A poco de iniciarse mi esposa como hotwife, fue descubierta por mis suegros y mi vecino.
Un día mi esposa faltó a su empleo, para pasar la jornada completa con su amante, y fué descubierta .
En los primeros pasos como hotwife, Graciela quedó en evidencia que era trola, delante de sus padres (mis suegros), ese día ella llamó a su trabajo avisando que no iba porque supuestamente se sentía mal, su primer amante que era empleado en la misma empresa que ella también faltó y después que yo me fui a trabajar a las 9 hs, llego a casa para poseer a mi esposa, él tenía 19 años, 13 menos que Graciela, tenía la particularidad, aparte de tener 22 cm de pija, que tardaba un montón en correrse, así que cada vez que la penetraba estaban 20/30 minutos abotonados, le daba cada cogida que la dejaba exhausta.
A las 10.30Hs más o menos, Graciela me llamo a mi trabajo, para decirme:» Ya tuvimos sexo dos veces, me hizo correr tres veces, después como estábamos transpirados nos fuimos a duchar, me empezó a besar, a comer la vagina, mientras el agua caía sobre nosotros, y me quiso hacer la cola, le dije que ahí no, porque iba a ser incómodo, así que ahora corto con vos, voy a la habitación para que me rellene la cola con carne», yo estaba con la pija que explotaba dentro del pantalón, no sabía como hacer para disimular el bulto.
Mientras todo esto sucedía mi suegra, había llamado al trabajo de la hija, le dijeron» No vino a trabajar porque no se sentía bien”, la llamo por teléfono al móvil y al fijo, pero obvio que Graciela no atendió, la nena estaba muy ocupada ordeñando la pija del macho, como toda madre se preocupó, y junto al marido se aparecieron en casa, menos mal que estaba la llave puesta, porque tenían llave de casa e intentó abrir, toco timbre, y como la hija no contestó la llamaba por el nombre, por suerte para el bull ya le había llenado de semen el culito y la estaba cogiendo otra vez por delante justo en ese momento. Graciela se vistió como pudo, el amante se metió al baño, cuando Graciela abrió la puerta estaba despeinada, transpirada, con las mejillas rojas, luego que entraron y ponerles cualquier excusa por la tardanza en abrir, salió del baño el macho, mi esposa se lo presento y les dijo, que como él hacía reparto para la empresa, y pasó cerca vino a ver como estaba, porque se enteró que ella faltó y de paso hacía tiempo antes de volver al trabajo, cuento que mis suegros no creyeron.
Mi suegra, fue al dormitorio con la excusa de dejar sus cosas, vio la cama desordenada, el lubricante íntimo sobre la mesa de luz, y una mancha húmeda en la sabana, después que el bull se fue, mi suegra le dijo a mi esposa, ¿Cómo le haces esto a tu marido, no tenés vergüenza de encamarte con este pendejo mientras él está trabajando?. Muchas veces la madre de mi esposa cuando estaba enojada con la hija por algún motivo, me tiraba indirectas como para dejarla en evidencia a Graciela, que me metía los cuernos, hasta que un día para que no piense que la hija me era infiel le conteste:» Sabe suegra, lo que pasa es que su hija es muy demandante en la intimidad y necesito que alguien me ayude a tenerla bien satisfecha”, nunca más me dijo nada, ni tampoco se apareció más sin avisar, no sea cosa que encuentre a la nena con otro macho distinto
Uno de esos tantos días en que Walter el amante de Graciela vino de visita, ¡¡Vino a cogerla a ella, no a visitarnos!!, estuvimos un rato charlando y tomando algo, ella se sentó sobre él, quien mientras conversábamos le empezó a masajear el muslo y la entrepierna, su otra mano la deslizó dentro del top de lycra, saco las tetas afuera, empezó a apretarle suavemente el pezón, que ya estaban duros por las caricias, ella se paró, se dio vuelta de frente a él y se sentó encima, empezando a besarse apasionadamente, mientras él la tenía agarrada del culo, yo seguía sentado mirando el espectáculo, acariciando mi pija dura, al término de unos minutos, él la hizo parar, saco afuera su enorme pija la humedeció con saliva, y le dijo a Graciela que se sentara nuevamente.
Ella corrió de lado la tanga y se sentó, fue descendiendo hasta quedar totalmente sentada sobre los testículos, pude ver cómo los 22 cm. desaparecían dentro de mi esposa, él la tenía de la cola, la levantaba y soltaba para que baje, Graciela comenzó a gemir, a respirar agitada, empezó a gritar, mientras tenía un hermoso orgasmo, se paró lo agarró de la pija y se lo llevó a la habitación cerrando tras ella la puerta, eso quería decir que la cogida era privada, no iba a poder mirar, porque por ser de día, no podía ir al patio a espiar por la ventana, porque mi vecino me podía ver, y no era lógico que esté espiando por la ventana de la pieza de mi propia casa.
Así que me quede escuchando los sonidos e imaginando como estaría con las piernas abiertas recibiendo dentro suyo la pija de su macho, dos veces en una hora la escuche gritar acabando, un rato después salieron de la pieza, Graciela fue al baño a lavarse, cuando salió me tomo de la mano y me llevo a nuestro dormitorio, esta vez sí dejo la puerta abierta para que su amante mirara, no hacía falta previa, yo estaba re duro y ella estaba continuamente caliente por la excitación que le daba todo ese juego, terminamos rápido los dos, siempre el que más la disfrutaba era el amante, que era el que más tiempo la tenía penetrada, yo era tanto el morbo por todo el juego sexual, que apenas la ponía me corría.
Era un día de mucho sol y hacía calor, ellos estaban besándose otra vez, y el metiéndole manos por todos lados, estaban por coger de nuevo así que le propuse que vayan a la terraza y yo los filmaba, nuestra terraza era el techo del garaje, las casas de alrededor son de planta baja, las únicas de dos pisos eran la nuestra y la de mi vecino de al lado, pero esa no tiene terraza, así que no había`problemas de que los vieran, excepto por unos pibes de la vuelta que a veces los vimos escondidos detrás del tanque de agua espiando cuando ella tomaba sol el topless. Llevamos una colchoneta lo pusimos sobre el piso y se acostaron allí, Graciela estaba en bikini y Walter en short, ella le bajó el short hasta las rodillas y se la empezó a chupar para humedecerlo con la saliva, le quité a mi esposa la tanga, quedo solo en corpiño, ella se montó sobre los 22 cm de pija, que suavemente se deslizaron dentro, ahí estaba subiendo y bajando cabalgando, luego se recostó sobre él, mientras lo besaba y cabalgaba, yo estaba agachado atrás del culo, con una vista en primer plano, de su vagina abierta, penetrada por su bull, filmando como entraba y salía.
En el momento culmine cuando comenzó a gemir, suspirar, y acelerar el ritmo porque se corría, de la casa de al lado se asoma mi vecino (70 años), y dice» Hola chicos, ¡¡Uy perdón no quise interumpìr!!» o algo así, de donde miró tenía plena vista del culo de Graciela sobre el macho y yo agachado filmándola, obvio la cogida se interrumpió, bajamos entre risas nerviosas y no saber que decirle a mi vecino cuando lo encontremos cara a cara, a la media hora estaban en la pieza cogiendo de nuevo, dejó la puerta abierta y continúe filmando, como en cuatro patas mi esposa recibía desde atrás a su hombre, para que la haga acabar dos veces más, todo siguió su curso. Al otro día me lo crucé a mi vecino y me dijo» Justo subí a ver la loza porque tuve una gotera», ¿La nena se estaba divirtiendo con el amigo, NO?, ¡¡Pero tranquilo yo no vi nada!! Solo puse cara de circunstancia, encogí los hombros, le dije » Hay que romper la rutina”, puse mi dedo índice sobre mis labios haciéndole señal de SHHH, y seguí mi camino.
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