VIVENCIAS (CHANTAJE IV)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por XCITANTDLC.
Si bien era ya el primer fin de semana desde ese día me resultaba extraño, el poder aceptar dicha realidad, pues no podía controlar ciertas emociones ni mucho menos las situaciones , como la excitación que me producía aquellas circunstancias que solo eran peculiares de Roberto.
Viernes por la tarde suena el teléfono, Andrés levanta la bocina y toma la llamada, enseguida se dirige a mi habitación diciendo Dulce tienes una llamada te busca Beatriz, de inmediato me dirigí a la sala y tome la llamada por un par de minutos estuve platicando, lo cierto es que como Beatriz era la encargada de la agencia, tenía cierta preferencia y condescendencia para ver cuál era el evento más cercano y de que se trataba, cosa que no me agrado, ya que tenía dos opciones ir a una inauguración de una tienda expréss o en su defecto ir a un evento político como animadora, lo cierto es que el segundo no me gustaba a parte pues estaba muy retirado y era ya un tanto noche, por lo que preferí optar por la primera propuesta.
Ese día me fui algo pronto pues teníamos que ponernos de acuerdo con el dueño que es lo que quería, si íbamos a promocionar una mercancía o solo quería espectáculo de atracción por lo que tenderíamos que ver quiénes eran mis compañeras y que ropa usaríamos, lo cierto es que el lugar no estaba muy retirado por lo que le acceso a él lo haría caminado.
Espere a que mis padres llegaran y me fui al trabajo, rumbo a la parada a lo lejos volvía a ver aquellos indigentes, admito que me causo un poco de miedo pues como es una calle donde no hay muchos transeúntes eso ocasionaba cierto temor pero pues ya con eso tenía que dirigirme al trabajo, acercándome donde se encontraban note que no eran los de aquel día, más bien parecían un poco ebrios o mejor dicho teporochos pues su aspecto dejaba mucho que desear solo me observaron y enseguida comenzaron a decir puras majaderías, “que putita tan mas buena” “zorra ya te vas al trabajo” “ de a como” cosa que me desagrado mucho lo cierto es que uno de ellos comenzó a seguirme, me asusté mucho que comencé a caminar más rápido pues por mi mente pasaron algunas cosas no muy gratas una o dos cuadras la aglomeración comenzó hacerse presente por lo que este individuo dejo de seguirme.
En el lugar donde estaría trabajando estaba ya a la vuelta, por lo que al llegar me encuentro con Adriana y Raquel las dos chicas que estarían conmigo, nos dirigimos al accesorio y preguntamos por el dueño, por lo que de inmediato se acercó una señora de unos 40 años rubia, alta y de buen cuerpo diciendo pues a aquí me tienen en que puedo ayudarles, pues somos las chicas que envía la agencia. Ok. Pasen por este lado para que les diga que es lo que quiero, ya en su cubículo comento que quería en realidad una atracción y promoción por lo que nos enseñó los atuendos, entre los que utilizaríamos están unos shorts blancos, y un top negro con vivos blancos del local, así como minis tableadas color azul y playera de tirantes blanca, pues esas serían los cambios de vestuario para la promoción, así que nos dirigimos al tocador para realizar los cambios de vestuarios para cada una.
Eran alrededor de las 5 de la tarde aún faltaba una hora para comenzar con aquel espectáculo mientras tanto veíamos que productos serían los que se ofertarían, mientras los empleados colocaban el equipo de audio y pues repasábamos algunas coreografías para el evento.
Eran las 6:00 p.m. cuando nos dirigimos con el primer atuendo si bien era una tarde calurosa el viento comenzaba a ser más friolento, las nubes comenzaban a formase como anunciando una lluvia inesperada, cuando el sonar de la música y las primeras frases de invitación al expendio comenzaban a sonar, lo cierto es que ese estruendo comenzó a dar de que hablar no habrá sido ni media hora cuando comienzan acercarse al lugar, así como los que iban de paso, pues de alguna forma comenzaríamos con los premios y cosas por el estilo, cosa que nos fue fácil pues el reto era que si podían bailar principalmente los hombres al ritmo de cada una de nosotras les obsequiaríamos un regalo.
Pues sin lugar a dudas aquellas minis y el ritmo de la música lograban atraer la afluencia de la muchedumbre, cuando nos tocaba hacer unos paso donde teníamos que hacer un trenecito, donde ellos no perdían la oportunidad de tomarnos de la cintura y uno que otro de arrimar su verga cosa que de alguna manera pues estábamos ya acostumbrada, lo cierto es que cuando salíamos al segundo numero con el short, veo en entre la gente la cara de Roberto, lo cierto era que estábamos cerca de casa, de seguro había venido a ver el espectáculo pero después concluir que no había venido solo a eso sino a grabarme, algunas gotas comenzaron a caer, cosa que no nos importó pues como solo era eso gotas pues comenzamos nuevamente con la promoción, por lo que ya había un buen de público con esas gotas que comenzaban a mojar el top y con ello adherirse a nuestro cuerpo dejando marcar las tetas, los pezones por lo que al escuchar un relámpago aquellas gotas dejan de caer transformándose en un aguacero que ya interrumpía nuestro trabajo, los espectadores comenzaron a escabullirse por lo que paro el evento mientras nos refugiábamos en el expendio, de mi hermano no sé dónde se había metido, pero aquella agua no cesaba y cada vez era más fuerte, sin embargo aún faltaba tiempo para terminar por lo que no podíamos irnos aunándole a esto la ya intensa agua que corría por las calles.
A lo lejos veía un grupito de jóvenes o por lo menos eso parecía ver pues la oscuridad y la lluvia no dejaba percibir aquellas personas, ya eran cerca de las 9:00 p.m. Hora en la que nos retiraríamos pero lo cierto es que las calles se notaban silenciosas, oscuras y desoladas, cosa que me asustaba pues no quería pensar el volver a pasar por aquella calle que bien no tenía alternativa pues era el único acceso a mi hogar por lo que decidí llamar a mi papa por que la lluvia aun no paraba y mis compañeras sus novios las recogerían, pero el rumbo de ellas no era el mismo. Cuando marcaba Roberto entra al accesorio y lo veo diciéndole pensé que te habías ido, no pues la lluvia no me dejo, cada vez arreciaba y solo éramos mi hermano, la dueña, sus trabajadores y yo, intentábamos marcar pero la llamada no entraba por lo que esperamos un poco a que calmara la lluvia cuando nos dimos cuenta que ya eran cerca de la 11:00 p.m. decidimos marcharnos con una llovizna en el camino Roberto no dudo en comenzar acariciarme me tomo de la cintura y se colocó atrás de mí, pues de inmediato sus manos se apoderaron de mis pechos, por debajo de la sudadera deslizo sus manos empezó apretar mis pezones, con el frio pues estaban ya duritos lo cierto es que mi cola ya sentía como su verga comenzaba a dar señales de vida, nuestro pasos eran lentos, cortos pues las calles ya sin señales de vida daban como resultado el acaparamiento de mi cuerpo.
Notaba a mi hermano ya decidido su manosea era ya palpable si hubiera visto gente de seguro se hubieran dado cuenta, sus manos parecían pulpo se apoderaban de mis nalgas de mis senos y de mi panocha, mientras podía sentir su verga cada vez crecer pues la calentura ya era demasiado. No fue hasta llegar a nuestra calle donde me detuve pues a lo lejos veía unas personas no se distinguía que decían lo cierto es que tal vez eran unos borrachos, para lo que Roberto me tomo de la cintura y me arrimo a un carro donde había una marquesina que nos pudiera cubrir de la tempestad no sabía que hacer pues en un momento me dio temor de que fueran aquellos teporochos y esta vez intentaran algo más que seguirnos, cuando veo bajarse la bragueta del pantalón y saca su miembro erecto, toma mi mano llevándola a su ya caliente verga, me quede atónita pues no sabía que hacer lo cierto es que Roberto comenzó a empujar dando señal de lo que quería que hiciera mis manos sin negarle aquella situación, comenzaron a moverse sabiendo que hacer, notaba como Roberto cerraba los ojos y jadeaba pues el sentir mis manos en su pito le daba un placer incontrolable, la lluvia volvía a caer con más intensidad y Roberto comenzaba a decir vamos Dulce jálamela, jálamela, escúpela ándale, el movimiento de mi mano se hacía fuerte, veloz pues quería terminar rápido, sin en cambio me tomo la mano deteniendo aquel vaivén me agarro de la cintura y me jalo hacía el quedando su verga aplastada por mi cola metió su mano en medio de mis piernas y deslizando su pene por mi cola llevándola a meterla en medio de mis piernas, así el volvió a tomar un ritmo distinto mis piernas y mi coñito masajeaban su pene mi cintura era el apoyo a sus manos para manejarme a su antojo, notaba como la lubricación de mis escupitajos comenzaban a secarse en mi pantalón logrando humedecerlo, era mucho la excitación que ya no podía controlarme su mano izquierda lentamente baja el cierre de la sudadera, y metiendo su mano por debajo de la playera logrando descubrir mis tetas, sus dedos aprisionaban mis pezones, también los jalaba y con eso salían ya mis gemidos de placer.
Cuando escuchamos unos pasos a lo que Roberto me sujeto diciéndome espera están lejos, eso me puso alerta y busque eran tres tipos que se acercaban tambaleándose por la calle mi hermano seguía en su calentura majeándome hasta mas no poder, lo cierto es que comenzaba a sentir como mis líquidos ya se hacían presente, no sé cuántos metros faltaban lo cierto es que Roberto ya se aferraba, solo le decía para nos verán, faltarían unos 5 metros cuando se detuvo y rápidamente me tape comenzamos a caminar, no sé qué tanto pudieron ver, lo único que sé es que venían tan ebrios que uno de ellos resbalo haciendo que los otros lo levantaran sin darse cuenta de que pasábamos, Roberto tan solo me fue manoseando mis nalgas apretándolas y deslizando su dedo en medio de mis nalgas y diciendo tan pronto se duerman terminaras tu trabajo.
Al entrar a la casa la luz de la tv. iluminaban nuestros rostros mi padre un poco dormitado se da cuenta que llegamos diciendo son ustedes si papa ok vayamos a dormir cada uno se dirigió a sus habitaciones serian como la media noche, la lluvia nuevamente se soltaba con mucho ímpetu pasaron varios minutos cuando Roberto toca la ventana de mi cuarto, recorro la cortina viendo que él era, haciéndome señas de que le abriera de inmediato entro y se dirigió a la puerta a ponerle seguro, sabía que esta noche ya pasaría de un simple manoseo o una grabación, él se dirigió a la orilla de la cama pidiéndome me metiera en medio de sus piernas, me hinque y cuando ya estaba en medio de ellas, le estruje su verga; inmediatamente pude notar que ya tenía una muy buena erección, al parecer estaba tan excitado, le di un pequeño mordisco y un beso cariñoso sin sacar su verga.
Deshice el nudo del short, metí mi mano y sentí muy caliente su verga, dura, lo masturbe un par de veces, sin dejar de mirarlo le di un pequeño besito de piquito a la punta de su verga, después de eso le di un lametón a su punta, como si fuera el más delicioso helado. No deje de pajearlo mientras hacía todo esto, tome su verga con las dos manos, abrí la boca lo más grande que pude y la fui acercado a su verga, me metí solo la punta, mi hermano suspiro al sentir la calidez de mi boca, cerró los ojos y se recostó en la cama, me tomo de la cabeza empezando a jalar de mí para que entrara más su rabo, yo lo deje que hiciera lo que quería, su verga empezó a entrar más y más, hasta que sentí unas arcadas porque ya la tenía en la garganta, el después jalo mi cabeza hacia fuera, después hacia dentro y viceversa todo el tiempo. Sentía como la cabeza de su verga chocaba contra mi garganta, su calidez, su fuerza, su dureza. Mi hermano ya entonaba sus alaridos de placer Así, Dulce así, que rico lo mamas, que rico. Sigue Dulce trágatela toda. No pares. Sigue así, sigueeeeeee.
Yo no le contestaba porque todo el tiempo tuve la boca llena de su verga; sus movimientos cada vez eran más fuertes y rápidos mi boca se acostumbraba cada vez a ese pedazo de carne y entraba cada vez más y más, hasta el punto de que toda la verga la tenía dentro y mi barbilla chocaba contra sus bolas, yo para eso ya tenía las manos en las rodillas para apoyarme y que el hiciera todo lo que le pareciera bien.
Algunos líquidos pre seminales ya escurrían por mi barbilla, y otros me los tragaba cada vez que podía, después de un buen rato de estarme cogiéndome la boca, comenzó a echar todo su semen dentro de mi boca obligándome a tragarme parte de su leche ya que antes de que terminara me la saco y derramo un poco de semen en mi cara, un chorro me callo desde la boca hasta la frente, otro me tapo uno ojo y otro más en la barbilla. Su último esfuerzo hizo un hilo de semen desde mis labios hasta la punta de su verga, lo cual yo jale con mi lengua y me lo trague; Roberto con su dedo recoge toda la leche que quedo esparcida por mi cara y me la lleva a la boca, el seguía jadeando.
Después con mi lengua comienzo a limpiarle la verga con lametones y chupadas, ya comenzaba a tener cierta flacidez por lo cual se la guarde en el short. Se puso de pie tomándome de la cintura me aprisiono a él y comenzó a besarme, en cada beso podía sentir la lujuria de Roberto, mordía mis labios, recorría beso a beso mi cuello y yo tan solo dejaba sentir aquel placer que ya invadía mi privacidad.
Solo me miro y con un último beso me dejaba para irse a su habitación, me recosté y solo pensaba en aquel momento en el que accedí a seguir con esta situación, no sabía cuál sería mi destino, mas sin embargo la excitación, la morbosidad, la lujuria invadían mi cuerpo dejándome a plena disposición a las aberraciones de mi hermano, no sé qué hora fue lo único que recuerdo es que mis ojos comenzaron a cerrarse y la lluvia aún continuaba sin cesar.
Poca luz atravesaba las cortinas de mi habitación si bien ya era de día pareciera estar nublado, un tanto adormitada me dirigí a mi ventana recorrí un poco la cortina observando como aquella lluvia permanecía, sentí un poco de frio, fui al armario y saque un conjunto de pants rosa, me apure arreglar la habitación, me dirigí a la cocina para prepararme un poco de café, encontrándome una nota que decía “desayunen regresamos después de las 2:00 p.m.” busque el reloj eran las 10:00 a.m. Ángel se enderezaba del sofá diciendo dormilona hasta que te levantaste, es que hace mucho frio, si así es, pero mira ya prepare unos sándwich jejejeje ya tenía hambre está bien eso está perfecto jajajaja no quería preparar nada, pero Roberto donde está, salió hace un rato no se a donde fue pero dijo que no tardaba, mientras veíamos la tv. Desayunábamos y hablábamos de ciertas trivialidades.
Ángel se puso de pie dirigiéndose a su habitación no dilato cuando escucho sus pasos y el sonar de sus llaves diciendo al rato nos vemos voy con los amigos ok. Está bien solo cúbrete que esta feo el día. Sin nada que hacer me fui a mi habitación y me recosté quería descansar pues el día estaba muy feo y al rato tendría que trabajar.
El sonar de un carro me despertó razón por la que baje a la sala a ver si eran mis padres y así fue, la lluvia paro un rato por lo que pensé que se compondría la tarde por lo que me fui a bañar pues ya casi era hora de irme al trabajo, pasaría alrededor de una hora cuando el teléfono suena mi padre con un silbido me avisa que tenía llamada, rápidamente baje a la sala a contestar la llamada bueno ¿quién habla? Soy Beatriz. Solo te marcaba para decirte que el evento de hoy se canceló pero mañana a las 8 hay que estar en la agencia para ir a la promoción ok. Está bien bety así quedamos cuídate adiós.
Hija ya está la comida por si deseas antes de irte dejar comido, no mami no iré se canceló, está bien Dulce, por cierto tus hermanos donde están Ángel salió que iba con sus amigos y Roberto no se salió temprano y no ha regresado, está bien comamos te parece si, avísale a tu papa sí.
En la mesa disgustando nuestros apetecibles alimento vemos abrir la puerta de la sala Roberto llegaba e inmediatamente se unía a la mesa al terminar juntos nos pusimos a ver una películas en la sala y nuevamente la brisa comenzaba a apoderarse del atardecer, poco a poco comenzaba hacerse más intensa la lluvia y con ello el frio se apoderaba de nosotros serían como las 9:00 p.m. cuando el sonar del interfono anuncia la presencia de alguien, contesta mi padre y escucha la voz de Ángel diciendo que le abriéramos que no podía abrir el zaguán, mi padre sale pero a su regreso vemos que bien apoyándose Ángel de él y no era para menos traía una briaga de aquellas, mi padre llama a Roberto para pedirle que lo ayude a llevarlo a su recamara, un ventisco azoto la puerta anunciando una tormenta que duraría si bien un buen rato o tal vez toda la noche, mi papa se veía molesto por lo que decidió tomarse unos tranquilizantes, mi madre por el contrario yacía cansada, que sus ojos ya comenzaba a cerrarse un rayo hacia que la luz se fuera tardamos poco más de 15 minutos esperando a que pudiera regresar, pero eso no ocurrió por lo que mi padre tomo en brazos a mama y se fueron a su habitación, enseguida hacíamos lo mismo solo que Roberto aprovechaba la oscuridad para poder meterme mano y yo sin poder detenerlo pues una insolencia mía podría armar un escándalo, al llegar a nuestras habitaciones cada uno se introdujo a ellas respectivamente.
Si bien la lluvia era intensa y el frio hacia que me metiera a mi cama, no recuerdo cuanto dure despierta, ni mucho menos cuanto tiempo transcurrió, solo que un ligero movimiento me despertó, que casi grito pero hábilmente mi hermano me tapa la boca y poco a poco comienza a quitar su mano, diciendo he venido para que me la chupes Dulce, lo mire y pareciera que aquello ya no era un deber sino todo lo contrario por mi cabeza solo pasaba volver a intentarlo, el sabor, la excitación que me producía la escena me hacía vulnerable a los deseos carnales.
Roberto se recostó en la cama bajándose el short y el bóxer, mientras que yo me arrodilló en medio de sus piernas para que enseguida comenzara a mamársela. ¿Te gusta? le pregunte separando mis labios de su pene. ¿Quieres más? Si Dulce por favor!! HMMMMM, mi lengua comenzó a deslizarse por todo su tronco, logrando incrementar su erección, un besito en su cabeza hacia que se estremeciera, lentamente abría mi boca para comenzar a introducir su pito en mi boca, pausadamente su verga se perdía en lo profundo de mi garganta, logrando que empezará ese gemido de placer ahhhhhhhh, podía sentir como me llegaba a la campanilla de la garganta, al sacarla toda la saliva queda en un hilo de la punta de su verga a la unión de mis labios, cada felación era más profunda, espaciada logrando una mayor excitación, se la mame hasta que sentí que explotaba. Me detenía pues no quería que se viniera tan rápido con mi mano izquierda apretaba la base del pene reteniendo la expulsión de aquella leche, mientras que mi otra mano le sobaba las bolas.
Nuevamente volvía a la felación había conseguido agarrar ritmo mamándole la verga deliciosamente! Estaba a punto de soltar la leche cuando me separó de su pito. Roberto preguntaba ¿Porque lo hiciste? Estaba a punto de venirme, lo mire con sensualidad y le dije: entre más retenga tu semen más placentero será cuando estalles…me agache mamando con delicadeza y lentitud la punta de mi pito. HHHMMMM AAAHHH eres maravillosa. Nuevamente estaba a punto de estallar cuando volví a parar repentinamente, no es gracioso Dulce estaba a punto de venirme de nuevo, ya lo sé, además, me gusta mucho chuparlo… no quiero que termine tan pronto. Volví a la carga mamándosela hasta sacarlo de control. Sus alaridos ya eran más frecuentes OOHHHH Por favor no pares Dulce. No pares, AAAHHHHHHHHH Comenzó a venirse, sentí que jamás pararía, sentí como llenaba mi garganta sabía que había logrado una excelente excitación y un buen trabajo. Cuando termine de mamarle hasta la última gota saque su verga ruidosamente de mi boca. PLOPPPPPPPP. Si bien era la segunda vez que se la mamaba para una inexperta sabía que era una mamada de 10.
Por instinto le dije tócame Roberto estoy muy excitada, en ese momento se me lanzo me tumbo boca arriba en la cama me bajo el shorcito e hizo a un lado mi tanga me abrió bien las piernas, hundió su cara en medio de ellas y sin previo aviso comenzó a mamarme la concha HMMMMMMMMM, gemí con fuerza moviendo mis caderas. Me lamió mi clítoris hasta más no poder. Chupo todos mis jugos, prácticamente devoro mi conchita virgen hasta hacerme revolcar en la cama y venirme en un tremendo orgasmo. OHHHHHHHHHHHH HMMMMMMMMMMMMMMMMMMM, mis piernas ya relajadas se cerraron y mi hermano se sentó en la cama. Enseguida me acerque a sus labios besándole en la boca, diciéndole era justo lo que necesitaba. Cuando unas voces a lo lejos se podían escuchar, guardamos silencio pues la intensa lluvia no dejaba escuchar claramente, Roberto se vistió y salió por la ventana para no ser visto. Mientras me ajustaba la tanga y mi shorcito poniéndome una bata y dirigiéndome al pasillo para ver de donde provenían las voces, cosa que me llevo a la sala pues de ahí salían las voces al bajar las escaleras vi que era la televisión que se había quedado prendida con el apagón, cuando la voz de mi padre me dice que haces, es que escuche voces y baje a ver de qué se trataba ok acuéstate que ya es tarde, me dirigí a la habitación a descansar de aquella jornada que había tenido con Roberto.
Muy temprano me preparaba para irme a trabajar lo cierto es que aquella lluvia intensa pasaba hacer una brisa, mas sin embargo no descartaba como estaría el día pues nos tocaba promocionar a una tienda departamental. Dieron las 7:00 a.m. cuando partía al trabajo del cual no me fue muy bien pues la poca afluencia de público hizo que pronto termináramos pues la baja temperatura y la lluvia que por ratos tomaba cierta intensidad hacia que todo fuera breve, pues el frio hacia que la piel se nos pusiera chinita pues solo teníamos un vestido tipo spandex que si bien dejaba marcar nuestros encantos no era suficiente para cubrirnos de aquel intenso frio que se hacía sentir.
Ese día regrese a casa muy temprano creo eran alrededor o cerca de las 2:00 p.m., en la sala solo estaba Roberto y me pareció extraño pues no sabía a donde estaban mis padres así que la pregunta obligada ¿dónde están los demás? Salieron fueron con los tíos, pero Dulce que te parece si salimos un rato a comer, me quede pensando por un momento dudaba pero lo cierto es que era domingo y pues se tornaba un tanto aburrido por el clima, así que acepte.
Está bien deja me cambio, me puse un conjunto de pants azul cielo que si bien marcaba muy bien mi cola era de lycra muy delgada tipo ciclista, con una tanga muy pequeña que alcanza a notarse por a través de mi pantalón, también llevaba un top sin sujetador, aunque tengo grande el busto no me importa no llevar el sujetador ya que son muy firmes además con la sudadera no se notaban mis pezones, al salir de la casa corrimos hasta la parada pues aunque la lluvia era ligera no queríamos empaparnos por lo que nos cubríamos con las marquesinas de los locales, si bien era domingo y la inclemencia del tiempo no dejaba hacer algo bueno pensé que sería mejor tomar el metro para ir al centro, al tomar el micro que nos dejaría cerca del metro, sentí como un señor, más bien viejito de unos 60 años se me quedo mirando fijamente la entrepierna me imagine que la ropa fue la que calentó al viejito, jamás quito su mirada de mi entrepierna así que eso hizo que Roberto lo observara, por mi parte no sabía si sentirme halagada o enojada lo cierto es que eso me excito muchísimo, al llegar a nuestro destino, solo note como se acomodaba su miembro, caminamos a la estación para abordar el metro, conforme avanzábamos los vagones comenzaban a llenarse si bien ya no había asientos mi hermano y yo cedimos el lugar a dos ancianitas por lo que nos tuvimos que ir hasta el fondo del vagón para no ir agarrados de los tubos no tardó mucho en llenarse por lo que ya apretujados en el metro tuve que colocarme de forma involuntaria al frente de Roberto, inmediatamente comencé a sentir que se frotaba con insistencia en mi trasero, a lo que yo ya comenzaba a excitarme dejando a su disposición mis nalgas, mientras que el seguía con lo suyo, pareciera que ya era adicta a su verga como que ya me empezaba a gustar sentir su verga ya erecta que se frotaba entre mis dos nalgas, la sentía perfectamente dado que mi hermano sólo llevaba su pants gris que por cierto no es muy grueso. Al ver que no opuse resistencia, se presionaba cada vez más contra mis nalgas sentía su virilidad a su máxima expresión, lo cierto o no sé si fue suerte pero pareciera que los demás entendían o era cosa del destino que quedaron a espaldas de ellos logrando que no se percataran del acontecimiento por lo que en dado momento su mano derecha tocaba mis nalgas pero no para acariciarlas sino para llevársela a su pito en ese momento pensé e imagine muchas cosas, mas sin embargo podía sentir como maniobraba para aflojar un poco la cinta de su pants sacando su duro y venoso miembro ya goteante de líquido seminal, y lo posó entre mis dos nalgas, notaba perfectamente el calor del pene de mi hermano, ya excitada pose mis manos en ambas nalgas a manera de abrirlas y el pudiera meter su pito en mi canalito, ,
mi hermano al ver esto, se aferró a mi cintura y con movimientos sutiles comenzaba hacer movimientos de penetración ya estaba excitadísima de la situación la adrenalina corría a mil por hora yo para ese momento me encontraba cachonda por el momento, sus manos comenzaban a deslizarse por mis piernas lentamente dirigiéndose a mi vagina que de seguro la tocaba y fácilmente saldrían mis gemidos, estaba tan lujuriosa porque estaba siendo manoseada en un transporte público por mi propio hermano, llegando a sentir cómo se humedecía mi sexo, mi hermano comenzó a frotar su pene entre la ranura de mis nalgas a lo que yo, las apretaba entre los dos cachetes de mi culo, para propiciarle placer a su miembro cada vez más caliente. Roberto de tan caliente que estaba metió su mano bajo de mi pantalón y me comenzó a frotar deliciosamente mi tesorito. Yo volteaba a los lados a ver si nadie nos observaba, una vez que confirmé que nadie nos veía decidí echar a tras mi mano derecha tomando su pitote y metiéndola en medio de mis piernas. A lo que el rápidamente entendió mi mensaje, comenzando el vaivén de su pene entre mis dos muslos y mi panochita, yo los cerré con fuerza, para hacerle con ellos una rica paja, Roberto comenzó un rítmico movimiento de adelante hacia atrás por lo que no tardó en correrse entre mis piernas, fue delicioso sentir cómo se deslizaba ese líquido tan caliente y viscoso por entre mis dos piernas. Yo creí que allí acababa la cosa pero de repente llegando al túnel se va la luz dando con ello un enfreno tremendo por lo que casi nos caemos, pero el movimiento hiso que avanzara unos pasos y como todo estaba tan oscuro y pensando que mi hermano seguía de tras de mi deje que su mano se adueñara de mis tetas,
deje que me magreara a su antojo cosa que me cayó de extraño porque lo hacía con mucha desesperación aprisionando mis tetas al grado de hacerme sentir dolor por lo que tome su mano sintiendo que tenía anillos en ese instante trate de buscarle la cara, pero me aprisiono de mi cintura, percatándome que era un desconocido, que de seguro se había dado cuenta de nuestro magreo, por lo que pensó que el apagón y ese enfreno le daría la libertad de hacerme lo mismo o que tal vez pensaba que yo era una muchacha fácil, como yo todavía me encontraba caliente esto no hizo más que aumentar mi morbo ante esta situación, él al notar que no decía nada metió su mano debajo de la sudadera y el top logrando sujetarme los pezones, logrando ponerlos como dos cerezas duras de la excitación, por lo que el muy maldito aprovechando que llevaba la sudadera que tapaba la acción en mis pechos liberó una teta del top para acariciarla más fácilmente, mi excitación ya era descomunal al grado de que bajé mi mano y le sobé su pija al tipo este, la cual ya se le había parado por la excitación que le ocasionaba esa circunstancia, el tipo aquel comenzaba a deslizar su mano por debajo de mi pants hasta llegar a mi puchita haciendo a un lado mi tanga tratando de meter su dedo cosa que me alarmo muchísimo, pues si accedía sabría que este tipo no solo quería meterme sus dedos sino intentar meterme su verga, por lo que siendo sincera solo un milagro podría salvarme, cuando de repente vuelve la energía y con ello la marcha comienza, inmediatamente busque a Roberto, pero como estábamos cerca de la siguiente estación varios comenzaron a empujar a manera de llegar a la puerta pero no solo buscaban llegar a la misma en su transcurso pude sentir más de 5 diferentes manos posándose en mis nalgas, piernas, tetas, y una más atrevida buscando tocar mi sexo.
Mas sin embargo mi hermano me tomaba de la mano y parándonos cerca de la puerta, pues nuestra estación esta ya cerca salimos apresuradamente del vagón, una vez fuera solo nuestras miradas hablaban de lo que había pasado al tiempo de que nos reíamos de lo que acababa de suceder, cuando una señora se acercó a mí y me mencionó que traía algo en mi pantaloncito, al ver lo que era, nos percatamos que se encontraba lleno de semen, por lo que la señora refunfuño que algún patán se habría masturbado en él y yo no me había percatado, mi hermano y yo nos miramos con complicidad y le agradecimos a la señora por avisarme de los mocos en mi lycra , nos retiramos de allí a toda prisa, nos dirigimos al sitio de taxis y partimos de vuelta a casa, durante el viaje solo reíamos y cuchicheábamos sabiendo que era nuestras confidencias, al llegar la lluvia había terminado, por las calles el agua arrastraba la basura que en ellas estaba. sin decir más me dirigí a mi cuarto y antes de que me cambiara, Roberto entro diciendo no hay nadie me tomo de la mano dirigiéndonos a la sala ahí él se sentó en el sofá sentándome en sus piernas, acariciando mis piernas subiendo hasta mis tetas por debajo de la sudadera logrando darse cuenta que mi teta está afuera, por lo que bajo el cierre de la sudadera viendo como mi seno estaba al descubierto y mirándome dedujo que alguien más me había metido mano, cuando la cochera hace ruido, sabíamos que ya estaban mis padres en casa por lo que Roberto solo dijo esto se pondrá mejor hermanita, sin decir más subí a mi habitación a cambiarme el pants por un jeans e inmediatamente regrese a la sala donde ya se encontraban charlando y mis padres sorprendidos me preguntan pensamos que estarías trabajando si así es pero solo que terminamos más pronto de lo que esperábamos, mientras que nuestras miradas y nuestros pensamientos sabían que no era así y que había sucedido algo muy placentero para nosotros solo que había una advertencia por parte de Roberto ese se pondrá mejor sabía que ya no se conformaría con que se la chupara, me metiera mano sino lo que me esperaba será algo mejor, excitante, lujurioso y morboso.
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