APP XXX 16
Tras una Horrenda experiencia, siguen los negocios, el sexo manda, y la lujuria es el camino de Cas en este momento….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
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Era un desastre, una nota periodística resultaba en un escándalo, decía que un tipo se había metido a una casa de ricos, un degenerado que hizo varios ataques sexuales, lo cual espantó mucho a la comunidad, quienes querían saber, pero no se decía nada, todos aplaudían al padre de familia, quien decían que fue un héroe, aunque hubo víctimas, lo cual resultaba en una especie de broma cruel para algunos, pero así lo dispusieron algunos miembros de los medios.
Para Cas, que miraba todo eso, resultaba una broma de mal gusto, aun no sabía cómo lo había logrado, pero se salvo, trataba de recuperarse, pero no era sencillo, recordaba el sonido de la bala al salir del cañón, mientras estaba en medio de una excelente orgia, cogiéndose a Julianna, quien recibía toda su carga en ese momento, gimiendo que daba gusto, su cara totalmente perdida en las embestidas que daba a su coño, así como lo hizo con Janet, lo cual fue bastante placentero, le dio una sensación electrizante, no podía resistirse a ese cuerpo seductor, moviéndose con fuerza en su interior mientras se perdía en esas tetas redondas, su cara suplicante, haciendo toda clase de sonidos mientras la cogía de manera salvaje, pues incluso sus estocadas en tan jugoso coño resaltaban en cada segundo, era el máximo placer, quería sentirlo por siempre, sin embargo eso terminaba, apenas podía ver a su hermanita siendo manipulada por las gemelas, recibiendo un tratamiento que conocía perfectamente bien, además que el mañoso del mayordomo le encajaba la verga a Lana, se la metía con un desespero y ritmo propio de una bestia, lo cual seguramente le estaba doliendo mucho, aunque sus nacientes tetillas se veían exquisitas, empezando a moverse por cada golpe de esa verga, Constance igual no estaba bien, quien seguía esposada con algo metido al culo, dándole un aire tan seductor, que le daban ganas de ir a cogérsela, para enseñarle como debía placer ese viejo mañoso a una mujer madura, pues realmente contrario a lo que pensaba este idiota, él si estaba dispuesto a disfrutar de una hembra como su madrastra, tan preciosa, sensual, de cuerpo delirante, tan bien formado, que no podría resistirse, quería chuparle los pechos, metérsela como lo hacía con su hija, que era tan fiel retrato de su madre, una criatura deliciosa que sabia disfrutar del sexo, recibir una buena verga, gemir de manera viciosa, incitándole a seguir, dándole con todo mientras se perdían en la gloria de la pasión, miraba a su alrededor, estaba Janet como si deseara seguir siendo profanada, en verdad, era un gusto único, pero en eso sintió una pieza de metal en su cabeza.
Por segundos temió porque fuera a morir, realmente creyó que el bastardo de su padre fuera a matarle, pero en buen momento un oficial fue a revisar, o eso creyó, cuando menos se lo esperó un agente llegaba para romperle la cara al viejo, se había metido sin llamar la atención y le dio la paliza de su vida a su padre, fue brutal, lo saco a rastras, y el mayordomo le fue peor, con el arma del viejo le destrozaría los testículos, en buen momento el club había mandado al tal Mat, para que llevara a su padre ante Dad Army, por múltiples problemas, como usar una membrecía falsa, que no fue actualizada cuando se dio la apertura de ello, pues las normas cambiaron hace 10 años, debido a muchos problemas en el club, por eso ahora no se podía heredar aquel papel, y era necesario ganárselo, luego llegarían mas perros, desde un cuerpo médico, otro de oficiales y medios, que tras liberar a Constance, estaba lista para deshacerse de su marido, aunque algo pasó por su cabeza, que ideo un final mucho más cruel, ella es de temer, pero no sabrían de sus planes hasta unos días después.
Se tendría que hacer una nota periodística, la cual sería engañosa, debían mantener las apariencias, para no mostrar a un loco violando en su propia familia, el mayordomo pagaría caro, siendo el chivo expiatorio, por lo que acabaría bastante mal, las chicas acabarían en una pequeña terapia, mucho les ayudaba la droga que les suministraron, tenían confundidos sus sentidos, de hecho hasta la tierna Noemi fue víctima de eso, pues le dieron un poco en medio de las caricias con sus hermanas mayores, lo cual ayudaría cuando la fueran a violar, o ese era el plan, pero frente a Cas, nada de eso importaba, ya sabía la clase de escoria que era su padre, así que no tuvo que afrontar terapia en lo que se recuperaba el resto de su familia, estaba relativamente libre, cuando se fue a encontrar con la chica de antes Tea, quien lo esperaba en una cafetería.
Hola guapo, no pensé que realmente vinieras, después de lo que salió en el periódico, estaba asustada – dijo la joven mientras tomaba un café mezclado con esencia de vainilla.
Todo está bien, a diferencia de otras personas de mi familia, yo sabía que eso podría pasar, no tengo problemas con nada, me encuentro de maravilla ahora que eso acabó, estoy porque necesitamos hablar de negocios – dijo más tranquilo Cas viendo a la chica.
Mira, es sencillo, queremos entrada a tus negocios, se que estas mejor posicionado, antes sabias que eras heredero de la compañía, o parte, así que pensé en ti para un trabajito, pero ahora creo que estas mejor ubicado – señaló Tea muy calmada, casi emocionada.
Y que me ofreces preciosa, porque en la foto se ven varios primores, y tengo ganas de estrenarlos, o me dirás que ya son usadas – preguntaría un poco inquieto Cas.
Mira, como viste, bueno en realidad son 8 chicas, faltaron unas, es que éramos parte de una casa de acogida, pero mi papá se murió trabajando, después de que la señora con la que vivía se fue llevándose mucho dinero, cosas que pasan, la tipa era una neurótica toxica, pero fingía muy bien frente a otros, como sea, ahora no tenemos donde caer muertos, yo trabajaba de mesera, solo que me corrieron por culpa de una tonta que pensaba que le iba a quitar el novio, así que este es el trato, 8 coños ricos porque nos dejes un lugar donde vivir, ¿Qué te parece? – le dijo la chica a Cas sorprendiéndole un poco.
Ah, eso suena bien, entiendo tus razones, es fácil de ver, no tengo problemas, pero aun quiero ser convencido, ¿Qué estoy consiguiendo? Porque te adelanto, se van a cambiar de servidumbre en la mansión, y podrían quedar, incluso algunas como solo putas – decía con cuidado Cas.
Bien, no hay problema, mira, ya me conoces a mí, puedo ser tu secretaria, se de esas cosas, estudie la carrera de comercio, en una universidad comunitaria, será fácil ayudarte, y podrás cogerme cuando quieras, ya lo sabes, siempre me gustaste – decía Tea muy tranquila.
De haber sabido, aunque antes no tenías tetas – dijo Cas un poco inquieto.
Sí, me empezaron a crecer después de los 15, poco tiempo después de que te sacaran de tu casa, ahora bien, con respecto a las chicas, la primera es Tiffany, la mayor, tienes 18 años, ya es legal, como vez la clásica rubia sexy, no es virgen, ha cogido con sus novios, pero le puedes enseñar lo que quieras, es bien viciosa, se atreve a todo, y como vez tiene cuerpo de puta de lujo – decía Tea ofreciendo unas fotos de su amiga por la APP.
Mm, ni tanto, puta sí, pero de lujo, te sorprenderías, eh visto unas que te quedas con cara de WHAT, deja te enseño – le dijo y le mostró una foto que tomó en la isla del placer en secreto, aclarando en cada una de ellas era una ramera con el precio a la vista en un local muy exclusivo.
Au, entonces no te interesa nada de esto, espera, mira que esta es Katy, es una puta sin remedio, tiene problemas, así que se dejará hacer lo que quieras – añadía mostrando la foto de una chica un poquito gorda, pero de grandes tetas, cara de viciosa, de esta mostraría un video diciendo cosas como: vamos cariño, mi coño está bien mojado, me podrías dar con todo, me gusta experimentar cosas nuevas, no sabes cuánto necesito de una buena verga para que me dé con todo, mm.
Era una imagen bastante caliente, de hecho la tal Katy se terminaría corriendo de manera copiosa, lo cual sorprendió a Cas, dejándole inquieto, pero antes de continuar, le llegaría otra imagen, pero esta de una chica de algunos 15 o menos con buena figura, acorde a su edad, largo cabello negro y a su lado una niña con el pelo corto, vestían con sus uniformes, dando una imagen muy tranquila, aunque ambas tenían un par de tetas bastante grandes, parecían no coincidir con un cuerpo normal, sino con la fantasía de algún degenerado.
Uff, estas quienes son, solo míralas, están preciosas, sin duda las quiero coger, son reales verdad – decía Cas mientras les miraba con cuidado.
Si, Luisa de 15 y Julia de 10, son hermanas, tienen un desorden hormonal por eso están tetonas, ellas siguen siendo vírgenes, no están estrenadas, aunque casi no la cuenta la mayor, se la quería coger un profe de su escuela hace unos meses – confeso Tea mientras le pasaba una foto en donde se estaban bañando.
Uf, en serio que estas las quiero de putitas, voy a ver como las consigo meter, pero en mi casa para poder darles con todo, porque en serio están increíbles, uf, ya me las puedo imaginar tragando verga, eso sería delicioso – decía Cas pensando en cómo querría tenerlas en la cama, para que usando sus tetas le sacaran toda la leche, llenarles la cara con esta, antes de metérselas hasta el fondo, disfrutar de una buena jugada, mientras les hacía chillar de placer, para que con cada embestida rogaran por más, pues la sola imagen le calentaba mucho, sentía su erección bien puesta en sus pantalones.
La última que te puedo mostrar es esta, de solo 8 años, Anne, es albina, como podrás notar, pero es bonita, tiene unos curiosos ojos color violeta, a muchos les gusta, igual está dispuesta a todo – le dijo mostrándole como ella misma estaba desnuda con la nena en una foto, ofreciendo su coño lampiño, el cual abría con sus dedos, dejando ver una carne rosada mientras hacia un gesto delicioso, como si pidiera leche en su boquita.
Uff, pues si que estaría bien, ella podría ayudarle a mi madre, para su trabajo, no vemos muchas niñas así, esta preciosa, seguro aprieta bien rico, pero vamos, no puedes hablarme, dices que quedan otras 3, y tengo curiosidad – aseguró Cas mientras revisaba todas las imágenes.
Mira, solo quedan 3, las rescataron de un incendio o algo así me dijeron, son bien ariscas, no se dejan tratar, pero de todas son las más ricas, una castaña, una pelinegra y una morenita clara, tienen 15 años, como quisiera mostrarte fotos, pero no se dejan, se llaman Luna, Mar y Dayna, se me hace que tienen experiencia, solo que te digo, son difíciles de tratar – aseguró Tea y le mostraría una foto en donde se taparon para que no salieran sus caras, pero se notaban tetas de buen tamaño, cinturas breves, culos bien formados y piernas deliciosas, todo en sensuales uniformes colegiales, que en sus cuerpos ganaban un aire erótico que tentaba a jugar con ellas, aunque repentinamente le parecieron vagamente familiares, sintiendo como la verga se le puso tiesa, con unas ganas de coger tremendas.
Oye podemos ir a otro lado, es que tengo un pequeño problema abajo – señaló un poco inquieto Cas pensando que necesitaba sacarse la leche después de todo lo que había visto.
Ella aceptó, y no tardarían en irse a la casa de la chica, la cual estaba muy descuidada, pues no tenían dinero para arreglar nada, y se notaba que la gente, varios pelmazos no tenían respeto por nada, uno se orinaba en la cerca como si quisiera marcarla, así que una vez dentro, la chica le diría:
Bien, como es temprano tenemos libre, pero rápido, porque podría llegar Tiffany, esa nomas ve verga y se le antoja, y es peor Katy – decía Tea mientras abría la puerta.
Cabe decir que no iban tan formales, ella de falda de mezclilla, blusa rosa de botones, se vieron en una cafetería normal, Cas iba de jeans y camisa, pero estaba usando un carro, de su padre, que no manejaba porque ya no podía controlar el tremendo motor, un mustang clásico, que llamaba demasiado la atención en semejante barrio, cosa que le estaba molestando.
Antes que se diera cuenta la chica le llevaba a un cuarto que parecía viejo, no sucio, ahí quedaría en la cama, mientras se sacaba la ropa, no se veía nada seductor, no intentaba moverse de manera ardiente, no sabía hacerlo, al final quedaría con un ligero conjunto blanco que le haría ver bastante bien, sus tetas estaban por romper la tela del sujetador, lo cual les hacía ver tan apetecibles, quería morderlas, lamerlas, hacer toda clase de maldades con ellas, estaba ansioso por hacerlo, sin embargo, antes le comenzaría a sacar la ropa Cas, dejando ver una mejoría, aunque no tan marcada como en otros casos.
Wow, estas bien rico, dámelo todo – diría Tea mientras abría sus piernas, dejando ver que su coño estaba mojando la tela de su braga.
Movido por ese gusto, no se contendría el joven, para poner su boca sobre ese coño sintiendo un sabor delicioso, mientras iba alcanzando las tetas, logrando que su pareja ahogara un gemido al morderse los labios por la oleada de calor, mientras que Cas no perdía tiempo, le chupaba la vulva, mordiendo ligeramente su botón de placer, el cual sonrojaría a la chica, viendo como esos labios le hacían sentir un placer que tanto quería, el que siempre estuvo soñando, se le quedaba mirando con gusto, eso lo deseaba, en especial sentir como la lengua de este se abría paso en su interior, llegando cada vez más profundo, logrando que fuera escurriendo, creciendo su éxtasis hasta un punto que no pudo contener sus gemidos, que se iban haciendo más sonoros, era un deleite total, el cual hacia que acariciara la nuca de su amante, quien le creaba una descarga eléctrica masiva que iba nublando su juicio, hasta no poder pensar con claridad, logrando que arqueara la espalda cuando un potente orgasmo sacudiera desde su coño hasta llegar en forma de una segunda oleada intensa a cada parte de su cuerpo, dejándola jadeante, al tiempo que Cas iba tragando aquella carga sexual, que era gozada como si fuera un manantial de placer.
Mm, que rico, y solo fue tu lengua – dijo caliente la tetuda chica mientras se sacaba su sujetador.
No se contuvo, Cas iría por sus labios y se enfrascarían en una guerra de lenguas, la cual poco parecía durar, pues se perdían en el tiempo, ya que Tea podría saborear sus propias mieles del sexo mientras se iban entregando, quedando absorta en su gusto propio, dejándola embriagada de lujuria, mientras sentía como su vulva era presa de alguna clase de tacto diferente al de la lengua, sino que sería algo más duro, se iba abriendo paso entre aquella carne, logrando que sintiera un dolor vicioso pero delicioso, adictivo, estremecía cada célula de su ser, era casi eléctrico, que le encantaba, era tan delicioso, jamás pensó que le podría sentir. Tea no recordaba las veces que se terminó corriendo mientras soñaba con que eso ocurriera, usando solo sus dedos, fantaseando que Cas le diera con todo sobre su cama, o contra la pared de un baño usando su uniforme, también pensaba en lo sexy que sería coger en una aula de su secundaria, lo fácil que seria que le sacara la braga para darle con todo, metiéndole la verga con toda bravura, sintiendo su interior lleno, mientras le iba embistiendo con todas sus fuerzas, sacándole tantos gemidos o jugos, como lo estaba haciendo ahora sobre su cama.
Ay, que rico se siente, mm, me encanta, mm, lléname toda, mm, AH – decía entre jadeos, Tea.
Su cuerpo se aferraba al del muchacho, con sus piernas le ayudaba a que se la metiera más profundo, era un gusto demasiado excitante, le estaba dando el placer de su vida, pero Cas no respondía porque le mamaba las tetas. Realmente era un gusto como pocos, esas chichis eran como fruta madura, grandes, suaves, con un gusto delicado que era difícil de resistir, parecía que cada una debía pesar un kilo, apenas podía contenerlas, ha, era una locura tan deliciosa, no podía dejar de jadear, ella, pues él se ahogaba en ese tacto tan sugestivo, sentía como si con cada lengüetazo la verga se le fuera hinchando mas, no podría contenerse, en verdad le gustaba esa mujer, aunque prefería completamente a Janet, quien tenía un aire más sensual, sin embargo no estaba nada mal, quizás en otro tiempo o si las cosas fueran diferentes, podría haber intentado algo, pero no era el caso, le daba con todas sus fuerzas, tratando de darle forma a ese coño con su verga en un arranque de deseo hasta que finalmente aumentaría su velocidad.
Mm, si, ya me lo darás todo, mm, me gusta, mm, lléname con tu leche, ah – decía con una falta de aire en sus palabras la chica mientras su vulva se deshacía en placer.
Antes que se diera cuenta, se iban fundiendo en un fuerte orgasmo, uno que jamás pensaron sentir de nueva cuenta, estaban demasiado perdidos, sus fluidos se iban mezclando en su interior, llegando a escurrir hasta empapar la colcha, dejando el lugar enviciado en un olor a sexo bastante vicioso acompañado de gemidos que hacían eco, desatados por la pasión de ambos, mirándose entre sí, intercambiando besos, cuando súbitamente sentiría Cas como algo se le metía en el culo, dándole una reacción bastante desagradable, acompañada de un escalofrió.
¿Qué creen que hacen? Par de babosas – dijo Tea algo molesta al ver como Katy se lamia el dedo con que penetro a Cas haciendo un gesto vicioso.
Que asquerosa, en serio por eso te llaman la cerda – decía Tiffany asqueada.
Por detrás no se responde – dijo Cas molesto cubriéndose esa parte, se había perdido el gusto.
Par de taradas, este es Cas, yo no traigo idiotas a coger, es quien nos va a contratar, respeto – decía inquieta la Tea mientras miraba a ambas viciosas, en especial a Katy, que era una pérfida de primera que no tenía problemas con las peores vejaciones.
Mira, tranquilo, déjame te contento – decía Tiffani algo más consciente.
Muy para la sorpresa de Cas, la chica comenzaría a comerle la verga, sin duda era viciosa, no tan buena como otras, pero se le notaba la experiencia, iba lamiendo esa verga con un gusto casi inmoral, iba de porrista, pero antes que se diera cuenta se sacaba el top para enseñar un par de tetas de buen tamaño, moviendo sus masas de carne para darle un gusto inesperado, sintiendo una suavidad cadenciosa, que iba causando un delirio sexual que apenas contenía, pero como se descargó antes era más sencillo, al menos de momento.
Y bien, que te parece, a que nadie te había dado este servicio antes – decía pervertida la tal Tiffany mientras se mordía el labio de manera erótica.
No te creas tanto, que eres buena, pero he probado mejores – decía algo orgulloso Cas, aun molesto por la tal Katy, que se sacaba las tetas, las cuales ya no veía con tanto gusto.
Al lado estaba Tea, quien le pedía disculpas en un ademan, difícil de resistir, agitaba sus chichis de manera deliciosa, debía admitirlo, tenía una cara de victima que le resultaba tentadora, quería verla cubierta de semen, hacerla tragar su verga, y que esta le lamiera de manera juguetona, perdida en su devoción por él, pero no debía hacer más cosas, al menos de momento, sabía que debían hacer negocios, y la verdad Tiffany era buena, pero después de su estancia en la isla del placer, era difícil verle competir con eso, aunque una idea le llegó a la cabeza, la cual sería apoyada por un sonido, su celular de donde vendría un mensaje importante:
Cas, cariño, ven a casa te necesito de inmediato, tenemos que hablar, deja las cosas que tengas, acá tenemos a un miembro del Gremio con noticias importantes…
Era obviamente Constance, quien querría ver a su hijastro en casa de inmediato, lo cual no fue difícil de cumplir, solo hizo falta una despedida, dejando un poco ese tratamiento, que aunque placentero, no era tan bueno, había sentido tetas mejores, como las de Janet, por lo que se acomodaba los pantalones mientras que quedaba una especie de acuerdo entre Tea y él, dándole un beso ardiente, hasta le agarraría la nalga, mientras se despedían justo en la entrada, apenas le dio tiempo de ponerse una bata que le cubriría sus voluptuosas formas. Luego se marcharía para moverse por las calles a toda prisa, quería saber que ocurrió con su padre, mientras manejaba ese furioso Mustang, corriendo por la ciudad, viendo un niño en un semáforo en rojo vendiendo diarios vespertinos, sintiendo un poco de molestia, aunque le compraría uno donde decían, que ese viejo miserable (su padre) había hecho lo necesario para salvar a su familia de un asaltante antes de que llegaran las autoridades, culpando del atraco a su mayordomo, quien pasaría el resto de sus días en prisión, eso era todo, los detalles los estaba esperando y con gusto llegaría para averiguarlo, y una vez frente a la mansión, la cual sentía tan extraña, vio una patrulla como tantas, donde un joven esperaba, este tenía un tatuaje de perro oculto, pero en un saludo se notaba.
Ya llegué, perdón la tardanza mamá – decía Cas mientras avanzaba y veía a la mujer con un oficial, una cara conocida que le agradaba.
Mijito, ven acá, te estaba esperando – dijo contenta Constance mientras le daba entrada.
Buenas tardes, Cas, jejeje, primo – saludaba Mat con una sonrisilla maliciosa.
Este no se quedaría en la entrada, llegaría al lado de su madrastra, quien no perdería tiempo, se acomodaría dejando sus piernas sobre su regazo, y le daría un beso apasionado, dejándole sentir sus pechos encima, tratando de contenerse para no agarrarla y cogerla por el gusto, pues no sabía qué pasaría con Mat de verlo así con su madrastra, aunque parecía entender algo diferente, había una especie de emoción, aunque antes vería a su ¿primo?
Bien, entonces así son las cosas, no importa, ahora que estas aquí te explico, o ya sabes que pasara con tu padre – dijo el oficial viendo a su familiar.
No, pero estate tranquilo, se que ese viejo era despreciable, no tiene perdón, así que cualquier cosa estará bien, era repugnante – aseguró Cas mientras era abrazado por su madrastra.
Hijo, arregle algunas cosas, debido a lo que nos hizo, no me pude contener, Dad Army hizo algunas investigaciones junto a Secret Gun, así que le darán un castigo ejemplar, espero no te enojes, pues aun sigue siendo tu padre – decía Constance casi seductora.
Tranquila Mamá, ese tipo no tiene mi cariño desde hace años, mató a mi madre biológica, hizo un desastre de mi vida, iba a matarme, no podría tenerle menos afecto, es un miserable – sentencio Cas con amargura, aunque su ánimo se encendía al ver aquel cuerpo seductor, sus redondos pechos que suplicaban mimos se asomaban por el escote.
Bien, como veo que hago mal tercio, te diré una cosa, tendrás que esperar un poco más, todos están de acuerdo con que tomes el lugar de tu abuelo paterno como miembro del Club, la verdad es que nadie dijo mucho, la mayoría de esos tipos son algo despreocupados, pero como saben que has aportado muchas cosas, eso lo asegura el mismo Dad Army, nadie se opondrá, menos cuando esta de tan mal humor, pero tendrás que mantener un perfil bajo hasta que seas nombrado, no hagas nada extraño – sentenció Mat serio.
Bueno, pero si quiero por ejemplo, meter a un grupo de putitas en todo esto – dijo Cas algo serio.
Ah, aprovecha, te investigaron, Cas, tu madre era hija de Razo, uno de los miembros del gremio más viejos, así que puedes fungir como perro por un tiempo, metiendo nuevos talentos, si dices que tienes unas putitas, bien, algo que decir de ellas – decía Mat muy tranquilo.
Son unas perritas que necesitan entrenamiento – aseguró Cas recordando cómo le metieron el dedo en el culo.
Ja, mira, mandaré llamar a Corvin el perro entrenador, el sabrá que hacer, tu reúnelas, eso te servirá para que tengas prestigio, aunque las quieres de puta o para algo de la tele, eso ultimo te sirve mas como miembro del club – dijo un poco inquieto Mat, viendo a Constance.
Bueno, mamá podría elegir alguna que le guste, pero creo que antes bien sería bueno que aprendieran a dar la pata – señaló algo travieso Cas recibiendo un beso de la mujer.
Excelente, entonces solo es cuestión de esperar, y mientras entras al club, eres formalmente el nieto de Razo, un perro del gremio, sin ofender, ojala se puedan dar una vuelta a las instalaciones un día de estos, la isla del placer, o lo que sea, el abuelo lo agradecerá, pero en lo que eso ocurre terminaré diciéndoles, se hizo lo que pidió señora, Constance, todo al pie de la letra – dijo Mat con una seriedad carente de emociones.
Excelente, eso era lo que deseaba escuchar – respondió con malicia la magnate.
En unos días le traeremos a su esposo, tal como lo pidió, y con respecto a sus niñas se realizarán los arreglos correspondientes, por suerte las drogas que les suministraron esos idiotas ayudaran a que no recuerden todo, con una ligera hipnosis se arreglará el asunto, Janet y Lana estarán de visita, su hija como siempre la niña fastidiosa, su hijastra Noemi seguirá siendo la niña preciosa, aunque tendrán que hacer algo con las gemelas – señaló Mat serio.
Lo sé, ellas no son como otras, diré que mi esposo las estaba apadrinando, y que decidimos adoptarlas, en especial porque son consanguíneas de Noemi, ya mandé hacer los arreglos, eso también ayudará a mi imagen de buena persona, le agradezco todo oficial ¿Mateo? Mat – decía confundida Constance.
El oficial no diría nada al principio saludaría y se retiraría, llegando a la puerta donde lo alcanzaría Cas para despedirlo, aunque al estar en la entrada abierta le diría:
Jejejejeje, soy Mat de Matute, jejejeje, así como tú eres Cas por Casimiro, esa es la maldición de los hombres de nuestra familia, nos ponen nombres horribles, que tenemos que cambiar un poco para que no se enteren, te cuidas primo, jajjajaja – se burlaría Mat mientras se alejaba subiendo a la patrulla y se marcharían en silencio.
Luego de ello Cas regresaría con su madrastra, quien parecía estarlo esperando con una calentura en su mirada, y le avisaría que harían cambios, muchos, la mayoría de la servidumbre se iría, pues muchos eran ayudantes de su padre, aparte que prefería tener gente del gremio, registradas en un archivo maestro, así que eran legales frente a los magnates, empezó a decirle varias cosas, pero ante los ojos de Cas, había una duda ¿Qué le habían hecho al viejo? Estaba en eso, aunque entre coqueteos le dirían:
Pierde cuidado hijo, como dije, haré cambios, te quiero de vuelta aquí en la casa, terminaras tu carrera en una universidad de prestigio local, lejos de ese lugar donde te explotan para que ayudes en trabajos profesionales de los maestros, que venden como programas piratas, no quiero que sigas en el otro lado del país donde no puedes tomarme como tuya, igual las gemelas se pueden quedar, fueron muy buenas cuidando de la pequeña, le evitaron un trauma, aparte quiero verlas hacer travesuras con Noemi, así mismo deseo verte desvirgarla, eso me prendería mucho, de hecho mírame – decía Constance, quien usaba un vestido de cuerpo completo, elegante, pero de cierto talle coqueto, con el cual se dejaba divisar sus preciosas formas, solo que en ese momento se sacaría la tanga que estaba llena de su fragancia femenina.
Era una excelente señal, y Cas no pudo aguantar más, así que aprovechando cargaría a la mujer, lo cual dejaba ver que si estaba mejorando su físico, y se la fue a llevar directamente a la cama, justo en el cuarto donde dormía con su padre, y no podía creerlo al verla, realmente era una mujer mayor, pero no le debía envidiar nada a nadie, por ello mismo se pondría un tanto fiero sacándole la ropa con una rapidez apasionada que le estaba calentando tanto, quería sentir ese cuerpo a su alcance, entre sus manos, era demasiado tentador, le encantaba, en especial al ver los pezones sobresalir en la tela delgada, que sobresalía sensualmente. Para Constance, tener a un amante tan joven era una delicia, y verlo desnudarla le llenaba de un erotismo que se sentiría mejor que nunca, mas cuando al verse desnuda, este comenzara a comerle el coño logrando que le escurrieran sus jugos de pasión, sintiéndose tan satisfecha, que no se contenía, miraba al joven, era como 15 años más joven, podría estas seduciendo otras chicas, pero le estaba devorando de una manera demasiado sensual, le encantaba sentir esa lengua comerle el coño.
Como me gustas hijo, eres perfecto para mi niña, así que te diré algo, quiero que te cases con Julianna, se merece este trato, pero no te preocupes, arreglaré que Janet sea tu amante, incluso que les acompañe en la luna de miel, y que ambas terminen preñadas, dime te gusta mi plan – decía viciosa la mujer mientras acariciaba la nuca de su hijastro.
No podía creerlo, pero antes que se diera cuenta el chico lograba que esta se corriera, un pequeño chorro travieso que emocionó mucho a la mujer, mas no conforme con eso Cas se iba alzando para penetrarla como tantas veces, le chupaba los pechos de una manera golosa, disfrutaba del gesto que hacía, empezando a vérsele sonrojarse, mientras lamia, chupaba o mordía un poco aquellas masas de carne preciosa que eran tratadas con sumo cuidado, mientras sus manos acariciaban sus muslos, jalando un poco esas partes intimas al tiempo que preparaba para poder insertarle la verga de un solo empujón que le encantaba. Al suceder aquello, no se podía contener, con sus piernas se aferraba a su amante deseando mas, queriendo sentir aquel miembro dentro, mientras se entregaban en el más puro de los deseos lujuriosos, aumentando el placer gracias al contacto de sus cuerpos mezcladnos sus formas de manera irreal, desatando un calor que aumentaba a cada segundo, la mujer gemía, miraba complacida como la iban penetrando, contenta de tener un joven tan vigoroso, quien se acoplaba perfectamente a sus perversiones, maximizando el placer como jamás pensó y en eso él diría:
Mami, mi amiga me está ofreciendo 8 putas para lo que quieras, un par no me gustaron, pero otras 3 que vi, son uf, una delicia, un negocio imperdible, quizás podamos aprovecharlas, en especial la más pequeña, dime, tienes a una niña albina, es hermosa – decía Cas mientras la iba penetrando con cierto ritmo cadencioso.
Mm, me hablas de eso a mitad de nuestro juego, quieres convencerme con tu verga, que niño tan malo, pero me gusta que me trates así, mm, 8, 2 guarras, 3 pequeñas tentaciones, y que pasa con las otras 3, mm – decía Constance, pero no recibiría respuesta,
Le daría un beso en los labios, mientras sus lenguas se iban divirtiendo en un juego de pasión especial, donde sus cuerpos se movían a la par, aumentando el calor que era soportado por el tremendo deseo que sentían entre ambos, era el mejor desenlace que pudieran tener, sus sexos se mezclaban en un ritmo delirante, que estaba escurriendo hasta empapar la cama, pues no se contenían, estaban en completa armonía, sus cuerpos se fundían mientras sus fluidos llenaban el lugar con la esencia del sexo, tanto dentro como por fuera, aumentando el ritmo para acabar con una corrida intensa, y un gemido que resonaría en la alcoba.
Dime ¿Cuánto tiempo podremos estar así? Ah – decía cas, preguntando más que nada por su unión en sexo ardiente, disfrutando de su relación prohibida.
Tranquilo, mañana llegaran los miembros del gremio para ofrecerme trabajadores, también quiero ver a las putitas que me ofreces, pero aparte quiero decirte algo cariño – decía Constance con una coquetería inesperada.
Ah, que pasa mami – respondía algo inquieto Cas, pero cargado de deseo comenzaría a volverla a penetrar, moviéndose con una lujuria cuidadosa, pues aun quería oírla, pues aquella madura sensual era especial su cuerpo, olor, sabor, todo le gustaba, y quería perderse en su ser.
Felicidades, lo lograste, vamos a tener que hacer algunos cambios especiales, diremos algunas mentirillas mas, pero quiero que lo sepas primero que nadie, estoy embarazada, y tu eres el padre – confesaba la mujer dejándole sorprendido al joven.
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