, abrazándome con el argumento de que nos acurrucaríamos.

  – así chaparra, así nos vamos a calentar – yo instantáneamente repegué mas mi culo hacia el, mientras el bajaba su mano por mi vientre, sobaba lentamente, llegó a mi entrepierna, apretó un poco y siguió deslizando su mano hasta llegar al principio de mi falda. Yo estaba encantada y solo me dejaba llevar, cuando tenía su mano dentro de mi falda, la recorría lentamente buscando mi vagina. Yo comencé a mover mi culo buscando su bulto, el al sentirme mojada solo me dijo:

  – ya estas bien calientita mi amor, ¿que puedo hacer por tí?

  – ay no sé tío, ¿como se me quitara esta calentura?

  – mmmm… A ver, creés que así se te quite?- diciendo esto hizo a un lado mi panti y me metió un dedo, yo solo gemí y le dije:

  – ¿y que tal si usas otra cosa tío?- el al momento solo me contestó:

  – a ver volteate- quedamos de frente y comenzó a tocar mi culo desesperadamente, yo lo abracé y el me besaba el cuello, como el ya tenía la verga de fuera, la tenía entre mis piernas y nos movíamos así como cogiendo con mi panti puesta. En un momento nos vimos directo a los ojos el solo me dijo con una voz suave pero desesperada.

  – bájate los calzones- yo solo obedecí, al ir recorriendo mis pantis por mis piernas el buscó mis labios con los suyos y nos comenzámos a besar como locos desesperados, yo al sentir su pene en mi entrepierna lo tomé con mi mano y lo acomodé en la entrada a mi vagina, el solo dió un pequeño empujón y al instante nos comenzámos a mover en un rico va y ven, el me comenzó a tocar las nalgas con fuerza y a bufar como un toro, para estas alturas el ruido que hacía la cama ya era muy escandaloso, en un momento el pareció disminuir el ritmo, pero yo me aferré a el con mas fuerza pues no quería que me la sacara, el solo hizo un movimiento para quedar en cima de mí y seguir penetrandome.

  Yo no me había dado cuenta que cuando el disminuyó el ritmo ya se había venido pero el al ver que yo aun tenía ganas el continuó cogiéndome pero ya no con las mismas ganas. Estabamos cogiendo cuando escuchámos que habian regresado mis padres y mis familiares, así que rapídamente me fui a la cama donde estaba mi primo yo seguía bastante caliente aunque por el cansansio y el desvelo casí en seguida me dormí unas cuantas horas.

  Al despertar me sentí algo rara por lo que había pasado unas horas antes, pero seguía caliente y con ganas de verga. No fue hasta que me dirijí al baño para bañarme que al momento de quitarme las bragas noté los residuos de semen que había dejado mi tío dentro de mí, al ver el semen me preocupé terriblemente ante la posibilidad de un embarazo, traté de tranquilizarme y terminar de bañarme y al momento de checar entre las cosas que me había empacado mi madre solo había vestidos entre ellos había 2 negros y un pijama de los que son tipo camizón, mi madre para ahirrar tiempo solo puso vestidos, me puse un vestido rojo muy bonito y mis tenis converse blancos. Al salir de bañarme me percaté que ya había mas gente dentro de la casa, entre ellos unos primos guapísimos.

  Cuando por fin vi a mi tío lo noté aun mas distante y me esquivaba la mirada, yo le quería comentar mi preocupación del embarazo pero decidí dejarlo en paz y buscar la forma de arreglarmelas sola, mi única alternativa era robarle dinero a mi mamá para comprar la pastilla del día siguiente.

  Ya habiendo agarrado el dinero y después de un rato unos de mis primos se me acercó a presentarse y platicar, el se llamaba Omar y tenía 30 años, le dije que si no sabía donde había una farmacia, a lo que el me dijo que quedaba algo lejos y amablemente se ofreció a llevarme en su carro, en el camino me dijo que era casado y tenia una hija de 10 años me preguntó mi edad y cuando se la dije parecía sorprenderse aunque el ya lo sabía por que lo escuché plaricar con mi padre y el le había dicho mi edad. Al llegar a la farmacia el se quiso bajar a acompañarme pero le agradecí y le dije que yo iría sola, claro que no quería que supiera lo que iba a comprar, entrando a la farmacia me daba pena pedir la pastilla pero aun así la compré y de paso pedí un paquete de condones por si las dudas.

  De regreso mi primo iba diciéndome que era muy bonita y cosas así, este primo no era muy guapo y me incomodaban sus comentarios pero solo me reí, cuando llegué de nuevo a la casa mi madre me regañó y me dijo que donde diablos estaba, que me fuera a cambiar rápido para el funeral, cuando me puse mi vestido negro de nuevo mi primo se me acercó a decirme que me veía muy linda pero yo quería que me hablara otro primo que tenía los ojos azules pero el parecía muy serio, yo seguía caliente y quería que mi tío se me acercara para perdernos por ahí pero el parecía no querer tenerme cerca y no me quedó de otra mas que seguir platicando con este primo.

  Continuará…