AVENTURA 8 SEXO Y COLOR Andrés

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hace un tiempo atrás Patricia expresó su deseo y fantasía de gozar un hombre de color, un moreno de los que producen una atracción lasciva con las delicias que presentan, especialmente el miembro que siempre es más grande y grueso que los demás.
Además los morenos son calientes, demuestran su lujuria y deseo de poseer una mujer hermosa y sensual, como es Patricia, de tal modo que pensé en hacer verdad su fantasía.
He narrado en los cuentos DEBILIDAD y MASTURBACIÓN las ansias que tiene de fornicar con un hombre así, es como una obsesión.

Un fin de semana comenzamos a conversar y planificar un encuentro en nuestra casa con un hombre de color, ella lo quería solamente para sí, sin compartirlo con nadie y estar sola con él todo el tiempo que durara el goce sexual, me pidió que debía prepararla bien para estar ardiente y deseosa en el momento en que él la poseyera.
que fuera una follada inolvidable, se vestiría con su mejor ropa erótica, él aprovecharía bien sus encantos y haría lo que quisiera con ella.
Nos sentamos en el living con su computador sobre la mesa de centro, se vistió de puta rica para provocarme, ella sabía que me calentaría con la aventura.
Después de unos minutos de navegar en Internet, encontró una página de contactos sexuales, allí vió varios hombres que fueron de su agrado, se notaba en su mirada y en su cuerpo cuando veía a alguien que la calentaba y le producía placer, estaba ansiosa, llena de lascivia, lujuria, voluptuosidad.
El elegido resultó un mulato grande, de cuerpo perfecto, una cara simpática y un pedazo de 28 cm.
(yo tengo -20 cm.
más o menos), su nombre era Aurelio y Patricia se mostró loca de probar su verga, mamarla y metérsela entera en su zorra hambrienta de sexo.
-Amorcito -me dijo- éste me gusta, se nota caliente, tiene la verga grande y gruesa, sé que me hará gozar mucho, hagamos el contacto de inmediato! Así lo hicimos y en pocos minutos ya estábamos conversando con él en el chat:
P.
<Hola, cómo estás?, encontré tus fotos en este sitio de Internet y me gustaría ser tu amiga>
A.
<Hola, estoy bien y tú estás estupenda en las fotos que muestras, tienes un cuerpo muy sensual y te ves inteligente, me gustaste>
P.
<Tú también me atraes con tus excelentes dotes, en las fotos tienes una mirada libidinosa que quisiera sentirla personalmente, me gustas así, caliente, también te ví un pedazo grande, es verdad que tiene casi 30 centímetros?>
A.
<Sí, después lo probarás si quieres, ahora se comenzó a poner duro cuando te vi en las fotos con ropas íntimas, eres una mujer deliciosa y me gustaría verte para que lo pasáramos bien>
P.
<A lo mejor nos podríamos ver directo en el software de video del computador, qué dices?>
A.
<Pues, claro! podemos cambiarnos de inmediato>
P.
<Espera, me gustaría vestirme con ropas eróticas, que veas que soy ardiente y que veas mi cuerpo, hagamos una pausa y volvemos en 15 minutos Ok?
A.
<Ok, yo también iré a ponerme más cómodo>

Cerramos la conversación, Patricia estaba excitada, acalorada, se veía sensual y apasionada, quería ser deseada, poseída, que Aurelio viera sus tetas, el cuerpo entero, su culo, su vulva y sus ojos llenos de lujuria, se sentía puta obcena, quería mostrarse pornográfica, inmoral frente a su moreno del miembro grande.
Yo la miraba mientras se dirigía al dormitorio a vestirse, quería ser puta elegante, de calidad, mientras tanto mi verga estaba ya dura con el frenesí del momento, me senté en el sillón esperándola.

Volvió luciendo un conjunto de sostén y calzón mini que tapaba solamente sus pezones y el clítoris, todo lo demás estaba a la vista, sus senos preciosos, redondos y tersos, su cara maquillada como una prostituta, los labios pintados rojos y ardientes, los ojos luminosos mostrando la mirada inmoral, licenciosa, que provoca el ambiente de sexo y cuando se sentó a mi lado me mostró su culo perfecto, mi verga se puso tiesa, dura y comenzó a gotear en la punta.

Abrimos la página de nuevo y apareció Aurelio sentado en un sillón ancho, desnudo, mostrando en su mano el pedazo de miembro que era el objeto de la pasión de Patricia.
Ella exclamó: -Qué tremenda verga tienes, Aralio amorcito, que te ves lindo mostrando tu pedazo, me dan ganas de mamarte!-, acomodó su cuerpo mostrándolo para que él viera todos sus encantos, -Y tú te ves exquisita Patricia, me gustas toda entera, tus senos qué ricos para mamártelos, te comería entera, puta rica, mira cómo me salta la verga mirándote!-, Ah!- La tienes rica, quieres que mi marido me chupe las tetas mientras tú te masturbas y veas lo caliente que me pongo si me maman los pezones?-, -Sí, quiero verte cómo culeas, puta rica!, mírame el miembro mientras gozas, qué rico te chupa tu marido y cómo te mueves!- yo gozaba mamándola, -Me vas a chupar así mis tetas, Aurelio, amor?, Qué caliente estoy! tu verga me tiene loca de deseo, tenemos que vernos y follar rico los dos! te voy a comer ese pedazo que gotea tanto sémen- Patricia agregó: -Quiero que veas cómo te lo voy a comer, mírame, caliéntate con mi boca que me gusta chupar la verga! me he comido muchas y la tuya me la voy a tragar hasta la garganta para sacarte toda tu esperma!- Ella tomó mi verga que estaba parada y dura y se la introdujo en la boca hasta el fondo comenzando a mamarme.

Aurelio comenzó a mover más rápido su mano apretando su pedazo duro y grueso, mojado en la punta, diciendo: -Oh! qué rico te comes el miembro, puta golosa, me estás haciendo acabar de gusto mirando tu boca llena con la verga de tu marido, oh! así quiero que me comas el miembro! Qué rica eres, puta inmoral!, haces siempre lo que quieres con todos los miembros?-, Patricia seguía chupando y pasando su lengua por la cabeza de mi verga, -Si! y ahora los voy a hacer acabar a los dos!- exclamó- apreta y masturba tu pedazo rico que me tiene loca y piensa que acabas en mi boca, Aurelio, amor, así te lo voy a comer y a tragarme tu esperma!- dijo y comenzó a mamarme fuerte produciéndome el orgasmo que me vino con un placer enorme, le entregué toda mi leche en la boca mientras ella miraba en la pantalla a Aurelio con su miembro en la mano soltando chorros de sémen.

Oh! -gritó él- qué gusto me das! nunca había visto una mujer más caliente!, ah! Patricia, te voy a hacer gozar mucho con este pedazo de verga cuando nos veamos!-, ella respondió: -Sí, mi mulato rico! te voy a dar todo para tí solito, que seas mi chulo cabrón, amorcito, te espero!- Y luego apagamos el computador, quedó una atmósfera de satisfacción en nosotros dos, iba a ser un encuentro bastante erótico y lleno de emociones.

Aurelio llegó el día justo a la hora justa, ansioso de estar con Patricia, se le notaba en la cara de exaltado que tenía, parecía haberse tomado un viagra.
Me fijé que abrazó a Patricia bien fuerte para sentir su cuerpo pegado a él y pasamos de inmediato al living donde nos esperaban unos tragos, bebimos dos cada uno y luego pasamos al whisky con hielo que nos mantenía ya en un estado de excitación muy agradable.

Patricia lucía un vestido azúl corto, abierto adelante dejando ver sus senos hasta los pezones, se pegaba a su cuerpo, le resaltaba las curvas, cintura y el culo hermoso que tiene.
Nos sentamos Patricia y yo en un sillón y Aurelio frente a nosotros, cruzó sus piernas y las abrió un poco dándole una visión de su vulva ardiente, estaba coqueta y voluptuosa, yo tenía por misión ponerla ardiente, apasionada, quería estar bien fogoza para su mulato que la miraba y gozaba con ella, ávido de comérsela entera lo más luego posible.

Comencé, entonces, por abrazarla y besarla mientras bebíamos, Aurelio la miraba con lujuria, esa era la mirada que le gustó a ella, se sentía feliz de poder estar con su moreno, comencé a tomar sus senos y acariciar los pezones mientras ella daba suspiros y miraba libidinosa el pantalón de él que ya mostraba el bulto de una verga parada, me acariciaba el pelo mientras yo besaba sus tetas y mamaba sus pezones, me llenaba la boca con sus senos ricos, suaves, de repente, se levantó poniéndose delante de mí y subió su falda para mostrar el minicalzón que le tapaba el clítoris solamente, su culo quedó a la vista de Aurelio y lo vi que se sobaba el pene, mientras tanto, comencé a chupar la vulva poniendo el tirante del calzón a un lado y dejando la zorra libre, metía mi lengua en su concha, mamaba el clítoris, le hacía dar gritos de placer -Oh!, mi amor, que rico me estás calentando, mira Aurelio cómo me come mi esposo! – le decía, se liberó del minicalzón y quedó desnuda, se dio vueltas mostrándome el culo y moviéndose como si estuviera puteando y culeando, yo le ayudaba con mis dedos que introducía en su concha y le chupaba el culo, mientras ella miraba provocativamente a Aurelio, le metí un dedo en su ano y le dijo a su mulato regalón: -Ah!! qué rico, te voy a entregar mi culo, soy tu puta, mi amor, mi chulo y cabrón-! Luego se puso de rodillas, sacó mi verga y comenzó a mamarla mientras decía: -mira a tu puta Aurelio, mi amor, mira cómo chupo este pedazo de verga, así te quiero mamar también, espera que esté bien caliente para metérmelo entero en la boca!! Aurelio comenzó a desnudarse, ella me siguió chupando y poniendo mi pedazo entre sus tetas, me apretaba el miembro , lo mamaba, el moreno estaba ya preparado con su verga parada y dura, mojada en la punta, se masturbaba mirando la escena.

Patricia se levantó, me dió un beso ardiente, lascivo, abrió su boca y me dió la lengua, luego me dejó libre y se fué donde Aurelio para comenzar a dar rienda suelta a sus deseos libidinosos, lúbricos, había esperado bastante y ya estaba demasiado caliente, libertina y voluptuosa para culear con su mulato.
Los dos estaban muy excitados, se abrazaron y comenzaron a besarse mientras se acariciaban las partes sexuales que estaban en su punto de excitación, Patricia se notaba descontrolada, sus senos los puso en la boca de Aurelio, sus pezones estaban duros y él se los mordió, su concha se abrió para recibir uno, dos, tres dedos que acariciaron su clítoris y penetraron en su zorra, la verga de él estaba en las manos de Patricia y la masturbaba mientras seguían besándose, ya ni respiraban y todo era murmullo, exclamaciones y gritos de placer.

-Ay, amorcito!, -me dijo- supieras lo que estoy sintiendo en este rato con este hombre que me tiene vuelta loca con su miembro tan grande y duro, nunca había tenido algo así, es divino!-.
Aurelio se sentó en el sillón, ella se puso sobre él de frente a mí, mirándome, mientras tomó su pedazo de verga grande y gruesa y se sentó en ella introduciéndola entera de una sola vez en su vagina húmeda mientras gritaba: Oh! mi amor, qué pedazo de verga tienes! estoy gozando, Ohoo! mírame Andrés cómo me penetra esta tremenda verga! me llega hasta adentro y llena mi cuerpo, qué delicioso! me siento empalada, no puedo moverme quiero gozarla asi!, latiendo dentro de mi zorra, se agranda más y más, se dilata y se contrae mientras la apreto, me golpea rico adentro, Ohoo! me vuelvo loca con este pedazo de miembro, rico! nunca me han culiado así! Oh! mira cómo me muevo en la verga, me la meto, la gozo, qué gusto más rico! , me penetra total!.
Yo comencé a masturbarme, ella se veía maravillosa, pornográfica, me acerqué un poco, ella me miró con pasión y me dijo: -Dame tu verga que la tienes rica, mi amor, parece que te gusta verme putear con mi mulato, mi dueño, soy tu puta, quiero sentirte en mi boca mientras me hundo en este delicioso pedazo de verga, Oh! es tan grande!- , pasaron algunos minutos en esta posición que nos hizo gozar tanto, el miembro entero de Aurelio metido en su zorra, ella moviéndose lujuriosa, obscena y sensual, chupando la cabeza de mi verga y metiéndosela hasta la garganta, qué placer más rico!, Aurelio la tenía tomada de la cintura y le introducía fuerte su miembro haciéndola exclamar: Oh! qué rico tu pedazo!.
Luego me ordenó que me sentara porque le chuparía el miembro, -quiero sentarme en tí, amorcito, voy a comerme la verga completa de Aurelio, oh! supieras cómo estoy de ardiente!-, se clavó en mi pedazo y se lo metió bien adentro, de espaldas a mí le agarré las tetas y se las apreté, pellizcando sus pezones duros y calientes.

Aurelio se puso de pie y le puso su miembro en la boca, se lo introdujo mientras ella murmuraba palabras obscenas, abriendo sus labios al máximo para que entrara total, luego le pasó la lengua por todos los lados, chupó la cabeza y el tronco, lo hizo entrar hasta la garganta produciéndose arcadas, tomó sus testículos y se los metió en la boca, uno a uno, sobándolos, pasándoles la lengua, los besó y acarició con sus manos, luego comenzó a masturbar su falo mientras chupaba la cabeza con más calentura, se movía al compás de su mamada como si se lo estuviera metiendo, mi verga estaba por explotar, era mucho el placer.

Patricia exclamó: Oh!, mi amor, Aurelio! tengo el pene más rico en mi boca, quiero que me des tu esperma en la garganta, mi mulato rico!, acaba en mí y mójame con todos tus jugos, házme tuya! soy tu puta deshonesta, dame tu pedazo entero que me vuelve loca!- Pasaron unos minutos, ella gozando el miembro, yo a punto de acabar y Aurelio lanzando cascadas de sémen que salían de su verga palpitante y quedaban en la boca de Patricia.

Luego él se retiró y le dijo que se pusiera de pié e inclinara su cuerpo para meterle su pedazo directo, mientras me chupaba el miembro, ella obedeció, era su esclava y puta, puso su culo parado moviéndolo y sintiendo la verga de él parada y dura, abrió un poco las piernas y dejó que él manejara el pene en su vulva, subiendo y bajando, lo puso en la entrada de la vagina y lo metió poco a poco en su conchita mojada por las secreciones mientras se movía para acomodar mejor la entrada de la tremenda verga que la estaba penetrando, se hundió en su verga parada y se la metió entera comenzando a moverse, Oh!, Aurelio qué grande y rico tienes tu pedazo, me llega adentro, muévelo en mi zorra y culéame así!, así! que rico! lo siento grande y duro, mi amor! dámelo todo!- Aurelio comenzó a poseerla entrando y saliendo de la zorra, sus movimientos eran fuertes y la agarró por la cintura mientras se lo metía todo, -Oh! mi amor sigue así más rápido que me viene el orgasmo Mm! Aurelio, voy a acabar con tu pedazo dentro de mi zorra, me golpeas tan rico! sigue así, más fuerte! Oh! ya me viene el orgasmo, qué rico! te quiero con locura mi amor! qué tremendo orgasmo! lo siento entero en mi cuerpo Oh! qué verga más rica tienes Aurelio!

Se fué desvaneciendo y soltó su cuerpo, ya no era dueña de sí misma y se abandonó a que él hiciera lo que quisiera con ella, mientras tanto, mi verga continuaba en su boca expulsando esperma que ella tragaba, qué placer más grande sentí! Aurelio le dió el primer orgasmo, y ella le dijo: -Amor mío, quiero entregarte mi culo, que me lo hagas pedazo, te quiero todo para mí, que me partas el ano con tu miembro duro y parado! Él no se hizo esperar y le metió primero la lengua en su orto, lo chupó y le metió dos dedos para prepararla, ella ya no pudo más de placer, él comenzó a presionar suavemente en el ano tratando de introducir su pedazo, que estaba lubricado por los jugos del orgasmo, ella le entregó el culo entero y con sus movimientos le facilitó la entrada, la cabeza del pene de Aurelio era grande y la punta comenzó a meterse en su orificio, -Ah, qué pedazo me estás poniendo en mi culito, tonto malo, mi amor, hazme pedazos con tu cosa-!, él introdujo poco a poco el miembro hasta que llegó al contacto total de los dos cuerpos, estaban unidos y ella tenía metida toda la verga en el ano, -Lo siento rico, mi amor! así, dentro de mí, me llena totalmente, muévete ahora y dame el otro orgasmo de mi vida, qué rico eres!- Aurelio se movió adentro mientras ella se quejaba en cada arremetida, lo aguantó completo y movió su culo locamente tratando que hacerlo acabar también, -dame tu sémen, moreno rico, mi chulo cabrón, -le dijo- y comenzaron los dos a moverse como poseídos; yo no pude más y me vino un tremendo orgasmo que me hizo derramar todo el sémen contenido durante tantos minutos de fornicar en su boca, se la llené con mi leche y ella tragó bastante, casi se ahogó de golosa, ella comenzó a gritar su orgasmo: -Oh! mi amor, qué rico acabaste en mi boca y me viene ahora el orgasmo con este pedazo en mi culo, qué rico! Oh! Aurelio, ya me vengo, mételo más y más adentro, rómpeme el culo, dame tu sémen también, Oh! me estás haciendo acabar de nuevo Oh! ya me viene así, asì, qué placer más rico, te quiero mi moreno rico, ya no te suelto más! te deseo para toda la vida-.

La verga de Aurelio comenzó a latir y palpitar, se agrandó más y más en el culo de Patricia y cuando le vino el orgasmo, se retiró y le puso el miembro en la boca para acabar allí, Patricia lo mamó, ya no sabía qué hacer, se lo introdujo bien adentro, lo mordió, lo saboreó, lo chupó fuerte y el sémen comenzó a salir en chorros que le iban llenando la boca, Aurelio dió gritos de placer: -Así!, así, puta rica!, cómete toda la esperma, eres la puta más rica que he culeado en mi vida! Ah!- qué mujer!.
Y yo también pensaba lo mismo: la puta más grande de mi vida y una verdadera mujer!