COMO ME RIO DE LA REINA DE LAS CORNUDAS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola amigos:
Soy amigo de Carmen la Reina de las Cornudas que el 21 de agosto de 2006 escribio su relato, seguramente mientras su amiga Claudia se cogia su marido.
Con Carmen nos conocimos en sexosintabues y mantenemos una intensa correspondencia: yo le mando humillaciones y ella se hace la desentendida para luego confesarme que es una pajera y cornuda y que esta muy feliz con eso.
Su grado de goce con la humillacion es tal que me dio el email de Claudia con quien periodicamente nos dedicamos a burlarnos de Carmen y luego le mandamos los chats para que ella se entere como la gastamos.
Ella goza mucho, aunque no esperen que se moleste en responder muy generosamente. Es la ley del minimo esfuerzo.
Claudia me conto que una vez fue Carmen, su marido Walter y Claudia a una fiesta donde su marido Emilio no pudo ir y Claudia y Walter empezaron a apretar en un ambiente de la casa mientras Carmen hablaba boludeces en el living. La dueña de casa luego les ofrecio el consultorio del padre donde cogieron a sus anchas.
Una vez que se desahogaron Claudia se sento al lado de su amiga a hacerse la dulce y buena amiga mientras hacia media hora se estaba revolcando en la camilla del consultorio.
Todas estas historias me inspiraron a escribir unos versos que hoy me permito compartir con ustedes.
ROMANCE DE LA FELIZ CORNUDA
Erase de una cornuda,
Carmencica se llamaba,
una mujer muy extraña,
ser cornuda le gustaba
(creo, sin pensarlo mucho,
que era un poco depravada).
Se creia gran señora,
muy señora de su casa,
pero sus cuernos frondosos
cada vez mas se agrandaban.
En el pueblo, el espectaculo
a todos simpatizaba,
con carcajadas y burlas
a Carmen acompañaban
mientras con su cornamenta
por las calles se paseaba.
La pobre boba creyo
su humillacion terminada
cuando su querida Claudia
(que su marido gozaba)
se fue a vivir a otro pueblo
como una buena casada.
Pero el dulce duro poco
porque Virginia, su amiga,
hacia ya bastante tiempo
que a su marido cogia,
y como es muy habitual
la noticia ya corria.
Y ahora esta la pobre Carmen
tremendamente humillada,
desnuda ante el pueblo entero
su condicion de corneada,
cual si en la plaza sus ropas
le hubieran sido arrancadas.
Pero como esto la excita
(es cosa para contarla)
a veces lleva su mano
hasta su vulva inflamada
y se frota hasta quedar
su calentura aplacada.
En fin, aconsejo escribirle a esta cornuda aunque es tan boluda que es dificil que les conteste. Sus correos son carmenfernandez37@hotmail.com y carmenfernandez37@yahoo.com.ar
Saludos a todos
Hermann – horridumsomnium@hotmail.com
Autor: Anonimo
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