YO SEDUJE A MI PADRE 5
LUEGO QUISE ALGO MAS.
Después de que me follara la boca, quede sorprendida, el no solía tomar iniciativas, me gusto que lo hiciera y sobre todo de forma tan contundente. M fije y le dije, tienes las orejas muy rojas, me contesto, es por el torteo que me has dado con tus muslos, nos reímos mucho. Algún tiempo después le pregunte si pensaba tener mas hijos, me dijo como yo esperaba que no, así que le pedí que se hiciese una vasectomía, accedió, días después ya la tenia hecha. Hubo que esperar un mes para poder follar a pelo, me encanto. Como el a pesar de la vasectomía siempre estaba con temor de que pudiese quedar embarazada y ya había cumplido los dieciséis, le pedí que viniera a planificación familiar para que me pusieran un DIU, así lo hicimos y ya en ese aspecto no tuvimos ningún problema. Follábamos a diario de una manera o de otra, con sus penetraciones tan intensas y largas, el no se corría hasta que lo hubiese echa mas de una vez, es tremendo follando mi padre. Un día le di un papelito con una receta para que de la farmacia se lo trajese, cuando volví del cole ya lo tenia en su mesilla de noche. Para que quieres esto, es un lubricante y lubricas estupendamente, quiero que me hagas sexo anal, se sobresalto, eso también quieres me dijo. Total, yo sabia que no me lo iba a negar, llevábamos ya cuatro años practicando sexo mi padre y yo, así que algo mas no tenia importancia.
Al día siguiente me puse a cuatro patas, el cogió el lubricante y con el me masajeo el ano, ya con eso estaba muy excitada, me metió un dedo primero y luego dos, no me dolía nada. Se coloco tras de mi y puso su pene en mi ano, era emocionante, me latía el corazón con fuerza, de un empujoncito entro un poco, ya empezaba a sentir como gotitas de flujo vaginal empezaban a correr por mis muslos, el empujaba lentamente hacia adelante y yo lo hacia hacia atrás, al poco ya note sus testículo pegados a mis nalgas, me la había metido enterita. Poco a poco me fui escurriendo en la cama hasta que quede totalmente tendida, él pegado a mi, sentía entrar y salir su enorme polla de mi recto, comencé a tener una especia de espasmos y no podía dejar de apretar el culo, estaba teniendo orgasmos anales, no sabia que eso existiera. Fue muy placentero, tuve que pedirle que se corriera y parara, ya no podía mas, se corrío y la note salir muy lentamente. Al cabo de un rato le pedí que repitiese, ya boca a bajo como estaba me penetro de nuevo, ya de esta vez tuve numerosos orgasmos. Poco a poco fue pasando el tiempo y llego mi dieciocho cumpleaños, aquel día fue especial para mi y sobre todo para el. Ya mañana os escribo el resto de la historia.
Esta serie de relatos me encanta, aunque debo admitir que en algún momento me parecieron inventados, pero luego me doy cuenta que si se lee bastante real