Visita de mi sobrino Mauricio.
Esta es una fantasía en honor de mi sobrino Mauricio y de mi esposa. Él no ha cumplido 18 años y aún es virgen, así que le presto a mi mujer para que deje de serlo..
Mauricio es el hijo de mi prima Sofía. Aún no cumple 18 años, es muy guapo, alto, de 1.75, blanco, delgado, de ojos y pestañas grandes. Nos cae muy bien por lo simpático y porque se porta respetuoso y muy decente con nosotros.
Viene a visitarnos como si nada. Una visita a sus tíos. Platicamos un poco en la sala y tomamos unos tragos. Aunque es un adolescente, es común en la familia que bebamos cerveza o unos cocteles. Mauricio mira a cada rato a mi esposa Katy.
Ya la he descrito en otro relato, en este momento tiene 45 años, es bajita (1.54), llenita, de piel blanca, bonita de cara, ojos castaño claro, nariz respingona, mejillas sonrosadas, de grandes tetas (talla 38 C), nalgona, piernuda, cabello largo castaño claro.
Yo me llamo Luis, tengo 50 años, delgado, mido 1.67, peso 62 Kgs, moreno claro, ojos y cabello castaño oscuro, vello del abdomen para abajo, un poco en el pecho, verga estándar de 14.5 por 3.5 de diámetro, con prepucio, claro que me gustaría más grande, pero aun así me proporciona mucho placer y a quien la ha probado también, jaja.
Con las bebidas nos relajamos y poco a poco la plática va al tema sexual. Pregunto a mi sobrino si tiene novia y dice que no. Que las que ha tenido no han durado y no ha tenido oportunidad de hacer algo más que besarlas. Entre mí, pienso que eso es raro, siendo el muchacho tan guapo y simpático, pero en fin, así pasa.
Un poco apenado, me dice que cada vez que las besaba se le ponía el pene erecto. Katy abre mucho los ojos al escucharlo y le dice: Mau eso es completamente normal, sobre todo porque eres muy joven, pero con los besos empieza un encuentro sexual.
Yo le digo: y ¿no te gustaría aprender?… Katy, ¿por qué no le enseñas?, es nuestro sobrino y hay que ayudarlo.
Katy ni lo piensa mucho y dice: sí, cuando gustes, te enseñamos. Él responde: y ahorita ¿no se podría?
Nos miramos los tres y les digo: claro, ¿por qué no? de una vez, ¡en caliente! No me gusta que a tu edad sigas siendo virgen, ahorita lo arreglamos sobrino, vamos a la recámara.
Así lo hacemos, subimos a nuestra habitación que está en el tercer nivel de la casa y sin rodeos, mi esposa le dice al adolescente: es muy fácil y muy sabroso, sólo relájate y déjate llevar, tu cuerpo te irá indicando y yo te voy a ayudar…, además hoy no estoy fértil, así que puede ser todo al natural.
-¡Excelente! (les digo), eso quiero, que Mauricio te goce sin guante y tú también disfrutes su joven leche sin barreras. Para empezar (instruyo al chico) dale muchos abrazos y besos, Katy es ahora tu novia.
Mauricio la abraza y la empieza a besar, es claro que está ansioso por conocer el placer compartido. La empieza a acariciar sin dejar de besarla con la boca abierta, se chupan las lenguas, los labios, comparten su saliva. Le pasa las manos por la espalda, la cintura, le acaricia las nalgas, las tetas.
-Empieza a desvestir a tu tía (le digo), es tu novia, síguela acariciando.
Obedientemente, le quita la blusa y le desabrocha la falda. Sigue besándola y acariciándola, ahora tocando ya su linda piel y repegándose a ella.
Ya la falda desabrochada cayó al suelo. Dice: tío qué bonito se siente la piel de mi tía Katy, ¡está bien rica!… estás bien rica tía…
Sigue manoseándola, ahora acaricia sus piernas, sus nalgas, repega su cuerpo contra el de ella. Se quita la playera y el pantalón.
Los dos están en calzones, ella aún con el brasier. Podemos ver cómo a nuestro sobrinito se le marca el pitote tieso dentro de su calzón, es un bóxer azul marino. Sus brazos tienen un vello muy fino y escaso, su pecho es lampiño, pero en los muslos sí tiene pelo.
En eso yo también me estoy encuerando, quedo en calzón, también tengo el chile duro, le digo: muy bien sobrino, vas muy bien.
Él sigue delicadamente con las caricias, en verdad le está dando trato de novios, le desabrocha el brasier y ella se lo quita dejando al descubierto sus chichotas.
-Tía, ¡están enormes tu nenas! (le dice admirado), ¡me dejas chuparlas?
-Claro sobrino (le contesta ella), para eso son, tenlas, chúpalas.
Se las chupa como un crío, las sostiene en tus manos, lame sus pezones, las mama alternadamente, su tía empieza a suspirar. Le digo: eso es Mau, chúpalas como si fueras un bebé, mordisquéale los pezones, no muy fuerte, chúpalos.
Ella lo sujeta de la cintura y le baja el calzón. Tiene la verga completamente parada.
Al verla, mi mujercita abre muy grandes los ojos y me dice: Luis, nuestro sobrino la tiene más grande que la tuya, ¡míralo!
Efectivamente, es como de 18 centímetros, un poco más gruesa que la mía, algo curva, de pellejo café, que contrasta con el color blanco de su piel. Se asoma la punta de la cabeza de color rosa oscuro. Su triángulo de pelos oscuros y rizados no es tan abundante como el mío y eso le da una apariencia aún mayor. Definitivamente está vergón.
-Qué bueno Katy (contesto complacido), así vas a probar algo distinto, pero con sabor de familia. Encuera bien a tu tía Mau.
Él igualmente le baja la pantaleta y contempla con ojos muy abiertos su pubis con poco vello, manosea sus nalgotas y sus piernas. Apenas se la cree que va a gozar por primera vez un cuerpo femenino, pero tampoco va a dejar pasar esta oportunidad para probar de todo, quiere sentir su boca y le dice: tía híncate, ¿sí?
Ella comprende, se pone sumisamente de rodillas y él le acerca la verga a la cara.
Katy abre la boca, con una mano se sujeta de su cintura y con la otra le agarra la verga virgen y se la mete a la boca. Se la empieza a mamar, moviéndote el pellejo con la mano mientras le chupa la cabeza y le pasa la lengua lamiéndola completamente y con mucho cuidado.
De inmediato Mauricio jadea complacido con lo que siente. Ella le soba los huevos sin sacársela de la boca, se la chupa como si fuera una paleta succionando la cabeza delicadamente pero con firmeza por un buen rato. Mauricio está a todo vapor con la mamada.
-Chúpale las bolas como lo haces conmigo mi amor (le sugiero).
Ella de inmediato se mete enteros los huevos adolescentes en la boca y los chupa, los sorbe, se los jala a chupadas. Lo hace gemir con la mamada. Si continúa así un poco más lo va a ordeñar y se trata de que mi sobrinito se venga dentro de su panocha, así que la interrumpo.
-Lo que sigue Katy (le digo), acuéstate.
Se incorpora y se acuesta en la cama. Abre las piernas y él se quita el calzón que tenía a los tobillos y se acerca calientísimo dispuesto a ensartarla. Pero lo detengo, le digo: no te desesperes Mauricio, antes prueba el jugo de su coño chúpaselo.
Comprende, se inclina sobre ella, pone sus manos en sus muslos y le empieza a lamer la pucha, devolviéndole la mamada que ella le regaló. Mi esposita ya está mojada y el chico lame su babita con ansia. Yo ya también estoy bien encuerado y me estoy pelando la verga sin parar, disfrutando junto con ellos lo que está ocurriendo en nuestra cama.
-Mordisquéale suavecito su almeja (le instruyo). Chúpale su botoncito, mueve bien la lengua en él.
Katy ya está suspirando fuerte. Me acerco sin dejar de jalarme la verga para observar mejor y le digo al hombrecito: mientras chupas su botón, métele un dedo en la pucha y empieza a darle masaje. Muévelo frotando la parte de arriba sin dejar de mamar.
De inmediato nuestro sobrino hace lo que le dije y ella empieza a jadear cachondamente. Dice: siii…, siiii…, siiiiiiiiii…
-Tío, ¡qué rico sabe! (me confía) Y ¡qué rico se siente!, tiene el botón durito, ¡se le paró!
Respondo: sí Mau, ya la tienes bien caliente, pero sigue besándola.
Se incorpora y la besa. La abraza y le mama las tetas como si quisiera sacarle leche. Chupa una y otra de sus chichotas mientras sigue manoseándole las piernas, las nalgas, la cintura, el coño. Me pregunta: ¿la chupo otra vez tío?
-¡Exacto! (respondo) Sí que estás aprendiendo, ¡tienes talento natural!
Se vuelve a bajar y chupa de nuevo la pucha madura que le presté. Mete la lengua, la lame como perro, sintiendo al mismo tiempo cómo le sale baba del pito. Se le ha estado lubricando mucho. Ella no deja de suspirar y de lubricarse también, entrecortadamente le dice: siiiii…, siiiii…, asiiiiiii…, siiiiiii… ahhhhhhh…, ahhhhhhhh…yaaa…
Maravillosamente el adolescente le provocó a su tía un riquísimo orgasmo a mamadas.
Ya está lista.
Yo no paro de pelarme la verga con todo lo que veo.
-¡Ahora Mau! (ordeno al joven machito) ¡Ya cógetela!, ¡mete en su coño tu verga virgen!
Mi sobrino se separa para acomodarse encima de su tía. Ella comprende y todavía con el gusto del orgasmo que acaba de sentir, abre bien las piernas para él, que se acerca con la verga bien dura y babeando, sujeta sus piernas y bajándose completamente el cuero, acomoda la punta en su entrada. Pone la cabeza entre los labios de la panocha madura, quita la mano y mueve lentamente la cadera hacia adelante. Se la mete completita mientras ella suspira y murmura: ayyyy…, ¡qué rico!… ¡qué grandota!…
El chico se queda un momento así tratando de asimiliar a detalle esta nueva sensación.
Me acerco de nuevo, lo sujeto de la cintura y lo muevo hacia adelante y atrás. Le digo: esto es coger, muévete así.
Entonces empieza a moverse él solo. Mueve la cadera hacia adelante y atrás. Se pone completamente sobre ella que lo abraza acariciándole la espalda. Él descansa todo el peso sobre sus codos, en tanto que su tía levanta más la cadera y abre las piernas completamente al aire. Mauricio mueve la cadera hacia adelante y atrás, metiéndole la verga que está dejando de ser virgen.
-Mueve la cadera en círculos y luego otra vez adelante y atrás (le aconsejo)
Él obedece, murmura: aaaay, tíos ¡se siente delicioso!…, ¡se siente bien rico, qué rico es coger!… Tía, estás bien rica, bien rica…
Mauricio ya está siguiendo solo. Así sigue moviéndose, alternando con manoseos en las nalgas y las tetas. La besa continuamente. Está disfrutando muchísimo la panocha mojada que le aprieta la verga y le mueve el pellejo. Nuestro sobrino siente cómo la cabeza de su verga toca y frota las paredes babositas del coño experimentado de Katy.
Ella gime y suspira a cada empujón que le da. Lo sujeta de las nalgas, jalándolo hacia sí, como si quisiera que se metiera entero en su panocha. El joven machito está súper excitado. Empieza a moverse más rápido. Es hermoso cómo se ve, subiendo y bajando las nalgas mientras la posee, y más porque está nalgoncito. Quisiera no salirse de esa panocha nunca. Ya no aguanta. Se mueve más rápido.
Katy empieza a venirse nuevamente. Se está viniendo, dice: Oooohhhh…, oooohhhh…, oooohhhh…
Al oírla, Mauricio se empieza a vaciar. Siente cómo su verga escupe su leche espesa, siente que está flotando. Jadea y suspira de placer. Sus mocos vírgenes entran con fuerza en la panocha que le compartí para unirse con la baba de ella. Los dos gimen hasta que las escupidas de la verga cesan.
Su verga ya no es virgen. Empuja hasta el fondo, se la mete toda y así se queda un momento, apretando las nalgas. Se besan profundamente mientras ella acaricia sus nalgas y su espalda. Mauricio ocasionalmente mueve un poco la cadera como si se estuviera exprimiendo, dejándole hasta la última gota de mocos adentro.
Por mi lado, también acabo de venirme, logré correrme al mismo tiempo que ellos. Escupí mis mocos sobre una esquina del colchón en el que mi mujer acaba de desvirgar a nuestro sobrinito.
Suspiro hondo y le digo: Mauricio, ¡ya no eres virgen! ¡Hay que celebrarlo!
El muchacho que se ha convertido en hombrecito, saca su verga aún tiesa y pulsante de la panocha de su tía y se acomoda a su lado. Se siguen besando, él sigue acariciándola. Chupa sus pezones suavemente. Los dos se ríen con lo que han gozado. Mira hacia el coño que recién se cogió y ve que sus mocos empiezan a escurrir hacia afuera.
Katy me comparte: Luis, mi sobrino me echó más leche de la que tú me das ¡y la sentí bien caliente!
Me da gusto el comentario, es estupendo que además de hacer disfrutar al jovencito, ella también lo haya gozado tanto. Por mi parte sentí un enorme placer mirándolos. La verga recién estrenada de Mauricio sigue dura y de repente se mueve sola. Voltea a verme mi sobrino y sonriendo pregunta: y ¿podemos celebrar con otra cogida?
-¡Claro, de una vez! (responde Katy de inmediato)
Los tres nos reímos. ¡Es una excelente idea!
que buena odna eh neta
Gracias. Es fantasía pero cómo me gustaría que fuera realidad.