Anécdotas de un Semental – Toñito y Karlita
Me presentaré cómo Carlos actualmente 22 años y diré que e sido un buen semental desde mis años de secundaria siendo amante de maestras, chicas de prepa, algunas compañeras de clase, primas lejanas y no tan lejanas, algunas tías y varias novias de amigos, pues me encanta vaciarme y preñarlas..
Pues la historia de mi querida sobrina Karla que a su tierna de edad de 6 años salió más caliente que su papá.
Karlita es oficialmente hija de mi cuñada Astrid de 19 años y mi hermano menor Jonathan de 18 años, pero la realidad es otra, mi linda cuñada ha cogido más conmigo que con mi hermano, fue en los baños de la primaria donde Astrid disfruto de su primera verga hasta quedar chorreando de leche tanto que le pidió una toalla sanitaria a mi otra amante, la maestra de Español, era de diario salir de clases para ir a los baños a rellenarla de leche caliente, fue así que la deje preñada a los 12 años y a una semana de cumplir los 13 nació mi sobrina convirtiendo en padre a mi hermano pues oficialmente eran novios en ese tiempo, si supiera que sigo cogiendo con su esposa y ahora con mi sobrina.
Varios años después de seguir cogiendo mis gustos fueron evolucionando para incluir a chicos y chicas de secundaria después entraron los de primaria llegando a disfrutar de algunos de sus hermanitos de 2 a 3 años, también disfruto mucho de coger con algunas de mis progenies.
Fue un fin de semana que mi ahijado Toñito, hijo mío también de 4 años, fruto de cogerme a la novia de mi mejor amigo, estaba a mi cuidado esa mañana mientras mi compadre llevaba a pasear a mi comadre-amante, estaba en la sala sentado en el sillón en el televisor un programa infantil a todo volumen mientras mi niño estaba arrodillado entre mis piernas sujetando con sus manitas mi verga mientras chupaba con esmeró la punta llena de lubricante sabor fresa y en su culito un dildo dilatando su esfínter preparándolo para resistir la gruesa carne que le dio la vida.
Es hermoso ver cómo los cachetes de un nene de 4 años se inflan de tanta corrida caliente mientras empujó mi verga en su garganta para que traguen lo más posible de la nutritiva leche de semental, cuando mi ahijado está listo lo alzo hasta mi regado le saco el dildo y mientras le doy otra lección de besos de lengua empiezo a empalarlo hasta que sus nalguitas tocan mi regado, fue durante este acto que veo por la ventana la mirada curiosa de Karlita viendo con admiración cómo un nene de 4 años era tratado como muñeco de placer siendo levantado y ensartado por una verga adulta mientras sus gritos eran ahogados por una enorme lengua invadiendo su boquita, fueron 25 minutos cogiendo con mi nene soltando 3 cargas de leche en su apretado culito y Karlita nunca aparto la mirada fue hasta que saque mi verga de Carlitos y lo deje descansar en el sofá que mi sobrina desapareció, pero mi nene seguiría toda la mañana y parte del tarde recibiendo leche caliente de su papi.
Fue el siguiente día cuando me encontré con mi pequeña sobrina saliendo de su casa que está a dos cuadras de la mía, me trato de evitar pero al final entro a mi casa le invite un poco de jugo con algo de yumbina y al tenerla sentada en mi regazo la hice sentir mi verga entre sus nalgas.
- tío: disfrutaste del espectáculo ayer hermosa, sé que me viste con Toñito
- Karla: Perdón tío pero me dio mucha picazón en mi puchita
- Tío: Tranquila mi amor tu tío te va enseñar como calmar esa picazón.
Mientras mi mano se adentraba debajo de su calzón de nena acariciando su vírgenes labios para empezarla a lubricar ahogando sus gemidos con su primera lección de besos de lengua, después de unos minutos sus tiernos muslos empezaron a temblar liberando su primer orgasmo.
- Tío: Que niña tan linda en su primera corrida ahora tu tío te va enseñar como hacer bebés.
Bajando mi short libere mi verga pasando por el calzón mojado de Karlita frotando el tronco de mi carne en su mojada vulva tomando sus manitas para que enseñarle como acariciar el trozo de verga que le dio vida mientras la embarraba de sus jugos junto con algo de lubricante.
- Tío: mira mi amor todo esto va entrar en tu puchita y en unos años podrás tener un bebé para que juguemos con él.
- Karla: ahhh, tío se siente rico, me gusta.
- Tío: y falta lo mejor amor, te va doler al principio pero despues me rogaras por más.
Al terminar de decir esa última oración empecé a forzar la entrada de mi glande en su virgen concha sin darle oportunidad de quejarse silencie su dolor con un beso hundiendo mi lengua en su boquita, cuando libere su boca para que tomara aire pudo ver la causa de su dolor, ya tenía un buen trozo de carne adulta estirando sus tiernos labios mayores.
- Karla: Aaaah! Me duele tío sácala me duele mucho.
- Tío: Que rica puchita tienes mi amor, ahora ya no hay vuelta atrás.
Cuando calmo un poco el llanto le di otro beso apasionado y empuje mi verga hasta topar en lo profundo de su vientre traspasando el límite de lo que su pequeño cuerpo podría aguantar, sin parar fuy sacando y metiendo lentamente mi verga disfrutando como amoldaba cada centímetro de su interior mientras mis dedos buscaban su ya estirado clitoris para calmar su dolor.
- Tío: ya mi amor ya entro hasta el fondo pero te falta un buen trozo.
Tratando de forzar más podía ver la silueta de mi monstruo se dibujaba sobre el vientre de Karlita todo un espectáculo ver cómo ese bulto sobre su panza estiraba su piel con cada clavada estirando su tierno útero.
- Tío: Hay hermosa estás más estrecha que tú primita.
- Karlita: tío me duele poquito pero me está gustando.
- Tío: a mí también me encanta.
Durante 15 minutos seguí cogiendo el estrecho útero de Karlita mientras disfrutaba de sus labios ahogando sus gemidos cada vez que aceleraba mis embestidas hasta que en una fuerte estocada tratando de empalar a mi pequeña amante solté 4 chorros de leche en lo más profundo de su ser dejando marcando el inicio de nuestra historia como amantes.
- Karlita: tío siento caliente en mi pandita.
- Tío: si mi amor es mi lechita de hombre hará que crezcas como una chica muy bonita.
- Karlita: Si yo quiero ser bonita.
Reiniciando mi movimiento de caderas empecé a preparar su virgen culito con mis dedos y algo de lubricante mientras la hacía mover sus caderas sacando y metiendo hasta el fondo de su vientre la verga adulta de su padre biológico.
- Tío: hay hermosa eres deliciosa me encanta llenarte de lechita.
- Karlita: hay tío me está gustando, se siente rico cada vez que golpea tu cosa mi pancita.
- Tío: mi amor no es una cosa es mi verga y le encanta golpear tu pancita.
Después de una corrida más ya tenía totalmente lleno su pequeño útero de mi semilla, para cuándo la levanté sacándole mi verga pude ver un enorme hueco del cual empezó a escurrir una buena cantidad de nuestros jugos de amor con algo de sangre.
- Tío: ahora preciosa te voy coger como a Toñito.
Para ese punto mi sobrina apenas se sostenía de tantos vergazos que le aguanto en su útero así que la puse boca abajo en el sillón y levanté su culo y haciendo presión logré enterrar mi glande en su culito sin mucho dificultad gracias al lubricante, puse mis manos en sus hombros y dejando caer mi peso hice presión para enterrar mi verga en su culito hasta que sus nalguitas tocaron mi regazo, estaba en el cielo disfrutando de lo caliente y estrecho de su culito virgen, tenía una mano en su panza y podía sentir la silueta de mi verga.
Después de unos minutos dejando que su culito se adaptará a mi calibre empezar a moverme como toro en celo sin piedad y mi pequeña apenas estando consiente no hacía más que un pequeño pujido cada vez que empujaba mi verga hasta chocar con sus nalguitas y mis huevos pegaban con su vulva llenándomelos de la leche que escurría del hueco que deje.
En medio de está deliciosa cogida sonó teléfono al contestar era mi cuñada preguntando por su niña.
- Tío: descuida amor está en mi casa jugando conmigo puedes pasar por ella cuando llegues en la noche.
- Cuñada: gracias amor cuídala bien después paso a calamar a tu vestía.
Fue una conversación corta de unos 3 minutos mientras tenía bien empaladas a nuestra nena, al colgar mi calentura estaba al máximo así que la toma de la cintura embistiendo con mucha fuerza hasta soltar una gran corrida en su culito.
Pasaron dos horas cuando lo sobrina recupero la conciencia estaba en el sillón pero su ropa estaba desalineada su calzón lo tenía colgando de uno de sus pies y por sus piernas escurría mucha de mi leche.
- Tío: Buenos tardes dormilona tu mami ya casi llega.
- Karlita: tío me pica mi cuquita y me duelo un poco.
Me acerque y le di un beso de lengua para calmar su angustia.
- Tío: estuviste maravillosa amor y si te duele es por qué todo esto entro por tu hoyitos.
- Karlita: me duele tío
- Tío: tranquila amor ya te puse pomada para calmar tu dolor, pero tienes que venir a visitarme para ver cómo sigues.
Cuando tocaron la puerta era su mami que venía a recoger a su niña la cuál lleve hasta su casa cargando la pobre no podía ni caminar, me despedí de ella con un rico beso de lengua.
- Tío: descansa preciosa otro día te daré más lechita.
Dejándola en su cuarto baje a la cocina donde puse a su madre a limpiar mi verga que seguía llena de fluido de nuestra nena.
Que sabrosura de relato espero que sigas esta saga dónde te coges a tus hijos y otros nenes y nenas de 8 años hasta más pequeños que exitante