Wendy
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por MarioOdugrev.
Con esta experiencia que me conto un amigo iniciare mis relatos. Que o me contaron o son solo fantasias.
Soy Alejandro tengo 19 años, mi hermanita Wendy 15. Ocurrió el año pasado.
Ya había tenido varios encuentros con mi prima Paola, quien de hecho fue mi primera mujer, ya que ella me desvirgo a los 17, aunque ella ya no era virgen.
Era miércoles y me encontré por casualidad a Paola, como hacia casi un mes que no tenía relaciones y teníamos la suficiente confianza, le dije: Tengo ganas de ‘comerte’. ¿Quieres que lo hagamos?
Ella dijo: si, yo también. ¿Vamos a tu casa?
Si. Le dije. Esto porque ambos sabemos que mis padres trabajan y llegan a casa hasta las 6 de la tarde, y mi hermanita Wendy estaba en la secundaria y no regresaría a casa antes de las 2.
Así llevábamos más de 15 minutos en escarceos y acción, se abrió la puerta de mi recamara sorpresivamente. Era Wendy que tratando de sorprenderme resulto sorprendida, al encontrarme penetrando a Paola. Al tratar de cubrirme, mi pija enhiesta quedo momentáneamente expuesta a su vista. Quien tras recuperarse de la sorpresa y tomar una foto con su celular, se retiro diciendo:
¡Alex les diré a mis papás!
Debo decir que es común que Wendy anduviera sacando fotos de toda la familia en toda situación posible, por eso llevaba la cámara lista.
Paola como pudo se vistió para tratar de hablar con Wendy, que la rechazo, por lo que se fue a su casa.
Cubierto con una toalla intente hablar con Wendy en su recamara. Toque 3 o 4 veces en las que ella se negó a abrir, diciendo:
¡Déjame en paz! ¡le diré a mi papá!
Insistí una vez más, y volvió a repetir sus amenazas. Como sé donde guardan mis padres las llaves de emergencia de toda la casa, fui por la de su habitación. Pero antes de abrir volví a tocar, y ella repitió su amenaza. Abrí entonces la puerta, ahora el sorprendido fui yo. Wendy estaba semidesnuda masturbándose, por ello le dije:
-Si les dices, les digo esto, señalándole.
Aunque algo asustada se cubrió y dijo:
-No te creerán, además yo tengo pruebas, y recuerda que Paola es nuestra prima. No solo papá se enojara sino también mi tío Samuel (Papá de Paola).
Desarmado le dije: Pídeme lo que quieras. ¿Mi ipod? ¿Mi pc? ¿Mi laptop? o ¿dinero? ¿Tú dime?
Ella como que lo pensó y dijo:
-No quiero nada de eso.
Insistí: ¿dime qué quieres? Y te lo doy.
Con voz temblorosa dijo: Quiero que me hagas lo mismo que a Pao.
-¿¿¿Quuueeè??? ¡Estas locaaa! ¡Eso nooo!
-Pues, si no quieres les muestro la foto a Papá y al tío Samuel.
-No por faaa… pídeme otra cosa, lo que quiera, pero eso no.
-Solo quiero que me la metas como a Pao.
-¡Nooo! Además estas muy chica.
-Aceptas o ¿ya sabes?
-¡Nooo! Además te puedo lastimar.
-Aceptas o les digo. Además ya estaba planeando con quien hacerlo. ¿Luis (hermano de Paola), Alan (otro primo) o un amigo de la escuela?
-Es que eres mi hermana
-Pao es nuestra prima.
-Ella es grande y tú aun eres niña, y te puedo destrozar.
-No, dijo. Y se descubrió mostrándome su coñito ya cubierto de pelambrera. Además varias de mis compañeras ya lo hicieron con sus novios, incluso una con su primo que tiene 20 años y no la destrozo
-Pero te dolerá y sangraras.
-Pues si, pero dice Ángela que solo al principio y que luego se le paso el dolor y le agarro el gusto.
-¿Quuuééé? ¿Ángela tu amiga?
-Si, con su primo. Aunque sólo yo lo sé, las demás chicas creen que lo hizo con su novio.
-Además estoy decidida a hacerlo, con Luis o Alan o Edgar si tú no aceptas. Además ya había pensado en ti, pero no me atrevía, y al verte así con Pao me has dado la ocasión. O me la metes o les digo a mi papá y a mi tío.
Yo, nervioso y con temor a que mi papá y mi tío se enterase, volví a preguntarle:
¿Estas segura? Te puedo dañar.
-¡Siii!
-¿¿Y si se enteran nuestros padres???
– Yo no diré nada, y no creo ¿qué tú lo hagas?
-¿Estas segura? Te puedo dañar. Te puedes arrepentir
– Sí estoy segura. Y no me arrepentiré.
Mi pija, que ya había perdido dureza, empezaba a erectarse de tal manera que era notoria la carpa que se había formado con la toalla. Y aunque ya empezaba a imaginar y saborear su apretado y virgen coñito mi consciencia me llevo a volver a preguntarle:
-¿Estas segura?
-Siii
-Bueno, esta bien. Pero primero me vas a chupar la pija para que termine de endurecerse. ¿¿Eeehhh??.
-Perooo…
-Nada de peros o ¿no quieres que te la meta? Solo entra si esta dura. Sí, mi conciencia, en un último momento, me había hecho decir eso, sabiendo que a muchas chicas les parece asqueroso, tratando de desanimarla o que solo se conformara con sexo oral. Pero su respuesta no fue la que yo esperaba, pero inconscientemente deseaba. Dijo:
-Buenooo
Así me senté en su cama. Ella me despojo de la toalla y dijo:
¡¡¡En verdad es grande y gruesa!!!(La verdad es normal, mide 16 cm) ¿¿¿Crees qué me quepa???
Una vez mas mi conciencia actuó y aproveche su pregunta para decirle:
-Por eso te digo que te puedo lastimar.
-Pero yo quiero. Además Ángela dice que me va a gustar.
– E insistí ¿Segura?
-Siii, dijo. Y de inmediato tomo mi pija y empezó a acariciarla.
Ya sin otra opción. Le dije: ¡Chupalaaa!
Empezó a lengüetearla como para saber su sabor. Poco a poco perdió la timidez y ya trataba de chuparla aunque torpemente. Por ello tuve que guiarla, y pronto me la chupaba muy bien. Eso me enardeció y busque imponerle un ritmo cuando con trabajos se la metió toda en la boca. Por supuesto mi encuentro con Pao me había dejado a punto de explotar y no tarde en hacerlo provocándole a Wendy arcadas, por eso termino escupiendo mi leche que casi le ahoga.. Y por ello creí que eso le haría desistir. Pero no, ella estaba decidida. Y me dijo:
-Ahora tu.
-¿yo qué?
-Chúpame aquí. Señalando su coñito.
-¿Porqué?
-Ángela me dijo que su primo le chupa y que es tan rico como cuando te la meten.
-Bueno, recuéstate
Lo hizo y comencé a hacer lo que pedía. Abrí sus labios y vi que en verdad estaba cerradita. Lengüetee una y otra vez su rajita. Ella gemía, provocando que su botoncito se endureciera. Ella decía:
-Siii, asíii. Siguuueee.
Tome con mis labios su botoncito para ubicarlo y luego mordisqueé suavemente por casi 5 minutos. Ella incremento sus gemidos y luego estallo en su primer orgasmo provocado por un hombre. Y ese hombre era yo, su hermano Alex. Mi lengua se metía entre los labios de su agujerito apretado, y lamía sus jugos tan rápido como salían con su corrida. Y aunque deseaba poseerla ya, pues mi pija pedía ya guerra. Mi conciencia otra vez me hizo decirle:
-¿¿¿Estas satisfecha??? E intente levantarme, pero ella dijo:
-¡Nooo! Yaaa sabes lo que quiero. ¡¡¡Quiero que me la metas!!!
-E insistí: ¿Estas segura? ¡Recuerda que es grande y te puedo dañar! Aunque mi conciencia decía esto, mi pija-mente anhelaba cogérmela ya, deseaba que dijera: siii, para que voy a decir que no. Lo cual hizo.
-Siii. Si no cumples ya ¿sabes? Les diré a mi tío y a papá.
-Anhelante. Emocionado, la hice se acomodara mejor y me ubique entre sus pierna. Y le dije otra vez ¿¿¿Segura???
Y una vez más respondió: siii.
Ya no insistí, ni me hice del rogar. Así que pase una y otra vez mi pija, que me pareció más grande y gruesa, a lo largo de su rajita. Puse mi pija en la entrada de su coñito, y empuje un poco, ella gimió. Retire mi pija y le pregunte: ¿¿¿sigo???
-Siii. Dijo.
-Bueno.
Volví a meter un poco mi pija. Ella alzaba su cadera como queriendo ensartarse sola. Yo quería ir más lento y no lastimarla. Por ello le metía la puntita un poco y la retiraba, pero poco a poco avanzaba, hasta que el deseo de sentir ya su cálido, húmedo apretadito y virgen coñito fue tal que empuje y avance hasta romper su virgo, y con un poco más de empuje tope con su fondo. En ese momento ella lanzo un grito, y otro y otro.
-Aaaayyy. Sácamelaaa, meee dueleee, me ardeee, sácalaaa. Al mismo tiempo trataba de destrabarse y empujarme sin lograrlo.
Ya no era dueño de mí, y no pensaba más que en cogérmela como Dios manda. Además lo irreparable estaba hecho, ya la había desvirgado. Sí, era la primera chica a la que desvirgaba, y no cualquier chica sino mi hermanita Wendy. Solo acerté a quedarme quieto para que ella se acostumbrara a mi pija y le pasase el dolor inicial.
Cuando dejo de gritar me retire y empecé el mete saca, el cual era maravilloso pues su interior apretaba ricamente a mi pija. Wendy se quejaba pero poco a poco sus ayes de dolor se convirtieron en gemidos, muy queditos y luego muy fuertes, y pedía más. Pero yo metía y sacaba lentamente mi pija, pues quería no solo gozar yo, sino que también ella gozara y que su primera vez fuera inolvidable. Y no es que yo fuera un gran amante, si no que recordaba que mi prima me había dicho varias veces, que si quería tener siempre una chica dispuesta a coger conmigo, debía hacerla gozar desde el primer encuentro, y por eso y no sólo porque era mi hermanita. Y no iba a ser diferente con Wendy, es mas buscaba ser mejor. Además el haberme corrido antes me permitía aguantar más en este mete saca.
Wendy recibía amorosamente mis envites. Gemía y decía: Aaahh. Siii, máaasss
Para mí el mete saca era fantástico, pues su coñito apretado recibía justa a mi pija, como si estuviera hecho para mi pija en específico. Era tan rico el mete saca incluso más que mi primera vez y no es que mi prima estuviera muy traqueteada, y aunque Pao estaba apretadita nada comparable con Wendy, además esa vez yo estaba nervioso. Y aunque mi primera vez fue maravillosa, desvirgar a Wendy era indescriptiblemente fantástico, grandioso, rico y maravilloso.
Metía y sacaba mi pija, gozando cada una de las sensaciones que su coñito me producía al abrirse y cerrarse entorno a mí ariete.
Y así como yo estaba gozando, también lo hacia Wendy. Su coñito y con él su cadera recibían mi pija en ese metisaca, que le estaba encantando. Sin embargo no podía ser eterno a pesar de que yo lo estaba alargando, pues cuando sentía que me venía, me contenía frenando momentáneamente el muelleo. Pero finalmente no pude contenerme más y al sentir lo inevitable aumente el ritmo y cuando empecé a correrme empuje mi pija hasta el fondo buscando fundirme con ella y me quede quieto. Wendy continúo moviéndose autoempalándose, con ello al poco tiempo, también llego al clímax y sus contracciones apretaban y acariciaban aun más mi pija.
Desfallecidos nos quedamos quietos por varios minutos hasta que mi pija perdió dureza y empezó a abandonar su coñito, entonces me recosté un lado de ella, casi 20 minutos en que nadie dijo una palabra. Tras lo cual entre ambos limpiamos las huellas de nuestro encuentro, pues había semen y rastros de un poco de sangre en la colcha, que medio lavamos para que nuestra madre fuera a percatarse de lo ocurrido. Nos bañamos por separado.
Y en la sala platicamos de lo ocurrido. Ella me dijo se me había insinuado varias veces. Pero la verdad yo nunca me percate. Que también se había insinuado a Luis y Alan, y que casi lo había hecho con Alan pero llego mi tía y ya no pudieron hacer nada, pero que él ya le había dicho que en cuanto hubiera oportunidad lo harían. Que el haberme encontrado con Pao aunque accidental decidió aprovecharlo, y que no se arrepentía.
Le pregunte si lo haría con Alan y dijo:
Sólo que tú ya no quisieras volver a hacerlo, coges rico y me gustas más que él.
Entonces, como, una revelación llego a mi mente el hecho de que no habíamos usado protección. Le dije: Iré a la farmacia a comprar la pastilla del día después. Pero Wendy dijo:
No, tengo más de un año tomando anticonceptivos, pues mi regla era irregular y dolorosa, y mamá me llevó con el ginecólogo.
Respire aliviado y le dije: si somos discretos cogeremos cuando quieras.
Si, dijo.
Continuara…
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