¿Y ahora? (Parte 1)
Conociendo a Mariana y a su familia, historia real con algunos toques de ficcion.
Hola, me llamo Norberto y desde hace tres años vivo en San Pablo, Brasil, en realidad soy Argentino y por mi trabajo (soy ingeniero naval) vine a vivir a este hermoso país, ya que su industria naviera es mucho mas grande que la de mi país y mi campo laboral es mas extenso, consiguiendo de esa manera una mejor remuneración por mis servicios profesionales. Vivo solo y de muy buena manera ya que con mi sueldo puedo darme ciertos gustos, mi familia se encuentra en mi país de origen, viajo cada dos o tres meses a visitarlos, debo reconocer que soy feliz con mi vida. Soy un hombre corpulento de 1.92 cm de altura y 102 kg de peso, cuido mucho mi figura ya tengo una tendencia a engordar con facilidad, soy rubio y de ojos verdes, tez blanca y sumamente simpático, lo cual me favorece mucho en mis relaciones y en la manera de tratar con la gente.
La compañía para la cual trabajo daba una fiesta para sus clientes por el lanzamiento de su nuevo motor, había estado trabajando desde hace dos años en ese proyecto, y era el responsable de su producción, estábamos muy orgullosos de el, ya que disminuía en un 25% el consumo de combustible por la interacción de un motor eléctrico/diésel, o sea, un motor híbrido.
Llegado el día de la presentación nos dirigimos al hotel Sher…. de San Pablo, donde teníamos alquilado su salón principal, al llegar me encontré una agradable sorpresa, la cantidad de gente presente, todos ellos empresarios y sus familias, habría no menos de 250 personas, como imaginaran todos ellos vestido con gran elegancia, donde como es lógico descollaban la mujeres con sus elegantes vestidos de largo.
Para las 23 hs. comenzó oficialmente el ágape, con un vídeo de introducción del producto, se detallaba su fabricación y sus prestaciones, el dueño de la compañía fue el encargado de dar la charla inicial y luego de una breve introducción me invito a explicar en forma mas técnica las virtudes de nuestro motor para nuestros invitados.
Debido a mi facilidad para expresarme y abusandome un poco del idioma portuñol (mitad portugués-mitad español), que causaba un poco de gracia a mis invitados, la charla que brinde fue amena y divertida, esa era justamente la intención, tendríamos toda la noche para vender nuestro motor, y para ello era absolutamente necesario crear un ambiente de cordialidad y simpatía, mi especialidad.
Al concluir mi introducción, me dirigí a la barra y pedí un whisky con hielo, mi bebida favorita, bueno, muy favorita, y fue ahí cuando la vi, estaba en una mesa con otros seis comensales, ella sin dudas se destacaba, la mire y me sonrió, tres hombres ya mayores charlaban animadamente, no me atrevía a mas pensando era la esposa de un industrial, solo me di vuelta y continúe con mi trago.
-Hola, muy linda tu presentación, puedo acompañarte?
Mi estomago se cerro y sentí mariposas, creo que me puse palido y casi tartamudeando le dije.
-Claro, para mi sera un placer compartir un trago con la señora mas bonita de la fiesta, solo espero que su pareja no se moleste y lo tome como una ofensa de mi parte
-Jaja no es mi pareja, hoy vine acompañando a mi padre, ya que mi madre se encontraba indispuesta, mi nombre es Mariana, y soy la hija de Joao Balmaceda, de Naviera JB.
Alta de 1.78 cm.,esbelta, de 28 años, tez deliciosamente morena, de pechos erguidos, se notaban firmes y grandes, su generoso escote mostraba el canalillo hasta el final, pero tapaba muy apropiadamente su seno, su cintura era pequeña y las curvas de caderas eran para infartar, de piernas largas y bien torneadas, todo en ella era sensualidad pura.
Fue algo muy extraño lo que sucedió, a los pocos minutos de charlar con ella, sentí una atracción que hasta ese momento nunca había sentido por otra mujer, y de la misma manera me pareció que a ella le sucedía lo mismo, sin darnos cuenta, o tal vez si, comenzamos un juego de seducción mutuo, su sonrisa me cautivaba, su aliento me llamaba, nunca había visto tanta luz en la mirada de una mujer, ella ingenuamente me acariciaba el brazo y presionaba suavemente al tocarme, yo le devolvía el gesto tomando suavemente su cintura y ejerciendo un presión muy suave, baje como por un descuido unos centímetros mi mano y pude sentir el elástico de su ropa interior, nada me dijo, muy sensualmente paso su lengua por sus labios, me sentía totalmente cautivado por su presencia, era un imán que no podía alejar de mi, y tampoco lo deseaba, la quería cerca mio, ya me resultaba insuficiente sentir su perfume, quería mas, quería besarle, acariciarla, deseaba hacerla mía, y sin querer sufrí una incomoda erección, que por lo fino de la tela del pantalón fue totalmente notoria, me vio, miro mi erección por unos segundos y note como las venas de su cuello se dilataban, se me acerco y ahora acariciando mi brazo me dijo que debía retirarse.
Me quede pasmado, como un niño al que le sacan su juguete favorito, ya no tendría otra oportunidad, me sentí asfixiado, y una impotencia me embargo y por unos minutos me puso de mal humor. Otro whisky doble con hielo y a soportar la ausencia de ella, cuando nuevamente fui interrumpido…
-Permitame felicitarlo ingeniero…
El mismísimo Joao Balmaceda me estaba saludando y su hermosa hija a su lado me sonreía, ahora casi se me cae el trago en la barriga del señor.
-Que placer conocerlo señor Balmaceda
-No me llames así, por favor, llámame Joao, que así me llamo, y ademas pronto tendremos muchas reuniones, necesito varias de esas maravillas que tu has desarrollado.
Acto seguido vi una pequeña luz de esperanza, y siendo muy gentil entregue al señor Balmaceda y a su adorable hija mi tarjeta, la de Mariana tenia escrito al dorso mi numero de celular, uno tiene que ser previsor, nunca se sabe cuando podría necesitar ese artilugio, la del papa, solo mis datos profesionales.
Como anfitriones de la reunión debimos quedarnos a despedir a todos los invitados, serian ya las 3 am, el dueño de la empresa me felicito por mi desempeño estaba realmente feliz y un poco bebido, su mujer luchaba para mantenerlo en pie, la señora Silvia era un mujer madura pero terriblemente sexy, no muy alta de unos 1.55 cm., tendría unos 42 años, pero con una terrible cola, vestía un vestido muy sensual de transparencias y sus generosos senos atrajeron durante la reunión la mirada de mas un indiscreto comensal, a ella parecía no molestarle esto y reía con gracia con todos ellos, hasta me pareció que algún avispado industrial la había tomado de la cintura de forma muy atrevida, ella solo reía y delicadamente se retiro, pero pude notar ese brillo en sus ojos que tienen las hembras en celo, era la esposa del patrón, ahí no se podía jugar, repito ahí no se puede jugar.
Debido al estado de ebriedad de mi patrón me ofrecí a llevarlos hasta su domicilio en mi coche, ella me miro y en sus ojos me pareció ver una chispa de picardia, acepto de buen grado mi invitación.
Subimos al patrón en el asiento de atrás, y lo recostamos, no podía mantenerse erguido, gentilmente abrí la puerta del lado del acompañante para invitar a subir al coche a la señora Silvia, ella me dio las gracias y me dio un beso en mi mejilla.
-Que gentil eres Norberto, sin dudas un gran caballero, sera mi placer compartir este viaje a tu lado…
Que estaba pasando? Al subir abrió sus piernas en forma desmedida y vi el interior de sus muslos y como terminaban en un tanga transparente de color blanco, ella me vio y solo sonrió. No quería hacer cosas fuera de lugar, pero nuevamente tuve una erección terrible y mis 22 cm, pujaban por salir, era molesto y doloroso, y tratando de ser disimulado trate de acomodarmela dentro del pantalón para no sufrir dolor, ella me vio.
El viaje era corto, de unos quince minutos, en su transcurso me comento lo dura que era su vida al lado del patrón, que por sus obligaciones laborales estaba muy distante de ella afectivamente y siendo ya casi las 3.45 hs. llegamos a su domicilio, con un llavero electrónico abrió el portón y me indico que ingresara con el auto hasta la entrada principal, estacione, apague el motor y me dirigí hacia ella para abrir su puerta y permitirle bajar, nuevamente vi su interior, esta vez estaba convencido que fue adrede, se notaba en el centro de sus interiores cierta humedad.
Dada mi envergadura física no me fue difícil levantar al patrón y llevarlo hacia su casa, lo tome por los hombros y mientras decía un montón de pavadas lo introduje en su hogar, Silvia me pidió si por favor, no podía llevarlo a su recamara.
Al ingresar en su habitación ella solo prendió una tenue luz de pared y me pidió que lo recueste, al hacerlo ella intento ayudarme y fue inevitable rozar su cuerpo, el lugar era reducido y sin quererlo le apoye toda mi hombría en la cola, senti un fuerte suspiro y como ella se apretó aun mas contra mi cuerpo.
-Perdón Silvia, no fue mi intención.
-Nada que perdonar Norberto, solo fue un inocente roce producto de acostar a este hombre, no puede beber, le hace mal, ademas debo agradecerte por este gran favor.
-Por favor Silvia, fue un placer para mi poder ayudarte.
-Déjame invitarte a tomar un ultimo trago, te lo debo por el favor,… insisto, espérame en el living me acomodo un poco las ropas y en cinco minutos estoy contigo, servirte un trago y uno igual para mi….
No me quedo mas remedio que esperarla, la noche había sido ajetreada, y no podía sacarme de la cabeza a Mariana, mi sensual morena, lo cual me tenia en un estado de excitación permanente, sentía unas cosquillas deliciosas en la cabeza de mi pija, cualquier situación me provocaba una inmediata erección.
Me serví mi trago y otro para ella, sentí el ruido de sus tacos al llegar al living, y casi me muero al darme vuelta.
Traía puesto un salto de cama totalmente transparente, sin ropa interior, y se había pintado nuevamente los labios de un rojo intenso, a través de la transparente tela pude ver el tamaño de sus pezones, enormes, rodeados de una aureola aun mayor que ocupaba casi todo el frente de sus senos, su piel blanca contrastaba contra el marrón oscuro de sus pezones, y a través de la tela podía observarse lo duro que estaban los pitones de esa mujer, en su ingle se notaba una delicada mata de vellos prolijamente cortados, la prenda se abría por el frente y al caminar se podía apreciar la escultural figura de la hembra, en su boca se dibujaba una diabólica sonrisa.
-Que te parece mi modelito, te gusta?, sera que me queda bien?
No le conteste, solo la mire y mis ojos la devoraban con ansias, ella noto mi excitación y se relamió los labios.
Sin importar el mañana,sin importar mi trabajo, sin decirle nada, me baje el cierre del pantalón y le enseñe mi verga totalmente erecta, la tome por la base y la sacudí como ofreciendosela.
-Que hermosa pija hijo de puta, me vas a coger bien esta noche, quiero sentirla, quiero que me rompas, quiero ser tu puta, estuve toda la noche caliente con vos.
Decididamente se me acerco y se arrojo a mis brazos, nos besamos con desesperación, con calentura, ella era una hembra caliente y necesitada y yo no podía aguantar un minuto mas sin una mujer. Nuestras lenguas danzaban en busca de la saliva del otro, y mientras nos comíamos la boca comenze a trabajarle sus pechos, los apreté con fuerza y ella emitió un gemido de aprobación, y al instante estiro su mano y comenzó a acariciarme la pija, la apretaba, la estiraba, estaba realmente desesperada, al tocarle su concha note como sus jugos vaginales chorreaban ya por sus piernas, note una incipiente dilatacion en su vagina, y sin poder resistir mas, introduje dos dedos dentro de ella, gimio con mas fuerza aun, se corrio por primera vez en la noche.
-Quiero que seas mi macho, tu olor me enloquece, me tocaste y me hiciste acabar, eso no lo logro nadie, ni siquiera mi marido, que macho hermoso sos, hace mucho estaba caliente con vos, y ahora vas a ser mio para siempre.
La di vuelta y la puse sobre el sillón en posición de perrita, podía verle de esta manera su hermosa vagina y su ano, no resistí la tentación y comenze a chuparle el culo y la concha, lo hacia con violencia, estaba totalmente excitado y el olor que emanaba de su concha me volvía loco, ella solo gemía y me decía lo rico que sentía.
-Si mi macho cómeme, mira como me tenes de caliente, por favor no me hagas sufrir mas, ponemela, ponemela toda, haceme tu puta de una buena vez, quiero ser tuya, cógeme,….. aghhhhh acabo mi amor, acabo de nuevo..aghhh
Su corrida fue el mejor trago de la noche, con placer bebí toda su leche, la leche que nació de su concha era mía, era mi trofeo.
Me puse detrás de ella y coloque la punta de mi verga en la entrada de su concha, al sentir el pequeño roce se estremeció, comenze a refregar mi pija por toda su raja, de arriba hacia abajo varias veces, esto la enloqueció y fue ella misma en su calentura la que agarro firmemente mi pija y empujo su cola hacia atrás hasta empalarse totalmente.
-Aghhh que pija hijo de puta, me estas matando de placer, te siento mi amor, te siento todo adentro mio, dale cógeme, haceme tuya.
Comenze un frenético mete y saca, su vagina se acomodo perfectamente a mi tamaño, y comenzamos a coger de una manera bestial, tuve que taparle la boca para que sus gemidos no despertaran a su marido, ella me pidió que la montara, se acostó boca arriba en la cama y me pidió que la cogiera en posición misionero, entrelazo sus piernas a mi espalda y de un viaje la penetre, grito, gimió, balbuceo, y de su boca caía baba, estaba en un estado de excitación total, casi desvanecida, y mientras tanto yo la penetraba a fondo y firmemente.
-Te voy a acabar en la concha, puta de mierda, te voy a hacer un hijo.
-Soy tuya mi amor, haceme un bebe, lléname la concha, soy tuya para siempre, soy tu puta aghhh, estoy acabando, no pares, seguí, dame mas, dámela toda, siiii
Sentí como del fondo de mi ser nacía una erupción de semen, y se la deposite, en el fondo de su útero, fueron cinco o seis chorros de leche, ella los recibió con una amplia sonrisa en su rostro y aun estando dentro de ella me dijo..
-Sos mio para siempre…..
CONTINUARA.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!