Casada y cojida por albañiles por morbo.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Es difícil explicar como teniendo un marido buen mozo, al que quiero y con el que tengo buen sexo, obvio el de una pareja casada, un par de veces por semana y mas o menos lo acostumbrado, pueda tener una vida paralela tan diferente y extrema al dejarme levantar y finalmente ceder y cojer con un albañil de una obra de al lado de mi casa.
Esto es para psicólogo, pero bueno me sale mas barato contarlo acá, ya que ni a una amiga le puedo contar esto.
Mi relación con Juan, el albañil, fue desde el comienzo al limite, se cruzaba a mi casa y me cojia en mi cama después que se iba mi marido, o algunos fines de semana cuando mi marido no esta o jugaba al futbol o tenis con amigos, me iba hasta la casa y ahí me hacia de todo, no me negaba a nada, literalmente nos la pasábamos cojiendo, no se cansaba nunca y hasta a veces cuando mi marido viajaba me quedaba en la casa e íbamos a alguna bailanta, cosa que no había hecho en mi vida, vestida como a el le gustaba, como una putita, y también hasta podía chuparle la pija en el baño, todo era sexo, esa era nuestra relación, realmente nada afectivo, ni siquiera me gustaba mucho, pero me calentaba terriblemente que me cojiera y me hiciera de todo.
Cuando la obra término, nos seguíamos viendo de una u otra forma me escapaba y lo veía, hasta que hace unos meses, le salió una obra en el norte que le convenía y se fue, al menos hasta que terminara el trabajo.
Esto me dejo de un día para el otro sin el sexo que había tenido esos meses y es como que lo necesito, ya no me alcanza con cojer solo con mi marido, necesitaba algo mas fuerte.
El fin de semana pasado, mi marido estaba de viaje, el domingo a la mañana había llevado a mi nena a la casa de mi madre y se quedaba un par de días, así que estaba sola, muy caliente con muchos ratones y no sabia que hacer.
Sabía que fácil me podía ir a algún boliche y levantarme algún muchacho, que probablemente fuera como son ahora, metrosexuales, que cuando te cojen están más preocupados con no despeinarse o transpirar que en darte placer y no me gustaba mucho la cosa, ya lo había hecho un par de veces en estos meses en “salidas de chicas” y no me aportaba demasiado, yo quería algo mas extremo, es lo que me gustaba ahora, pero todavía no sabía que iba a hacer.
Salí a comprar algo y cuando volvía en auto , como a veinte cuadras de mi casa veo una obra en construcción, esto me trajo muchos recuerdos y fantasías, pero como era domingo no había nadie, estaba la valla de madera toda cerrada y sin nadie.
Hice unas cuadras y se me dio por pasar de nuevo, doy la vuelta y al pasar de nuevo veo que había un hombre parado en una puerta abierta de la valla.
Cuando pase cerca, vi que era un tipo como de 45 morochon y medio gordo, pero es como que la imagen me calentó.
Doble en la esquina, estacione y me quede pensando un momento, estaba excitada, finalmente pensé en pasar caminado por la puerta y dejar que me dijera seguro alguna cosa muy zarpada que me calentara mas, esa era la idea.
Yo tenía un vestidito de verano blanco bastante por arriba de la rodilla, abotonada adelante, con un par de botones sueltos se abría y se me veían bien las piernas.
Di la vuelta a la manzana y me encamine por esa cuadra, como no había nadie en esas cuadras estaba mas tranquila que no me viera nadie.
Ya como a veinte metros me vio y me clavo la vista siguiendo todo mi recorrido, no se si se translucía algo porque había sol.
La cosa es que me fui acercando, cada vez más nerviosa, pensando que me diría.
Ya estaba cerca casi ahí y veía como me miraba.
Estaba casi por decirme algo cuando no se cómo fue que pare enfrente de el, estaba medio barbudo con una camisa medio abierta y se lo veía transpirado, me salió decirle lo primero que se me ocurriera.
– Buenas tardes, el edificio tiene alguna oficina de venta?
– No, no hay.
– Cuanto faltara para que este listo…?
– Supongo entre 8 y 10 meses.
– Ah….
porque yo estoy buscando para mudarme, de cuantos dormitorios son?
– Hay de 2 y 3.
Ya no sabia que decir estaba muy nerviosa, el no me decía nada.
– Y no tendrá algún planito de los departamentos o algo así?
El me desnudaba con la mirada pero no me decía nada zarpado, que era lo que al menos quería.
– Este, si , creo que algo hay, o alguno le puedo mostrar.
– Me gustaría.
– A ver, pase…
Me hizo señas que pasara para adentro, esto me puso muy nerviosa, no sabía que estaba haciendo, no había pensado esto, era peligroso, no sabía qué hacer….
– Pase, pase….
Entre por la puerta y el cerro, como estaba todo tapiado no se veía mucho y me dio miedo en lo que me había metido.
– Por acá….
– Si, si
Medio tropecé y me agarro del brazo, fue como electricidad sentir esa mano áspera agarrándome.
– No se vaya a caer.
– Gracias.
Fuimos por dentro de la obra hasta que llego al final a una puerta, me imagine seria una oficina o donde estaría la portería, abrió la puerta y prendió una luz.
– Pase, pase.
Diciendo esto me puso la mano en la espalda como para que avanzara, empujando levemente.
Yo estaba aterrorizada por lo que estaba haciendo, pero pase.
Era una habitación con una ventana cubierta con con un trapo, pude ver que había una mesa con papeles una caja de piza vacía botellas, una heladerita de tergopor y un par de sillas.
Cerró la puerta y me dijo por acá, siguiendo un pasillo, que me llevo a otro cuarto también con la venta cubierta y ahí vi una cama con las sabanas desordenadas y al parecer sucias.
Ya ahí no había mucho que pensar, fue cuando me cruzo un brazo por la cintura y con el otro me metió una mano a fondo desde atrás levantándome el vestido y metiéndose entre mis piernas.
– No que hace, por favor, déjeme
– Es para lo que viniste rubia, o no?
– No , déjeme, solo quería ver los departamentos….
– Desde que te vi en la puerta vi lo puta que sos rubia, esto es lo que buscabas.
Me tenia sujeta y la mano ya estaba debajo de mi tanga y me frota entre las piernas desde la cola hasta mi concha, hasta que me dio vuelta para tenerme de frente y me metió la mano a fondo metiéndome un par de dedos en la concha sin piedad, esa mano áspera de dedos gruesos entraba dentro mío…
Me quiso besar, primero trate de sacarle la cara pero fue fuerte y me empezó a besar y sentí su lengua entrar en mi boca y chuparme toda.
Lo que sentía era una mescla de miedo asco por lo que me estaba haciendo este tipo sucio, pero también me esta calentando mucho por cómo me trataba y me tocaba.
El vestido voló, no sin perder un botón en el apuro y la tanga casi me la arranca, me tiro sobre la cama y empezó a recorrer tomo mi cuerpo con la lengua desde la boca pasando por las tetas, me chupaba y mordía lo pezones con fuerza pasando por mi panza hasta llegar a la concha, ahí me abrió bien las piernas y me comió la concha literalmente, me la chupaba con una fuerza y unas ganas como un animal.
– No, no me lastimes, por favor.
– Qué rica concha que tenes mami, bien calentita y mojadita como me gustan, que puta que sos…
– Dejame ir, por favor, no digo nada….
– Si, después que te coja bien rubia, a eso viniste, todas las minas son iguales, bien putas, pero vos sos mas, estas muy buena y te voy a cojer toda.
Recorría con sus manos y boca todo mi cuerpo, yo a pesar de lo que decía ya quería que me cojiera.
Se paro, se saco toda la ropa y definitivamente no tenia buen cuerpo era medio gordo, pero lo que vi me excito mucho, una pija grande bien parada y muy ancha y de cabeza grande.
Se la agarro y me dijo:
– Esta es que te vas a comer perra, vas a probar mi poronga y te vas a enloquecer rubia.
El corazón me latía a mil, ya no decía nada.
Me acerco la pija a la boca y me dijo que se la chupara.
– Dale puta chúpamela bien, que tenes boca de chupapijas, cométela toda.
Me la empujo dentro de la boca y de apoco se la empecé a chupar a pasarle la lengua de a poco hasta que ya no pude mas y me solté y se la empecé a chupar con todo, el me la empujaba a fondo hasta la garganta, casi no podía respirar.
Dale así, puta, como sabes chupar, asiiiii …
Se la agarre fuerte con la mano para acomodármela bien, ahí fue cuando me vio el anillo de casada…
Así que sos casada? Una puta casada, me gusta… me gusta cojerme casadas calientes como vos….
Te gustan los negritos pijudos, puta.
te gusta cojertelos….
– Mmmm me gusta….
Mientras se la chupaba me apretaba las tetas y entraba con sus dedos en mi concha, mmmmm.
Que estaba haciendo, ni siquiera lo que hacia con Juan era como esto, al otro lo conocía al menos de la obra de al lado y ya tenía una relación, de sexo, pero era distinto.
– Dale puta así cométela toda, sacame la lechita….
De golpe me la empujo fuerte y acabo a chorros de leche caliente en mi boca.
– Aaaah siiiiiiii que puta que sos, que chupapijas puta, tragala toda perra puta….
Se la limpie y trague todo, estaba con el corazón que se me salía del cuerpo.
– Bien rubia, que buena chupada de pija que me diste, se ve que te gusta, no fue de gauchita, a vos te gusta chupar pijas… quien iba a decir una mamita casada tan linda como vos y tan puta….
– Me puedo ir?
En realidad no sé si quería irme sin que me cojiera bien, estaba recaliente, pero tenía miedo.
– No todavía no, cuando te vayas te vas a ir bien cojida rubia.
espera que te traigo algo de tomar.
– Hacía calor, olía mal, a encerrado, y yo desnuda sobre una cama de sabanas sucia, con un tipo que me iba a coger como un animal.
Trajo un par de vasos y una botella de vino, me sirvió y me lo dio.
– Toma tomatelo todo que te va a hacer bien , acá hace calor…
El vino estaba bien frio, así que me lo tome todo de una, lo precisaba.
– Como te gusta el chupi mami, toma más….
Me dio otro vaso y casi me lo tome también, quería aturdirme, que se me pasara el miedo y solo sentir como me cojia.
Yo me había medio cubierto con el vestido, me lo saco de un tirón.
– Por ahora no precisas eso, que linda que estas rubia, que regalito que sos….
Se tiro en la cama, me abrió bien abiertas la piernas y me chupo la concha con todo, entrando con esa lengua gorda adentro mío, lamiéndome desde la cola hasta la concha.
La cabeza no me daba más, entre el vino que me había relajado, y me hacía perder el miedo y la chupada de concha que me estaba dando este animal, estaba en el cielo.
– Mmmmmm siiiiii asiiiiiii, seguiiii
– Te gusta que te la chupen mami, tenes una concha muy rica, me gusta chupártela perrita.
– Mmmmm siiiiiiiiiiii aaaaah
Acabe con todo, tuve un orgasmo que no había tenido desde que se había ido Juan.
– Que caliente que estabas, mamita, que mal atendida que estas, con razón me viniste a buscar para que te cojiera….
– No, en serio quería saber de los departamentos, esto está mal soy casada.
– Si sos casada y bien puta, viniste para que te metiera la poronga rubia, mira como tenes la concha de caliente y mojada….
Me metió un dedo en la concha dando vueltas sintiendo mi concha por adentro, me estaba volviendo loca de nuevo.
– Ahora te la vas a comer toda…
Se acomodo arriba mío, acerco la cabeza de su pija a mi conchita y empujo, era gruesa, pero en dos empujadas entro toda, la sentía toda adentro, me llenaba, y me daba cuenta la diferencia que era cuando me cojia mi marido….
– Tomala toda puta, te cojo toda perra puta, asiiii, puta coje.
Ya no me importaba nada, la quería adentro mío así.
– Si, asiiiii, me gusta, mmmmmmmmmmm cojeme toda, rompeme la concha, llénamela de leche negro mmmmm.
– Si, puta te la lleno toda, te cojo toda perra….
Me dio con todo, de la forma que me cojia Juan, duro, así me gustaba, era su perra y me cojia con todo.
Me subió las piernas sobre sus hombros y entro mas todavía, no podía mas, quería acabar….
– Si, cojeme, dámela toda, dame la leche, no puedo mas, aaaaaah
Acabe mal, mientras sentía su leche caliente dentro mío, llenado mi conchita, que placer.
– Y….
? te gusto como te cojio este negro, rubia,….
estabas muy caliente…
– No sé, yo no hago esto, no sé qué paso….
No podía decirle la verdad.
– Que no sabes, mami, estabas caliente, tu marido es un boludo que no te coje bien, por eso te cojes a otro tipo, una perrita caliente como vos precisa mucha poronga, acabaste como una perra.
– No sé qué paso.
– Decilo puta te gustan las pijas, y con lo linda que sos y el cuerpo que tenes podes tener las que quieras, que puta linda que sos….
– Me puedo ir ahora?
– Noooo, todavía no, mami, cuando te vayas te vas a ir bien cojida.
– Veni levantate
Me llevo al baño, prendió la luz, había una ducha, la abrió, la verdad hacía mucho calor ahí.
– Vamos a darnos una ducha antes de seguir, no hay caliente pero esta buena igual…
Me metió en la ducha junto con él, no era agua caliente pero tampoco estaba tan fría, me pasaba esas manos ásperas por el cuerpo, me disfrutaba, me comía con esa boca, apretaba fuerte mi cola contra el….
me besaba en la boca y yo lo dejaba, no lo resistía.
Ahí con mas luz podía ver bien quien me estaba cojiendo y lo veía hacerme de todo, nadie imaginaria que pudiera dejarme cojer por alguien así, ni el seguro, pero me gustaba y me excitaba muchísimo la situación, sobre todo ahora que ya no tenía tanto miedo.
Me seco con una toalla, y daba la impresión que no creía todavía a quien se estaba cojiendo.
– Veni, vamos de nuevo a la camita, rubia.
Nos tiramos en la cama, el me acomodo boca abajo, empezó a pasar la manos desde mi espalda hasta llegar a mi cola, apretándola, separándome las nalgas, ya sentía el calor de nuevo…
– Sabes que mami, te voy a hacer el culo, tenes un culo hermoso y te lo voy a romper un poco, seguro te gusta…
– Me vas a lastimar, por favor….
– No mami ese culo se pude comer cualquier pija y seguro lo entregaste muchas veces putita.
Me masajeaba, jugaba con mi cola, agarro el vaso de vino que tenia y sentí como me tiraba un poco entre las nalgas y ahí aprovecho para meterme un dedo adentro, lo metía y lo sacaba, me preparaba para metérmela, me lo iba dilatándolo, después me metió dos dedos, eran gordos y me dolía, pero él seguía dándole.
– Mmmmmm este culito quiere pija mami, mira como se abre, ya estas casi lista, como te gusta esto puti, que perra caliente que sos…
– Mmmmm despacio mmmm asiiiiiiiii.
Se acomodo encima mío y sentí tu pija en la entrada empujando, cada vez más fuerte, empujando, hasta que me metió la cabeza, era grande……ahí empujo fuerte y yo también empuje para atrás, ya la quería tener toda adentro.
Después de darle duro así, me la metió todaaaaaaa, mmmmm, me partía, pero me encantaba.
Empezó a darle, meterla y sacarla, cada vez mas fuerte….
– Como te entra toda puta, que culo hermoso que tenes, se traga toda mi poronga….
– Mmmm siiii asiiiiiii, seguiiiiiiiii, cojeme, rompeme todo el culo, negro, que pija que tenes me matas, cojemeeeeee mmmmmmmm.
Como me dio, como me rompía el culo, quien me iba a decir que estaría hoy cojiendome a un negro pijudo, entregándole hasta el culo, que puta.
Mientras me daba por el culo, me frotaba la concha sin parar, hasta que me la metió a fondo y me lleno el culo de leche.
– Mami, que bien que cojes, te gusta todo , haces bien en cojerte a otros tipos, sos muy puta.
Se levanto se puso los pantalones y camisa.
– Ya me puedo ir, por favor…
– No todavía no, voy a compra algo más para tomar y comer, esperame acá.
– No, no puedo quedarme.
– Entonces andate desnuda, yo me llevo tu ropa hasta que vuelva.
– Por favor, no, ya te sacaste las ganas, que mas queres?
– Todavía te falta más pija, mami, ahora vuelvo.
No sabía qué hacer, no me podía ir desnuda, se había llevado todo, me empecé a preocupar de nuevo, estaba ahí desnuda, podía entrar cualquiera, tenía el celular en la cartera pero no podía llamar a nadie y decir donde estaba.
Pasaron como 20 minutos, estaba re nerviosa….
De pronto escucho la puerta que se abre y después se cierra, escuchaba que estaba en la otra habitación….
no sabía qué hacer…
De pronto lo veo aparecer y de alguna forma me dio tranquilidad, al menos por unos segundos, ya que atrás de el venia otro tipo….
Casi se me para el corazón, otro tipo también morochon, que me miraba sonriendo.
– Y.
? ahora me crees? Esta rebuena o no? Y es casada….
– Sii, rebuena, que puta linda te estas cojiendo, no creí que estuviera tan buena, que buena puta….
– Por favor, dejame que me vaya, ya está.
– Acá mi compadre también te quiere cojer, y vos sos una perra caliente que se banca dos tipos, así que atendelo bien a mi compadre, cojetelo bien….
– Ya te traigo algo de tomar mami.
– Me llamo Fabian, linda y lo vamos a pasar bien, veni parate que te quiero ver bien…
Me hizo parar para mirarme bien, me apretó contra él y me beso fuerte mientras me manoseaba toda.
– Les traje una cervecita, ….
viste que buena cola que tiene….
Y no sabes como la nueve, recién se la hice, como le gusta!!
Estaba parada desnuda entre los dos negros, con miedo pero no podía estar más caliente, me dieron un vaso de cerveza y lo tome todo, lo necesitaba, quería estar con todo para coger sin pensar en nada, me esperaba una cojida de enfieste.
– Tenias sed mami, ahora quiero ver cómo te cojes a mi amigo.
Trajo una silla del otro cuarto para vernos coger.
Fabián se desnudo y también tenía una pija re grande y no tardo tiempo en tirarse encima mío, me hizo chupársela mientras el otro miraba…
– Dale rubia chúpasela toda, puta chupapijas, que cojida te vamos a dar mami…
– Mmmm como chupa tu amiga negro, se nota que le gusta.
Ya no tenía timidez se la chupaba con todo, me la tragaba hasta el fondo y no pare hasta que me lleve su leche en mi boca.
– Viste como te la chupa, tiene una boca con unos labios suavecitos que son una aspiradora, que puta.
– Mientras me componía me dieron otro vaso de cerveza, ya estaba colocada para cualquier cosa.
– Sos de por acá mami?
No, no.
Agarro mi bolso, saco mi billetera y la abrió ahí vio todo.
– Vivís cerca, para que mentís
– Este es tu marido el que no te coje?
– Y esta nena?
Había una foto de mi nena de 9 en la pileta.
– Es mi nena
– Que lindas piernitas que tiene sale a vos, que pichona de puta que va a ser, con la mami que tiene
– Que hijo de puta…
– Qué te pasa mami, o no sos una puta, cojiendote a dos tipos, o no viniste para cojer, como te regalaste toda en la puerta, perra puta, viniste a buscar leche y te la vamos a dar.
Me agarro me abrió las piernas y me la metió de nuevo por la concha esta vez todavía más salvaje fue, me cojio con todo, pero a quien engañaba, si la verdad es que estaba recaliente y esto me gustaba, era la puta de dos negros.
– Así puta, te voy a romper la concha, como te gusta cojer perra, decime ahora que no me buscaste para que te cojiera…
– Mmmmmmm siiiiii cojeme toda, quiero tu leche adentro mío…….
– Toma, tomaaaaaaaaaaaa, te cojo toda….
aaaaaah
Me lleno de nuevo de leche, yo no sabía ya cuantas veces había acabado.
Entre lo que me había tomado, que me había relajado y la calentura de sentirme cojida así, como hacía varios meses no sentía, la verdad tenía ganas de seguir.
– Si queres date otra ducha mami, que tenemos para un rato todavía.
Cuando volví de la ducha, Fabián ya estaba listo para darme y yo también al ver su pija parada.
– Fabián dale por el culo que le gusta.
No necesito mas, me acomode y el fue entrándome hasta empalarme de nuevo, me separaba bien las nalgas y me la mandaba a fondo, mmmmmmmmm
– Te gusta que te rompan el culo así perra….
?
– Mmmmmm siiiiiiii, rómpemelo todo…
Me dio sin piedad, lo sentía como entraba a fondo en mi cola, fuerte sin parar, mientras el otro lo animaba mas, diciendo lo puta que era yo y como me estaba rompiendo toda.
Se turnaron así, con intervalos para descansar un poco como hasta las diez de la noche.
Ahí me dijeron que me podía vestir, que ya había tenido suficiente pija.
Me puse el vestido, sin la tanga que se la quedo de recuerdo.
Mientras salía de la obra, tenía miedo que alguien me viera, pero por suerte no había nadie, de esta forma pude llegar a casa.
Me di una ducha, mientras pensaba lo que había pasado y todo lo que me habían hecho, me sorprendió que esto me estuviera excitando de nuevo, a pesar de cómo me trataron y hasta el miedo que pase, aun mas cuando ellos sabían donde vivía, lo habían visto en mi documento y hasta que me hubieran sacado fotos desnuda y filmado con el celular…Ya después en la cama acostada desnuda tuve que masturbarme aunque parezca increíble después de todo el sexo que tuve, me había convertido en adicta al sexo duro con cualquiera.
De esto hace como un mes, y raro es el día en que no piense en eso, con mi marido seguimos teniendo sexo normalmente y lo disfruto, pero ni de casualidad me deja satisfecha, ni con la cantidad ni con el tipo de sexo que me calienta ahora, sexo duro, la trampa, la adrenalina del peligro y estar con otros tipos, que me traten como a una puta y me digan cosas sucias tipos que ni conozco y que seguro no imaginarían poder cojerme.
También se que es peligroso lo que estoy haciendo, pero no se qué hacer, si es lo que me mas me excita y no me lo puedo sacar de la cabeza.
No sé cómo seguir después de esto, yo lo quiero a mi marido y no pienso separarme, también estoy segura que no aceptaría saber que yo cojo con otros o compartirme en algún tipo de sexo grupal.
Lo cierto es que desde que Juan me cojio me cambio la vida.
Cambie yo, o simplemente era así y no lo sabía.
Ah, también debo decir que en este tiempo que paso, me llamaron al celular un par de veces para que pasara a recibir otra “buena cojida”, a lo que conteste que no podía, aunque el solo hecho de pensarlo me calienta un montón y el hecho de que la ultima vez me dijera que si no pasaba por la obra el iba a pasar por casa para cojerme acá, me lleva a que es probable que vaya de nuevo.
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