Casi infiel
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola mi nombre es Gabriela tengo 23 años y 2 de casada, mi esposo viaja mucho, soy morena clara con cabello obscuro, mido 1.67, buenos senos y buen trasero.
Lo cierto del caso es que Ramón un compañero de clase siempre me dice cosas, yo lo evito y le digo que soy casada y él siempre insiste, me dice que soy bonita y que por mí sería capaz de lo que sea. Hace 3 meses tuve que hacer un trabajo y no me quedó más remedio que ir a casa de Ramón para realizar la asignación, hicimos el trabajo y él me ofreció una bebida, una cerveza para ser más exacta y luego otra, hasta que me tomé 4 y le dije que ya no quería más, fui al baño y cuando regresé él estaba sentado al sofá y me dijo que me sentara a su lado, me senté un poco alejada y me dijo que si le tenía miedo y le respondí que no, entonces se me acercó y me dijo que quería un beso y le respondí que no que ya sabía que era casada, me dijo que con un beso no le sería infiel a mi esposo y se me acercó y me beso, me abrazó y sentí su cuerpo, sentí lo duro que estaba abajo, recorría mi cuerpo con sus manos, tocaba mi trasero, mis senos y me decía que estaba rica, que estaba buena y que lo tenía loco, yo me sentía en las nubes, súper excitada como hacía mucho no me sentía, yo le respondía sus besos, entonces hizo que me recostara en el sofá, subió mi minifalda hizo mi panti a un lado y metió su lengua en mi vagina…
Allí perdí me comía delicioso, metía su lengua y un dedo, yo estaba al borde del abismo, casi volviéndome loca, el me decía que disfrutara que iba a ser suya que era su princesa, me trataba lindo, hasta que no pude más y acabe muy rico, parecía que flotaba en el aire, allí recobré la conciencia y él estaba sonriendo y me dijo ahora serás mía…mira como me tienes y sacó su miembro y lo balanceaba delante de mí, te lo voy a meter todo, yo quedé como hipnotizada con el tamaño de aquello, era muy grande y grueso, lo acercó a mi cara y me dijo que se lo besara, me beso y me dijo anda me muero por metértelo en la boca, allí hablé después de un buen rato y le dije que me daba pena…
El me dijo anda solo un poco y le dije está bien un poquito nada más, lo metí en mi boca y comencé a chuparlo, mi esposo dice que soy una reina haciéndolo así que me dediqué darle placer a Ramón con mi boca…el seguía diciéndome que era bella que lo mamaba bien rico y se movía como si estuviera cogiéndome por la boca, oírlo me encendía y trataba de hacerlo mucho mejor, hasta que me dijo que quería cogerme, me saque su pene de la boca y le pregunte que si eso era verdad y dijo que desde que me había visto por primera vez tenía la idea de hacerme suya, le respondí que ok pero con preservativo, era la primera vez que un pene que no era el de mi esposo iba a estar dentro de mí y me sentía extraña más aun viendo el tamaño de aquella cosa, me preguntaba a mí misma si sería capaz de aguantar semejante miembro, era extraño sentir temor y al mismo quería sentir ese pene dentro de mi…pero Ramón no tenía preservativos y me negué a hacerlo porque estaba en mis días fértiles, él me suplicaba y decía que acabaría afuera y yo le decía que no y que me iba a ir…entonces me rogó que no lo dejara así, se acercó de nuevo a mí y me besó, me acariciaba de nuevo….
Abrió mi blusa y me quitó el brasier, mamaba mis pechos, metía un dedo en mi vagina…otra vez me tenía a su merced.. yo tomé su pene con mi mano y movía mi mano alrededor de aquel monstruo que estaba mojado producto de mi saliva y de sus fluidos…Ramón me besó y me dijo: mámamelo hasta hacerme acabar mi reina anda…y lo complací, volví a darle cabida a ese hermoso falo en mi boca, pero esta vez él me tomó de la cabeza y comenzó su vaivén dentro de mis labios, lo sacaba y lo metía, movía mi cabeza atrás y adelante, me decía que quería cogerme por todos lados que iba a ser de él totalmente que estaba muy buena, sacaba su pene y lo paseaba por mi cara, me decía que se lo besara y yo lo hacía gustosamente, me lo puso en los senos y lo movía, aquello era súper rico, hasta que me dijo anda hazlo mámamelo y sácame la leche, lo que hice con gusto.
Le di besitos, movía mi mano, le decía que era el pene más bello que había visto y que era una lástima no poder sentirlo dentro de mí, le dije quiero que acabes en mi boca papi, quiero tragarme toda la leche que tengas anda acaba, anda y comencé a mamárselo mas rápido. llegaba a mi garganta y lo sacaba, miraba a Ramón a los ojos (eso le encanta a mi esposo) y el me decía mi reina eres maravillosa sigue…sigue… hasta que sentí como se puso más duro y comenzó a eyacular y yo a tragar y a tragar, fue mucho nunca mi esposo había disparado en mi boca como lo había hecho Ramón en ese momento…
El se sentó y yo fui al baño a limpiarme y a arreglarme, al regreso no podía verlo a los ojos, sentía mucha vergüenza y él me abrazó y me dijo que me tranquilizara que no había hecho nada malo…después de eso no he podido ser la misma; allí no termina todo, pero eso lo contaré más adelante…gracias por leerme y disculpen mi poca pericia para escribir, besos.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!