Ya casi cumplimos nuestro sueño de formar una familia incestuosa

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por IncesMexChico.
Teniendo en contexto lo que mi pareja y yo hemos hablado y el grado de amor y plena confianza que deseamos vivir y tener entre nosotros y con nuestros hijos, es donde entra el incesto como algo realmemte hermoso, pues el amor que hay en la relación en pareja ya de por si ya lo era aún sin hijos, ya con ellos ese amor se ha vuelto inimaginablemente bello, un sueño hecho realidad.

Para nosotros la complicidad de saber que en casa existe algo único, que pocos se han atrevido a experimentar, un secreto hermoso y perverso por igual, el saber que ella lo desea, lo disfruta y lo anhela igual que yo, y el que ese algo, el incesto, nos una como familia de la manera intensa y desquiciantemente bella al entregarles nuestro amor tantas y distintas maneras, siendo el amor lo más importante.

Somos cuatro: su mamá, nuestra nena y su hermano pequeño.
En casa no escondemos nuestra desnudez, por el contrario, por ejemplo las duchas con nuestra nena son toda una aventura, llena de lindos momentos, compartiendo un rico y relajante baño.

El saber que su mamá está esperando y preparando el momento en que ellos sean los que tomen la iniciativa de formar parte de nuestra intimidad, nos hace muy feliz; eso me da certeza y seguridad de que no soy un loco pervertido nada más, sino que es el proyecto de vida que decidimos realizar.
Nos emociona imaginar que nuestros hijos tomando la iniciativa próximamente debido al amor incondicional que les hemos brindado.

Ella es de mente perversa igual que yo, y muy amorosa, desea con ansias que llegue el día de y poder vivir nuestro sueño de tener una familia incestuosa, y por ello, suele darme gusto con ciertas acciones.

Por ejemplo, en la ducha con nuestra nena, me regala ponerse a su altura, donde la abraza cariñosa y sensualmente rozándo sus jóvenes pieles, roza su cuerpo con el de ella recorriéndola toda con una ternura increíble y con el agua caliente cayéndoles; ver como con sus bellos senos y su sexo acarician a nuestra nena es un auténtico poema.
A todo esto respondo abrazando a mi mujer por la espalda acariciando sus caderas (pues por ahí vinieron al mundo nuestras preciosuras), y poniendo mi pene encima de sus pompis en señal de agradecimiento por lo que me deja ver y lo que me hace sentir.
Es nuestro tierno incesto ligero, comonanticipando lo que está por llegar.

Ellos pueden dormir con nosotros con o sin ropa, es su elección, y que tan cómodos quieran estar.
Su mamá se desvive en caricias para todos, especialmente para nuestra nena, sin ninguno tener vergüenza de estar desnudos los cuatro sobre la cama; esas caricias las complementa con besitos que recorren nuestros cuerpos (de nuevo, nuestro incesto ligero), como enseñándoles la manera en que tiene que hacerse esto de dar cariñito.

Una ocasión estabamos únicamente los tres en la cama, veo que comienza a darle besitos como tímidamente a nuestra nena, primero en el cuello, después le muerde un poco y lame muy despacio el lóbulo de la oreja, para luego regresar y besar otro poco sus mejillas, un poco más su frente, para luego besar sus ojitos cerrados, y por último su boca; Es muy estimulante ver como la besa, de una manera tan tierna y tan sensual a la vez, los besos en la boca son prolongados.

A veces dependiendo de que tanto queremos que participe regresándonos caricias y besos, su mami también usa la lengua para rozarle los labios durante los besos.
La misma operación la repite bajando poco a poco a su pecho, besando sus hombros, besando sus rozados pezones con delicadeza, llegando a su pancita donde se encuentra el obstáculo de las cosquillas pues es una nena muy risueña, obstáculo que superan tomándose de las manos como en señal de unidad y besando su pancita de manera más suave y usando su lengua el sobre el ombligo y en su interior a modo de no causarle tantas cosquillas.

De este punto sus caricias con la lengua ya no se detienen; bajan por su suave vientre y lo cubre de besos para continuar con su lengua en el área cercana a las caderas y su monte, de ahí su mami comienza a lamerle las íngles, muy cerca de la intimidad de nuestra princesa, recorre sus íngles lamiéndolas y besándolas todas: desde casi el nacimiento de su sexo hasta casi las rodillas y de regreso hasta casi su bello monte desnudo.

Es tanta la saliva de mami de tanto lamer y besar esa área que su vagina se moja de la salivita de mami.
Después mami flexiona las rodillas de nuestra nena levantando sus piernas regalándonos una vista bellísima de su vagina y ano vírgenes todavía, a lo que mami por su puesto se dedica a besar y a lamer todo lo que está a la vista, con especial atención a donde nacen sus pompis, de manera extraordinaria.

No pude dejar que el amor de mi vida estuviese así nada más, en cuatro, lamiendo sin recibir placer de la misma manera en el que ella lo está proporcionando, así que aprovechando que nuestra nena casi no abre los ojos, recuesto boca abajo a mi mujer para que siguiera ocupada en lo que le hace a nuestra princesita mientras yo me dispongo a hacerle lo mismo a ella, lamiendo y besando sus pompis, luego separándolas y lamiemdo su ano en un riquísimo beso negro; mi mujer solita sube un poco sus caderas cuando quiere indicarme que quiere que ahora lama su vagina y su clítoris para correrse, cosa que hago, y ahí estamos los tres amándonos de esa manera tan placentera, amando a los dos amores de mi vida que a su vez se aman intensamente entre ellas, yo hago lo mío masturbándome viviendo esa maravillosa escena.

Sé que mi mujer está por correrse porque aprieta fuertemente las manos de nuestra princesa, y al hacerlo contiene sus gemidos que salen como quejidos que me resultan extremadamente excitantes, simplemente demasiado, por lo que me incorporo y termino corriéndome encima de sus pompis mientras ellas siguen en lo suyo notablemente relajadas.

Nos llena se emoción saber que esas preciosuras de hijos que nos llenan de luz y que son nuestra adoración, son el resultado de tanto soñar con su llegada a nuestras vidas para así iniciar nuestra familia.
Yo seguiré siendo sólo semi-espectador como lo he sido hasta que ellos tengan edad de decidir desear recibir aún más amorcito del que mami los empapa cuando juegan a darse todo de sí, prácticamente haciéndoles el amor tiernamente.