Amor sin luz 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sralane.
entonces me hizo el bikini hacia un lado y me comenzó a hurgar en mi vulva. Separe mis piernas para sentir la caricia completamente, cada vez se hizo mas descarada, intensa, y de pronto sentí un dedo introduciéndose en mi interior, la caricia me volvió a la realidad…Víctor! Me gire, rápidamente y ahí estaba mi esposo en medio de la cama tocándome…por Dios me asustaste! –le dije.
–Porque? Me pregunto, estas bien húmeda.- si, le dije, me dormí con ganas de hacer el amor. – ok, ven, me dijo, me halo de mi cuello hacia el y puso sus labios en mi boca, primero suavemente, luego intensamente, hasta que abrí mi boca y se la ofrecí. Metió su lengua en mi boca y me comenzó a explorar suavemente, todos los Ewan del mundo se podían ir a la porra en ese momento, Víctor era mío y yo de él….
-Por favor bebé, necesito verte… con un demonio Ewan, no me digas bebé! Soy una mujer que no entiendes! Y no! No quiero verte!, además para que quieres verme si no puedes! (tarde comprendí que había sido muy despiadada al decirle tal comentario) escuche un resoplido a través del teléfono . – Tienes miedo? Me contesto desafiante.
– A que? Le respondí. –A que pierdas la razón cuando me veas Alexa, a eso. –No Ewan, no! Lo que no quiero es continuar con esto, yo no quiero perder a mi esposo, entiende! – Anoche hiciste el amor con él verdad? – como lo sabes? –Puedo saber que estas sintiéndote culpable de lo que paso entre nosotros. “maldito brujo” pensé. –Sí Ewan, hice el amor con Víctor. Una larga pausa escuche en el teléfono. Casi pude ver su rostro, y su mirada oscureciéndose. –Entiendo, es tu esposo, no te puedes negar, además lo amas. –espero me comprendas Ewan que esto no puede ser. Bye. –bye Alex….me dijo. Me senté a llorar. Lo había herido. Pero ni modo las cosas no podian ser.
Subí a mi auto con dirección desconocida, solo quería irme, no tenia cara para ver a Víctor, y tampoco quería alejarme de Ewan. Yo había defraudado a Víctor. La noche que me entregué a Ewan por primera vez, me encerré en mi recamara y Ewan se quedo fuera, a la mañana siguiente lo había echado literalmente a la calle, me sentía culpable y a la vez muy intrigada por Ewan, su mundo era regido por sus otros sentidos, y el me lo había demostrado en la intimidad. Claro esta, que hacer el amor con mi esposo nunca a sido un sacrificio, pero Ewan había abierto una puerta y yo quería volver a pasar por ella…
Toque el timbre de su casa, abrió la puerta en boxers y camiseta, -pareces un matón con esa barba Ewan… puso cara de sorpresa al escuchar mi voz – te molesta? me dijo.-por supuesto que no, al contrario. –Alexa dijiste que no querías verme.- shh le dije. Abrázame por favor Ewan…me acerque para que me abrazara. Me refugié en sus brazos, en su aroma, levante mi mano y comencé a acariciar su barba. Cerró sus ojos y echo la cabeza hacia atrás. Suavemente comencé a besar su cuello. El tomo mi cintura y me apretó hacia él. Hundió su cara en mi cuello y aspiró mi aroma.- Por Dios Alexa, me vuelves loco, me desquicia tu aroma. –No digas nada por favor, solo quiero ser tuya.
Lo escuche suspirar al recorrer con sus manos mi espalda, bajo a mi trasero y me apretó a él…sentí su erección dura en mi vientre. Gemí. Suspire, me comencé a agitar cada vez mas. Metí mis manos bajo su camiseta, recorrí su espalda. Hice lo mismo que el, recorrí su trasero. Entonces comenzó a moverse hacia atrás, guiándome hacia su recamara, sin soltarme, me besaba el cuello, mi rostro. Así me llevo hasta su cama. Se sentó en la orilla y me atrajo hacia el. Caí sobre el, luego rodó y se coloco sobre mi. Comenzó lentamente a abrir mi blusa. –cierra tus ojos me dijo, no los abras. Pon todos tus sentidos en cada beso, en cada caricia mi amor, déjate llevar por tus otros sentidos, deja de lado lo que tus ojos te dicen. Obedecí. Me desnudo completamente.
Un ardor cada vez más intenso se instalo en medio de mis piernas. Mis fluidos comenzaron a salir por mi vagina, deseosa de sentir mas, comencé a arquear mi cuerpo para restregarme a el. – tranquila mi amor, tranquila, déjame guiarte mi pequeña. – dime, por favor en donde tienes lunares. –abrí mis ojos…porque me pides eso! – dime por favor. – Ewan es misión imposible, tengo demasiados…demasiados!. – no importa me dijo, comienza por mostrarme los de tu cara. Tome su mano y con el dedo índice, comencé por el lunar que esta sobre mis labios. Aquí…aquí. Aquí, aquí y aquí….-mmm cinco lunares en tu rostro. Ok, anotado. Guíe su mano por mi cuello hacia mis senos, y le dije, aquí, aquí y aquí, ok, anotados dos en el cuello uno en un seno.Y así continúe mostrándole los demás. Cuando termine, tomo mi rostro y comenzó a besarme el primer lunar, al ir al segundo lunar, fue dejando un rastro de pequeñas lamidas en mi rostro, paso de un lunar a otro, besándome, dejando un intenso rastro de ardor por su barba. Para cuando llego al lunar que esta en uno de mis muslos, yo estaba volviéndome loca de deseo. Recordó cada uno de mis lunares en que lugar estaban, y no dejo ninguno sin besar. Comenzó de nueva cuenta a besar los lunares de mi cara, y le dije, no! No puedes torturarme asi…-dime que quieres? Me dijo. – No sé, no puedo más. Hazme tuya, por favor! Se enderezo de la cama y me dijo, voltéate boca abajo. Comenzó a mordisquearme el cuello, lento, luego me lamia, yo no podía mas, levantaba mi espalda, empecé a gemir, a jadear, a gritar….Ewan! cogeme! Ya por favor! Házmelo! Métemela! Ya! Entonces me levanto de la cadera, abrió mi trasero y hundió su pene de un solo golpe…un largo y profundo gruñido salio de su garganta…
-que cerradita estas…pareces virgen. Espero a que me acostumbrara a él. Comenzó a moverse lento, suave, un delicioso mete y saca. Luego me tomo de las caderas y se comenzó a mover fuertemente, me lastimaba, cada embestida era brutal, me dolía….pero el placer era demasiado.demasiado, con mi mano derecha comencé a masturbarme mientras me la metía por detrás. De vez en cuando agarraba sus bolas con mis manos, así hasta que mi cuerpo no pudo mas, mi cuerpo lo exigía, lo reclamaba, lo succionaba, grite de placer mientras mi interior se revolvía furioso….Entonces un calor intenso se metió en mi vagina, Ewan me estaba dejando su semen en mi interior. Cayó rendido sobre mi espalda, el sudor corría por nuestros cuerpos. Hundí mi cara en su almohada, olía a el. Mi Ewan…era mío. Entonces escuche un te amo en mi oído….Y por esos dulces momentos, Ewan era mío y yo de él….
Ewan, escuche un ruido! Se enderezo rápidamente de la cama, y yo hale el edredón y tape mi desnudez, Ewan se medio tapo también, entonces escuchamos una voz en el pasillo: – Ewan! Donde estas? Me tape completamente y la voz era muy familiar, hasta que la puerta se abrió y escuche un – que demonios!!!! – maldita sea Daniel! Que inoportuno eres! Largate! (era Daniel su guía) – escuche risitas en el pasillo, perdón! Dijiste que pasara a buscarte a las 6 pm…. Quien es ella? Dime quien es!
Dentro de mi pensé estoy perdida si vio mi carro! Ewan grito- Con un demonio lárgate! Regresa cuando te llame!
Escuchamos la puerta cerrarse. Me levante temblorosa, Ewan, estamos perdidos le dije-
No cariño, hablare con él. Ahora vete…en casa te esperan. “Si” pensé en casa me esperan. Y me sentí la peor mujer del mundo. Salí de ahí llevándome esos recuerdos en el corazón y en mi vientre….
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!