CORNEADOR ENAMORADO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tres meses después, de aquello, la engañamos, y nos conocimos, en un centro comercial, en la cafeteria ellos sentados tomando un café me acerque sin saber ella quien era yo, la cafetería estaba llena y les dije si podía sentarme a su lado, me presenté, haciéndonos pasar Martin y yo como que no nos conocíamos, y charlamos, los tres, Martin alargo, la charla y yo todo lo que pudimos, y Leonor, estaba, relajada, es morena, bien formada, seria, a primera vista, pero simpatiquísima en la intimidad, ellos ya habían hecho las compras, asi que no había prisa, y como si tal cosa, estuvimos charando los tres casi dos horas, que se me fueron como un suspiro cuando finalmente nos despedimos, la mire marcharse abrazada a Martin, estaba imponente, para mi, la deseaba con todas mis fuerzas, y joderla ante su marido me ponía aun mas.
Martin cuando llegaron al coche se lo confesó, ella primero se enfado, pero al menos, como le dije por teléfono a Martin me había puesto cara, no quería volver a quedar pero no estaba a la vez tan segura como al principio, la segunda cita sela pedi yo por teléfono, insisti varios días, prometiéndole no intentaría nada ni tocaria esos temas, por fin acepto, esa vez, volvimos a salir por la tarde, a una cafetería, y esta vez no iba engañada aunque en ningún momento se toco el asunto, cuanto mas profundizaba en ellos, no solo en Leonor, mas me atraía todo, supe de sus vidas como ellos de la mia, el por que de no tener hijos, la soledad de ambos, en realidad, como la mia, y sin ella saberlo, sabia desde el principio, de la insatisfacción sexual de ella, hasta tal punto que si follaban una vez al mes, era un milagro, y no por ella, simplemente se había adaptado, a Martin, eso la hacia sentirse incomoda, y por eso no quería le sacaran ese tema.
Martin, como todo cornudo, que he leído, y así es era el mas, deseoso de los tres, a esas alturas para que todo se consumara, por mi parte, deje de desear a otras mujeres solo tenia ojos para Leonor, y siempre en mi cabeza, ya no solo por el sexo, me fui dando cuenta, a una cita le fue siguiendo otra y otra pero, siempre de la misma forma, eludiendo, el tema, de tal forma que termine, tras mes y medio de la primera cita, siendo, un amigo intimo de ellos, y a la vez calmando, a Martin, diciéndole que llegaría el momento, que solo era paciencia, y eso pasó, solo que a partir de esa noche todo iba a cambiar, sobretodo para Leonor.
Leonor salio con un vestido, a pesar de nuestra amistad, era la primera vez que íbamos a cenar, juntos, nos sentaron en una esquina en el restaurante, junto a la pared, y a mitad de la cena, primero involuntariamente baje mi mano y fui a rascarme mi muslo, cuando al hacerlo, roce su pierna, y la tela del vestido, ella quedo, casi paralizada, al sentir mi roce pero no pude resistime y mi mano se poso esta vez voluntariamente encima de su pierna, ella no me miraba, quedo paralizada con el tenedor en la mano, para mi fue un momento excitante mi mano comenzó a acariciar su duro muslo, de tal forma que termine subiendo esa parte del fino vestido, y mi mano consiguió tocar ahora su carne, Martin no sabia que ocurria, tuve asi la mano al menos un minuto después cogi baje de nuevo el vestido y saque mi mano, la cara de Leonor era un poema, imagine que estaba toda mojada por aquello, sabia que lo estaba, como yo empalmado, que me tuve que acomodar mi verga disimuladamente, supe que tendría que ser esa noche, que la tenia por primera vez donde quería, excitadísima, con esa simpleza pero que no lo era para una mujer falta de sexo, y ante su marido, le daba aquello un extraordinario plus, como a mi, salimos, del restaurante mentalmente me decía aguanta, aguanta si has llegado hasta aquí aguanta el momento preciso, Martin no sabia nada, cuando dijo para ir a una discoteca, entonces, Leonor dijo de pronto, que quería ir a casa, que estaba cansada, supe que había pasado, le había entrado el pánico, pensé iba a perder mi oportunidad, insistió, a Martin, este me miro y dije que bueno que me dejara en la mia, pues hbiamos venido en su coche, un amplio monovolumen, Leonor cuando hacíamos eso había cogido la costumbre de dejarme delante, ella se acomodo atrás, había como 20 minutos hasta mi casa, en coche por la ciudad.
Yo iba delante, Martin hablaba pero creo que ni yo ni Leonor escuchábamos, cada cual rumiando sus pensamientos mi pantalón iba a partirse, con mi polla, y llevábamos unos 5 minutos circulando, cuando de pronto me quite el cinturón, Martin me miró, pero pase, con mucha dificultad, aunque lográndolo, a los asientos de atrás Mientras Leonor solo decía, nos van a multar, yo decía tranquila prefiero estar atrás, a ella no le salía nada mas, Martin comprendio, no dijo nada, me acomode, y ella sol dijo estas loco, no la deje decir mas iba con el cinturón no podía moverse apenas y la bese, ella intento primero, retirarse pero yo la tenia agarrada, con una mano sobre la nuca, finalmente consegui besarla ella con los labios cerrados mi mano paso a sus muslos sus piernas totalmente apretadas cerradas con fuerza levante el vestido y mi mano, acaricio sus muslos libres, su boca se entreabrió y meti mi lengua ella la tuvo pero no hacia nada con la suya, hasta que por fin la empezó a mover, sus muslos se aflojaron, y por fin mi mano consiguió entrar en su entrepierna aunque aun apretada, toque por fin sus minúsculas braguitas, ella empezó a entregarse, le solte el cinturón, no sabia que hacia Martin a donde iba o dejaba de ir, me arrodille tire de ella, y hundi mi cabeza entre sus piernas al darme de frente con su sexo, entre sus braguitas estas estaban mojadas, y tenían un olor, que me embriago aun mas, era como un perro oliendo a su perra sabiendo que estaba en celo, lami las bragas, pegadas a su coño sentí como las hundia en su raja, ella empezó primero a suspirar después a suspirar mas fuerte con gemidos entrecortados, me quite y la acomode aun mejor, las luces eran mas tenues, mire por el cristal, Martin iba hacia las afueras, de la ciudad, su mujer estaba ya entregada, mi boca volvió a hndirse esta vez las bragas a un lado, y por fin comencé a comerle su chocho, pronto los gritos inundaron, el coche aun en marcha, pronto ella comenzó a mover su pelvis dándome con su coño, en mi boca, fuera de si dando gritos, para finalmente, agarrarme la cabeza, y apretarme contra su coño.
Quedo inmóvil, relajada mi boca sorbi los jugos expulsados por su coño, lamia sus labios sus muslos, ella no movia un musculo, solo se escuchaba, de su boca, unos ayes bajitos y callados, aproveche para incorporarme, la movi a mi antojo, en unos segundos, la tenia en braguitas y sujetador, las bragas, sin taparle ya el coño ella se dejaba hacer sin mover un musculo, ya habíamos salido de la ciudad, y Martin buscaba un lugar mirando cuando podía por el espejo, retrovisor, le quite el sujetador y apareció ante mi dos hermosas tetas blancas, rosadisimos sus pezones, y los devore, tirándola de nuevo hacia atrás ella sentada pronto comenzó a gimotear de nuevo con mis chupetones absorvi sus pezones llegue a mordisquear sus tetas suavemente, dando ella grititos, mientras mis manos se liberaron por fin del pantalón, dejandomelo por debajo de las rodillas quitándome los zapatos, como pude sin dejar de comer sus pezones hasta que me retire me quite la camisa, y me alce, para liberarme de mis pantalones al hacerlo, mi enorme verga quedo a la altura de su cara pero ella alejada al estar tirada hacia atrás en el asiento cogi mi mano hacia su cabeza y la hice cercarse con la otra agarre mi verga y se la pasee por su rostro ella estaba como digo ya entregada se dejo hacer pase mi polla arriba y abajo por su cara y cuando esta llegaba a su boca por fin saco su lengua y comenzó a lamerla se la quite varias veces, paseándola por la cara asi ella se excito y deseo mas y por fin la atrapo ella y engullo mi glande, y un poco mas era lo único que podía meterse.
termine sentándome y ella comiendo mi verga, cuando Martin aparco, salio del coche, y movio los asientos hacia delante para que estuviéramos mas comodos, hacia una noche, calurosa, y abrió una puerta trasera quedo allí de pie, mirando, y haciéndose una paja solo bajándose la cremallera viendo como su esposa me comia la polla, Martin pronto se corrió, y tras el yo, crei que Leonor cuando se lo dijera se quitaría pero no fue asi ella al intentar quitarla, hizo fuerza para quedarse tenia mi polla agarrada con una mano y engullida con su boca, cuando explote el primer chorro le entro a reacción en su boca se quito al instante, quedando pegado sus labios a mi polla y su mano moviéndose yo gritaba de gusto, tuve una corrida descomunal, mire su cara estaba toda llena de leche su rostro su barbilla y parte de sus tetas, pero ella seguía moviendo su mano y su boca lamia mi polla como revolcándose en mi leche, y aquello estaba haciendo, que la calentura no me bajara, le pedi unos clínex a Martin este fue a la guantera y trajo los que solia llevar toallitas húmedas abrió el enorme aquete, y fue sacando y dandomela la fui limpiando a Leonor pero ella estaba solo en mi polla, sin soltarla, besándola como si solo estuviera mi polla y ella.
Entonces, tras limpiarla, ella si reacciono y djo me duele las piernas saliendo, desnuda solo con las bragas, Martin había encendido un cigarro encendio otro para ella, y la beso, al dárselo, entonces yo sali desnudo también del coche, Martin cerro la puerta, quedamos los tres en un corro el charlando que había sido increíble, mi mano se poso en la nalga de ella, y después la agarre por la cintura ella no dijo nada cuando Martin le dijo tu también te lo has pasado bien nunca te había visto gritar asi, yo la tenia agarrada como digo y Leonor dijo riendo, si a sido excitante no quería dar su brazo a torcer pensé, pero Martin dijo no me engañas, a sido increíble, yo seguía sobando por detrás a Leonor, cuando los cigarros se acabaron la acerque y la bese esta vez, no hubo resistencia, la puse pegada al coche le comi las tetas ella gimoteo su mano estaba ya agarrada a mi verga moviéndola, la volvi ella se dejo, Martin se quito el pantalón, y se puso al lado moviéndose su verga, le pase mi verga por su raja desde atrás, después cogi y le quite las bragas, tirándola por la ventanilla del coche y volvi a pasearle mi polla por su raja mis dedos tocaban después su coño estaba de nuevo húmedo mojado y empece a meterle mi polla, a pesar de estar mojada, a pesar de ensalivar yo bien mi polla me costo metérsela fui suave, y paciente hasta que consiguió tenerla toda entre enorme gritos de placer, y ocurrio, nunca antes me había follado a una mujer como ella, a pesar de mis muchos amantes, anteriores, comenzó a gritar como una loca a moverse, de pie clavada a mi polla diciendo si si ay que polla perdió los papeles, asin se corrió dos veces, ante mi asombro sin yo aun haber llegado, a estar ciertamente caliente quien me puso fue ella con sus gritos y moviéndose, abri entonces la puerta d atrás de nuevo tras la segunda corrida, y la solte me meti en el coche cogiéndola de nuevo y la sente en mi polla fue como si la sentara en un trono,la agarre por las nalgas, y ella, volvia moverse como una loca, me tocaba mis huevos con mi mano y casi podía sentir como sus jugos bajaban por mi polla hasta los huevos una y otra vez, Martin en la puerta, también había perdido los papeles se masturbaba como un loco diciendo follate a la putita de mi mujer, necesita un buen macho para montarla, todo aquello hacia que los dos, estuvieran fuera de si mucho mas que yo, cuando consegui correrme, ya Leonor estaba totalmente inmóvil, encima mia, casi desmayada y su marido, se había corrido hacia mucho, sin que ello le impidiera después seguir diciéndole esas cosas a nosotros, hasta que ella tras perder yo la cuenta de sus rgasmos quedo asi encima mia.
Llevamos a Leonor casi como a una enferma, a casa, yo le hubiera echado uno o dos polvos mas, pero, simplemente estaba, k.o., como jamas antes lo estuvo otra mujer en mis manos, llegue a mi casa, me duche y tuve que hacerme una paja, pero desde aquel momento, aunque aun yo no lo sabia, Leonor era mia, literalmente, a partir de entonces, cada vez, que me veía como decía ella, se mojaba sus braguitas, deseando que la poseyera, simpelmente hacia lo que quería con ella, me la folle, en los servicios de un cine, me la folle en un parque, mas de una vez y de dos, ella intentaba resistirse pero solo tenia que tocarla un poco y poner su mano en mi verga y perdia la cabeza, y aun la pierde, me converti, para ella, en su dueño, en todos los sentidos, en todos estos años, Martin a intentado follarla varias veces, con resultados nefastos, para ambos, uno por unos motivos la otra por otros, están ligados a mi como yo a ellos, pues seria incapaz de follar a una chica solo por follarla necesito esa motivación que me da, ver a Martin, disfrutando de como monto a su hembra, mi ilusión, es conocer como muchas veces he leído aquí a otro matrimonio como ellos, y montármelo con los cuatro, pero Leonor, no quiere, cuando le decimos eso, ella se rie y se niega, y cuando follamos, y terminamos me dice al oído, tu eres solo para mi, asi que a pesar de los años que llevamos juntos, nunca he conseguido mas, pero estoy enamorado de Leonor, no es que, diga pues busco a otros.
Pues esta es mi historia
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