Yo de 17, mi sobrino de 5

Lo que un verano caluroso provoca. Primer encuentro….
Era un verano caluroso, yo de 17 con calor e hirviendo de deseos…mi sobrinito de 5, inocente, complaciente y juguetón.

Hola lectores de sst. Era una tarde, yo descansaba en mi cama, cuando llega mi sobrino Jorge(nombre ficticio)…

Tío, ¿Qué hace?

–Nada, Jorgito…y tú?

–¿No quiere jugar luchitas conmigo?

Para esto, Jorgito andaba casi siempre en trucitas, era un niño hermosísimo, güerito, delgadito, ojitos verdes…

–No la haces, chaparrito, no me vas a vencer…

Y empezamos a jugar…a veces me dejaba ganar. En una de esas noté que su pitito estaba erecto y se lo toque al momento que le decía:

–Ay, Jorgito!!! Estás pitón…

–Si, tío?

–Claro, ¿Me lo enseñas?

Y se bajó y subió rápidamente su trucita…

¡Uy, ver ese penecito fue mi perdición!

Le dije: –pero así no, déjame verlo bien, anda–, y comencé a bajarle su trucita…

–Mira nomás, sí estás pitón…?me dejas tocarlo un poco? Y el asintió

Y le acaricié un buen rato su penecito, se lo froté y masturbé un poco, acaricié sus pequeños testículos…uuufff!

El solo se reía un poco y se dejaba hacer. Después de un rato se subió su trucita y me dice:

–Tio, ¿ya no quiere jugar luchitas?

Y yo, — claro–

A mí se.me había puesto durísimo mi pene, como era lógico y andaba sólo en shorts, ni cómo esconder mi erección.

Y él la observaba con pena y disimulo…al jugar luchitas, a veces aprovechaba para presionar mi pene en sus nalguitas y rajita…y le preguntaba si se rendía… decía que no y seguía yo frotando ahí mi pene…

En una de esas, el arrojó sus pues hacia mi cabeza y tomo con sus manos mi bulto y lo apretó diciéndome:

–¿se rinde, tío?

Y yo, siiiiiii…

–Entonces béseme los pies

–Sí, pero tú me das  besitos ahí , y señalé mi bulto

¡¡¡Y que lo hace!!!

Y yo besé igual sus pies.

–¡Tio, también usted está piton! ¿Me lo enseña?

Y yo…–Si tú quieres…

Y me incorporé, me senté en la cama y le dije:

–Si quieres verlo, adelante– y abrí mis piernas

Él, con un poco de nervios, comenzó a bajar mi shorts y mi truza

Nunca olvidaré la cara de susto y asombro que puso al ver mi pene erecto, de 17 CM, lleno de vello.

–Tøcalo, anda, como yo lo hice con el tuyo…y llevé sus manos hacia mi.miembro, lo hice tocarlo, lo enseñé a masturbarlo y le dije:

–¿Te gusta? A ver, ahora tú solito…y comenzó a jalármela con un poco de rudeza…

–Asi no, despacito…

Y comenzó a hacérmelo de nuevo…le daba morbo ver cómo se descubría mi glande con el prepucio al subirlo y bajarlo.

En una de esas asomó una gotita de presenten y me dice, –tio, se va a mear…

Y yo, no son meados, es una agüita que nos sale a los hombres…¿la quieres probar?

Asintió con su cabecita…la tomé con mi dedo índice y se la puse en su boquita, la saboreó y dijo que sabía un poco bien…

–¿Quieres más?

–Si…

Pues sigue acariciando mi pito, anda..y siguió.

–Mire tío, ya salió más…

–Tomala con tu dedito y cómetela. Lo hizo.

Y así varias veces hasta que en una le digo:

–Ahora tómala con tu lengüita, anda…

¡Y lo hizo! Uuufff…

Rato después le digo:

–Jorgito, ¿te animas a chupármela?

–¿Cómo tío?

—Mira, dame besitos en todo el pito y en los huevos…sí?

Yo pensé que no lo iba a hacer, pero sí, cerró sus ojitos y ahí lo tengo, besándome el miembro…

–Ahora, saca tu lengüita y pásala por todo mi pene…y lo hizo.

—Mmmhhh…qué rico. Ahora, abre tu boca y mete mi pito en ella, hasta donde puedas, y luego la sacas, y la vuelves a meter y sacar, sí? Así muchas veces…

Y que lo hace!!!

Después de un rato me dice:

–Tío, ya me cansé.

Y yo, –uy, apenas que ya casi me salía la leche, mucha leche…

–Y a qué sabe? Cómo la agüita?

–No, sabe diferente y sale mucha, no solamente una gotita…¿la quieres probar?

–Mmm…no sé.

–Anda, te va a gustar…sí?

Y el…bueno… Pero ya me cansé, me duele la boca.

–Mira, si quieres sólo abre tu boquita para meterte la puntita y me la jalas tú un rato y otro yo hasta que me salga la lechita, ¿Si?

Asintió… Uuufff…¡me vine como nunca! Y él, toda se la tomó, hasta lamió y exprimió mi pene…

Hasta aquí mi primer relato…!saludos!