CONTINUACIÓN DE .- CON MI PRIMER NOVIO LE FUI INFIEL A MI ESPOSO. PARTE 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
acompañando de recorridos con sus dedos que por momentos penetraban mi panocha por demás mojada y que siguiendo con su forma agresiva metía con tanta fuerza en ocasiones asta tres dedos al mismo tiempo, que por su tamaño parecían cuatro, mientras con el que sobraba me atravesaba el culo que sentía que me quemaba ya que todavía no estaba dilatado, pero que poco a poco fue cediendo hasta permitir que me entraran con menos dificultad, ensartándome por mis dos orificios como nunca permitiría que mi esposo lo hiciera, y que como le comente, mis amantes obtendrían todo lo que se les antojara, desde cogerme por delante, hasta dejar meterme la verga por el culo, y si alguno de ellos se atreviera o quisiera me entregaría a cualquier desconocido frente a el si eso le complaciera, sin importar que me cogieran uno o dos o tres hombre a la vez, y en ese momento lo demostraba con mi compañero que repentinamente me colocaba en cuatro patas para colocar la punta de su gran glande en la entrada de mi culo y sin ningún recato abalanzarse hacía mi, introduciéndola de una manera fuerte pero lentamente en una carrera que parecía no terminaría, y que por su firmeza y lubricación natural iba abriéndose camino haciéndome sentir como si me partieran las nalgas en dos, ya que el dolor que sentía era tan fuerte que aunque del culo no era virgen su verga enorme batallaba para entrar ya que todavía no se dilataba en su totalidad, pero para cuando quise detenerlo, era tomada fuertemente por la cintura y de una gran arremetida perforarme hasta el tope, arrancándome un gran quejido de placer y dolor que se enmudecía por lo fuerte que apretaba mis quijadas, que no se separaban al igual que el de mi, que empezaba un pompeo acelerado que se sincronizaba con mis quejidos y jadeos a cada momento que mi gran culo en repetidas ocasiones se juntaban con su pelvis, volviendo a utilizar los espejos para poder apreciar como mis nalgas de aplastaban cuando su verga tocaba fondo, que por momentos me sacaba como presumiendo del gran trozo que me estaba destrozando el culo y que en su claro reflejo podía admiraba su firmeza que al salir apuntaba asía el techo, mientras el no retiraba su mirada de mi culo que presentaba el gran boquete que se mantenía abierto, ayudado por sus manos que separaba mis glúteos para escupirlo y aumentar su lubricación

Mientras yo misma cooperaba al apoyarme fuertemente en aquella desconocida cama empujando lo mas que pudiera asía atrás, mientras el volvía de nuevo a entrar en acción dirigiendo su ataque con una mano para clavármela de nueva cuenta al presionar su palo asía abajo pasando su cabeza con un roce disimulado por la entrada de mi olvidada panocha, que en ese momento reclamaba atención y que el utilizaba solo para lubricar aun mas su siguiente acometida esta vez mucho mas agresiva que la primera, ya que todas sus estocadas eran asta el tope, aumentando su velocidad y fortaleza hasta no pude aguantar, perdiendo la posición al soltarme de las manos para caer casi desfallecida sin dejar de emitir aquel concierto de quejidos y jadeos, pero esta vez colocada con mis pechos y un costado de mi cara pegados al colchón, pero ahora teniendo al alcance de las manos mi vulva hinchada que yo misma empezaba a masturbar con la punta de los dedos mientras por el culo me tenían ensartada, utilizando de nueva cuenta los espejos laterales para sin perder ni un detalle aumentar la velocidad de mi mano mientras el asía lo propio pero con su verga, estallando uno de mis mas grandes orgasmos que pudiera recordar, y que a chorros que parecieran llevar presión me vaciaba en sus testículos que rozaban mi panocha, en el momento que el se venia en mi espalda y el boquete que su penetración avía abierto y que dejaba vacío al retrocedes y sacármela, para desgracia mía, ya que me quede con las ganas de sentir su semen pero en lo mas profundo de mis intestinos, pero de cualquier manera disfrutando al mil, al igual que el, que se recostaba a mi lado con la respiración mas que acelerada mientras yo quedaba en posición fetal pero de frente a el, manteniéndonos así por unos minutos, par a ser yo la primera en incorporarme y dirigirme al baño para asearme, dándome cuenta de lo rápido que avía corrido el tiempo que tan recortado teníamos.

Ya en el interior mientras me lavaba mis partes, todavía adolorida del culo que presentaba una flacidez, en donde fácilmente podía meter casi toda mi delgada mano por aquel gran boquete por el que apenas ase unos instantes me tenían ensartada, y que a pesar del gran dolor que me provoco todavía les puedo comentar que disfrute tanto.

El turno fue para el, que mientras se bañaba yo me vestía con solo mi blusa y mi falda ya que la tanga estaba en tres partes, quedando con aquel atuendo de tela delgada pero no ajustada que disimulaba la falta de aquella prenda, que asía que fácilmente sentiera cualquier delicada corriente de aire que rozara mis todavía sensibles partes, provocándome un escalofrió que me enchinaba la piel, ya que venían a mi mente las imágenes de aquella privada cesión que acababa de tener, y que eran interrumpidas por la voz de mi amante que me invitaba a abordar el auto, dirigiéndonos al exterior en donde con una pequeña pausa de despedida nos besábamos antes de abordarlo, besos que eran acompañados de un sencillo reconocimiento de cuerpos con nuestras manos para descubrían que el volvía a presentar otra erección al darse cuenta que por debajo de la falda no llevaba ropa interior, y que como pólvora detonaba una rápida reacción de su parte, cuando de manera mas brusca que al principio me volteaba de espaldas a el, para ferozmente tomarme con una mano de la nuca y el pelo, para recargadme empinada contra el cofre de su coche mientras con la otra me levantaba la falda dejándome inmovilizada y con las nalgas al aire, para posteriormente sacarse la verga que con un certero tino metía de un impulso asta lo mas profundo de mi ser, pero esta vez por la panocha que cuando me tenia en cuatro patas reclamaba atención, que en ese momento recibía, arrancándome un gran alarido pero esta vez mas de placer que de dolor y que en sus arremetidas lentamente fui de nuevo cediendo a mis bajos instintos al darme cuenta que mientras me usaban podía apreciar el esporádico y muy cercano movimiento de los vehículos que recién llegaban a su nido de placer, y que lejos de hacer que reprimiera la intensidad de mis jadeos fui soltándome como queriendo que se escucharan y todos pudieran darse cuenta de la intensidad del placer que me provocaba el estar dando un espectáculo casi al aire libre y a plena luz del día con alguien que no era mi marido y que en su agresivo proceder me bañaba por dentro del semen que aun le quedaba y que de manera reciproca yo contestaba con un orgasmo intenso que me asía temblar las rodillas que tenía inmovilizadas contra las polveras de aquel gran auto que por momento parecía cooperar cuando sus muelles rebotaban para hacer mas profunda sus estocadas que por fin terminaban aquella gran labor.

Esa tarde al regresar a mi casa me sentía tan adolorida que simule un gran dolor de cabeza que mi fiel esposo amorosamente atendió al darme una aspirina y dejarme descansar para poder, según el continuar con mi arduo trabajo al día siguiente.

Al poco tiempo deje de salir con aquel compañero, por un lado por que sus agresivas y lujuriosas relaciones, aun y cuando me fascinaron, llego el momento en que me parecieron muy monótonas, aparte de que me entere que estaba saliendo con otra mujer mucho mas joven que yo, y a decir de algunos comentarios de muy buen cuerpo, que eso si me dolía mas que lo otro, por lo que decidí ponerme a hacer ejercicio e ingresé a una clase aeróbica en un Gym muy cercano de mi trabajo, en donde fui reafirmando mi cuerpo, aumentando mi flexibilidad y condición física, y en donde pude conocer nuevas amistades, entre ellas a una joven señora que todos admiraban por su perfección en su figura, y con la que fui agarrando mucha confianza al grado de darnos cuenta de que teníamos muchas cosas en común, ya que las dos éramos casadas y muy fieles a nuestros respectivos esposos, pero para mi sorpresa me confesaba que engañaba a su esposo pero al igual que yo solo por placer, y con tanta cautela como yo, por lo que decidimos un día que no hubo clases ir a buscar alguna aventura………

CONTINUARA EN LA PARTE 3….