Cariño quieres que me folle
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola. Después del relato Que bién lo pasamos en la disco. Nuestra vida sexual ha dado un gran cambio.
A los pocos días llegué del trabajo y estaba mi mujer con Pedro uno de sus compañero del colegio donde estaban sacando la ESO.
Estaban estudiando y cuándo llegué Pedro dijo que mejor lo dejaban para otro día, ya era algo tarde. Luisa le dijo que se quedara y preparabamos algo de cenar.
Pedro aceptó y nos pusimos a preparar. Ya en la cocina Luisa se arrimaba mucho a Pedro restregando sus tetas contra el. En la cena Luisa comento lo bién que lo pasamos en Madrid y entre el vino y el relato de la disco, la cosa se puso al rojo vivo.
Nos sentamos en el sofa después de cenar y Luisa nos preparo una copa. Las trajo y se sentó entre los dos.
Continuo contando a Pedro cómo masturbo a aquel chaval. A Pedro se le notaba una gran erección, y mi mujer le dijo que si quería dejaba de contarle, a lo que el le contesto que lo que quería era haber sido el aquél chico.
Luisa le dijo qué lo que tenia que hacer era pedirmelo a mí.
Me miró y me dijo si le daba permiso a mí mujer para hacerle una paja, yo los miré y ví en los ojos de Luisa el deseo por lo que con un movimiento de cabeza asenti.
Luisa le dijo que subiera a nuestro dormitorio, y se volvió ha mí me besó y me dijo "cariño no te vas a arrepentir te lo prometo, vamos"
Subimos y allí estaba Pedro desnudo y sentado en nuestra cama. Tenía una buena polla más grande que la mía, lo que a mi mujer hizo que dijera, "madre mia qué pedazo de polla me voy a comer. " yo frunci el ceño creía que sólo iba a ser una paja.
Luisa se arrodillo y comenzó a acariciarle los huevos y la base del pene. El gemia mucho y eso que no había echo mas que empezar. Poco a poco fue bajando el prepucio dejando a la vista un gran capullo morado como una berenjena. Fue meneandosela cada vez con más vigor y acercando su boca.
Yo estaba sentado frente a ellos tocandome por encima del pantalon.
Se la metió en la boca y se la chupo de arriba a abajo con ansia, él le puso las manos en la cabeza y comenzó a meneárse follandole la boca. Luisa con una mano le amasaba los huevos y con la otra fué bajando por el pirineo hasta llegar a urgarle el ojete. Él chillaba de placer, nunca le habían echo algo así. A mí era algo que me encantaba. No pude más, me saqué la polla y comenze a pajearne.
Luisa se zafo de la follada de boca. Me miró sonrio y me dijo " cariño me lo puedo follar, tengo el coño encharcado" era cierto se le veía una gran mancha en el pantalón.
Haz lo que desees le dije mientras jadeaba.
Luisa se desnudo y se subió encima de él, frotando su raja contra la polla. Pedro le rogaba que se la metiera ya mientras le estrujaba las tetas. Por fin después de un rato de frotar Luisa se la clavo. Dio un grito de gusto y lo cabalgo cómo una loca. Yo no pude más y me corrí en su espalda y las piernas de Pedro. Ellos siguieron un rato más y Pedro comenzó a gritar qué se corría. Luisa se la sacó del coño y se la metió en la boca. Yo me quedé alucinado, a mí nunca me había dejado correrme en ella. Pedro comenzó a tener espasmos derramando su lefa dentro. Comenzó a salir semen por la comisura de los labios. No era capaz de tragar tanta leche. Por fin dejó de salir leche de aquél rabo. Luisa se limpio un poco se acercó a mí y me besó. Saboree en aquél beso el sabor de la polla de otro, fué la primera vez y la verdad no me disgusto.
Pedro se vistio y se marchó agradeciendo la mejor noche de su vida.
Luisa y yo nos quedamos abrazados un rato y nos confesamos cuanto habíamos disfrutado ambos. Nos confesamos nuestro amor y nos prometimos pasar toda la vida juntos pero sin poner límite al sexo.
Y vaya si lo hicimos.
Os seguiré contando ¿?
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