Cogiendo a la sirvienta
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy Tony de 23, con un año de casado. Primer relato que envío. Sucedió que con mi esposa nos fuimos a vivir a un barrio residencial, que fue el regalo de mi suegro, este barrio era de primer nivel y mi esposa se hizo amiga de varias señoras, quienes le recomendaron que tuviera sirvienta, asi que a la semana una de las señoras le envío a una, de nombre Martina o simplemente tina. Era una morena delgada, de 20 años, con dos de casada, senos pequeños pero atractivos y unas caderas de ensueño.
Resulta que la tal Tina me coqueteaba todo el tiempo, al parecer su marido se había ido al norte unos tres meses atras, ellos tienen un bebe de un año y medio. Tina parecía que estaba cachonda y necesitaba calmar su calenturita de no tener a su marido disponible. Como dije me coqueteaba, caminada sexy cuando me miraba tratando de llamar la atención. Claro que lo hacía cuando no estaba mi mujer. Yo también me prestaba para que me coqueteara. A mis 23 años mis hormonas masculinas me decían que tenía que cogermela. Asi que dispuse un día, regresar del trabajo a la casa sin avisar. Mi esposa y yo trabajamos.
Entre sin hacer ruido, Tina estaba en la cocina, sobre el fregadero lavando vasos y platos. Me acerqué por atrás y la abracé, ella se asustó mucho, -ayy patrón que susto me dio!- dijo ella, pero no me pidió que la soltara, yo la tenía abrazada por la cintura y mi paquete pegado a sus nalgas sobre sus vestido.
-A ver Tina, por qué me coqueteas tanto!- le pregunté
Ella se río y dijo entre risas –Yo no!, por que lo dice ud patrón?-
Apretándola más le dije –Cada vez que me coqueteas se me hierve la sangre-.
Ella siguió riéndose, yo la abracé más fuerte, per mis manos le manoseaban las nalgas, luego subí por su cintura y apreté sus senos contra su vestido.
Le besé el cuello y los hombros, ella de risa empezó a gemir pura gatita. Le desabotoné el vestido por atrás y este cayó al suelo, besé su espalda y mis manos se metieron debajo de su bra y tocaban sus senos por todos lados. Ella hizo un brazo para atrás y con su mano me apretó el bulto en mi pantalón. Le quité el bra y luego fui besando hacia abajo, me fui agachando hasta que llegué a sus nalgas, bajé su panty y chupetie sus lindas montañas de carne. Tina era todo gemidos.
Abri con mis manos sus nalgas y me encontré su orificio arrugado de su ano, lo lamí varias veces, ella comenzó a decir -Ayy que rico patron, siga asi siga asi!!- eso me herbía la sangre mucho más. La cargué y le di vuelta y la coloqué sobre el fregadero con las piernas abiertas mostrando su chuchita casi sin pelos. Comencé a mamarle el coño con mucha pasión, mis chupadas sonaban como chicle.
-Ayy patron que rico se come mi chuchita, ahhh ahhh, siga asi patrón!-
Ahora me dispuse a meterle dos dedos en su chuchita y los pajeaba mientras le pasaba la punta de mi lengua a su clítoris, Tina se estaba chorreando en mis dedos.
-ayy que rico ayy que rico!!, no pare no pare!!- gritaba ya Tina superexcitada.
No aguanté las ganas de tirarmela de inmediato y dejé su coño y me bajé los pantalones la camiseta y colocando sus pies en mis hombros la penetré, mi verga se deslizó en su vagina lentamente, Tina era estrechita, pero con la lubricación no tardé en metersela hasta el fondo ante sus gritos y gemidos.
-ayy que grande la tiene patrón, ahhhh que rica es ¡!- la estuve cogiendo alli parado, cada bombeo eran gemidos que emitía Tina. Su chuchita se llenó de jugos vaginales muy rapido, el tronco de mi verga estaba brillante de todos sus jugos. Yo hechaba fuerzas por cogerla duro y cada vez más duro.
Al cabo de unos minutos Tina me coje de los brazos y me araña, emite un bramido que pudo ser oido por todos los vecinos que estaban en casa.
Me puse las dos piernas en solo hombro y sacando mi verga repleta de sus jugos vaginales, la puse en la entrada de su culo y arremetí contra él.
-Patrón!, Patrón!, que hace, por alli no! Ahhhh!- y la penetré en el culo, media verga le tenía ya metida. -Despacio! Despacito patroncito!!- me decía Tina sin cesar. Comencé a bombear mi verga y pronto todas mis pulgadas estaban su orificio chiquito.
Primero Tina calmó sus gemidos, talvez acostumbrándose a tener mi verga en su culo, pero al cabo de unos minutos, los gemidos volvieron con más intensidad, ella bramaba del placer de se culeada. Su ano era más apretadito que su vagina, eso hizo que ya no aguantara y me vine, saqué mi verga y pajeandola más mis chorros cayeron en casi todo el cuerpo de Tina. Que cogida acababa de dar!
Me vestí y ella se acercó para darme un beso en la boca, yo le dije que esto era solo el inicio y que estuvera preparada para recibir más verga.
-Todo lo que quiera patrón, mi marido no esta aquí y mientras el venga mi chuchita es suya!- me dijo la sensual Tina.
Al dia siguiente, yo estaba de comisión y tuve un tiempo libre, tomé para la casa, llamé para avisarle a Tina que estaría allí en unos quince minutos. Al entrar ella me recibió envuelta en una bata (que era de mi mujer), no tenía nada por debajo, estaba desnuda. La cargué la llevé a mi cama y , la puse a mamarme la verga, ella tenía un rico estilo para mamar, luego la perforé por todos sus agujeros disponibles, me vine en cada uno de ellos. Fue un polvo de media hora, pero fue brutal y placentero. asi como llegué me fui de allí.
Esto fue la semana pasada. Hemos cogido otras dos veces más y esto va mejorando. Ella es muy discreta ahora y esta feliz de darme su chuchita y rico y estrechito chiquito. Le encanta coger, y le gusta variado.
Es rico cogerse a dos mujeres al mismo tiempo.
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