Vigilante nocturno 2ª Parte: mi sobrina
Me abalancé sobre mi sobrina, la puse de espaldas a la puerta y me la follé de pie mientras la amiga miraba..
Como de costumbre, mi sobrina y su amiga tras cambiarse en mi garita se despidieron con un beso, pero antes de irse mi sobrina me preguntó si la plaza 29 estaba libre. Le respondí que sí. Era una plaza que por su ubicación nadie quería, a pesar de que era plaza única. Estaba en un rincón junto a una columna y a un muro, alejada del ascensor. Justo en el muro del pasillo había una cámara que abarcaba gran parte del parking. Sólo se podía acceder a la plaza por la calle lateral que pasaba por la puerta de mi oficina, con lo cual, si venía alguien se podía ver con antelación.
Era de madrugada cuando apareció el coche de mi sobrina y fue directo a la plaza 29. Me quedé observando el monitor y vi que les acompañaba un chico de su edad más o menos. Mi sobrina se bajó y su amiga y el amigo se quedaron en el asiento trasero. A medida que se iba acercando pude ver que miraba la cámara que hay encima de la puerta de entrada a la oficina. Contorneada su cintura sonriendo, sin dejar de mirar a la cámara, sabiendo que la observaba. Se iba desabrochando los botones de la blusa dejando ver su generoso escote. Se paró frente a la cámara mirándola fíjamente. Se humedeció un par de dedos, se levantó un poco la falda y se los metió en el coño mientras sonreía pícaramente. Después se giró en dirección a sus amigos que la observaban riendo. Se quitó el tanga alzándolo al aire como un trofeo y los amigos aplaudieron el gesto. Se agachó y enseñó el culo a la cámara provocando las risas de los amigos. Después se puso frente a la puerta y volvió a levantarse la falda mostrando su joven coñito. Mi polla ya estaba deseando salir, dura, tiesa como una vara. Cuando entró fue lo primero que vio.
-¡WOW! Veo que ya estás a tono… mmmm
Se desnudó completamente dejando que me deleitara la vista recorriendo sus curvas.
-¿Qué les has dicho?
-Hemos propuesto un juego y nuestro amigo ha querido participar.- Dijo mientras se acercaba hasta ponerse frente a mí.
-¿Qué juego?-Pregunté a la vez que introducía dos de mis dedos en su coño húmedo. Gimió de placer separando las piernas un poco.
-Mmmm… Le he dicho que mi amiga se dejaría follar en un parking si él estaba dispuesto a que los observáramos desde los monitores. Mmmm… ufff…
-Ya veo que ha aceptado. ¿Y les has dicho lo que ibas a hacer tú?
-Por supuesto…
Se arrodilló y comenzó a mamarla como la semana pasada cuando me follé a su amiga delante de ella. Miré a los monitores y vi que el tío había puesto a la amiga encima del capó del coche y le estaba comiendo el coño. Ella miraba a la cámara, consciente de que les observábamos. Tras dejarla bien empapada en saliva mi sobrina se sentó encima de mi polla mirando el monitor, donde su amiga ya estaba abierta de piernas siendo follada.
-Ufff…mira tito, mira cómo la folla el muy cabronazo…mmmm
Movía su culo arriba y abajo mientras le sobaba las tetas y miraba el monitor comprobando que era cierto lo que me decía.
-¡Qué puta es, tito! Si supieras lo zorra que es cuando salimos…ufff… La he visto pasarse por la piedra a cinco a la vez en el callejón de la disco…así, uno tras otro…ufff…mmmm ¿No te excita?
-Joder…puta…no sabía que erais así de zorras…mmm…ahhh, así…mueve el culo así…putona…mmmm
-Mira, mira…
Miré el monitor y el tío se la estaba follando por detrás. Disfrutando de aquel maravilloso culo. Me vino a la mente la imagen de ella siendo follada por mí sobre mi mesa justo hacía una semana. Levanté a mi sobrina y la recliné sobre la mesa. Cuando sintió mi polla sobre el agujero de su culo giró la cabeza sonriendo, sabiendo lo que iba a hacer.
-Vamos, zorra, seguro que ya lo tienes dado de sí.
Se la metí suavemente mientras ella abría los ojos y exclamaba un ahhh de placer y dolor. La agarré del pelo obligándola a mirar al monitor y se excitó aún más viendo cómo aquel tío follaba como una bestia a su amiga y los dos miraban a la cámara.
-¿Y mientras a tu amiga la follaban tú qué hacías?-Pregunté agarrado a sus caderas sin dejar de martillear su culo.
-Mmmm…ahhh… yo… mmm…a veces sólo me masturbo mirando, otras ella me come el coño mientras la follan por detrás, mmmm pero aquella vez…ufff…ahhh… aquella vez, si alguno se quedaba con ganas me follaba a mí…ufff…joder tito…qué pollazo tienes…aaaaahh
El tío se quedó tumbado sobre la amiga, por lo cual deduje que se había corrido. Mi sobrina gemía como una loca disfrutando de cada embestida de mi polla dentro de su culazo hasta que se corrió y entre jadeos acabé por eyacular dentro de ella.
A la semana siguiente cuando entraron para cambiarse me puse a mil ante la idea de que iban a follarlas en algún callejón o lavabo. Me abalancé sobre mi sobrina, la puse de espaldas a la puerta y me la follé de pie mientras la amiga miraba. La besaba, agarré su culo con mis manos sin dejar de penetrarla con fuerza, ella gemía buscando mi lengua. Sus duros pezones rozaban mi camisa, podía sentirlos. Al momento de correrse me abrazó fuertemente con sus piernas para no dejarme escapar y suplicó entre insultos que no parara, lo que me excitó aún más haciendo que la follara con más fuerza hasta que me corrí en su coño mojado.
Se quedó de pie, exhausta por el placer, mirando a su amiga.
-Joder, tía…¡Qué polvo! Uffff
-Tú ya vas servida hoy jajaja…Bueno, león- Me dijo sonriendo-Recupera fuerzas, lo mismo tus leonas vienen con hambre…
Sin lugar a dudas fue el mejor trabajo que he tenido en mi vida.
Suertuda tu sobrina