Ya es tarde hermanita.

Yo no respondí, solo seguí moviéndome y sentí que mi polla se ponía dura de nuevo, la respiración de ella se convirtió en jadeos y al cabo de unos minutos solo gemía y decía…

Hola de nuevo.

Les dejo aquí la segunda entrega de mis incestuosas experiencias sexuales.

Habían pasado ya unos meses desde que mi madre me pillo espiando a mi hermana en la ducha, y la verdad es que el castigo no me pareció duro, jajajajajaja.

El caso es que ya era verano y nos fuimos a pasar unos días a la casa que mis tíos tienen en la playa, mi tía se quedo porque le gustaba pasar tiempo con mi madre, lo que realmente le gustaba era el pendoneo cuando salían las dos de marcha por la noche.

Y llego la primera de esas noches, mi madre se estaba bestia para salir y mi tía mientras se duchaba.
Me quede mirando como mi madre se ponía un pantalón que era mas que corto, ella ni se percato de que yo miraba y ademas como no estaba desnuda no miro mucho, pero aunque no estaba desnuda si que llevaba un tanga que dejaba ver mucho mas de lo que yo había visto jamas.

Sonia (mi hermana) ya estaba colgada al tlf planeando una fiestecita con sus amigas, y yo ya me veía primero menospreciado por las amigas de ella y luego pasando la noche solo.

Cuando estuvieron listas mi madre nos llamo a los dos.

– Susana te quedas a cargo de la cena y cuida de tu hermano, y no os peleéis.

– Si mama descuida, que lo paséis bien.

Yo no dije nada, pero mi cara supongo que hablaba por si misma.

– No me mires así, venga hoy te dejo que veas la tele hasta tarde y te voy a traer un regalo.

Asentí con la cabeza y alegre mi cara mas por que no se fuese con mal sabor de boca o preocupada que porque me ilusionaran las recompensas que me ofreció.

El caso es que aun no se habían metido en el coche cuando mi hermana corría para ponerse un bañador, un pareo y una camiseta y decirme.

– Tienes para hacerte un sándwich en la nevera, yo me voy un momento y si llaman tu no lo cojas, como si estuviésemos ya dormidos.

– Pero yo no quiero quedarme solo.

– Porfa, tu haz esto por mi y te prometo que te compensare, te ayudare con los deberes de verano.

– Vale, pero no vuelvas tarde, que si viene mama no quiero mentirle.

– Si, gracias hermanito, dijo cerrando la puerta.

Pues hice lo que me había dicho, me prepare un sándwich y me puse a ver la tele, no había nada interesante pero lo que yo no sabia y descubrí esa noche es que mis tíos tenían canal+ y ya tarde empezó una peli porno.
Pero mi alegría duro poco, al poco de empezar, sonaron unas llaves en la puerta, era mi hermana que volvía temprano como prometió, pero traía una túrdiga importante.

Yo cambie de canal enseguida y me puse a ver lo primero que salio, que era la tele tienda.

– Hola Sonia, ¿como es que vuelves tan pronto?

– Porque si.

No dijo nada mas y yo tampoco quise preguntar, esperaba que se fuese a su cuarto para volver a ver esa peli, pero no, cogió un cojín y se tumbo en el suelo mirando a la tele.
Es verdad que sus ojos se cerraron casi de inmediato, pero no me fiaba y seguí viendo los canales restantes a ver si había algo que me gustase.

Yo estaba sentado en el sofá a un lado de la tele y cada vez que miraba se fijaba mas en el triangulo que resaltaba el monte de venus de mi hermana.
Me baje del sofá y me senté en el suelo a escasos centímetros de ella, mi respiración era un motor, entrecortada y ajitada a la vez.

No apartaba la vista de la braguita de su biquini, y no se como me arme de valor, pero mi mano se puso encima de ese bultito, no lo tocaba, solo estaba encima, como a tres centímetros, baje las yemas de mis dedos y empece a rozar su pubis, que entonces note que no era algo liso, sino que se notaban sus bellos y el principio de su raja.
Yo miraba sus ojos, su cara, por si se despertaba.

Al rato de estar rozando y viendo que ella estaba grogui me propuse ir mas alla, y con un dedo levante sus braguitas por el lateral.
La visión era gloriosa, su raja se apareció ante mi como un tesoro oculto para un arqueólogo en ese momento pude oler por primera vez el dulce y ocre de el aroma a sexo de una mujer, mi dedo pasaba arriba y abajo por la hendidura que se abría ante mi.

Ya lanzado, me baje mi bóxer y empece a mover mi pija que para entonces y casi desde un principio estaba dura como un palo.
No apartaba la vista de su sexo mientras me pajeaba, y descuidando que se pudiera despertar, pues si, despertó, yo no me di ni cuenta hasta que oh!!! puso su mano sobre la miá e hizo que mi dedo se hundiera con mas fuerza en ella y se moviese mas rápido sobre su ya mojado sexo.
Me asuste.

– Lo siento.

– Calla y sigue.

Con las mismas se bajo el bikini y abrió sus piernas, yo seguí con el vaivén de mi dedo en su raja notando cada pliegue, cada detalle.
Mi mano se había detenido de pajearme, mi atención era toda en ella.

Recordé lo que había visto momentos antes en la peli y sin dejar de mover su chocho, me coloque entre sus piernas, mi pija estaba a nada de tocarla y así lo hice la roce con ella en vez de con mi dedo, ella no dijo nada y eso me llevo a dar el siguiente paso, la puse en la entrada y me eche en peso sobre ella, la gravedad hizo el resto, mi instinto me hizo moverme y empezar un mete saca riquísimo, entonces si que reacciono.

– Ahhh!!!! Nene estas dentro de mi Ahhhhh!!!! Solo te pido que no te corras dentro por favor.

– Sonia eso ya no es posible.

Mi semen corría ya en su vagina y yo solo estaba parado sintiendo las ultimas descargas eléctricas que hacían que mis ojos se cerraran.

– Bueno ya esta hecho, seras capaz de seguir, yo también quiero llegar.

Yo no respondí, solo seguí moviéndome y sentí que mi polla se ponía dura de nuevo, la respiración de ella se convirtió en jadeos y al cabo de unos minutos solo gemía y decía.

– Ah!! no pares ummmm!! sigue, sigue sigue Ahhhhh!!!!!

Se quiso levantar y me agarro por el cuello besándome y moviéndose como una loca, en ese momento se detuvo un momento, me volvió a besar y se dejo caer con los ojos entreabiertos y susurrando un gracias.
Yo seguía moviéndome, aunque ya no para ella, sino porque de nuevo estaba sintiendo esa electricidad que recorría mi cuerpo, y que acabo vaciando mi virilidad en su interior.

Me levante y me senté en el sofá, entonces la vi, ni siquiera me había fijado en su pecho, aun estaba debajo de la camiseta, ella se levanto y se fue al baño.
Gracias a dios porque en ese momento sentí como mi madre abría la puerta.

– ¿Donde esta tu hermana, y porque estas aun levantado?

– Creo que esta en su habitación, y yo me iba ya, buenas noches mama, buenas noches tita.

Y con esas me subí a mi cuarto, cuando subí, mi hermana aun sin la braga se metía en el suyo, la llame y cuando se acerco le di un beso que ella me agradeció con una caricia en mi pecho.

Espero que les guste y si es así dejen comentario para seguir relatando.

Gracias.
( ESCRITO POR SOCARRÓN )