yo quise darle las nalgas al vato
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esta historia empieza en el año de 1982, soy Ignacio pero me dicen nacho mi familia y amigos, tengo 6 hijos, 3 hombres y 3 mujeres, esta historia pasó con Areli mi hija que es la más chica de las mujeres.
Llegue del trabajo muy tarde a mi casa mi esposa me saluda y veo a mis hijos acostado cuando entre al cuarto de Arely estaba dormida solamente tenía una blusita cortita y un calzoncito blanco con florecitas me quede ignotizado a ver el culito perfecto de mi hija menor, iba a salir de la recamara pero algo me detuvo y sin pensarlo agarre el culito duro y paradito de mi hija estuve acariciando un buen rato hasta que oí a mi esposa hablarme y salí rápidamente de la recamara de mi hija.
En la recamara estábamos yo mi esposa platicando hasta que sentí mi erección muy fuerte y se me vino la imagen de mi hija y sus nalgas hermosa empecé acariciar a mi esposa hasta que le hice el amor a mi esposa pero pensando con mi hija.
En la mañana mi hija estaba desayunando con todos sus hermanos, y estaba con su uniforme de su escuela se levantó y se despidió de su mama de mí, con mi mirada veía como movía sus nalguitas se veía hermosa.
Mi hija tiene 12 año, morena clara con ojos verdes sus pequeños pechos apenas se estaban levantando un culito redondo y paradito, unas piernas largas su piel era suave apenas se le notaba unas hermosas curvas se veía que iba ser una mujer hermosa.
No había noche que no fuera a su cuarto y le acariciaba sus preciosas nalgas y sus largas piernas siempre que salía de la recamara de mi hija con la verga bien parada y dura, mi esposa era la afortunada porque con ella pagaba mi excitación, siempre que terminaba adentro de mi mujer me decía:
• Aaaaahhh nacho, me siento adolorida
• Yo sonreía
Y me volteaba y me dormía así pasaron los días, los meses hasta que un día mi esposa salió a trabajar al hospital muy temprano, llegue noche a mi casa entre a mi recamara y mi esposa no había llegado le llame
• Bueno mi amor donde estas
• Trabajando nacho
• Pero si entrastes en el turno matutino y ya es noche miga
• Si pero doble turno al rato llego al rato te veo
Fui a la cocina y agarre una cerveza así estuve tomando hasta que me sentí muy mareado empecé a cambiarme pero de pronto se vino la imagen de mi hija y fui rápido a su recamara y ahí la vi, dormida tapada con una sábana le retire la sabana que la cubría y la vi no traía ropa estaba desnuda mis ojos se abrieron mi pene salto de pronto comencé a tentar sus piernas, comencé acariciar su piel suave yo estaba semi desnudo y comencé a quitarme la pocas prendas que me cubría mi hija se movía cada vez que agarraba sus pequeños senos mi boca comenzó a besar su cuello bajando hacia sus pezones que ya estaban duros, mis manos acariciaban su piernas hasta que toque su preciosa panochita rosita con unos pelitos finos recién queriendo crecer estaba mojada me sorprendí que estuviera así pero voltee a ver a mi hija tenía los ojos cerrados pero con una sonrisa me detuve me iba ir a mi recamara pero ella estiro su mano pesco mi verga erecta comenzó a masturbarme cerré los ojos me quejaba por el movimiento que me hacía suave y rápido me sentía en la gloria sentí su suave lengua en mi verga abrí los ojos y vi a mi pequeña mamando mi verga movía alrededor de mi cabecita su lengua era muy buena para mamar con sus manos me acariciaba los huevos levante a mi hija y le di un beso mi lengua jugaba con su lengua inexperta , ella la movía pero inútilmente mis manos acariciaban sus nalgas duras piernas suaves, su panochita llena de jugos metí uno de mis dedos a su cuevita y lo saque lleno de jugos delicioso me los metí a mi boca y me supieron deliciosos la acosté y abrí sus piernas largas vi su panochita llena de jugos su pelo mojados por los jugos de mi hermosa mujer que estaba poseyendo, comencé a chupar su panochita ella se quejaba y chillaba por el gusto que sentía mi lengua jugaba con su inexperto clítoris se retorcía mi pequeña mujercita, hasta que pego un fuerte grito aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh qquueeeeeeee sientoooo papiiiiiiiiiiiiiii.
Había terminado por primera vez en su corta vida, yo lleno de jugos en mi boca le sonreí a mi pequeña y oí lo que creí que nunca iba oír en mi vida esa palabras.
• Papi cójeme
Ella abrió sus largas y hermosa piernas, mis ojos se hipnotizaron por la panocha más bella que había visto me acomode entre las piernas de mi mujercita, comencé a besar su labios mi boca bajo asía su cuello que yo mordía y chupaba, una de mis manos agarro mi verga y la puse en la entrada de la panochita de mi hijita voltee a ver a mi hija, ella abrió sus ojos a sentir el contacto de mi pene, en sus ojos comenzaron salir lágrimas, no sé por qué por los nervios o el miedo, di un empujón y metí la mitad de mi pene a su panochita ella pego un pequeño grito, yo le tape su boca y metí toda mi verga adentro de su pequeño y hermoso cuerpo ella me rodeo con su manos y apretó mi espalda comencé a bombear a mi pequeña niña agarraba sus nalgas con mis grandes manos sus ojos estaban en blanco por el dolor y excitación de nuestro cuerpos, ella comenzó a acompañarme con los movimientos bombeando muy rápido los dos, nuestras manos se unieron mi boca no dejaba de mamar sus dos naranjitas que tenia de senos, mi hija besaba mi cuello oímos unos ruidos pero no le dimos importancia de pronto abrieron la puerta de la recamara.
• Que pasa aquí, se oyo un grito era mi esposa
Yo como si tuviera un resorte me separe de mi pequeña amante, mi esposa comenzó a gritarme muchas groserías hasta que fue con mi hija Arely y le pego una cachetada
• Cámbiate Arely que vamos a denunciar a este violador
Mi hija le recorría sangre en sus muslos por su recién desvirginacion y dijo
• no madre no iré
• porque niña no ves que abuso de ti
• no es cierto
• pero que dice Arely vamos
• no yo le quise dar las nalgas a este vato.
Betos relatos
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