VIVENCIAS V
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por XCITANTDLC.
Después de aquello no sabía cuál sería el resultado de todo lo que estábamos pasando, tener una sensación de satisfacción sexual con mi hermano, debería estar loca por estar viviendo tan excitante pasión que nos encadenaba a lo prohibido. Sabía que todas esas vacaciones serían distintas, me había convertido en toda una mujer en el buen sentido de la palabra. En los siguientes días se me dio por caminar por las calles o centros comerciales, sabiendo que los hombres (de cualquier edad) con sus miradas lujuriosas me desvisten toda, me desean y los pobrecitos no pueden hacer nada, tan solo ver y antojárseles unas horas conmigo; inclusive, recordaba cuando estoy trabajando como edecán con micro faldas, escotes, mallas, jeans súper ajustados, zapatillas, etc. Excitando a los espectadores.
Aquel día llevaba un conjunto de piel en color negro entallada a mi figura, que constaba de una minifalda bastante corta y un top corto de tubo con tirantes y con escote, por lo que adelante se notaba el borde de mis senos; abajo llegaba muy arriba de mis rodillas más de la mitad de mi muslo por lo que buena extensión de mis piernas quedaban a la vista de todos, apenas cubiertas por unas medias de red de color negras con musleras de encaje, un brassier sin tirantes media copa de encaje y seda en color negro, además de que me había puesto unas botas tipo goticas hasta las espinillas en color también negro, finalmente mi atuendo principal era una panty tipo hilo dental (thong back) en el trasero y Low rise (a la cadera), de encaje y microfibra, la cual era en dos tonos de color verde limón, ya que con el más simple movimiento como es caminar, sentarse o ponerse de pie, la sentía meterse en mis pliegues más íntimos, además que se perdía totalmente en mi trasero, imagínense cuando bailaba… ufff; mi cabello me lo dejé suelto y me hice rayos, luces y mechas en tono a mi tanguita.
Ese día había salido a la disco llevando el carro de papá y para mi mala fortuna se había detenido, no sabía nada de mecánica me baje para buscar un taller mecánico, maldecía mi suerte y pensaba lo que daría por tener un suéter o abrigo en esos momentos pues me estaba congelando, todo por confiarme que de la disco pasaba al auto con su calefacción y del auto a mi casa y no necesitaría nada, tonta de mí, hable a casa para que Toño viniera por mí y trajera un mecánico, le di mi ubicación y en unos cuantos minutos llego claro se me hizo eterno.
Mal humorado llego despeinado y hablándome fuerte destapo el cofre y reviso la parte electrónica, no hallando nada, se acercó al auto y lo levantó con un gato hidráulico metiéndose abajo del auto, baje el banco y la lámpara que está en mi carro, súbase y alúmbrame por arriba del cofre para que pudiera ver mejor, a lo que obedecí y me acerqué al auto subida en el banco para alumbrarle como me dijo, mientras él por debajo del auto lo revisaba dándome cuenta que no desaprovechaba la oportunidad para verme de vez en cuando por debajo del vestido, sobre todo yo sabía que no podía pasar desapercibido lo indiscreto y llamativo del color de mi tanguita, por lo que apreté fuertemente mis piernas entre sí y recargué mi cuerpo al vehículo para no dejarle ver más, pero en ese momento pensé que si lo dejaba darse un taco de ojo conmigo tal vez lo inspiraría a hacer más rápido y mejor su trabajo, así que me aleje un poco del auto, separe un poco las piernas, respingando el trasero para dejarle ver un poco más y no perdiera detalle alguno, sentir el aire entrando por debajo de la minifalda y lo frío de la piel del top y la mini me hizo sentir un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo de pies a cabeza; en esos momentos me pidió que le pasará la lámpara para ver, según él, los daños por debajo, yo se la pasé y no me quité del banquillo seguía ahí, ya para entonces bastante excitada pues hasta entonces no había llegado tan lejos con un desconocido como en ese momento (sin imaginar lo que faltaba), hubo momentos en que el mecánico pasaba la lámpara por debajo de mi para verme mejor, incluso al estar yo deslumbrada levanté la cabeza hacia el cielo para ver las estrellas dejando por completo de cuidarlo, lo cual aprovechó para abandonar de revisar el auto y mejor ponerse a revisar por debajo de mi atuendo de piel, mis piernas y algo más. Sentía sus ojos recorrer mi intimidad alumbrado por su lámpara.
Se levantó en ese momento me ayudó a bajarme del banquillo y me dijo que el problema era bastante serio, el radiador estaba muy dañado, además de otras piezas de la suspensión, y que de la parrilla mejor ni hablar tendría que cambiarla por una nueva, y que por las reparaciones serían 1300 pesos, ya incluyendo la mano de obra, más la parrilla que no tenía ni idea de cuánto costaría pero sería bastante, mi preocupación aumentó cuando me dijo que además tendría que dejárselo y pasar la tarde del lunes por él, porque me dijo que como ya era fin de semana tal vez no conseguiría todas las piezas por estar cerradas las refaccionarías además de que los domingos él acostumbra descansar y cerrar el taller. En esos momentos la excitación desapareció por completo, aun cuando él continuaba lanzándome esa mirada que caracteriza a todos los hombres, yo solamente pude decir con un tono de angustia que no era posible lo que me estaba pasando.
Sin más me fui a mi casa e inmediatamente le conté a mi hermano, puso una cara de asombro ¡Qué demonios hiciste Valery! Sabes que nos saldrá caro ohhh!! Demonios, que vamos hacer tenemos poco tiempo para arreglarlo. Siiiiii Toño tienes que ayudarme si Hermanito!!! Nos fuimos a descansar pues ya era de madrugada asi podríamos relajarnos y pensar mucho mejor que haríamos. El domingo por la mañana nos apuramos hacer el quehacer desayunamos y minutos después comenzamos a ver cuánto teníamos de dinero que por cierto solo tenía $200 y mi hermano $400 en total $600 pesos, sin más mi hermano rompió su vieja alcancía y afortunados pues tenía $2000 eso si era un alivio en seguida le marcamos al mecánico para que lo arreglara.
Lo cierto es que no habíamos platicado del préstamo, pero cuando le dije toño como le vamos hacer con el dinero, pensé que podríamos llegar a un arreglo como te pagare el préstamo además hasta la otra semana iré a trabajar y no sé cuando quieras de regreso el dinero, Toño me miro un tanto pensativo y me dijo pues lo necesito el marte Valery tengo unos gastos que cubrir, pero igual nos podemos arreglar, ¿tú crees? Si, a le respondí cómo, que quería que yo hiciera, me tomo de la mano y nos metimos a su recamara, sentí sus manos en mi cintura y me acercó a él, hizo que me sentara a su lado, ya sentada comenzó a acariciarme las piernas por lo que momentos después sentí hacia donde se dirigían, se me ocurrió fue besarlo, y así lo hice, mis labios acariciaban los suyos, mmm eres caliente heee, de inmediato volvió a besarme y su lengua se abrió paso entrando en mi cavidad, nuestras lenguas comenzaron a jugar, su mano salió de la mini y solo acariciaba mis muslos, sin dejar de besarme, me abrazó acercando mi cuerpo al suyo y nuevamente su mano inquieta comenzó a hurgar bajo de mi minifalda llegando a lo más íntimo de mi ser, sus dedos siguieron hasta donde comienza el hilo dental, tocando todo lo que podía, yo comenzaba a excitarme, su beso se volvió más salvaje, lo mismo que sus caricias, ya los dedos de su mano por debajo de la mini estaban tocando la entrada de mi boquita inferior, poco a poco sentía entre mis labios secretos sus dedos; mientras con la otra mano comenzaba a bajar los tirantitos de mi top y solo dejó de besarme para ver como desabrocharlo y poderlo quitar dejándome no por mucho tiempo con mi bra, bajándolo para dejar expuestos mis senos, cuando dejo de besarme me dijo que era una niña mala. Me dijo arrodíllate, nos pusimos de pie, mientras tomando mi brazo me hincaba, él se desabrochaba el cinturón y del pantalón de mezclilla bajaba el zipper dándose a notar ya un bulto.
Saco su pene y al abrir mis labios introdujo casi todo, tuvo que sacarlo porque di una horcada, sin embargo apenas vio que me recuperaba volvió a introducirlo pero esta vez solo la punta, que sensación más rara, estaba excitada, no quería lastimarlo y me concentraba en hacer exactamente lo que me pedía para causarle placer, que hermosa sensación comencé a sentir, y más me excité al escuchar lo que me decía: así es mamacita, mamas rico mi verga hermanita, ya ves como si eres una putita rejega, chupa Valery, así síguele. Estuvimos así hasta que él termino derramando todo su semen en mi boca, traté de separarme pero mi hermano me detuvo con fuerza desde la nuca y me decía que se lo limpiara todo, cuando se vació en mi boca me dijo que ahora me lo tragara todo y que le limpiara todo utilizando mi lengua y así lo hice, el sabor del semen era bastante desagradable lo mismo que el olor, pero en pocos instantes se lo deje limpio, ni un rastro de semen le deje en su pito.
Una ves que quedó limpio nos pusimos de pie, quedé yo dándole la espalda, comenzó a acariciarme todo el cuerpo, me besaba el cuello mientras una de sus manos se introducía por debajo de mi falda para acariciar mis glúteos y darle piquetes a mi ano, mientras que con la otra me rodeaba hasta acariciar mis senos y tocar mis pezones de una manera que en verdad me agradó mucho, parecía que estaba tocando un par de melones, los estrujaba suavemente y en momentos parecía niño con juguete nuevo, más cuando sus dedos pellizcaban mis pezones y les daba pequeños jaloncitos, era brusco pero a la vez tierno, era cariñoso y fiero al mismo tiempo; me hablaba dulce y vulgar, me decía que era su muñeca, que estaba bien buena, que cuerpazo te cargas hermanita para comerte toda, que jamás pensó en tener a una mujer tan tiernita, a una mujer como yo para él solito, y cosas por el estilo, fue subiendo y bajando mi ropa según donde estaban sus manos hasta que terminé con la minifalda y el brassier enrollado en la cintura, me dio la vuelta y mi cuerpo semi desnudo quedó totalmente expuesto a él: mis senos, mis pezones, mis hombros, mi cuello; abajo la panty y las medias con mis botas puestas aún me cubrían, pero no tardé mucho así ya que después de que se agasajó con mis pechos y mis pezones, besándolos, chupando, acariciándolos, mordiendo, lengüeteando, pellizcando, y jugando, mientras yo gemía; se arrodilló para desabrochar la mini y bajármela junto con la tanga hasta despojármela, quedando ante su vista mi tesoro, a la merced de su lengua cedieron mis labios vaginales y con ello quebrantó mi santuario, que por cierto ya se encontraban más que mojado a causa de la excitación, mi conchita apenas comenzaba a revestirse de vellos, los cuales estaban depilados, por lo regular la traigo bien rasuradita.
Esto pareció agradarle mucho ya que sus energías volvieron a su pene que de inmediato se puso en erección nuevamente, me indicó que me acostará, antes de hacerlo decidí quitarme por completo la ropa que llevaba enrollada en mi cintura, desabroché mi bra y me lo quité, me dijo que dejara conmigo las medias y las botas, mientras, él hacía lo mismo y se despojaba de su ropa, apenas me acosté y de inmediato se abalanzó sobre mi como un perro tras una suculenta pieza de carne fresca, abrió mis piernas y de inmediato me introdujo la cabeza de su pene, yo sentí una gran dolor y trate de quitármelo de encima empujándolo y retorciendo mi cuerpo para separar su miembro de mi vagina, pero el se aferró a mi besándome, tocándome los senos y apretujando mis piernas, y ahí fue cuando supe de mi punto débil, ya que al tocarlo un escalofrío recorrió mi ser y me dejó sin fuerzas, lo cual aprovechó y nuevamente acercó su herramienta a mi vagina y de un golpe lo introdujo al mismo tiempo que yo gritaba retorciéndome con aquél intruso dentro de mí, comenzó a moverse de arriba hacia abajo
Después de un rato de su saca y mete en mi vagina comencé a sentir nuevamente excitación, el dolor poco a poco se desvanecía y se convertía en placer, un inmenso placer que transformaba mis gritos de dolor en jadeos de lujuria, en suspiros, y susurros para que continuara así, así, así, papacito, dame más, métemela toda, me gusta, me gusta tu pito, dámelo todo, más, más, mas… mmmmmmm, en ese momento, el placer me llenaba y creía que era lo máximo, hasta que un alarido de placer absoluto desde lo más profundo de mis entrañas buscaba la salida por mi garganta y mi boca a causa de la más hermosa sensación jamás sentida por mí, era mi primer orgasmo, la sensación hizo que me retorciera, que arqueara mi espalda, gritara, gimiera. En verdad que fue fantástico sentir un frío y un calor al mismo tiempo por todo mi cuerpo. Inmediatamente después de mí, pude ver como nuevamente de su miembro brotaba una gran cantidad de semen, pero esta vez lo hacía sobre mi vientre, algunas gotas salpicaban hasta mis senos.
Apagó la luz y se acostó tomándome del a mano me dijo que hiciera lo mismo, y jalándome suavemente me recosté encima de él, nuestros cuerpos estaban desnudos, para eso tuve que quitarme las botas y las medias porque así me lo pidió, me dijo que nos cubriríamos con el cobertor y me dijo que esta cobija de carne tan dulce y perfumada, me abrazó, me besó y fue tan tierno el momento que yo correspondí, y besándonos nos quedamos dormidos, yo estaba súper agotada.
El día martes nos entregaron el auto como si nada, fuimos a dar la vuelta, al cine, a comer y a pasear como era nuestra costumbre en centros comerciales, sin duda el préstamo ya estaba saldado jejejejejeje.
Los días pasaron rápido y con ello las vacaciones terminaban, la familia estaba de regreso y todo en casa volvería a la normalidad, bueno, por lo menos en relación a nuestros padres y hermanos porque lo nuestro ya no tenía fin, éramos presas de nuestras pasiones a pesar de tener el lazo de sangre que nos unía de por vida. Recuerdo que faltaban dos semanas para que regresáramos a la escuela, mis hermanos checando lo de sus inscripciones, mis padres con lo de sus cursos de actualización lo cierto es que en casa nuevamente volvía a estar sola, para nuestros padres siempre era importante conocer los horarios antes de que entráramos lo mejor de todo fue que Juan Carlos y Jesús sus horarios coincidían tanto en la entrada como en la salida, con Toño era diferente porque ya estaba en prácticas y yo salía pronto excepto el lunes, en fin.
Por otro lado en esas dos semanas nos limitamos a tener relaciones pues con la presencia de los demás si era difícil lo cierto es que cuando teníamos la oportunidad nos besábamos, nos acariciábamos, en sí, un buen faje en cualquier lugar de la casa nos prendía pero eso si con demasiada precaución pues no queríamos que nos descubrieran.
Como les decía era inicio de clases y con ello tenía que comprar los útiles libros y demás cosas, así que tuvimos que ir al centro para comprarme unos libros que me habían pedido, fue así, que primero tomas un colectivo hasta el metro. Ya dentro del colectivo con mucha gente fue sucediendo algo. Ubicados en medio del pasillo con gente alrededor, con una de mis manos me agarraba del pasamanos y la otra la tenía hacia abajo pegada a mi cuerpo, con el vaivén del colectivo, fundamentalmente en las frenadas, el costado de mi cola se pegaba contra el dorso de la mano de Toño, en un momento del apretón de gente, su mano quedo totalmente pegada al costado de mi cola que con el movimiento del colectivo es como que la iba acariciando.
Al llegar nos bajamos y subimos al metro, donde la cosa estaba mucho mejor. Con esto quiero decir que al subir ya estaba repleto, lo hice ubicar contra el respaldo de uno de los asientos, creo que por pudor, a mi hermano se le había parado bastante, ya que se le notaba por el pantalón corto que llevaba. Al juntarse la gente de golpe hacen que mi entrepierna quede totalmente apoyada en sus manos, claro sin poder moverse por la gente que había, mi hermano no se atrevía a mirarme, pero lo estaba disfrutando mucho dado que con el movimiento del metro me producía una caricia constante contra mi concha .
De pronto enojada miro hacia atrás a la cara de un tipo que tenía detrás, el insolente me ve había manoseado, como puede me fui alejando dando vuelta totalmente hacia el tipo, con lo cual iba rozando todo mi cuerpo contra sus manos, que placer, diciéndole de lo que se iba a morir ese tipo muy enojada y por el otro lado toda mi cola totalmente apoyada en las manos de mi hermanito. En un momento solo estiro el dedo índice que había quedado totalmente entre mis nalgas para poder sentir un poquito más. Era un placer indescriptible. Luego di vuelta mi cabeza y extendí para atrás mi mano en la cual tenía mi carpeta pidiéndole que la agarrara, de esta forma se vio obligado a quitar mis manos de ese hermoso lugar con lo cual violentamente su pene se incrusta de lleno entre mis nalgas, lo cual hace que de nuevo voltee a mirarle sin decir nada, con cara de sorpresa.
Luego de un par de minutos en ese traqueteo su pene llego a alcanzar su máximo volumen y longitud ya está en las nubes, por lo que me paro de puntitas ofreciéndole mi culito y bajando nuevamente bien pegada a él, siento como la cabeza de su pene se desliza de abajo hacia arriba desde mi concha hasta mi culo, quedando mi vestido y tanga totalmente metidos entre mis nalgas, con ese movimiento mi vestido quedo bastante levantado. En ese momento se acercó a mi oreja para pedirme disculpas por lo que estaba pasando pero no lo podía evitar, le respondí que ya me había dado cuenta pero que por la gente no nos podíamos mover, pero aun así lo estaba disfrutando mucho y el me respondió que en cierta forma también, dado que más allá de hermana y hermano, somos seres humanos de carne y hueso con instintos naturales.
Allí ante esa respuesta, comenzó un muy leve movimiento pélvico de arriba hacia abajo acompañando el movimiento del metro. A todo esto entramos en el túnel que esta antes de la "Estación Once" cuando de repente apagan las luces y se detiene.- Esto pasa a menudo con los metros de la línea A. Luego de un ratito de tener la carpeta en su mano derecha hacia delante me estaba clavando la punta de esta en la cintura, con lo cual le dije se la pasara nuevamente por abajo por su costado. Al hacer esto paso su mano por mi cuerpo rozando toda mi pierna al aire debido a, como había dicho se me había subido el vestido. Esto fue lo que lo motivo a arriesgarse volviendo su mano con la palma totalmente contra mi pierna, en donde la poso, luego comenzó a mover sus dedos lentamente acariciándome la pierna, que delicia y que excitación.
Después comenzó a acariciar de arriba abajo mi pierna ya un poco húmeda por la transpiración al igual que su mano, atreviéndose a llevarla hacia el interior de su muslo, donde choco con mi carpeta que se la había puesto allí para evitar contacto con el tipo que tenía adelante. Pero retire un poco la carpeta con lo cual pudo continuar con su mano hacia mi entrepierna llegando al borde de mi tanga, fue acariciando con sus dedos todo el borde de la tanga para después deslizarlos sobre mi concha que ya estaba bastante húmeda. No sabía si era de transpiración o de excitación. Allí coloco su dedo índice todo a lo largo de mi raja y comienzo a acariciarla de adelante hacia atrás, pegando un respingo hacia atrás y ya literalmente enterrando su pito en su cola. Luego me corre un poco la tanga empezando a acariciarme directamente mis labios que hervían.
Ya a esta altura saco su mano de mi entrepierna y dijo ahora o nunca, termino de levantar el vestido hasta más de la mitad de mi cola, haciendo presión hacia delante saque su verga y lo coloque entre mis piernas, tirando de mi tanga hacia abajo, colocando su pene directamente en contacto con mis labios vaginales, con una de mis manos aplasto la cabeza del pene contra mi vagina y comienzo a moverme logrando ubicarla en la entrada de mi concha. Aguardo unos segundos, y haciendo presión hacia atrás la cabeza de su pene entra en mi ardiente vagina, toso, estimo para apagar el gemido. Antonio empujo hasta lograr penetrarme totalmente, en ese momento vuelve la luz y el metro arranca nuevamente.
No podíamos movernos y la gente por suerte no podía ver nada. Pero el propio tragueteo del metro fue haciendo lo suyo ayudado a que cerrara completamente mis piernas para sentirlo completamente. Luego de unos minutos acabo adentro como un animal, era la vez que más semen había eyaculado hasta ese día.
Cuando nos bajamos, nos miramos a los ojos y me dijo: Valery esto estuvo muy intenso que sin metértela mucho eyacule demasiado, espero pronto volvamos a repetirlo lo cierto es que fue una nueva experiencia pero demasiado placentera.
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