Yo (35) y mi hijita
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Éste relato es ficticio.
Hola, me llamo Luciano, tengo 34 años.
Soy de Argentina, barbudo, 187, flaco y un poco marcado.
Cuando tenía 24 conocí a una pendeja de 12 que vivía en mi barrio.
Entre miradas nos gustamos y cuando cumplió 13 la desvirgué.
No pasó más nada después pero tieempo más tarde por esas vueltas de la vida me la crucé de nuevo a los 15, yo tenía 27.
Eran tiempos en los que ya me había cojido a toda mina que quise y ya quería sentar cabeza, empezamos una relación y a los 17 (por error) quedó embarazada.
Al principio no me gustó mucho la idea pero al final me convenció y decidimos tenerlo.
Cojerla a Micaela (mi mujer) y pensar que adentro estaba mi hijo, me ponía a mil! La cojí como nunca antes la había cojido, hasta a veces cojíamos sólo porque yo quería.
A los 9 meses nace Ameera, le pusimos Ameera porque ella tenía esa locura de los nombres árabes.
(significa princesa) al principio no me gustó mucho, yo esperaba un varoncito para enseñarle de chiquito a cómo tratar a las putitas de su colegio.
Con el tiempo se me fue esa incomodidad, es obvio, no la iba a no querer sólo porque era nena.
Pero no pasó mucho hasta que las cosas cambiaron.
Disfrutaba cambiarle los pañales y ponerle talco en su conchita tan blanquita, rosadita y sana.
Verla tomar la leche (o chuparle las tetas) de su madre me ponía como loco! Varias veces cojí a mi mujer con Ameera en los brazos tomando la teta.
Pero nunca hice más que eso.
y bueno, un poco también tocarle sus nalguitas o apoyarla sobre mi bulto.
Cuando Ameera cumplió 4 las cosas se pusieron mucho mejor.
No era raro que me bañara con ella, era mi hija y yo el padre, pero a los 4 años me dí cuenta que cuando nos bañábamos ella miraba bastante mi pija, la miraba y la miraba mientras yo me bañaba, y nunca me pude aguantar que se me parara.
Hasta que un día me saqué las dudas y le digo:
Yo: "Qué mirás Amee?"
Ella: "Eso!"
Yo:"Ésto?" y me agarré la pija
Ella:"mmhhmm"
Yo: "Es mi pito ésto"
Ella no contestaba pero miraba
Yo: "Querés tocarlo?"
Ella: "mmhhmm"
Me acerqué a ella y le puse la pija al frente de su carita y empezó a acariciarme la pija.
Yo me moría por el morbo de que mi hijita estuviera tocandome la píja.
Yo: "Dale un besito"
Me da un beso en la cabeza de la pija y no pude más.
Yo: "Mira, queres que te enseñe algo?"
Ella: "mmhhmm"
Yo: "Si abris la boca y te la metes adentro, yo me voy a poner muuy contento.
Querés que yo esté contento o triste?"
Ella: "Felizz paaa"
Yo: "entonces abri la boquita"
Abrió la boca y me metí la pija.
Sentirla chupando mi pija fue lo mejor en mi vida, verla tan chiquita con mi pija en la boca y sentir su lenguita.
La agarré de la cabeza y le empujé la pija más adentro y hiso una arcada, yo para que no llorase me hacía el que era gracioso entonces ella sonreía.
Yo: "Vení que tenemos que hacer algo"
La saqué de la bañadera, la sequé y como siempre le hice cosquillitas en su conchita.
La saqué del baño y la llevé a mi cama.
La acosté boca arriba y le dije:
Yo: "Te gusta que te haga cosquillas en la conchita, mi amor?"
Ella: "Jajaja siii"
Yo: " Te puedo hacer cosquillitas ahora pero con la boca??"
Ella: "Siii"
Le agarré las piernitas, se las separé pero no la solté para que no se moviera, le metí un lenguetazo en la conchita esa que desde que nació fantaseaba con hacerlo.
Se la chupaba con tantaas ganas que hasta a ella le gustaba, lo disfrutaba.
Le Levanté las piernas y empecé a chuparle ese culito tan blanco que tenía.
volvía su conchita y metía la punta de mi lengua en su conchatan pequeña, era un manjar! Hasta que me puse un boco bruto y se la chupaba como un animal.
Subí arriba y chupe sus "tetitas" casi in existentes, casi trasparentes.
Le metí un beso de lengua en la boca que le metí la lengua tan profundo que hiso unas arcadas.
Estaba convertido en un animal.
A todo esto me hacia la paja mientras chupaba su conchita virgen, coloradita, sanita.
La mejor paja de mi vida.
Llegue al punto de no dar más y rápido le dije
Yo: " Date vuelta, date vueta!"
Se dió vuelta y apoyé la punta de mi pija en el en la raya de tu cola, la refregué unas veces y saltó un chorro de leche taaan espezo que hasta yo me sorprendí.
Fue el orgasmo más intenso de mi vida.
Terminó, le sequé la espalda salpicada de leche con la toalla y la llevé al baño a pasarle un poco de agua para que se le fuera el olor a putita de papá enchastrada con leche.
Obviamente a Ameera le encantó y seguimos por cosas más zarpadas 😉
Si quieren saber qué más hicimos, manden msjs con Asunto "Ameera" y les cuento más 😉
Espero que les haya gustado! Que tengan un buen día!
Que genial y caliente, te felicito
Ameera