Conociendo a Raquel
Como una señora de día es puta de noche .
Hace mucho quería relatar estar historia, ocurrió como casi todo en mi vida, de casualidad, estaba en mi face, y una solicitud de amistad llego, al aceptar, me empezó a mandar tontas imágenes de buen día y esas cosas, como no se veía bien quien era, mucha importancia no le daba, hasta que un día me manda unas fotos mostrando su cuerpo, era una milf, linda cola y una boca que se prestaba para saber, si la sabia usar, ella me manda un mensaje diciendo que había sido sin querer y que eran fotos para su marido, que las había mandado por error, esa excusa me causo bastante gracia, como todo caballero dije que no iba a enviarla a la web, que no se preocupara, pero que me había intrigado y quería conocerla, a lo que respondió que sí, pero debía entender los horarios complicados de ella, a lo cual dije que no había problema.
Quedamos en juntarnos en su estudio, me causaba más sorpresa que quedara tan cerca de mi casa, ahí fui, llego, abre la puerta rápido, y me dice pasa, dale, pasó y me pregunta si vi algo raro en la calle, a lo cual respondí que no, para ser honesto ni me había fijado.
Adentro ella hace dos pasos atrás, me esperaba con un baby doll, blanco casi transparente, de esos que se abren cayendo a cada lado de la cintura, no llevaba ropa interior lo cual dejaba ver que estaba recién depilada, tenía unos pechos más bien pequeños pero con pezones rosados, algo que me vuelve loco, unos labios carnosos pintados de rojo
Me acerque y le di un beso, a lo cual ella no me lo devolvió, le pregunte que pasaba, a lo que respondió que era el primer hombre que besaba, aparte del marido, me dio un poco de dulzura esas palabras, al oído le dije, esta noche vas a ser mía, así que te voy a besar, muy bajito casi para que no escuche me dijo, no quiero ser puta, eso sí me calentó y sentí que mi pija se iba poniendo dura al roce de su piel, mis maños ya sujetaban esas caderas perfectas que tenía y mi otra mano le sostenía la nuca, ella solo estaba parada con las manos al lado de su cuerpo, dejando que la tocara, le agarre de los pelo sujetando sus cabellos, sin generar dolor y le dije, prepárate porque esta noche vas a ser mi puta, y vas a ser dócil conmigo, y la volví a besar, ella se negó y apreté más de los pelos, y entendió que debía abrir sus labios, que aclaremos no eran los únicos labios que deseaba besar.
Mi mano que estaba en su cadera se dirigió a su entrepierna y sentí que estaba temblando, con mis dedos empecé a jugar despacio, pasaba mi dedo medio por su clítoris mientras mis dedos índice trataba de rozar despacio sus labios, le sentía en su respiración que se iba agitando, y se mordía los labios.
Una vez húmeda, me dijo al oído, seré tú puta, pero eso es solo de mi marido, eso me dejo perplejo, y le dije ¿qué haremos entonces?, a lo que no me respondió nada, eso me dejo más perplejo, ahí ella empezó a moverse y me agarro la pija, que a esta altura ya explotaba en mi jeans, me desprendió el cinto, dejo caer el jeans y solo con el bóxer, empezó a rozar con sus dedos desde mis testículos, hasta la cabeza de mi pija, la empecé a besar y me devolvía los besos, jugaban nuestras lenguas mientras mi mano tocaba sus glúteos y la derecha su vagina que a esta altura ya estaba bien caliente y húmeda, ella jugaba con mi pija.
Me invito a sacarme el jean, lo cual hice en dos segundos, sacar zapatillas y jeans, me agarro de la mano y fuimos hasta una mesa de trabajo, de esas donde uno pinta o hace planos, se afirmó ahí, le apoye la pija rozándole la vagina y me dijo, te dije que sería tu puta, pero eso solo es de mi marido, me sorprendí pero no había muchas más opciones, apunte a su hermosa cola bien redonda para ser una milf, estaba tan sediento de su piel que emprendí un viaje besando su espalda mientras ella empezó a mover su cadera para que empezara a introducirse mi pija, en su cola, estaba ceñida demasiado y me dijo ¿lo humedeces?, un poco de saliva y empezamos de vuelta, casi cuando iba entrando, ella de un solo golpe me comió la pija con su cola, algo que me dolió, pero me excito más, la agarre de las caderas, y la movía de adelante para atrás, ella gemía de placer y de dolor y de repente, me dice ¿te gusta esta puta?, a lo cual respondí, si puta, me gustas.
Mis manos recorrían sus pechos y su entrepierna, ella se movía como si fuera una bailarina de perreo, me estaba volviendo loco, de mis labios solo salían maldiciones de lo bueno que se movía, con su mano apretó la mano que yo tenía en su vagina, y me obligaba a que apretara más fuerte y más fuerte, con mi palma rozaba su monte de venus y mi dedo introducido, hasta donde más podía entrar, ella gemía y movía su cara de lado a lado cuando besaba su cuello, me decía casi susurrando, rómpeme bien el culo que es tuyo, eso la excitaba, me daba cuenta por la fuerza que aplicaba a mi mano para que apretara.
Con mi mano izquierda a esa altura ya manoseaba sus pechos, ella arqueo la espalda, y emitió unas palabra que no supe determinar, y se apoyó fuerte en la mesa, se quedó quieta y yo seguía moviéndome, ella estaba quieta parada con la cola parada, seguía bombeando, con mis manos a cada lado de su cintura y sentí como mi pija que ardía de placer, le llenaba la cola de leche.
Nos quedamos quietos unos segundos, no sé bien era una eternidad, se la sacaba de a poco, le pregunte donde estaba el baño, y ella solo levanto la mano y señalo a un lugar con luz, fui me lave, cuando volví me di cuenta que estaba acostada en un colchón, que la verdad nunca había visto, me miro fijo y me dijo, descansa un poco porque vamos a seguir….ahí me di cuenta que sería una larga noche y eso me lleno de picardía, el segundo y tercero …solo fueron anales, ella después me contó que su marido no le gustaba y que un noviecito de la adolescencia la había educado para que entregara la cola como primer opción
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