Yo y mi pequeña cristal 2

Continúa la historia, espero también sea de su agrado como la última, si obtiene el mismo apoyo seguiré con la 3ra parte y final de la misma..
El tiempo avanza rápido, hace casi 4 años de que Cristal y yo nos convertimos en padre e hija.

Nuestra relación a ojos de los demás es normal, nadie sospecha nada.

Hace poco una familia comenzó a verse cercana a nosotros, el señor Jorge (40), la señora Erika (36) el joven Saúl(15) la niña Alexandra (7) y el pequeño Miguel(3).

Mi hija al ser de la edad de Miguel se volvieron muy amigos, gracias a eso nuestras familias se juntaron.

Al escuchar secretos del pequeño Miguel también descubrí el tipo de relación que Saúl con Alexandra y por mis propios medios lo confirme, haciendo que Alexandra se nos uniera, logrando de esa manera poder seguir con nuestras fantasias.

Aún trabajando para la escuela como su pediatra, es casi imposible conseguir más niñas, me gusta mi trabajo y preferiría conservarlo, de vez en cuando llevo una cámara oculta para grabar a las más bonitas de la escuela, teniendo un expediente de ellas y sus cambios.

Alexandra me hace visitas regulares junto a mi hija, el placer jamás sobra en mis días, mi pequeña cristal está creciendo rápido, aún recuerdo cuando era bebé y me chupaba el pene, yo rociando su pequeño vientre de leche.

Se acerca su cumpleaños número 4, estoy organizando una pequeña fiesta para ella, todo en su escuela y un fiesta privada para sus amigos más cercanos.

Estoy algo preocupado, le he dicho que quiere de regalo y me dijo que no quería nada físico. Sino quería un permiso… Quería que sus amigos tuvieran sexo con ella… No solo Miguel o Saúl… Sino más de su clase. Ella deseaba un ganbang cómo regalo, pero echo por 5 de sus amiguitos. No sabía cómo reaccionar a es petición, para mí obviamente será una escena perfecta, el detalle es como hacer que 5 niños accedan a no hablar, son niños y la información se filtrará eso me preocupa.

Decidí platicar con ella para intentar convencerla de que no era una buena idea.

Yo: hija, es muy peligroso lo que me pides, me encantaría hacerlo, solo piensa en que podría pasar si alguno de ellos le dice algo a alguien?

Cristal: papá, yo sé no debemos decirle a nadie lo que hacemos, pero últimamente muchos de mis compañeros de grados superiores hablan mucho acerca del sexo, según ellos son expertos pero no, y uno de los mayores de ese grupo dijo algo sobre una de sus compañeras, creo que el es de 8vo grado. Dijo que entre 5 de ellos tuvieron sexo con ella en una fiesta, a esos compañeros no les importa quien esté presente mientras no sean profesores hablan de todo.

Yo: pero que tiene que ver eso con lo que me pediste?

Cristal: la vez que Alexandra vino aquí, las 2 tuvimos sexo contigo, y al escuchar eso de mis compañeros creí que se sentiría mejor si 5 tuvieran sexo conmigo al mismo tiempo.

Yo tenía una erección solo al escuchar eso, por lo que tenía que desahogar mi pene, desvestí a Cristal y me la lleve al sillón, me senté y la subí a mis piernas, con sus muslos ella sujeto mi pene y seguimos hablando mientras me masturba con sus piernas.

Cristal: decidí que quería sentir como 5 niños usaban mi cuerpo, por eso quiero que me des permiso.

Yo: si alguno de ellos habla yo iré a la cárcel y te separarán de mí, así que si quieres que eso pasé debes hablar con tus amigos, quizá podamos organizar algo para que eso pasé.

Para empezar no será aquí en la casa, tú les pediras que lo hagan contigo y solo si ellos prometen no decir nada, en caso de que alguno hablé tú dirás que ellos lo hicieron y que tú no sabías que pasaba, así podremos evitar cualquier inconveniente.

Cristal: está bien papi, mañana mismo hablo con ellos.

Terminamos de hablar y comenzamos a tener un sexo bastante suave, delicadamente le comencé a meter e.pene en la vagina, y ella comenzó a mover sus caderas con el mismo ritmo u suavidad que yo, aire caliente salí por su boquita al recibir hasta el fondo de su útero, sus gemidos eran pequeños, sus intalaciones y exhalaciones eran muy profundas, rápidamente comenzaron a salir los jugos sexuales de su vagina, mojando mi abdomen bastante.

Ella se puso de pie sobre el sillón y se sentó de nuevo sobre mi, bajando su cintura hasta meter mi pene dentro, y de ahí sola tomo el ritmo, dándose unos sentones magníficos, su vagina siendo abierta frente a mi por mi pene era de las mejores vistas que puedo tener.

Pocos minutos después sentí venir toda la presión de mi leche ensanchando mi pene presionando desde dentro de mi hija logrando que ni una sola gota se derrame, ella aún no tenía su orgasmo, así que continúo penetrandose sin déjame tiempo a recuperar energías hasta que se ocasionó su orgasmo.

Pasaron los días, y esperaba la información de mi hija, ya había hablado con algunos compañeros pero ninguno había aceptado, mi consejo fue que buscara a niños de grados superiores, ellos tendrían más ganas de tener sexo con una niña.

Entonces con mucha cautela fue escogiendo a los más adecuados, aquellos que hablaran del tema pero con precaución. Logro convencer a 2 de 3 grados superiores, dos niños de 6 años, pero anda más. Se acercaba su cumpleaños y la desesperación se notaba, entonces se me ocurrió que a muchos de ellos les daba pena, pero si querían hacerlo, entonces le recomendé que se exhibiera frente a ellos, uno por uno, para poder convencerlos.

Los niños de su respectivo grado no tuvieron interés, y como lo imaginé los superiores si, rápidamente consiguió a 3 niños de entre 7 y 9.

Los siguió al baño y cuando estaban solos ella se levantó la falda, no llevaba nada de bajó lo que calentó a los niños muy rápido, habló con ellos y accedieron. Entonces juntó a los 5 niños y todos estubieron de acuerdo.

Yo investigué posibles lugares para que los niños pudieran tener sexo con Cristal sin que nadie los viera. Lo más seguro fue en la parte superior de un estacionamiento, que normalmente está cerrado a cierta hora el fin de semana, y no tiene vigilancia.

También organice un cumpleaños común, en casa para sus amiguitos de la escuela, dulces pastel y juegos.

Un vestido rosa de princesa era su atuendo para el día, y para el evento principal le prepare un uniforme colegial que no coincidiera con ningun instituto, por qué obviamente grabaría ese momento, para los niños compré máscaras por internet para que ninguno fuera reconocido en caso de que el vídeo se filtrara.

 

Por fin llegó el día, desperté a Cristal metiéndole el pene en la boca.

Yo: Despierta cumpleañera!! Hoy es tu día especial!!

Cristal: babá, bueb gia.

Le saqué le pene y le di un beso, la abracé y le di su regalo.

Yo: toma hija, tu regalo.

Cristal: gracias papi!!!

Era una pequeña caja, ella la abrió con mucha emoción; removió el listón, y comenzó a desenvolver cuidando de no romper la envoltura. Cuando por fin logro quitar todo, vio con cara de incredulidad el regalo.

Cristal: que es papi?

Tome el regalo con las manos y le expliqué.

Yo: esto es un juguete vibrador, está parte la metes en tu vagina y con esta ruedita haces que vibre.

Abrí sus piernas y moví su ropita interior a un lado, moje el vibrador con su saliva y se lo metí.

Yo: toma, gira la rueda a la derecha y comenzará a vibrar, mientras más la gires mayor será la vibración, si presionas este botón vibrará a pulsos diferentes cada vez que lo presiones. Pruébalo.

Cristal movió bruscamente la rueda haciendo que vibrara a su máximo, haciendo que se retorciera por la sensación, yo regrese la rueda a su lugar riéndome un poco en el proceso.

Yo: con cuidado mi niña, debes hacerlo despacio

De a poco fui subiendo la intensidad, Cristal se fue moviendo hacia atrás arqueando su espalda, y cerrando sus piernas, y poniendo su mano sobre su vagina, al llegar a la mitad ella comenzó a abrir sus piernas y llegando casi al final soltó un chorro de orina bastante fuerte mientras se retorcía.

Cristal: ya, (jadeo) ya (jadeo) … Ya no puedo……

Apagué el vibrador y me quedé sentado a lado de ella, viendo como su vagina se movía sola, por el orgasmo.

Yo: que te pareció? Te gustó?

Cristal con una respiración bastante agitada, se dejó caer a la cama.

Cristal: si, pero, no lo usaré tan fuerte, me orine…

Yo: jajajaja, tranquila, eso pasa cuando las sensación es muy fuerte, es como cuando yo te lanzo mi leche.

Cristal, quiero dormir otra vez.

Yo: No, es hora de ir a la escuela.

La agarre como costal y me la lleve a bañar.

En su escuela la mayoría le llevo regalo, en la hora del descanso y comenzamos a entregar las invitaciones a sus amigos para la fiesta en casa, a lo lejos logré ver a Alexandra que se veía un poco nerviosa, cuando me dispuse a ir para ver qué pasaba ella se levantó y se fue, dudo que me halla visto, pero pareció que vió a alguien. La seguí de lejos, y se fue directo a la parte tracera de los vestidores de gimnasio, me escondía de tras de los muros para que no me viera, cuando ella se detuvo quise ir a hablar con ella, pero unas voces que le hablaron me hicieron detenerme, me seguí escondiendo y hasta el fondo del pasillo donde estaban unos tapetes del gimnasio salió Saúl, me imaginé que sucedería así que me puse en una posición cómoda para disfrutar el espectáculo, pero salió otro detrás de donde Saúl, Alexandra se notaba muy incómoda, entonces Saúl se bajó los pantalones y sin mucha dilación se lo metió en la boca de una manera muy brusca, haciendo que Alexandra moviera sus brazos por la falta de aire, Saúl agarro su cabeza con ambas manos y sin cuidado alguno le metió su pene hasta la garganta, estampando su pelvis en su cara, eso obviamente ocasiono que Alexandra vomitara, Saúl con una camisa la limpió y a él, su «amigo» se bajó los pantalones igual y de la misma manera arremetió la garganta de Alexandra, unos segundos apenas y volvió a vomitar, sinceramente eso me comenzó a molestar, pero preferí seguir escondido, Saúl le comenzó a quitar la ropa a Alexandra y una vez la desnudo se acostó en un tapete y la sentó de espadas, metiendosela en su culo, Alexandra se notaba bastante incómoda, Saúl la jaló hacia atrás, y abrió sus piernas, su amigo se subió en ellos y se la metió en la vagina, pronto ellos comenzaron a penetrarla por ambos lados, solo podía ver a Alexandra moverse por el dolor, pasaron unos minutos y el amigo de levanto al parecer ya había terminado, pude notar la leche salir de la vagina de Alexandra que Saúl aún tenía sujeta de las piernas, comenzando a darle muy fuerte en su culito, en su cara se veía el dolor que sentía, el amigo saco su celular y comenzo a tomar fotos abrió sus labios vaginales y le metía los dedos.

Saúl al fin soltó todo en su culito, y el junto con su amigo se vistieron y se fueron.

Alexandra desnuda tirada en el tapete de gimnasia, se levantó y se comenzó a limpiar con su propia ropa, yo no pude soportar verla así así que me dirijí hacia ella.

Yo: Alexandra, está bien?

Alexandra: sssi…

Yo: no, mi pregunta debió ser, te sientes bien?

Alexandra tenía lágrimas en sus ojos, y le temblaba el labio inferior. Sus ganas de llorar eran innegables, le ayude a limpiarse y la vestí, me la lleve a la enfermería y la dejé sobre mi sillón.

Yo: Que paso?

Alexandra: nada, no es nada.

Yo: (suspiro) estaba desnuda llena de vomito y semen. Obviamente es algo.

Alexandra: es que… Mi hermano…

Yo: que pasa con tu hermano? No se supone que eso era normal entre ustedes?

Alexandra: si, pero comenzó a venderme a sus amigos, le cobra por violarme y por las fotos, pero el siempre está con ellos, no me importa que me violen, lo que no me gusta es que me lastiman, él no era así, pero de un día a otro paso esto, lleva una semana vendiendo me y no sé si decirle a mi mamá, pues se supone nunca diría nada.

Yo: pero te están lastimando, se supone que es tu hermano, debería cuidarte.

La abracé y comenzó a llorar, entre lágrimas comenzó a contarme de la relación con su hermano, que a pesar de todo el siempre la cuidaba, y la consentía mucho, pero que ahora solo la usa como juguete sexual.

El saber eso me rompía el corazón, desde que tuve a Cristal entre mis brazos siempre la cuide como lo más preciado que tengo, y aunque se que lo que le hago es prohibido jamás la he lastimado.

Yo: Necesitas que te ayude con algo? Quieres que hable con tu mamá?

O con tu hermano?

Alexandra: no, eso nos metería en problemas. No sé que hacer, si hablo lo más seguro es que Saúl ya no vuelva a hablarme, y me haría falta mi hermano.

Yo: Mira, de ti depende que quieres hacer, pero que no te dañe, primero habla con tu hermano, y después sino vez resultados, háblalo con tu mamá, las cosas pueden mejorar.

Alexandra: si gracias, eso haré.

Yo: bueno, ya que estás más calmada, irás a la fiesta de cumpleaños de mi hija?

Alexandra: tendrá sexo con ella?

Yo: no, es para sus compañeros. Pero estás invitada con gusto.

Alexandra: tengo que pedirle permiso a mi mamá.

Yo: está bien, ya saben dónde vivimos así que sin bienvenidos.

Alexandra se fue ya con mas calma, yo esperaba pudiera solucionar su conflicto, algo estaba pasando con su hermano, quizá era la adolescencia.

Más tarde ese mismo día llegamos a casa y comenzamos a preparar la fiesta, en el jardin adornamos con globos papelitos de colores y mas cosas para ella, al terminar nos fuimos a bañar de rápido y nos preparamos con nuestras ropas. Le puse unas mallas blancas sin ropa interior, con su vestido rosa, le arregle el cabello, y sus zapatitos… se veia presiosa, yo me puse lo primero que se me atravesó pues ya era tarde, la sala la dejé para los adultos y poder estar ahi mientras los niños se divertían.

Afuera dejamos juegos preparados para todos, pelotas, más globos, juguetes. Una mesa donde estaba el pastel y dulces, agua de frutas y algunas botanas.

Adentro café, galletas, pan, té… No soy mucho de beber alcohol pero para eventos donde hay invitados siempre guardo unas botellas de vino.

De la nada me llegó el pensamiento, cuando se haría el sexo grupal? Fui a buscar a Cristal para preguntar si había dicho cuando se haría y su respuesta me puso ansioso. Había invitado a los 5 niños a la fiesta….. Yo estaba bastante preocupado, pues se me había olvidado por completo, que pasaría si se les ocurre hacerlo aquí, esa y más preguntas llenaron mi cabeza. Más no había tiempo ya para reaccionar, los invitados comenzaron a llegar.

En grupos pequeños llegaban a casa, al final 9 niños y 12 niñas estaban en la fiesta, incluyendo a Miguel y Alexandra.

Tenía espacio suficiente para ellos así que no había inconvenientes, los padres platicaban tranquilamente.

Entonces mi niña entro corriendo y gritó:

Cristal: Necesito ir al bañoooooo!!!

Los padres se rieron he hicieron bromas de ello, pasaron 10min y Cristal regreso, y al instante me di cuenta de que ya no llevaba mallas.

Me levanté de la mesa y fuí al baño, al parecer había mojado las mallas… Pero la niña de papá también se quitó la ropa interior…..

Fui a su cuarto para buscar unos calzoncitos para que se pusiera y mire en la cama la caja de mi regalo, abierto y sin el vibrador… La piel se me helo al instante, salí con calma al jardín y la busque con la mirada, estaba en una rueda formada por su amigos, todos estaban sentados al rededor de una de mis plantas, Cristal estaba sentada descaradamente con sus rodillas al aire abriendo las piernas con el vibrador dentro de ella, solo el cable se asomaba por su vagina.

Yo: Cristal!

Cristal rápido bajo las rodillas y me miró con susto.

Cristal: hola papi ( sonrisa fingida)

Yo moví mi cabeza y mis hijos apuntando a la entrada de la casa, Cristal me siguió y le dije.

Yo: Que haces?

Cristal: perdón Papi, pero me ganó…

Yo: por qué no te pusiste tu ropa?

Cristal: si lo iba a hacer, pero mire la cajita y me excité, no pensé que nadie se diera cuenta.

Yo: al menos ponte tus calzoncitos. Así nadie te verá, ten cuidado mi niña.

Cristal se metió a su cuarto y se puso su ropa, pero no se quitó el vibrador.

Ya regresé más tranquilo y la fiesta siguió, al parecer los 5 niños no fueron, todos los niños eran de su salón. No parecía preocuparle, estaba muy feliz por su fiesta. De vez en cuando salía a ver cómo marchaba todo, y siempre la veía con el control del vibrador en su mano, a veces con esa carita de exitacion reprimida y otras cerrando sus ojitos con fuerza.

Al llegar la hora donde casi se retiraban nuestros invitados repartimos pastel, abrió sus regalos y se despidieron de ella.

Yo: Cómo estubo tu día?

Cristal: me encantó papi, todo fue muy divertido pero, Alexandra me dijo algo.

Yo le presté toda mi atención.

Cristal: Me dijo que su hermano se enojó con ella, apenas llegó de la escuela y que se sentía triste.

Yo: no te dijo que fue lo que pasó?

Cristal: me dijo que quería ser como eran antes, pero que el solo se enojo y se encerró en su cuarto.

Yo: eso es malo, ojala si hermano haga lo correcto. Bueno, hoy tuvimos un día muy cansado, quieres ir a dormir?

Cristal: si papi, tengo mucho sueño.

Subió su vestido abrió sus piernas y se sacó el vibrador, el cual estaba escurriendo.

Cristal: este fue mi regalo favorito, puedo llevarlo a la escuela?

Yo: NO! nos sacan de la escuela a ti y a mi.

Cristal: es broma

Se va corriendo a su cuarto mientras ríe bastante contenta. Creí que me diria algo sobre el sexo grupal, pero al parecer no le importó. Por ahora.

 

Pasaron los dias y la vida se volvió menos sexual entre nosotros, poco a poco nos fuimos convirtiendo en un padre he hija normal. No por qué quisiéramos, sino que ahora nuestro círculo social era más grande, y casi no teníamos tiempo para nosotros, el sexo diario se volvió, algo de una vez cada 3 días o alguna que otra vez en mi consultorio en el instituto.

Alexandra pasaba por malos momentos, cada que podía en la hora libre la seguía y siempre iba al mismo lugar detrás del gimnasio, cada vez su hermano invitaba a alguien diferente para violar a Alexandra, si fuera una niña normal junto con su familia desde la primera vez habría intervenido, ahora creo que de cualquier manera debo intervenir.

La última vez que seguí a Alexandra vi algo que no esperaba, el conserje sería el participante está vez. Un hombre viejo, gracias a eso rápidamente actúe, apenas llegué el conserje la tenía de espaldas y de pie, metiéndole el pene en el culito, su hermano está vez no participo, me lancé hacía el, lo tome de la camisa y lo arrojé al piso, Saúl corrió, pero lo sujeté del brazo y le dije.

Yo: tu y yo hablaremos apenas entregué a este viejo a la policía.

El conserje quiso correr pero estaba desnudo de la cintura par abajo, salir de ahí no era una opción.

Alexandra se tiró al piso y comenzó a llorar, con lo que tuve a la mano, amarre al conserje y llame a la policía.

Cubrí a Alexandra con mi saco y me la lleve al consultorio junto con Saúl, hablé con la directora y solo dije lo que necesitaba.

Regresé y Saúl estaba con Alexandra sentados en las sillas.

Yo: Alexandra, están bien?

Ella solo estaba sentada, no dijo nada.

Yo: Saúl, que se supone está haciendo?

Saúl: YO NO HICE NADA! EL ME BUSCO Y…

Yo: shhhh, no grites, mira Saúl, soy medico, ya he visto varias veces a tu hermana y se lo que le haces. No me importa eso Saúl, su relación de hermanos es muy su problema. Si quieres cogerte abtu hermana hasta que sean adultos es cosa suya! Pero no se merece que la vendas así.

Saúl: yo… Perdón… Yo…

Las lágrimas se dejaron ver rápidamente, miro a Alexandra y entre llanto la abrazo pidiéndole disculpas, Alexandra le correspondió el abrazo y lloró con él.

Yo: Saúl, voy a hacer esto, diré que tú y yo llegamos al mismo tiempo, íbamos a recoger unas cajas para mí por qué te pedí ayuda, y encontramos al conserje sobre tu hermana. No importa lo que diga el, es su palabra contra la nuestra. Te dió dinero?

Saúl: no, me lo daría cuando termine.

Yo: bueno, entonces cálmate y cuida a tu hermana, hablaré con al policía apenas lleguen.

Salí del consultorio y el conserje gritaba y se retorcía, mientras la policía lo subía a su patrulla, apenas me vieron me dirigí a ellos y les expliqué que fue lo que pasó. Necesariamente llamaron a sus papás, quienes llegaron enseguida, y les explicamos lo mismo que yo dije, nos llevaron a la jefatura y rendimos testimonio.

Al final hablé con los padres de Saúl, a solas.

Yo: fue algo muy difícil supongo…

Erika se veía molesta en lugar de asustada o preocupada, era obvio el motivo pero quise indagar más, para que ellos me confesaran todo.

Erika: si lo es, y… Saúl lo ayudaba a usted?

Yo: por qué lo pregunta?

Erika: no, por nada…

Jorge: creo que debemos regresar al instituto.

Yo: al llegar necesito hablar con usted.

Después de que un doctor especializado y un psicólogo hayan tratado a Alexandra se dieron cuenta de las aberturas de sus orificios anal y vaginal, por lo que al conserje se le culpo de todo, Alexandra confirmo pues entendió rápidamente la situación.

Lamentablemente ese mismo día no pude hablar con ellos, y les dieron unos días para recuperación. En el trabajo todos hablan de ello, y creí que iban a marginar a Alexandra, a pesar de ser una niña las personas llegan a ser muy crueles. Pero no, cuando regreso a clases todos le dieron la bienvenida y la trataron de l manera más normal posible, evitaron a toda costa hablar del tema, los chicos que abusaron de ella anteriormente no pudieron decir nada, pues la culpa sería también de ellos. Ese mismo día hablé con sus padres casi de manera obligada.

Los lleve al consultorio del instituto y hablé con ellos de la manera más franca posible.

Yo: señores, creo que lo más correcto sería que me dijeran que está pasando.

Jorge: pues que debería pasar? Violaron a nuestra hija!

Yo veía a Jorge con una cara sería, me senté suspiré profundamente y dije.

Yo: bueno, al parecer no habrá otra manera, señora Erika, si no hablan conmigo de la verdad lo haré yo.

Erika: por qué no nos dejan e paz, está familia a sufrido demaciado por esta situación, nadie hará que mi hija se recupere de ese trauma.

Yo: encontré pruebas suficientes de que el conserje no es el único involucrado. Pero decidí guardarlas para no afectar al «involucrado» por ayudarlo, sumando de que en las revisiones a Alexandra tiene señas de haber sido abusada anterior mente. Antes de continuar, quieren decir algo?

Jorge se notaba molesto y preocupado al igual que Erika, yo sabía que era un secreto que no se debía decir por nada.

Jorge: mire doctor, lo que sea de nuestra familia es de nuestra familia, ni usted ni nadie podrá hacer nada al respecto.

Yo: bueno, por lo visto no habrá cooperación.

Encendí mi computadora y abrí los archivos de video que había grabado.

Yo: saben que es esto?

Jorge y Erika cambiaron su semblante, el miedo era evidente.

Yo: estas son pruebas, de todo lo que pasa en su familia. Y antes de que todo esto se descontrole necesito que hablen conmigo, cómo amigos. No pienso entregar a nadie, tampoco quiero perjudicar los.

Erika subió su mano deteniendo mis palabras.

Erika: se supone que es un chantaje? Adivinare, si le entrego a mi hija para que usted abuse de ella está muy equivocado.

Yo: no es eso, es solo que hay algo que debo decirles,y espero me entiendan.

Jorge: tampoco entregaremos a Saúl, el es nuestro hijo y nosotros sabes por qué hacemos las cosas!

Yo: tranquilos, vean esto.

Saqué mi celular y solo abrí un vídeo. Estaba mi hija conmigo en el parque, sostenía el celular con mis manos e hice un paneo del parque y se me escucho decir.

Yo: no hay nadie cerca, házlo.

Cristal se me acercó desabotono mi pantalón y me saco el pene, y me lo comenzó a chupar, se veía que ella sin sacarse el pene de la boca volteaba a ver a sus lados, para verificar que no haya nadie. Cerré el vídeo y dije.

Yo: Esto es a lo que me refería.

Erika y Jorge quedaron atónitos por lo que vieron.

Yo: ahora entienden el porque estoy hablando con ustedes?

Jorge: Usted abusa de su hija! Sabe lo que es eso!

Yo: nada diferente a lo que hacía el padre de Alexandra, no somos diferentes y mantenemos nuestros secretos o no?

Erika: (suspiro) Jorge, necesito que salgas un momento… Por favor, sin objeción…

Jorge salió tranquilamente del consultorio dejándonos a solas.

Erika comenzó a contarme la historia de su familia, yo ya estaba enterado de todo pero simule sorpresa.

Yo solamente le platique como «mi esposa falleció en el parto» pero que ella hacía lo mismo que yo. Cosa que era una mentira pero debía ser así, hasta Cristal creció creyendo esa historia, le platique que decidimos criara a nuestros hijos de esa manera, pero que siempre haríamos las cosas con amor.

Erika: jamás creí que me encontraría con más como lo fuimos nosotros. Pero usted cuida mucho de su pequeña, se ve muy normal.

Yo: jamás la he lastimado y procuro su bienestar.

Erika: y ahora que sabemos esto, que seguirá?

Yo: bueno, hay algo que debe saber, pero creo que debería hablar con Alexandra y Saúl primero. Yo solo diré que Saúl no me estaba ayudando, solo lo encubrí.

Erika: está bien, quisiera ir a su casa por la tarde, para hablar más de esto, si no hay molestia claro.

Yo: será un gusto.

Apenas estaba descansando de eso, y me dirijo al baño, pase por el baño de los alumnos y escuché ruidos extraños. No eran ruidos de pelea, o conflicto, sino gemidos. Me metí al baño de niñas creyendo no habría nadie por qué ya había comenzado las clases, y al entrar solo un baño estaba cerrado, y de ahí provenía el ruido, me asomé con cuidado y encontré a mi hija jugando con su vibrador…..

Yo: cristal!

Cristal: ay! Papi me asustas, que haces en el baño de niñas?

Yo: (susurro) Te dije que no lo trajeras aqui!

Cristal: es que todos los días los niños hablan de lo que le hicieron a Alexandra y que quisieran hacerlo con ella, y eso me exita mucho, por qué quiero que lo hagan conmigo.

Yo: después hablamos de eso, vete a clase.

Cristal: (puchero) si papi.

Se levanta, se saca el vibrador que lo tenía súper mojado y se acomoda su uniforme. Al salir del baño se lo escondió en la falda y se lo tuve que quitar. Aunque acepto que es muy exitante también es muy peligroso.

Al llegar la tarde me sentía impasible, quería saber que me diría la señora Erika. Escuché el timbre y fuí a la puerta, ya habían llegado Erika y sus hijos, más no miré a Jorge.

Yo: buena tarde, bienvenidos.

Los acompañe a la sala donde está Cristal jugando, Miguel rápido fue a jugar con ella mientras que Alexandra y Saúl se quedaron con nosotros.

Yo: bueno, no creo que guardar apariencias sea necesario ya, quisiera hablar abiertamente con ustedes.

Erika: esta bien, me gustaría comenzar si no es molestia.

Ahí fue donde me contó como conoció a su primer esposo y que ella sospechaba que él tenía esos gustos, pero creyó que se le pasaría con el tiempo. Algunas veces encontró fotos y videos e la papelería de su computadora pero que nunca decía nada. Fue ella también que comenzó a tener un gusto culposo, pero que prefería reprimirlo. Paso el tiempo y dejo a su marido ser como es, pero siempre lo cuidó de no hacer nada indebido, así pasaron los años y nada malo paso, de vez en cuando ambos veían a los niños con morbo y se contaban historias. Cuando nació Saúl ella creyó que pasarían más tiempo con el de manera sexual, pero al parecer a él no le importó, ella sola le hacía cosas a su hijo cundo era pequeño pero apenas unos meses y ella dejo de hacerlo, ella creyó que ya todo había quedado en el pasado, y se sentía aliviada. Pasaron 2, 4, 6, 8, años y nada. Al descubrir que estaba embarazada el se emocionó, cuando descubrieron que era niña, el estaba más que contento, pero ya no habían hablado sobre su gusto. Fue hasta que nació Alexandra cuándo volvieron sus instintos, el siempre había deseado un bebé para poder jugar con el, pero creyó que lo haría con Saúl, en ese momento entendió que deseaba solo una niña.

Los primeros meses transcurrieron normal hasta el día que entró a la habitación de Alexandra cuando descubrió a su marido con los pantalones abajo metiendo su pene en la boca de la bebé. Ella no sabía cómo reaccionar y lo primero que hizo fue llorar, pero entendió que eso era lo que desde un principio supo de él. Al pasar el tiempo se volvio algo muy común ver a su marido desnudo con la bebé, jugando con sus piernas manos y boca, Saúl observaba detenidamente lo que le hacían a la bebé, y poco a poco el también lo hacía como su papá, conforme pasaba el tiempo Erika y su esposo tenían relaciones más seguido y poco a poco fueron incluyendo a Alexandra, lo que a veces era que mientras él se cogía a Erik ella le abría las piernas a Alexandra para que el la chupara, también que después de que sintiera la leche salir se la lanzaba a su carita de bebé. Cuando pasaron 2 años intentaron el primer anal a Alexandra, duraron algunos días hasta que pudo hacerlo,y mientras más lo hacía más fácil entraba, al ver eso Saúl se integró al juego, y junto a su papá penetraban. Alexandra por el culito. Un día en el cumpleaños número 3 de Alexandra, Saúl le estaba dando muy fuerte, parecía muy exitado, Alexandra tenía orgasmos bastante fuertes, fue que e un mal movimiento Saúl por error le atravesó la vagina, por la excitación la tenía muy mojada, obviamente Alexandra lloró y sangró, Saúl se asustó pero le explicaron por qué pasaba, entonces le permitieron hacerlo por su vagina, y poco antes de que su papá lo intentará, paso lo del fallecimiento. Erika pensó por un momento en dejar de hacer ese tipo de cosas, pero Saúl y Alexandra estaban tan acostumbrados que ya era imposible dejarlo.

Así pasaron 2 años, Alexandra ya iría a la escuela, pero antes todos los días le decían que no dijera nada a nadie, le hablaron sobre el sexo, por qué se debe y no hacer y toda la información a diario, de esa manera ella mantendría el secreto y todo seguiría normal.

Ese mismo año el hermano de su padre Jorge se acercaría a Erika, formando así una relación, obviamente Jorge ya sabía todo lo relacionado con su hermano, era algo que a el no le importaba, pero cuando le dijeron las prácticas que hacían Saúl y Alexandra el se molestó, Erika le dijo explícitamente que esa era su vida, que si la quería podía ser parte de esa familia, aunque el no hiciera nada con ellos no los molestaría, el aceptó y se volvieron esposos, logrando así el nacimiento de Miguel, quien nunca tuvo ningún contacto con el sexo… Hasta que conoció Cristal…

Duramos horas hablando, y yo solo por morbo le pregunté:

Yo: y, erika…no te gustaría revivir esos recuerdos?

Erika: no lo sé, quizá si, pero ya s estás alturas no creo que Jorge lo considere.

Yo: pero, podrías hacerlo tu sola no? Con tus hijos.

Erika: Jorge no quiere que Miguel tenga esas prácticas.

Yo: pero, y tú?

Erika guardó un momento silencio, después miro a Miguel y comenzó a mostrar ojos de deseo.

Erika: A veces cuando veo a Saúl y Alexandra haciendo lo suyo, siento la necesidad de participar, y Miguel realmente no está consiente de lo que pasa, Jorge regresa algo tarde en ocasiones y no tengo como desahogar mis deseos, así que me voy a mi habitación y me masturbo. Pero creo que me toca preguntar algo. Que haces con cristal? Me refiero a el ámbito sexual.

Yo: (suspiro) yo desde que Cristal nació, he tenido de todo. Oral, anal, vaginal. He tenido una vida muy sexualisada con ella, de igual manera todo el tiempo hablé con ella, sobre todo de que no debe hablar nunca de eso. Practicamos la penetración hace un tiempo, y nunca la he lastimado , ella lo disfruta como yo.

Me di cuenta que Saúl estaba muy impaciente, una erección se notaba en su pantalón, y estaba abrazando a Alexandra de una manera muy sugestiva.

Yo: Erika, me doy cuenta que Saúl no se siente muy cómodo, te molestaría si… Ellos… Aquí… Tuvieran…

Erika: no sé, que te parece hijo?

Erika tenía la cara muy cachonda, se notaba que la temperatura subía.

Saúl: a mí no me importa, puedo cogerme a mi hermana aquí frente a él.

Erika al escuchar eso metió sus manos entre su piernas apretándose las muñecas. Ya estaba exitada pero no quería hacerlo notar.

Erika: Entonces, hazlo….

Saúl levanto a su hermana y la comenzó a desvestir, yo y Erika no despegamos los ojos, podríamos disfrutar de frente y sin interrupciones.

Apenas terminó de desnudar a Alexandra la mando a chupar su pene, Alexandra se movía como una profesional, casi no había reflejos de vomito, pues ella sola se estaba comiendo el pene de su hermano, ella con su manita se comenzó a masturbar metiéndose un dedito, Saúl tenía su pene durísimo, Alexandra lo agarraba con la mano libre y lo masturbaba mientras chupaba la cabeza, era una escena magnífica.

Yo: Erika, no te molesta si me masturbo?

Erika: adelante, yo creo que haré lo mismo.

Me saque el pene y ya estaba como tronco, Erika lo miro y se relamio los labios, Erika se desnudo de la cintura para abajo, nunca me había dado cuenta de la cintura que tenía, su piel era un poco bronceada, sus piernas estaban muy bien torneadas, al abrirlas dejo al descubierto su vagina, completamente depilada, sus labios exteriores eran tersos y lisos, sus labios interiores eran pequeños con un color rojizo claro, jamás había visto una vagina tan presiosa en una adulta.

Primero se comenzó a frotar mojando sus dedos medio y anular, comenzando a meterlos, abrió sus piernas y subió una al sillón. Saúl se puso de pie y subió a Alexandra al sillón donde su mamá estaba y así de pie siguió chupándole el pene, Saúl tomaba a Alexandra por la cabeza y le daba empujones a la garganta, Erika comenzaba a gemir de placer al ver a sus hijos al lado de ella, mientras que con su mano tomó una pierna de Alexandra y la aló hacia ella, una vez abiertas la piernas comenzó a dedear a su hija, los 3 estaban haciendo una relación filial como hace tiempo no lo hacían. Yo desde mi sillón tenía mi pene empapado, solo de ver esa magnífica escena.

Erika le saco el pene a Alexandra y se lo empezó a chupar, Saúl echó la cabeza hacia atrás, el placer era inmenso, los dedos de Erika se movieron tan rápido en su vagina y en la de Alexandra que ambas tuvieron un orgasmo bastante fuerte, Erika: aaahhhh!!!!

Lanzo un chorro de jugo vaginal tan intenso que dejó el piso empapado, se dejó caer en el sillón y cerró los ojos un momento, mientras Saúl aún con el pene durísimo miro a su madre con las piernas abiertas y se le subió encima, y comenzó a penetrarla.

Erika: si hijo, entra de vuelta en tu madre, más fuerte más fuerte.

Saúl, comenzó a moverse muy rápido estrellando su pelvis con la de Erika, resonando el golpeteo de sus cuerpos.

Erika: más fuerte, más fuerte!!! Dame todo lo que tengas!!! Aaaaahhh!.. Más!

Saúl con toda su fuerza movió sus caderas como loco, los jugos salían volando y Alexandra se estaba metiendo 3 de sus dedos al ritmo de su hermano.

Yo estaba alucinando, mi pene estaba que explotaba pero era necesario soportar la excitación, si mi liche saldría, sería para que entrara en una vagina.

Entonces Erika abrió los ojos mientras su hijo la embestía, me miró y estiró su mano hacia mí.

Erika: Ven, acércate….

Yo me puse de pie y apenas entre al rango de su mano me comenzó a masturbar, ya estaba a punto de reventar pero seguía soportando, entonces Erika miro a Alexandra y la movió, Alexandra la miro y entendió la seña que le hizo y se puso de pie, se me acercó y con sus manitas me comenzó a masturbar, Saúl y Erika se centraron en lo suyo, mientras Alexandra se esmeraba en darme mucho placer. Ya no soportaba más, así de pie tome a Alexandra por la cintura y la levanté, le abrí las piernas y le introduje mi pene, al igual que la última vez su pequeña vagina se trago todo mi pene, sus piernas estaba colgando y solo mi pene la sostenía, comencé a moverme y sus gemidos no se dejaron esperar.

Alexandra: Ahh, ahh, ahh.

Sus pequeños gemidos infantiles me tenían como loco, me movía lento pero entraba y sacaba la mayoría de mi pene y en todo ese recorrido la sensación era magnífica.

Entonces me dirigí a Erika y me senté a su lado, mientras Saúl le seguía dando todo lo que tenía Alexandra se encargaba de bajar y subir, dejando asomar la mayoría de mi pene y después se podía ver cómo su pequeña vagina infantil se tragaba el pene de un adulto sin problemas.

Erika: si, si, cogete a mi bebé, dale en su puchita rica, si… Huy que rico!

Yo me di cuenta en ese momento lo lujuriosa que era Erika.

Alexandra se movía arriba y abajo, mientras movía su cadera de lado a lado, se movía como una diosa.

Ya había pasado media hora desde que comenzamos a coger, los 4 estábamos muy felices cuando de pronto recordamos que Cristal y Miguel estaban ahí, cuando mire a mi hija ya estaba desnuda sobre Miguel, dándole unos sentones al pequeño. Preocupado mire a Erika y ella seguía cogiendo con Saúl.

Yo: Erika, una disculpa pero… Miguel y Cristal están ahí…

Erika miro a su hijo siendo montado por mi hija y solo dijo unas palabras.

Erika: Déjalo, ya he reprimido mucho al niño, mientras no sea su hermana no creo que Jorge tenga objeción.

Entonces continuamos y los 6 en casa estábamos teniendo un sexo fantástico.

Intenté insinuarme a Erika pero ella rápidamente me dijo que no, que era casada, pero que no le importaba que usará a su pequeña hija, cuando y donde yo quisiera. Era un agradecimiento por ayudarle a liberar ese deseó que mantenía escondido.

Al final, el primero en ceder fue Saúl, pues el cansancio lo había consumido, Erika le ayudo a sacar su leche masturbandolo y una vez la soltó ella se la paso por la cara y el pecho.

Yo tenía a Alexandra en 4, reventando su culito sin compasión mientras entre lágrimas y orgasmos ella seguía gimiendo y pidiendo más.

Ya solo quedaba sacarsela y como dije antes, se la metí de lleno a su vagina vaciando toda mi leche dentro de ella logrando un orgasmo tan potente que se desmayo un momento mientras se orinaba.

Miguel y Cristal estaban ya jugando a otra cosa ambos desnudos y ella con su vibrador en la vagina.

Erika: de verdad me siento muy agradecida, espero y podamos hacerlo de nuevo, solo que está vez incluiremos a tu pequeña, me encantaría ver cómo tú enorme pene la atraviesa.

Erika y sus hijos se retiraron sonriendo, y yo y Cristal nos fuimos a bañar.

Así después las visitas se volvieron algo frecuentes, organizamos orgías entre los 6, y todos disfrutábamos sin pena alguna, Saúl, Migue y yo disfrutamos las vaginas de Cristal y Alexandra mientras que ellos 2 se comían a su madre.

En el instituto Alexandra y Saúl comenzaron a ir a mi consultorio para tener sexo, para evitar que los descubran, Saúl dejo de vender a su hermana y los que la disfrutaron se quedarán solo con el recuerdo.

De vez en cuando Cristal busca a Saúl para que le dé leche y Alexandra vine a mi para lo mismo, Miguel sigue sin permiso de Jorge pero Cristal le ayuda a entrenar para cuando pueda sacar leche.

Muy de vez en cuando aprovecho mi puesto en la enfermería para poder ver las vaginas vírgenes de las alumnas pero sigo sin hacer nada con ellas, pues prefiero seguir de manera correcta.

Y yo y Cristal seguimos teniendo tanto sexo como podemos.