Vivencias de un profesor 2 (primera vez de mi sobrinita Fer)

Esta vez voy a narrar un poco y de mi, de Fer y de como fue la primera vez que folle a mi sobrinita..
Mi nombre es Robert, actualmente tengo 35 años, lo sucedido ocurrió cuando tenía 24 años recién cumplidos. Soy un chico de estatura media, 1.74, piel clara, siempre me he mantenido en forma.

Mi sobrinita Fer en ese momento tenía 10 años, como la describí en el relato anterior ella es una niña de un hermoso color de piel canela, ojos grandes, y hermosa y picara sonrisa, su mejor atributo son sus caderas y nalgas. De personalidad extrovertida, es muy alegre y juguetona, le encanta bailar y salir a pasear.

Continuando con el relato anterior, las siguientes noches fueron lo mismo, esperaba que Fer se durmiera para ir a su cuarto y entraba sigilosamente, pero ya con más confianza sabiendo que tenía el sueño pesado. La dinámica era la misma, llevaba una manta que siempre guardaba en mi cuarto por si ella despertase tener una excusa para estar allí.

La siguiente noche fui más preparado, compré una caja de condones en el pueblo para correrme entre sus nalgas y no hacer mucho desastre, entré al cuarto y procedo a subir su bata de dormir y rápidamente le bajo el calzon hasta medio muslo, con mi mano derecha empiezo a tocar y amasar esas nalgas deliciosas de mi niña y con la izquierda empiezo a masturbarme.

Estuve así algunos minutos alternando de manos, por ratos me acercaba y empezaba a besar, lamer y chupar sus nalgas, luego acerque mi verga a su boquita y le pase por sus labios, quería metérsela pero no se pudo, tenía los dientes cerrados, no quise forzar la situación y lo deje allí.                      Después de varios minutos estando asi, me puse el condón y me subí a la cama, lo hice con mucho cuidado, y al igual que  la última vez, apoyé mi codo y rodilla izquierda a la cama, y con mi mano derecha puse mi verga entre sus nalgas en dirección a su vagina. Y empezé el mete y saca suave y lento, como si me la estuviera cogiendo, llegaba incluso a presionar mi ingle con sus nalgas y con mi mano derecha le agarraba las caderas.

Fue una de las experiencias y sensaciones más maravilloso que me han pasado, podría estar asi horas, pero no había tiempo para tanto. Habrían pasado 5 minutos así hasta que sentí esa corriente que nos da cuando nos vamos a correr, no pude contenerlo más, agarre un poco fuerte su cadera y me pegue a sus nalgas y empeze a tener un delicioso orgasmo, mi verga palpitaba con cada chorro de semen, mi corazón latía fuertemente, y me temblaban las piernas y los brazos. Pero fue delicioso.

Después de reponerme, me baje de la cama, me subí el short, acomodé a Fer, ví que todo estuviera bien y me fui a mi cuarto.

Mi sobrina se volvió mi obsesión, ya no quería ni me conformaba solamente con mis incursiones nocturnas a su cuarto, quería más, quería que sea consentido, que ella esté despierta, que lo quiera y lo disfrute.

Paso una semana así, en las mañanas la despertaba para que se asee y se cambie de ropa, para que tome desayuno e ir a la escuela. En la escuela solo la veía en el recreo, ya que ella estaba en 5to grado y yo tenía a mi cargo el 6to grado, siempre venía a mi salón a saludarme y ver cómo me iba. Y luego se iba a jugar al patio, y asi pasaba el tiempo en la escuela.

En la casa yo trataba de tener el máximo contando físico con ella, después de bañarse me sentaba y la ponía en mi regazo para pasarle el peine, aunque ya entenderán que era una excusa para sentir sus nalgas sobre mi verga, o cuando quería ayuda con sus tareas escolares, igual la sentaba en mis piernas para con el mayor cariño y paciencia posible explicarle lo que no entendiera.

Siempre aprovechaba cualquier ocasión para decirle un halago, y decirle que la quería mucho, ella me correspondía con un… Yo también te quiero mucho tío..  eso me encantaba y me ponía más caliente de lo está estaba.

Todo cambió a mi favor cierto día en la escuela, habían pasado 9 días desde que Fer llegó conmigo, ella llega como siempre a verme a la hora del receso, y justo estaba allí Camila, una alumna mía, después de presentarlas ellas tuvieron química. inmediatamente se hicieron amigas y todo eso, jugaban juntas en el patio.

Camila es una niña de 11 años, aparte de ser mi alumna era casi mi vecina, su madre vive a una cuadra aproximadamente de donde yo vivo. Ella es una niña de estatura media, casi igual que Fer, es de piel morena, cabello rizado, no tan gorda ni flaca, sus pechos recién estaban en formación y tenía nalgas pataditas, aunque sus caderas no eran tan anchas como las de Fer. También era extrovertida y le encantaba el desmadre.

Cierto día Fer me dice si puede ir Camila en la tarde a la casa para hacer algunos deberes y jugar un rato, obviamente le digo que si, que no había ningún problema. Y así fue, recuerdo que fue un día viernes que se aparece Camila en la puerta de la casa, era la primera vez que la veía con ropa distinta a la que se usa en la escuela.

Se veía bellísima, parecía que recién se había duchado, pues su cabello estaba aún húmedo y estaba suelto y traía una hebilla de adorno en el cabello, se veía muy hermosa. Llevaba un short de tela tipo franela color rosa, y una blusa de manga corta y arriba del ombligo del mismo color.

La hice pasar y llamé a Fer, inmediatamente se abrazaron y se sentaron al mueble a conversar y ver la televisión, yo les ofrecí una gaseosa y golosinas que ya había comprado con anterioridad. Así paso la tarde, ellas jugando, bailando y platicando.

Llegó la noche y Camila dijo que tenía que irse ya, su mamá seguramente la estaba esperando, a pesar de que vivía cerca me ofrecí a ir con Fer a llevarla.

En la noche sucedió lo mismo con Fer, solo que está vez ella estaba dormida de costado, con la pierna derecha extendida y la izquierda un poco en angulo encima de la derecha, por la posición está vez me fue posible ver su vagina, era un coñito delicioso, con labios gorditos y sin vello alguno, anteriormente ya lo había tocado, pero no como está vez, que incluso puede pasarle la lengua y darle algunos besitos.

Me fui al cuarto a traer un polo y lo puse delante de ella, en su vagina precisamente, luego me puse detrás de ella y metí mi verga entre sus nalgas y dirigida a su coñito, sin lugar a dudas era más rico hacerlo así que con condón, empeze con el mete y saca un poco más rápido que otros días, estaba realmente exitado. Mientras me movía con mi mano izquierda agarraba y acariciaba sus caderas y su cintura, estaba en el cielo. Pararon cerca de 10 minutos hasta que sentí mis testículos vaciarse, me corri como nunca, sin miedo a ensuciar nada pues mi semen seguramente había caído todo en el polo que había puesto anteriormente.

Al siguiente día nuevamente llegó Camila a la casa, eran cerca de las 10 de la mañana, llegó con la misma ropa del día anterior, estaba preciosa esa niña. Inmediatamente se pusieron a hacer laberinto, a conversar y comer golosinas. hasta que decidieron ponerse a jugar un conocido juego llamado el de las escondidas.

Ese juego fue el inicio de todo, habrían pasado cerca de 10 minutos de juego cuando Camila se da cuenta que Fer estaba haciendo trampa, pues al momento de contar hasta 30 para dar tiempo a qué Camila se esconda, ella estaba mirando de reojo a ver hacia donde corría a esconderse.

-Fer no seas tramposa, tu estás mirando, por eso siempre me encuentras rápido.

-No Cami, de verdad que no, es solo que yo conozco la casa mejor que tú.

-Yo te he visto Fer, de reojo estás mirando.

-Profe Robert, mire que Fer no haga trampa mientras yo me escondo me dice Camila.

Inmediatamente se me ocurre una idea genial.

-Niñas no peleen, a ver mi amor, le digo a Fer, las niñas buenas no hacen trampa.

Yo estaba viendo un partido de la champions en la tele, estaba sentado en un sofá personal. La llamé a Fer y la senté en mis piernas, y les dije que para que ninguna haga trampa yo mismo les iba a tapar los ojos mientras veía el partido. Fer no protestó ni lo tomo mal, ya que era costumbre que hiciera eso.

Inmediatamente Camila corrió a esconderse, y Fer empezó a contar hasta 30. Yo disfrutaba de tener las nalgotas de mi sobrina presionando mi verga, le hacía cosquillas en las costillas para hacer que se mueva y aumentar el roce de sus nalgas y mi verga, era una sensación maravillosa. Ella solo se reía y se movía, me decía, tío..tío ya no, pero siempre riendo.

Termino de contar hasta 30 y fue a buscar a Camila, para mí buena suerte la encontró rápidamente. Ahora era el turno de contar de Camila, ella sin yo decir nada y sabiendo las reglas del juego se sentó en mis piernas y se tapo los ojos con las manos y empezó a contar hasta 30.

Camila era una de las alumnas que nunca la había sentado en mis piernas, era la primera vez y de verdad que fue maravilloso sentir sus nalgas apretar mi verga, era una sensación diferente, nueva. Al igual que a Fer le decía, no vayas a hacer trampa, no estés mirando, al mismo tiempo que le hacía cosquillas en las costillas, provocando que la niña se mueva y masajee mi verga con sus nalgas.

Ay profe me hace cosquillas, ay profe… me decia riendo y moviéndose.

Terminó de contar hasta 30 y se fue a buscar a Fer, no la encontró y nuevamente le tocó contar.

Ya sabiendo las reglas inmediatamente se sentó encima de mis piernas y se puso a contar hasta 30, solo que está vez noté que contaba más despacio y que apoyo su cabeza en mi pecho, yo hice lo mismo que antes, le empeze a hacer cosquillas, provocando las risas y los movimientos de la niña.

Ay profe… decía la niña riéndose, contorneando y aplastando mi verga con sus nalgas.

Luego noté que se demoraban un poco más en venir a contar, noté ciertas risitas pícaras y miradas cómplices entre ellas, y que se turnaban para contar. Además que los movimientos que hacían cuando les hacía cosquillas ya eran más sueltos, como si buscarán haber contacto, o adivinar que era eso duro que aplastaban con sus nalgas.

Habremos estado así cerca de una hora, en la que tuve que ir a mi cuarto a ponerme un condón para que no se notara la gran cantidad de líquido preseminal que botaba.

Como el día anterior, igual acompañamos a Camila a su casa, pidiéndole Fer que al otro día también la vaya a visitar y recibiendo una respuesta afirmativa de Camila.

Ya en la casa me puse a ver tele, y quería averiguar qué era lo que hablaban ellas cuando se demoraban en buscarse.

Le pregunté a Camila si quería comer algo, lo que quisiera me dijo que si.

La llamé y la senté en mis piernas nuevamente, la abrace y le dije que la quería mucho, mientras le daba besos en su cabeza, en su frente y en sus hombros desnudos. Le dije que siempre que quisiera algo podría pedírmelo, lo que sea, que si estaba en mis posibilidades se lo iba a dar.

-Yo también te quiero mucho tío, me dijo y me dió dos tiernos besos en la mejilla.

-Yo te quiero más mi amor, eres la niña más linda, más hermosa, más tierna, más especial del mundo… Le decía yo al mismo tiempo que la abrazaba fuertemente y la pegaba a mi cuerpo… Parecíamos dos enamorados.

-No tío, yo te quiero más.. mucho muchísimo más.. Hasta el cielo tío.. Me decía y me daba besos en la mejilla..

Mi amor quiero que sepas otra cosa, le dije, puedes confiar en mí siempre, contame lo que sea, confiarme o preguntarme lo que sea. Que no te pena o vergüenza, yo siempre te voy a querer, entender y aconsejar.

Después de terminar de comer lo que habíamos pedido, la envié a asearse y cambiarse para dormir, esperando tener otra noche maravillas en su cuarto mientras ella dormida. Pero el destino me tenía preparado algo especial.

Estaba en mi cama viendo la tele, esperando que se durmiese para mí esperada visita nocturna, cuando escucho sus pasos que se dirigen a mi cuarto, toca la puerta y le digo que pase.

-Tío, puedo ver tele un rato contigo, es que no tengo mucho sueño.

-claro mi amor, ven acuéstate aquí…….    Mi mente estaba volando, si se quedaba dormida en mi cama podría disfrutar de ella toda la noche, incluso moverla como yo quisiera, ponerla de costado, boca abajo, tenerla al fin boca arriba y besar y lamer ese coñito delicioso que tiene.

Le hice un espacio en la cama, ella se echó de costado, sobre mi antebrazo y poniendo su cabeza en mi pecho.. Yo duermo solo en shorts por el calor que hace, y ella estaba en su bata de dormir.

– mi amor, estás contenta de estar acá conmigo.

– si tío, pero igual estraño a mi papá y a mi mamá.

– lo sé mi amor, pronto él se va a recuperar y van a volver a estar juntos.

– si tío, pero si estoy feliz de estar acá contigo y de poder jugar con Camila, ella es mi mejor amiga del mundo.

– y dime mi amor, que es lo que hablaban con cami, en la tarde las noté como muy traviezas, como si hablarán de chicos o algo así.

– no tío, como crees, no hablábamos de chicos. Solo estábamos jugando nada más.

– Fer, mi amor, sabes que puedes contarme y preguntarme lo que sea, que no te de pena, o vergüenza o miedo.. Lo sabes verdad.

– si tío lo sé, es que yo… Mejor después te digo.

– anda mi amor dime, mira que estamos sin sueño ambos, y mañana no hay clases, así que podemos estar despiertos hasta tarde.

– es que me da no se que cosa decirte tío.

– bueno mi amor, si no me tienes confianza está bien. Creo que es hora que vayas a tu cuarto a dormir… Le dije un poco como haciéndome la víctima, más que molesto.

– no tío, está bien te voy a decir, pero no te vayas a molestar ni nada.

– claro que no mi amor, dime.

– es que Camila me dice que eso duro que siento cuando estoy sobre tus piernas es tu pene, y que se pone así duro cuando el chico quiere a la chica y le quiere hacer cosas.

Yo estaba más que emocionado, había llegado el momento que tanto deseaba, hablar de sexo con mi Sobrinita, e intentar que se interese en eso.

– pues si mí amor, eso es el pene, todos los hombres lo tenemos, ya debes saberlo. Y se pone duro cuando está cerca de una chica hermosa y especial, así como tú mi bebé. Le digo eso y le doy un beso en la frente y la abrazo a mi..

– tío, tu crees que yo soy especial y linda.

– claro que sí mi amor, eres la niña más especial y más linda del mundo, por eso cuando estoy cerca tuyo mi pene se pone más duro que nunca, tu haces que se ponga así amor, porque yo te quiero mucho mi vida.

– ah ya tío.. Yo también te quiero mucho.

– yo más mi vida… Acto seguido la abrace más fuerte e hice que se apegara más a mi, haciendo que ponga su pierna derecha encima de mi ingle, e inevitablemente rozara mi verga, que estaba tan dura como se podría esperar.

– tío, me dice mirando hacia abajo donde estaba mi verga, está duro ahora?.

– si mi amor, es porque estás tú conmigo, quieres tocarla un poco.. Ya muy caliente como estaba decidí apurar un poco más las cosas.

– no se, me da cosa.

– dame tu mano amor… Agarre su mano y la dirigí a mi verga, hice que con la palma abierta la recorriera toda, desde los testículos hasta la cabeza.

– jijiji está dura tío, se siente raro.

– está dura porque tú la estás agarrando mi vida… Sin preguntar ni avisar me baje un poco el short y dejé mi verga libre. Fer abrió los ojos como plato y retiró su mano.

– está muy grande tío, no creo que eso entre en la vagina.

No me sorprendió lo que me dijo Fer, ya imaginaba que Camila era una niña muy despierta, y que le había estado contando muchas cosas el día de hoy. Y yo quería saber hasta dónde habían llegado sus pláticas.

-no es muy grande amor, es de tamaño normal. Además la vagina de la mujer está preparada para recibir un pene dentro, imagina que hasta un bebé sale de la vagina.

Otra vez sin decir nada ni preguntar agarre su mano y la dirigí a mi verga, está vez hice que la agarrara y cerrara sus manos sobre mi tronco.

-me gusta que me hagas así amor, se siente muy bien.. Le decía mientras hacía que me haga una paja.

-y cuéntame amor, que más te contó Cami.

-me dijo que así se hacían los bebés, cuando el chico mete el pene en la vagina de la chica, que al principio duele, pero después ya no.

– pues si mi amor es verdad, pero no siempre es para hacer bebés, muchas veces se hace para disfrutar, tanto el hombre como la mujer sienten muy rico cuando lo hacen. Y la primera vez siempre duele un poco, pero después ya es puro placer amor.

– y tío, de verdad te gusta tanto que te haga así.

– si mi amor, me haces muy feliz, tu quieres hacer feliz a tu tío mi amor.

– si tío, yo lo quiero mucho y quiero hacer todo por usted.

– y y a ti amor, ven, vamos a jugar a hacer el amor.

Ya estaba en la locura total, me quite completamente el short quedando desnudo, y le dije a Fer que se quitara la ropa.

-me da miedo tío, no quiero que me duela.

– no te preocupes amor, te voy a tratar con cariño, voy a hacer que te duela lo menos posible y que sientas muy rico. Te voy a demostrar lo mucho que te amo mi vida.. Tu también me quieres verdad.

Sin esperar empeze a desvestir a Fer, no fue difícil, solo tenía la bata y un calzoncito rosado, aparte que no puso nada de resistencia.

– si tío, yo también te quiero mucho… Decía mi niña mientras yo la iba desnudando.

Sin perder más tiempo me fui sobre ella, le di unos piquitos en sus labios, no quería perder tiempo enseñándole a besar, ya sería más adelante. Sí besé su cuello, mordía sus orejas, baje hasta sus tetitas que estaban ya duritas por la exitacion de mi niña.

Fer estaba acostada boca arriba, con los brazos a los costado y con los ojos cerrados, de vez en cuando escuchaba pequeños gemidos que salían de sus labios, mientras yo estaba lamiendo, besando y chupando sus teticas, que delicia de manjar estaba probando. Luego de unos minutos empeze a bajar con dirección a su vagina, al tesoro que estaba esperando hace mucho.

Mi niña era muy dócil, sin ninguna protesta abrí sus piernas, y lo que ví sí me sorprendió un poco. La vagina de mi niña estaba llena de fluido, estaba más que lubricada, la verdad no esperaba que una niña tan inocente como mi Fer lubricara de esa forma tan abundante.

Sin perder tiempo empeze a lamer y chupar la vagina virgen de mi amor.

-mmmm tío que es esto que siento.. Que me haces mmm.

– te gusta mi amor, te estoy demostrando lo mucho que te amo mi vida..

– si tío.. Me gusta mucho.. Se siente bien mmm tío …ahhh tío.

Mi bebé agarro con sus manitas mi cabeza tratando y queriendo que no me escape, cosa que no iba a hacer. Con una mano agarraba sus caderas y con la otra masajeaba sus tetas y apretaba sus pezones de niña.

Era abundante la cantidad de lubricante que brotaba de la vagina de Fer, y yo estaba dispuesto a beberlo todo, era el más maravilloso de los manjares. Lamía, chupaba, succionaba todo lo que salía.    Mi bebé estaba en éxtasis, su cuerpito convulsionaba haciendo que se retuerza como una culebra.

– te gusta mi amor, te gusta lo que te hace el tío.

– mmm mmmm si tío

– quieres que siga mi vida.

– si tío.

Mi bebé no era de hablar mucho, pero eso pronto iba a cambiar, me gusta que las mujeres o niñas hablen cuando las estoy cogiendo..

– mi amor dime qué sientes.

– ahhhh…siento algo muy rico tío.

-eso quiere decir que te gusta lo que te hago, y eso es porque te quiero mucho mi amor. Ahora es momento de lo más importante y que nos va a unir siempre.

Después de regalarle dos intensos orgasmos a mi bebé, creí que ya era tiempo del plato principal.

– mmmm…me vas a meter el pene tío.

– si mi amor, ya es hora.

– tengo miedo tío.

No respondí nada, subí besando su cuerpo, hasta que me puse entre sus piernas y  mi verga quedó a la altura de ese coñito virgen tan deseado por mi. Ayudado con mi mano lo dirigí y lo puse en la entrada, deje un par de centímetros adentro y mire a los ojos a mi bebé.

– no tengas miedo mi vida, esto lo estamos haciendo porque nos queremos mucho. Yo te amo mucho bebé y nunca te haría daño.

Le decía esto mientras con mi mano frotaba mi verga con su vagina, arrancando algunos gemidos a mi bebé.

– mmm tío mmm… ya tío.. Pero que no me duela mucho por favor. Mmmmm.

-sin esperar más empeze a empujar mi verga hasta ese orificio que me tenía loco desde hace mucho, a los 5 centímetros sentí el himen de mi bebé, la mire a los ojos, le dije que la amaba mucho y empieze a darle besos a sus labios, que ella me correspondía torpemente.

– ayyyyyy tioooo…nooo tío me duele.. tiooo sácala que me duele.

– mmm no te preocupes amor, es solo un momento… el dolor…uffff ya te va a pasar.

Le verdad no sentí que el dolor fuera tanto como era de esperarse, si bien es cierto que apretaba muy fuerte. La abundante lubricación y el hecho que mi bebé tuviera las caderas anchas ayudo un poco en la penetración.

Vi un par de lágrimas brotar de los ojos de mi bebé, mismas que besé y tomé. Mientras estaba encima de ella con mi verga dentro de su coñito, le daba piquitos en los labios, que ella siempre correspondía, acariciaba su carita y acomodaba su cabello. Le besaba el cuello, mordía sus orejas.

Después de unos pocos minutos note que ya estaba más relajada.

– mi amor, que rico es estar dentro tuyo. Tienes un coñito delicioso, mi verga está muy feliz de estar dentro de ti.                       Ya no te duele verdad bebé?

– mmm tío….. Me duele un poquito, ya no tanto… Pero siento algo raro.

– eso que sientes es placer bebé, te está gustando comerte la verga del tío.

Dicho esto, empeze a moverme un poco, a sacar y meter un poco y de manera lenta mi verga.

-ummm tío…mmmm tiooo que siento..ayyy ayyy tío

– mmm amor que rico aprietas, tienes un coñito bien delicioso bebé.

– mmm tío mmmm.. ayyy tío.

Pasados unos segundos mi bebé ya se había acostumbrado a mi verga, ya no había dolor, solo placer.

Cosa que aproveché para hacer más fuertes y rápidas las estocadas, Fer Tenía las manos agarrando las sábanas, y con los ojos cerrados emitía gemidos y quejidos de puro placer.

– te gusta mi amor, te gusta comerte la verga del tío…

– mmm si tío…ummm …ummm siento muy rico.

– yo también siento muy rico amor… Pídeme verga bb, dime que quieres mi verga.. Dime que quieres más..

– Siiii tío.. Dame tu verga…ummm tío….. Ahhhhh dame tu verga dame.

– toma amor.. Tomaaa mmmm ufff que rico bebé..mmm que rico aprietas.. dime qué quieres más… Que quieres mi verga en tu coñito.. dime que te gusta .

– mmmm si tío.. Me gusta mucho su verga….mmm si tiooo ahhh ayyyy… Deme más verga tío más quiero más mmmm.

– ufff bebé que rico.. Que rico es cogerte.. Que rico meterme mi verga bebé mmmm. Pide más bebé.. Dime que quieres que te meta más duro la verga bebé.

– siii mmmm ayyy tío mmm… Dame más… Más .. Más mmm tiooo méteme tu verga.. Toda tu verga la quiero tío.mmmmmmm tío que es eso mmmmm otra vez lo voy a sentir ….siiiiiiii tioooo siiiiii ayyy Siiii tioo que rico Siiii siii más más verga tío mmmm.

Mi bebé tuvo su tercer órgano, el primero con mi verga dentro, yo estaba que no aguantaba no un minuto más…

-ufff amor que rico aprietas uffff.. te voy a dar mi leche bebé.. Pídeme leche… Dime qué quieres mi leche en tu coñito..

– mmm mmmm tío …tio que rico eso tío.. dame tu leche tioo.. Quiero tu leche en mi coñito mmmm ayyyyy mmm tioooo.

– toma.. toma.. Toma mi amor ummm uffff toma la leche de tu tío bebé mmmmm siiiii ufffff….

Cuatro potentes chorros de semen espeso y caliente inundaron la vagina de mi bebé, fue la mejor corrida de mi vida creo yo.

– mmmm tio….mmmm siii ayyy que rico tiooo que rico Siiii… Está calentito mmmm mmmmm

Creo que Fer tuvo su cuarto orgasmo, lo imagino por sus gemidos y por cómo se contorsionaba..

Aún sobre ella y con mi verga dentro, le acaricie el rostro, le acomode el cabello, la mire a los ojos y le dije:

– te amabo mucho bebé, eres lo más maravilloso que me a  pasado en la vida.

– yo también te quiero mucho tío, quiero estar siempre contigo.

– te gustó lo que hicimos mi vida.

-si tío, al inicio me dolió un poco, pero después sentí muy rico.

– te gustaría que lo hagamos mas veces amor.

– si tío.. Si quiero.

Me salí del su interior, me eche al costado y la ataje hacía mi, la abrace y puse su pierna izquierda sobre mi pierna derecha, y por primera vez en esa noche le agarre y amase las nalgas, la besé apasionadamente metiendo mi lengua y buscando la suya hasta quitarle el aliento.

-amor, desde ahora vas a dormir en mi cama, vamos a coger todos los días bebé.. Te voy a enseñar tantas cositas mi vida. Ahora vamos a darnos una ducha que estamos todo sudados..

Nos paramos de la cama y nos fuimos a la ducha, ambos desnudos. Fer iba delante, que maravilloso ver como movía esas nalgotas cuando caminada.

Esa visión hizo que se me pusiera dura nuevamente, parece que no solo nos iremos a duchar en el baño…. Eso será para el siguiente relato.

Si les gusta mis relatos comenten, es un gran incentivo para seguir escribiendo.

Espero sus comentarios y sus críticas…