Cuando mi esposa y yo nos confesamos todo (primera parte)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hemos tenido mi mujer y yo una conversación realmente abierta donde hemos expresado todos nuestros problemas en la cama y nuestros deseos mas intimos. Hemos sido sinceros y el resultado ha sido maravilloso.

Lo cierto era que mi esposa ya tenia mas de seis meses de sexo con Manuel, el hijo de un gran amigo mio de la universidad.

Su padre es un gran profesor en una universidad muy importante en mi pais y Manuel es el hijo menor de ellos quien está estudiando tambien docencia en la universidad donde mi esposa y su padre trabajan. Mi esposa es administradora gracias a la intervención de mi amigo en momentos cuando ella andaba sin trabajo. Ya ella tiene 15 años de servicio en esa Institución.

Ricardo, el padre de Manuel y mi gran amigo tiene tres hijos, Ricardo el mayor, ines y Manuel el hijo menor de 20 años.

Lo cierto es que yo veia normal que Manuel nos visitara ya que nuestras familias son muy intimas asi que jamas sospeche de nada entre mi esposa y el. Además pensé que Manuel estaba detrás de mi unica hija Mariela quien es su contemporanea.

Su padre y yo lo conversabamos a menudo y estabamos contentos de que ambos lograran casarse y hacer una vida juntos pero no era con ella la cosa, era con mi mujer quien se sentia apasionadamente viva con ese joven.

Cuenta mi esposa que todo surgio un dia en la playa, en una salida juntos en familia cuando ellos dos tuvieron que salir a comprar una medicina para mi esposa porque nosotros (su padre y yo) estábamos ocupados en una falla que presentaba mi carro.

Ella me dice que ya de regreso, Manuel se estacionó a un lado del camino, en medio de unos árboles y le dijo lo que sentía por ella. Que jamás había deseado a una mujer como la deseaba a ella y que no le importaba nada con tal de hacerla su mujer.

Dice mi mujer que todo eso la tomo por sorpresa y no sabia que hacer ni responder hasta que el se encimo sobre ella y le hundio su lengua perforandole sus labios carnosos y derramando su pasion en ese "electrico beso" (me dijo asi).

Mientras me narraba todo, sentí una extraña mezcla de ecitación y rabia, algo realmente incomprensible.

Ese momento termino asi con una reaccion desfavorable de mi esposa ante lo acontecido pero me cuenta ella que esa misma noche tuvieron su primer acto sexual. Mientras se bañaban en la playa y no se que pendejadas haciamos todos los demás, el la tomo en sus brazos, le movio el traje de baño a un lado y la penetro con una polla que segun mi esposa es "grande y gruesa". Tuvo su primer orgasmo en segundos y otro unos minutos mas tarde pero tuvieron que depegarse porque la mama de Manuel lo andaba buscando.

Recuerdo lamentablemente que durante ese viaje no tuve relaciones con mi mujer porque siempre andabamos sin ganas supuestamente y cansados.

Al día siguiente no les salio el plan que esperaban porque mi hija se les metio en el carro cuando ellos, con el pretexto de ir a cambiar una medicina, se disponían a irse nuevamente hasta el pueblo mas cercano. Me dijo que eso la puso más caliente y fogosa y que no podia esperar mas para hacerlo con el.

Tuvo la brillante idea (cuando las mujeres se lo proponen son realmente zorras) de alquilar una habitación en una casa que quedaba como a un kilometro de la nuestra para con la excusa de irse a caminar poder encontrarse con Manuel en ese sitio.

Manuel, me beso con tal pasion, cuenta ella que se entrego a sus brazos como una ramera cualquiera. Se arrancaron la ropa y practicaron sexo oral como sedientos desesperados. No podía tragarse toda su polla pero la lamia como una quinceañera y dice que manuel resulto ser un amante realmente apasionado e incansable. Tuvieron sexo dos dias seguidos en esa habitacion pero por poco tiempo para no levantar sospechas y realmente no logre tener ni una pizca de malicia. Me parecia que todo marchaba bien.

Me llamo la atencion de su relato que ella me dijo que Manuel le derramo ese primer dia de la habitación toda su leche en su boca y que ella se lo trago y que al llegar a la casa luego que se enjuago la boca en el baño de la habitación, dijo que yo la bese en la boca y que le pregunte extrañado que había comido. Eso fue una puñalada para mi pero de todas maneras trague fuerte y segui escuchando sus relatos.

El día que nos fuimos de la playa me cuenta mi mujer que vio a Ines nuestra hija viniendo desde el sentido de la habitacion que ella alquilo con Manuel y que se prendio de rabia y de celos. Y al preguntarle por lo que habia visto, el muy fresco le había dicho que su hija tambien necesitaba atención y que no podia negarse ante semejante hembra. No se como pude resistir tanto pero en la proxima les contare otra parte de las aventuras de mi esposa.