AMIGO TERMINO FOLLANDOSE A MI ESPOSA

En el grupo de amigos, que éramos cuatro parejas, Sergio siempre fue muy coqueto con las mujeres, pero en especial con mi esposa. Hace tres años el quedó viudo, pero siguió compartiendo con el grupo. .
En el grupo de amigos, que éramos cuatro parejas, Sergio siempre fue muy coqueto con las mujeres, pero en especial con mi esposa. Hace tres años el quedó viudo, pero siguió compartiendo con el grupo. No había fiesta o reunión que no estuviera invitado y él para correspondernos organizaba reuniones en su casa y nos atendía maravillosamente.

Varias veces lo sorprendí coqueteando a mi esposa, a veces hasta rozando su cuerpo con sus manos, sin embargo, conociendo que de siempre fue así no le di importancia, pero quizás por haber quedado viudo su atracción por las mujeres del grupo se intensifico.

En el último año una vez lo sorprendí estando en la cocina de nuestra casa, pegado a la espalda de mi esposa le decía al oído… Nancy cada día estas más hermosa, cuando me aceptas una invitación, Y ella le respondió Sergio tu no cambias hasta cuando vas a dejar de ser tan coqueto ten en cuenta que las mujeres del grupo todas tenemos esposos, pero él le replicó, claro que lo sé, pero compartir un poco de cariño no está mal.

Además, mi esposa le dijo… creo que lo que tú quieres no es un poco de cariño sino follarse a las mujeres del grupo.

Noooo, como se te ocurre, solo un poquito de cariño y nada más. Pero sin embargo con los comentarios de mi esposa él no cesaba en sus intentos con las mujeres del grupo, pero más con mi esposa porque ella le seguía el juego cuando se trataba de bromas.

Para el fin de año, uno del grupo propuso alquilar una casa de campo y los demás estuvimos de acuerdo. En consecuencia, a mediados de diciembre alquilamos una Van donde cabíamos los siete para ir juntos, y nos repartimos así:  yo me ofrecí a conducir y otro del grupo dijo que sería mi copiloto los otros cinco se distribuyeron en las dos bancas siguientes. Tres en la segunda y atrás se acomodó Sergio y mi esposa.

Como yo sabía cómo era Sergio, por el espejo retrovisor observé que todo el tiempo le coqueteaba a mi esposa, y trataba de acariciarla cada vez que podía a pesar que ella lo rechazaba. Pero esto se había vuelto una costumbre para él hacerlo, y ella de rechazarlo.

Y llevando ya una semana conviviendo juntos, las confianzas de Sergio no paraban y lo escuche más de una vez haciéndole insinuaciones a mi esposa y ella le decía… estás loco, ¿cuándo vas a coger juicio? y él le respondía mejor te cojo a ti, jajajajajajaja.

Yo estaba convencido que con mi esposa no iba a conseguir nada, solo la ilusión de querer tener algo con ella y nada más.

El día de Navidad hicimos un asado a campo abierto organizado por los hombres, mientras las tres mujeres se dedicaron a pasarla bien disfrutando los cocteles que uno de ellos preparo.

Sergio vivía más pendiente de las mujeres que del asado, que resulto maravilloso.

Almorzamos como a las cuatro de la tarde, luego cuando estábamos divirtiéndonos en la piscina, note que mi esposa entro a la casa, imagine que era porque estaba un poco mareada por los cocteles. Yo seguí en la piscina jugando con una pelota, pero de pronto noté la ausencia de Sergio, pensé inicialmente que había entrado a la casa a vestirse o al baño, pero como se demoró, salí de la piscina, entre a la casa y ¡oh sorpresa! como todos estábamos en vestido de baño, Sergio tenía a mi esposa recostada contra la pared, le había corrido el vestido de baño para un lado y la estaba follando. Noté que ella estaba mareada y él se estaba aprovechando de eso. Decidí no hacer un escándalo y regresé a la piscina.

Como esta situación me produjo rabia, frustración y hasta excitación me confundí pensando que debía hacer. Lo primero no hacer un escándalo y quedar como un cornudo, entonces comencé a beber sin control y a media noche no sabía de donde era vecino. Me recosté a descansar mientras los demás se divertían, bailaban, cantaban, bebían y la pasaban de maravilla.

Como a la una de la mañana me paso un poco el alicoramiento y me levante a reunirme con el grupo, pero no vi a mi esposa, le pregunte a una de las amigas y me dijo, creo que se fue a caminar por ese sendero.

Gracias le dije y empecé a caminar por el sendero, de pronto escuche gemidos y me acerque cuidadosamente. Mi esposa estaba inclinada hacia adelante con los brazos apoyados en un árbol y Sergio detrás de ella. Lo que vi me dejo sin palabras. Sergio tenia a mi esposa agarrada por las caderas y se la estaba follando, y con cada penetración ella gemía y él le decía… ¿te gusta? Ves que rica verga tengo y mis ganas acumuladas son solo para ti.

Increíblemente, en esta segunda vez creo que me excito y termine de espectador mientras Sergio se follaba a mi esposa.

Cuando ella disfruto su orgasmo y él se corrió dentro de ella, regresé y me uní al grupo sin comentar nada, serví un trago largo y lo bebi como si fuera un jugo.

Una hora después nos fuimos a dormir y cuando estaba en la habitación con mi esposa le dije… ¿te gusto como follaste con Sergio?

Y solo me respondió… Perdóname creo que estaba muy borracha y no tuve la voluntad para rechazar a Sergio

Y yo le dije… pero si tuviste la voluntad para disfrutar tu orgasmo.

Ella me replico… eso no tiene nada que ver, eso fue solo una reacción física, pero te pido perdón.

Le dije… Sabes que… ver como Sergio te follaba me produjo una tremenda erección y deseo calmarla contigo.

Por supuesto y enseguida se desnudó, se acostó y me invito a subirme sobre ella.

La follé con mucho deseo y hasta con rabia, por eso lo hice con rudeza, y ella no me rechazo en ningún momento.

Al regresar a casa hablamos sobre el tema, ella me dijo que lo sucedido había sido cosa del licor, pero no volvería suceder, es más me propuso alejarnos de Sergio para evitar tentaciones y así lo hemos hecho. Él ha reclamado nuestra presencia, pero es mejor así. Por momentos me acuerdo de lo que vi y debo confesar que me genera mucha excitación.