Yo y mi tía Elba
Les contaré lo que me sucedió cuando tenía 4 años, un relato de incesto real con mi tía Elba la cuál me indicio al incesto y al mundo de la cachondeo, yo era un niño tímido y ella una joven de 16 años que cursaba el tercero de secundaria..
Hola me presento mis tías me decían Pepito, era un niño de 4 años muy tímido y obediente, tenía 5 tías que me querían y cuidaban mucho, por tal motivo mis padres me dejaban dormir con ellas en casa de mis abuelos ya que era muy querido y me cuidaban bien.
Mi tía Elba la más chica en ese entonces tenía 16 años y estaba en 3ero de secundaria y en ese entonces era la que más me cuidaba.
Recuerdo que ella siempre me bañaba y siempre se concentraba en mi pequeño pene, diciéndome que bonito lo tienes y me daba besitos y a mí me gustaba pues me daba cosquillitas.
Una noche recuerdo que estaba acostadoto con mi tía Elba y otra tía 2 años mayor que mi tía Elba, Yolanda ella tenía 18 años pues mi tía Elba esa noche creo andaba con las hormonas muy alborotadas.
Esa noche espero a que mi tía Yolanda se durmiera cuando escuché que mi tía se quejaba a lo que le dije tía estás bien,
Mi tía me contestó que si, me dijo mira no hagas ruido, agarro mi manita pequeña y se empezó a sobar sus grandes pechos con mis manitas, cada vez gemía más pero no fuerte para no despertar a mi tía Yolanda.
Bajo mi manita y se lo puso en su vagina que estaba muy peluda y se introdujo mis 4 deditos, recuerdo que estaba muy caliente y mojada, me pidió que la moviera de arriba a abajo. Mientras lo hacía ella se chupaba las tetotas mientras yo me encantaba lo que le hacía a mi tía pues se veía que ella lo disfrutaba, en un arranque de calentura me bajo mis pantaloncitos y me empezó a chupar mi pene
Me gustaba esa sensación me decía en voz baja, te gusta Pepito y le decía que si se detuvo y se volvió a acostar, me cancho y me puso encima de ella introdujo i pequeño pene en ella y me movía de arriba abajo ella me movía como ella quería, yo estaba feliz. Después me dijo que chupara su vagina me agarró mi cabecita y me restregó su panocha y me dijo que moviera mi lengüita yo obedecía y ella lo gozaba, pero en eso se despertó mi tía Yolanda y le dijo que que tenía que si se sentía bien, mi tía no dijo nada y dejo de moverse se hizo la dormida, esa noche ya no hizo que la tocará ni nada tal vez por temor a ser descubierta
Por hoy es todo seguiré con las siguientes partes el día de mañana, tengo que irme espero les guste, esperen las siguientes partes
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