VIVENCIAS (CHANTAJE III)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por XCITANTDLC.
La situación en con mi hermano tendría un rotundo cambio pues los días en casa serian ya más placenteros, excitantes, ardientes llenos de lujuria, de deseo, pasión. A pesar de que ese día no tendríamos clases la casa era un silencio pues cada quien se dirigió a su habitación.
Lo comprometedor seria los siguientes días pues eso sería decisivo en el chantaje de Roberto, todos regresaríamos a nuestras actividades normales, si bien mis padres trabajan por la mañana y nosotros al igual que ellos nos dirigíamos a nuestras escuelas, el inconveniente era que Roberto y yo por lo general coincidíamos 3 días en entrar más tarde que Ángel y por las tardes Ángel era el que llegaba más tarde agregándole que por la profesión de mis padres pues la mayoría de los días no llegaban hasta después de las 6:00 p.m.
Los primeros días pareciera que Roberto se había olvidado de aquello, cada quien seguía con su vida como si nada hubiese pasado cosa que me alegraba mucho, pero solo fue una pasaje pues la realidad seria otra. Jueves por la mañana 7 a.m. Preparándome para irme a la universidad jeans azules sin bolsas, top negro, chaleco color blanco, zapatillas de aguja si bien no soy muy alta las zapatillas hacían su trabajo, levantaban muy bien mis glúteos marcando y delineando el comienzo de mis nalgas y los jeans dejando apreciar lo bien formado de mi culo y con el chaleco ya ajustado pues aún más resaltaba mi cola.
Justo cuando salía de mi cuarto Roberto salía del suyo como arte de magia me alcanzo casi bajando las escaleras, sin dudarlo me rodeo por la cintura restregandome su verga que ya estaba tan excitada, situación que no pude controlar, de inmediato su rica verga se afianzo de mi canalito sintiendo como se tallaba a mas no poder hasta llegar a la puerta sin antes soltarme y darme un apretón de aquellos. Por la calle pensé que estaría tranquila pues teníamos que caminar por lo menos 2 cuadras juntos y de ahí partiríamos a nuestras escuelas, mas sin embargo como en su mayoría eran locales y había carros estacionados, Roberto de alguna manera hizo que me pasara a ese lado cosa que sin darme cuenta ya caminaba por ahí, y Roberto sin perder tiempo poso su mano izquierda en mis nalgas sobándomelas, pues bien como casi no había casas y los carros hacían como protección de lo que en ese momento el estaría haciendo.
Su mano daba rienda suelta acariciando y deslizando su dedo medio por el canal de mis nalgas hasta llegar a la parte más baja y tocando mi panochita por fuera del jeans, sería como 40 o 50 metros. Hasta llegar donde había unas casas fue donde me soltó y cada uno se dirigió a sus respectivos destinos.
De camino a la parada me sentía tan excitada y por si fuera foco unos individuos de aspecto un tanto o mejor dicho tipo indigente que desde lejos miraban lo que mi hermano me venía haciendo los muy malandros, sin miramientos comenzaron a decirme palabras obscenas, uno de ellos al verme comenzó a sobarse su pito cosa que me sorprendió, pues casi llegaba donde el sitio era más concurrido, mas sin en cambio como faramalla del destino ni una persona más que yo se dirigía a la parada mientras los demás me decían muchas obscenidades que culo zorrita. “Quiero meterte mi verga y hacerte gritar” “Mueve bien las nalgas” “Ofrece ese rico culo para darte mi lechita” “estas mojada buscas que te metan mano”, no sé qué paso por mi mente que tuve que voltear a ellos y el que se estaba sobando su verga se había bajo el cierre de su pantalón y se la saco cosa que uno de ellos solo atinó a decir ay tanta carne que ese culo lo aguanta muy bien, no lo podía creer, estos imbéciles con esas palabras en vez de sentirme ofendida me excitaba de alguna manera.
En la escuela y junto a unas amigas les platique lo sucedido, solo lo de los tipejos, por lo que ellas se quedaron sorprendidas, yo no sabía si sentirme frustrada, halagada lo cierto y siendo sincera es que lo que me había hecho mi hermano en vía pública y lo que esos indigentes habían dicho y hecho pues me excitaba y me ponía cachonda.
De regreso a casa solo pensaba que lo que había pasado en calle con Roberto ya sería casi imparable pues de alguna manera había aceptado ese juego cosa que si no fuera por mis necesidades e independencia económica sería otra cosa. Al llegar a la parada buscaba a esos malvivientes pero ni sus luces no sé si quería volverlos a encontrar o tal vez eso me ponía alerta pues igual y tendrían pensamientos malos y porque no hasta poder saciar sus más bajos instintos.
Por otro parte esa era lo de menos lo que si era importante es que Roberto de seguro ya estaría en casa y pues posiblemente estaríamos de 2 a 3 horas cuando mucho solos, ante el arribo de mama, pero que haríamos en ese momento, por mi mente circulaban miles de idea, pero solo dos eran las más posibles, que Roberto tuviera mucha tarea y pudiéramos estar tranquilamente en casa o en su defecto estaría bajo la disposición de Roberto, la verdad es que estaba a su merced y estando solos pues todo era probable.
Llegando a casa noto que las ventanas de la habitación de Roberto se encontraban abierta en ese momento solo pensé que se encontraba en casa y que tal vez hasta me estaba grabando, pero lo sorprendente fue cuando entre a casa Roberto ya me espera sentado en la escalera con cámara en mano y su verga ya totalmente parada, cuando lo vi me sorprendió tanto que la puerta se cerró por si sola haciendo un estruendo por mi descuido, estaba tan perpleja que el solo me dijo deja las cosas en el sofá y ponte de espaldas a mí.
En ese momento supe que se estaría masturbando contemplando mis nalgas no sin antes decir ahora grabare una evidencia más, escuchando el clic de la cámara dando señal de que aquel acto se estaba grabando. Enseguida escuche un escupitajo que de seguro era para que se lubricara un poco lo cierto que comenzó a decirme que empezara a tocarme las nalgas lentamente con la mano derecha, acto seguido del cual mi propia mano obedecía órdenes de un cerebro ajeno, el caso es que ya podía sentir como el hotpants comenzaba a humedecerse después me hizo ponerme de perfil y pues ahí pude ver de reojo como se masturbaba y la cámara enfocaba todo mi cuerpo.
Fueron varias la pose en el mismo lugar cuando empiezo escuchar algunas palabras guarras, que empiezan a mojarme más. Recuerdo que la primera frase que me dijo fue “que buena estas Ángela” mientras su mano acariciaba detenidamente su verga que ya podía notar como por el líquido pre seminal y su saliva le daba un brillo rojizo a su cabeza. Cosa que no me desagrado pues si bien Roberto aún era un adolescente el tamaño de su pito era bueno o más bien estaba en el estándar y mis ojos solo me hacían recordar lo que mi mano aquel domingo había hecho y que ese día palpaban como se satisfacía mi hermano pero ahora viéndome.
Fue así como sus palabras lograron sacarme de ese trance pues mis oídos comenzaron a dar crédito a sus frases “hermanita con esas nalgas dejarías satisfechos a muchos” “que tremendo culo se te nota con ese pantalón” ”las zapatillas realzan bien ese culito que gozará otro cabron”. Pero que ahora y por un buen tiempo serán las que me inspiraran en muchos actos.
Yo ya tenía la necesidad de meterme mano y dar rienda suelta a satisfacerme, ya podía sentir aquella mucosidad que salía de mi panochita, haciendo que el hotpants comenzara a humedecer, cuando viendo el reloj Roberto sabía que solo disponía de 15 a 20 minutos antes de la llegada de mi mamá.
Se notaba tan excitado que su masturbación era ya intensa y solo advirtió a decir voltéate y con tus dos manos abre tus nalgas, puse mis manos donde comienza mis muslos, mis manos recorrían cada centímetro de mis glúteos , cuando empezaba a llegar a mis nalgas mis manos se detuvieron por un instante y apretando mis dedos con mi carne trataba de separar un poco mis nalgas, mientras Roberto si darme cuenta de lo que hacía se dirigió hacia mi ordenando me que pusiera mis manos en lo más alto de la puerta y me inclinara de forma que mi culito quedara completamente expuesto.
Podía percibir como sus pisadas se acercaban pero jamás imaginaba para que y los minutos comenzaban a transcurrir cada momento la adrenalina era ya intensa pues el cualquier instante podríamos ser descubiertos, cosa que me ponía súper cachonda pero a la vez me asustaba pues no sabía lo que podía pasar, pues mis padres eran un tanto chapados a la antigua para algunas cosas. Cuando de repente ciento como un impacto llega con demasiada fuerza a incrustase a la altura de mi cadera y otros cuantos en mis nalgas y solo un ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh que en su momento invadía la casa era señal de que mi hermano me había bañado de semen cuando vuelvo la vista y veo como con cara de satisfacción solo gemía y algunas gotas que comenzaban a salir de su miembro, con su mano derecha la pone en mi espalda y con la otra se toma su pene y lo dirige a mi culito restregándolo a manera de que limpiara la última gota de su ya espesa leche asiendo que con su verga la tallara por el canalito de mis nalgas secando hasta la última gota.
Cuando el sonar de la chapa del sahuan se escucha abrir, Roberto esconde rápido su miembro bajo el short que traía puesto, tomando la cámara y de manera sigilosa se dirige a su habitación, mientras que yo sin alternativa solo camino hacia la sala haciendo de manera de encontrar a mi madre pues el semen de mi hermano aún estaba en mi cuerpo pues podía sentir en que parte del cuerpo estaba y una gran mancha estaba en la playera negra que haría notorio aquel liquido por lo que cuando entro mi mama me lleve las manos a la cintura y mi madre diciendo que hacía por lo que contestaba que me dirigía a mi habitación. Por unos segundos se quedó parada por lo que de manera rápida mis manos como pudieron trataron de alcanzar aquellas manchas buscando disipar todo vestigio que mi hermano había derramado en mi cola y como era mi costumbre me subí el jeans y con mis manos acaricie mis nalga a manera de desarrugar el pantalón que más bien buscaba secar aquella leche que ya estaba impregnada en mi cuerpo , pero lo que más me preocupaba era que no me podía alcanzar el chorro que había caído a la mitad de mi playera esa era mi mayor preocupación por lo que mi madre camino hacia la sala cosa que no me agrado pues quedaría a su espalda y vería esa mancha, cuando Roberto desde la escalera le habla a mama, girando buscando a mi hermano, momento del cual aproveche para que nuevamente girara y quedara de frente a ella. Mama solo digo como estas hijo y se sentó por lo que en ese momento me fui de manera rápida a mi habitación no sin antes de llegar a ella Roberto nuevamente me dice otra vez que te salvo jajajajajajajajajajaja ya burlonamente sabía que eso no sería gratis para mi mala fortuna.
Al llegar a mi cuarto y quitarme la playera veo que su semen aún se encontraba ahí y mis manos se sentían pegajosas no sé qué me paso que sentí curiosidad por oler esa cosa y al hacerlo ese olor como a engrudo me pareció. Cuando me quitaba el jeans y veía que ya estaba mojadisimo pues no era para menos desde la mañana hasta la tarde me había excitado con tanta situación morbosa que jamás pensé que pasaría.
En mi cuarto me senté en la cama, mi mente solo dictaba que debía tener autoplacer, rápidamente me desprendí del brassier e inicie a tocarme la teta izquierda, luego la derecha, primero lentamente después lo fui haciendo más rápido, cerré los ojos, me acariciaba los pezones, los pellizcaba y los apretaba entre mis dedos, , me ensalive los dedos y con ellos comencé a acariciar nuevamente mis pezones que por cierto ya estaban bien paraditos y más grandes de lo normal.
Baje mi manos, comencé a tocarme las piernas subiendo lentamente las manos hasta llegar a esa parte que se imaginan, por encima del hotpants comencé acariciar mi vagina, no tarde en comenzar a retorcer de placer, cada rose que le daba a mi clítoris era un momento de gozo además mis labios vaginales estaban completamente húmedos, con una mano me acariciaba los pechos y con la otra me bajaba el hotpants para comenzar a dedearme. Inmediatamente los dedos que tenía incrustados en la vagina me los lleve a la boca los chupaba como si fuera un paleta, los ensalivaba bien y de nuevo los metía, esta vez con más rapidez, ya empezaba a dar mis primeros gemidos y se aceleraba mi respiración, me recosté en la cama y me metía dos dedos a la vez, me daba suaves golpecitos en los labios y en el clítoris que me hacía retorcer de placer el cual me llevo a un orgasmo que grite de placer, fue un Haaaaaa haaa, haa, que tardo como diez segundos no sé si me escucharon pero si así fue se darían cuenta que me estaba masturbando, me quede recostada por un rato, haciendo movimiento sensuales por el efecto que me había dejado el orgasmo.
Cuando por fin descanse lo suficiente, me vestí y Salí a realizar algunas cosas. Si bien ya en la casa estaba papa y mama descansando viendo tv serian alrededor de las 7:30 p.m. ya un poco más relajada me disponía a poner la mesa pues era hora de cenar. Ya en la mesa todos charlábamos, cuando vemos ingresar a Ángel que fijo la mirada al suelo un poco extrañado diciendo que tiraron que está manchado el piso, rápidamente evocaron aquellas imágenes donde Roberto había eyaculado y que aquella mancha era gotas de semen que habían caído al ser expulsado sin control alguno, por lo que Roberto solo manifestó que Dulce traía una paleta de seguro al cerrar la puerta esta goteo, mientras que yo en mi pensamiento murmuraba si mis padres supieran que esa mancha no es simple agua sino que es el producto de la excitación de su hijo y del cual yo era objeto para llegar a su satisfacción.
Por la noche en la habitación solo pensaba que ya era presa de mi hermano y que nada ni nada detendría las atrocidades de las cuales era participe lo cierto era que ya era fin de semana y existía muchas probabilidades de que pusiera como escusa el acompañarme pues desde el viernes hasta el domingo en la tarde a veces solía trabajar pero eso era otra historia.
xcitante_sexi@hotmail.com
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