Visita familiar
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi hija y su marido vinieron a pasar el fin de semana a la casita de montaña. Yo sabia que eran bastante liberales, pues aunque hubiesen invitados mi hija siempre tomaba el sol con las tetas descubiertas, pero no imaginaba hasta que punto eran permisivos el uno con el otro.
Llegaron a la hora de la cena, y tras la sobremesa yo cansada me fui a dormir.
Me desperto un ruido que no tenia nada que ver con los ronquidos de mi marido, los identifique, eran gemidos de placer, mi hija estaba gozando como una perra. Despues de mucho tiempo de sequia, note como mi entrepierna se mojaba, tanto que las bragas se pusieron perdidas y me levante para quitarmelas, por el pasillo llegaban los sonidos del polvo que estaban echando, no pude aguantar la curiosidad y despacio fui hasta el otro dormitorio, la puerta estaba medio abierta y escondida para no ser vista vi a mi hija desnuda tumbada apretando a su marido con las manos y los muslos contra su chocho. La estaba lamiendo, yo creia que eso solo lo hacian en las peliculas porno. Mi hija se corrio en la boca de su marido, este puso las rodiillas de ella sobre sus hombros y se puso de pie. "Que poya mas grande" la vision de aquel miembro hizo que por mis muslos chorreara el liquido que salia de mi chocho, la enorme tranca entro en mi hija, esta estaba fuera de si, con los pezones tan erizados que parecia que en cualquier momento abandonarian las rosadas aureolas y entrarian en orbita. Cuando mi yerno saco el poyon del chocho de su mujer, solto varios chorros de leche, con tanta potencia que la cara de mi hija quedo completamente cubierta de semen. Al ver aquello yo volvi a soltar chorros de jugo mientras me temblaban las piernas, regrese a mi dormitorio donde mi marido seguia roncando y quede profundamente dormida.
A la mañana siguiente, mi marido y mi hija fueron al pueblo a hacer la compra. Al quedarme a solas con mi yerno, mi chocho volvia a encenderse, mas si cabe cuando le miraba y le recordaba chupandole el coño a su mujer y sobre todo el enorme rabo que tenia entre las piernas.
Yo vestia un playero que aunque corto, me tapaba la mitad de los muslos, y no era escotado pero los pezones me delataban pues en todo momento se mantenian erguidos, el noto mi excitacion y acercandose por detras me pellizco los pezones, haciendome notar en mi culo la inmensidad de su tranca. Bajo una mano a mi muslo y la subio salvando el playero, puso la mano encima de mi braga mojada de nuevo y por encima de la tela acariciaba mi raja mientras me lamia el cuello y no dejaba de acariciarme los pezones. Metio la mano entre la braga y mi piel y bajando por mi raja metio dos dedos dentro de mi coño, con el pulgar masajeaba mi pepitilla, pense que me daba algo, me apoye en la mesa y tuve una corrida como nunca la habia tenido.
Me hizo darme la vuelta y me desnudo, comenzo a lamerme las tetas, yo saque al aire su poyaza y cuando estaba a punto de bajarme las bragas, escuchamos que mi hija y mi marido volvian con el coche, nos vestimos rapido y tras descargar la compra, mi yerno y mi hija se fueron a pasear por la montaña, alli le debio descargar la leche que en un principio estaba destinada a mi coño.
Asi fue, por la tarde mi hija me dijo que ella y su marido se lo contaban todo, y se alegraba de que yo hubiera gozado con su marido, aunque de haberlo sabido ella habria hecho algo para llegar mas tarde y asi yo hubiese sabido lo que es un buen polvo. Me dijo que en cuanto hubiera ocasion podia follarme a su marido sin problemas.
Y esa ocasion no tardo en llegar, pero eso ya os lo contare en otra ocasion.
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