CUENTO 11 LA GRAN FIESTA Andrés
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cada año y en fecha cercana a la Navidad, asistimos Patricia y yo a una gran fiesta ofrecida por la firma donde trabajo.
Es una fiesta abierta para todos los trabajadores, casi 100 personas en un local grande, espacioso con una pista de baile en el centro y una gran orquesta en el escenario tocando todo tipo de música, cantina abierta, bebidas, vinos, aperitivos, comidas, sandwiches, etc.
, la gente come, bebe y baila.
Fuimos con Patricia, ella se vistió con una falda corta que dejaba ver sus piernas hermosas y una tanga que mostraba su culo y su vulva cuando caminaba sensualmente por el local, provocando en todos los hombres miradas de calentura, lujuria y deseos de tenerla ensartada en sus vergas, usaba un brassier que subía más sus deliciosos senos, redondos y tersos haciéndolos ver hasta casi los pezones parados y duros por la excitación que sentía al verse tan admirada, cubría su cuerpo con una túnica semitransparente que resaltaba su figura de diosa sexual, estaba vestida como a ella le gustaba, su intención era ser una puta ardiente, deseosa de placer, obscena y ninfómana por naturaleza.
Nos dedicamos a disfrutar de la fiesta bebiendo bastante y pasándolo bien en el bar, comiendo los ricos manjares y conversando con los demás.
Ella estaba rodeada de hombres que la admiraban y le decían palabras hermosas, llenas de intenciones sexuales, a ratos le pedían que mostrara su figura y hacían todo tipo de acercamientos, abrazándola algunas veces o tomando sus manos, mirándole los senos y la tanga excitados totalmente mientras le servían un trago tras otro para conquistarla y poseerla, ella respondía con sonrisas mostrándoles sus delicias disimuladamente.
Yo bebía y me sentía feliz de sus conquistas, sabía que esa noche, como era costumbre ya, tendríamos una sesión de sexo donde ella sería el centro de atracción y placer.
Mientras tanto conversé con algunos colegas de trabajo y me entretenia, todos hablaban de mi esposa y expresaban sus pensamientos sobre ella, yo me calentaba con lo que decían, estaba con unos tragos adentro y aceptaba sus insinuaciones de poder conversar con ella o tener relaciones sexuales.
les dije que se incorporaran al grupo de sus admiradores.
Los hombres que rodearon a Patricia estaban mareados y desinhibidos con el licor y ella mostraba signos de la embriaguez que yo conocía, era un juguete sexual y se dejaba hacer lo que quisieran cuando bebía algo más de la cuenta, su cuerpo se movía al compás de la música y ellos comenzaron a invitarla a bailar, ella consentía y salía a la pista con cualquiera, meneándose, mostrando en sus movimientos que estaba caliente y con deseos de hacer el amor, no importaba con quién.
Mientras bailaban con ella, tomaban su cuerpo y lo acariciaban además de apretarla para sentir en sus vergas su culo y sus tetas que tomaban disimuladamente con las manos en cada paso del baile, Patricia se dejaba hacer, era un preludio para su sinfonía de sexo, el baile era a veces romántico y ellos se pegaban muy firmes a su cuerpo casi besando sus pezones y cuando era rápido, mostraba su gusto por lo tropical meneando las caderas, haciendo movimientos de sexo, rozando sus miembros que los sentía parados y duros pegados a su zorra, se volvía loca con estos bailes, se frotaba en las vergas, ellos le tomaban el culo y lo acercaban de modo que la vulva quedaba unida al pedazo de miembro parado y duro, la atracción que Patricia causaba era como el orgasmo directo, faltaba solamente que acabaran bailando, era un momento de gran excitación para ella cuando se turnaron para gozar cada uno un baile con ella, se sentía una puta completa con muchos miembros que exhalaban sémen mientras estaban unidos a ella.
Patricia bailaba apegada y sabía que la aprovecharían esa noche toda caliente y sensual, su pensamiento volaba y se veía ya penetrada por todas las vergas ardientes.
En las pausas fumamos un cigarrillo y descansamos, conversando de sexo especialmente y Patricia que estaba mareada por el alcohol y super excitada con los hombres que la pretendían, me mostró algunos que a ella le habían gustado especialmente dos que la miraban con mucho ardor y lujuria.
Uno era un compañero de trabajo y el otro un desconocido.
Ella se sintió atraída por el desconocido más que por mi colega, le dije que era mejor así, que era su noche y que hiciera lo que quisiera por atraerlo, entonces comenzó a mirarlo.
tratando de llamar su atención, flirteó con él y se acercó a su lado invitándolo a bailar.
No pasaron dos minutos y ya estaban en la pista de baile muy apretados uniendo sus cuerpos bailando al compás de un ritmo lento, yo veía cómo ella lo calentaba y le decía cosas al oído mientras él le besaba el cuello, bailaron tres veces juntos y al final se vinieron a nuestra mesa y conversamos: -Hola – me dijo él – mi nombre es Johan, trabajo en una firma aquí cerca y estoy encantado con tu esposa, es una hermosa mujer! -, -Te ha gustado – le respondí – quisieras acompañarnos a tomar un trago juntos?-, -Sí, por qué no?- respondió- , Bebimos varios tragos mientras hablábamos de sexo, Patricia no dejaba de mirarlo y a ratos le tomaba las manos y él se las ponía sobre las piernas desnudas, acariciándolas, Entre trago y trago ella le mostraba los senos en su vestido abierto y le decía: -Te gustan mis tetas?, me las puedes comer cuando quieras, de verdad que te gusto y estás caliente conmigo? -Si, le respondió él – deberíamos ir a un lugar más íntimo, cierto?, podríamos ir a mi oficina que está cerca y tomar unos tragos mientras vemos alguna película sexy!- Patricia sonrió, suspiró apasionadamente, mostró su cara de puta ardiente esperando una verga más, de inmediato me miró y yo asentí, estaba bebido, muy excitado y caliente por todo lo que estaba pasando, mi verga estaba dura y goteando esperma, – Tienes licor en tu oficina? -le pregunté- quiero ser parte de esta aventura y esta noche necesito embriagarme-, – Claro que sí!- dijo- tu mujer merece lo mejor!-.
Patricia nos sirvió el último trago y nos besó a los dos lujuriosa, sensual, lúbrica, -me los voy a comer- dijo -, soy una puta caliente!- Nos levantamos y salimos a la calle rumbo a la oficina de Johan,
Caminamos hacia la oficina que quedaba en el edificio ubicado frente al local, era una pieza grande, había un escritorio y dos sillones, televisor, un bar pequeño pero lleno de licores y bebidas, los ventanales con cortinas cerradas creando un ambiente de intimidad, nos acomodamos mientras Johan preparaba los tragos, Patricia estaba excitadísima además de embriagada y se notaba su calentura y su pasión por Johan, lo besó sensual y libidinosa, se sentaron en el sillón frente a mí, yo era el testigo presencial, -Hagan lo que quieran – les dije – piensen que yo no estoy aquí!- Johan puso una película porno en el televisor, nos fumamos unos cigarrillos y bebimos whisky en buena cantidad, la película mostraba escenas fuertes y los tres nos calentamos mirando, Patricia estaba medio perdida en sus pensamientos, ardiente y obscena comienza a mostrar sus deliciosas piernas cruzándolas y abriéndolas, está calientísima, Johan la miró mientras ella se movía, le sonrió abrazándola, buscó su boca y la besó largamente, le tomó las manos, ella miraba la película y se refregaba las tetas, apretando sus pezones, abría las piernas y se sobaba la vulva, se masturbaba el clítoris mientras miraba la televisión como si fuera un mundo extraordinario, Johan seguía acariciándola, el cuerpo de ella se movía expresando el deseo de ser poseída.
Se produjo una atmósfera de pasión y deseo, yo en mi sillón con mi verga dura, me la saqué del pantalón y la comencé a sobar, estaba mojado y mi mano recorría la cabeza y el tronco causándome placer, en verdad me estaba masturbando con la escena que veía.
Johan se puso de pié delante de Patricia y se despojó de toda su ropa quedando desnudo mostrándole su miembro duro y erecto, los ojos de ella se abrieron con sorpresa y con lujuria, Johan tenía una verga que no era muy larga pero sí era gruesa, parecía un projectil ya que la cabeza terminaba en punta y se confundía con el tronco , era de esos miembros que aparecen en las películas con el nombre de monstruo, miembro monstruoso, cuando Patricia lo vió abrió mucho más sus ojos y se asombró de ver una verga así, exclamó: -Oh! nunca he visto una verga tan gruesa! no me va a caber en mi zorra!, y cómo lo voy a chupar, casi no puedo, me hace sentir muy caliente cuando pienso que es tan hermoso, parado y duro, qué pedazo de verga tienes, Johan, te la voy a comer entera mi amor, me vuelve loca, qué pedazo de miembro! – y comenzó a tomarlo con sus manos, apretándolo, acariciandolo entero, sobándole la cabeza unida al tronco, subía y bajaba las manos y hacía que Johan gozara la masturbación que le estaba haciendo, -Qué rico- exclamó – lo voy a probar primero – y comenzó a darle besos con sus labios pintados de rojo intenso, se veía divina solamente besándolo, pasó su lengua por los costados y el tronco chupando con su boca abierta la piel mientras Johan lanzaba exclamaciones de placer, -Qué rico lo haces cariño, qué boca tan rica tienes, parece que te gustó mi pedazo!, ella asentía con la cabeza y continuaba pasando sus labios ahora por todo el miembro que vibraba con sus caricias, comenzó a salir esperma de su punta y ella la tomaba con sus labios y se la tragaba mientras decía: – qué rico tu sabor mi amor, dame toda tu leche en mi boca, tienes un sabor exquisito en tu verga y me hace calentarme más y más!-.
cuando ya había acariciado con su lengua y boca todo el miembro monstruoso, lo comenzó a chupar en la punta, se veían las venas del pene cómo se llenaban en cada caricia, puso la cabeza del monstruo en sus labios y comenzó a chuparlo con ansias, calentura, desesperación y miedo de que no le cupiera entero, a ella le gustaba que las vergas le llegaran a la garganta, abrió su boca y se metió la cabeza comenzándola a mamar, sus labios se mojaban con el semen que él estaba borboteando y se veía maravillosa la esperma en sus labios, chupaba y chupaba la cabeza, Johan exclamaba palabras obscenas, sintiendo la caricia y gozando casi demasiado con los labios de ella, cuando se lo metió en la boca la abrió entera y logró introducirse un buen pedazo pero no entero, no le alcanzaba a cubrir su ancho y hacía esfuerzos por entrarla, que se hundiera toda en su boca, logró llegar a la mitad, no era muy larga pero el grosor la dejba casi sin respirar, Johan sentía cada mamada como si estuviera en el paraíso y derramaba su semen en la boca toda abierta de ella, cuando la sacó de la boca, tenía mojada la verga con su saliva y la esperma que él expulsaba, y ella con sus labios con esperma blanca exclamó: – Apenas te la puedo chupar mi amorcito! qué tremenda verga tienes Oh! es tan gruesa, me llena total con sólo la mitad, oh! mi monstruo rico, cómo me la voy a meter en mi chorito, qué gusto me darás viejo cachero, chutón! -, y otra vez se la metió chupándola con más fuerza, Johan sintió la boca comiendo su pedazo y gritaba: – qué puta más rica, qué golosa! como se come todo mi pedazo, me haces gozar tanto puta calentona, maraca degenerada, putona caliente!.
Con sus manos tomó la cabeza y comenzó a culearla en la boca, se la metía y se la sacaba soltando jugos que resbalaban por la boca de Patricia y ella lo mamaba y chupaba tragando todo lo que él le daba, ese monstruo la poseía, él podría hacer lo que quisiera con ella, era mucho placer incapaz de resistirse no tomarlo, no se podía rechazar un tremendo miembro, lo trataba de morder despacio y le daba placeres inauditos a Johan con sus dientes , – cómetelo puta degenerada, te voy a culear con mi pedazo parado y duro, te lo meteré entero dentro de tu zorra! – , -Pero no me va a caber – se quejaba Patricia-, no podré resistirla!-, -Ya vas a ver maraca culeada, puta rezongona, putona! lo rico que lo vas a pasar cuando te meta mi verga bien adentro!-, Oh!, no por favor- exclamó Patricia, no me vayas a hacer pedazos mi zorra, malo degenerado, Oh!, déjame seguir comiendo tu verga primero y después haces lo que quieras conmigo!-, se la introdujo de nuevo en la boca y siguió en el mismo compás, llegaba a poner sus ojos en blanco cuando se la trataba de meter más y no podía, el miembro era monstruoso en su ancho y su boca se abrió entera para que cupiera el monstruo.
Johan la tomó suavemente y la recostó en el sillón, le abrió las piernas, puso la lengua en su clítoris y lo acarició, introdujo dos dedos en su vagina mojada y chupó fuerte su concha entera, Patricia sintió su lengua entrando y la boca abierta sorbiendo los jugos que le entregaba, -Oh!, amor- qué rico me mamas la zorra!, sigue así, así, me tienes loca con tu miembro, quiero sentirlo dentro de mí -, él toma su pene enorme y se lo pone en la entrada de su concha, se lo mete poco a poco, penetrándola mientras ella exclama: -así, mi amor, qué rico me lo metes!, tienes una rica verga y me hace sufrir de tan grande que es, me llena totalmente! -, se la metió entera, -Oh! qué gusto más grande, la tienes dura y rica!-, él comenzó a bombear, adentro, afuera, se la poseyó mientras ella gozaba y se movía hundiéndose más la verga, sus movimientos eran cada vez más rápidos, sentía el orgasmo: -Oh! Johan, estoy acabando con tu pedazo de verga, mi amor!, la tengo entera adentro!- se sobaba el clítoris mientras sentía el miembro entrar y salir de su concha completamente mojada, le llegaba muy adentro, Johan la tomó de las piernas las subió en sus hombros y clavó fuerte el miembro, haciéndola gritar de gusto y dolor: -Oh! qué grande! me entra hasta el fondo, así así mi amor, estoy acabando rico con tu tremenda verga, putón depravado, sádico!, -su cara reflejaba el goce increíble que sentía, fué un orgasmo largo, gozó la verga enorme y se levantó después para mamarlo y hacerlo llegar a su climax pero él la puso en 4 y le introdujo otra vez la verga que palpitaba y se dilataba más y más, él trató de ponérselo en el orificio del culo, le pasaba la verga con sémen en su rajadura y ella evitaba el contacto con su anillo, pero le gustaba cuando presionaba la cabeza de su miembro tratando de meterlo,
se negó a una penetración directa y le dijo: -Oh, Johan me gusta tanto tu miembro que te dejaría que me hicieras pedazos mi ano, pero es demasiado grande y me harás sufrir, dejémoslo para después!-, -Un no es un no – dijo él- pero déjame mamar tu culo rico, metió su lengua en el orificio, ella levantó su culo para gozar más la caricia, el placer era exquisito, Johan chupaba y metía suavemente los dedos y la lengua, ella se volvía loca con esa lengua experta y le susurró: -póneme la punta de tu verga en el ano como si estuvieras culeándome, amor rico!-, él abrió un poco el orificio y le introdujo la punta de su verga -Hasta ahí no más! -gritó ella- lo siento exquisito, que verga más rica tienes cabrón depravado, quieres romperme el ano! oh! qué rico lo siento así afuera, te lo entregaré sólo a tí y me harás gozar una culeada rica, pero será solamente por mi culo y nada más, no la metas más adentro!- Johan estaba en un goce exquisito, ella apretaba la cabeza de la verga con su ano y le hacía derramar chorros de sémen que entraban en su culito, él no pudo más y llegó a su climax, no espero más y le introdujo de un golpe todo su pedazo de miembro en el culo mientras le entregaba toda su esperma que caía en el interior de ella, era divino el goce, la penetró entera por su culo y exclamó: Oh!, así te lo quería meter puta rica!, degenerada culeada, mama vergas!, te lo mereces entero, toma toda mi leche, prostituta, ramera! eres la mejor puta que se ha comido este pedazo de pene.
Lo sacó ardiente y se lo puso en la boca para que lo mamara y se bebiera todos los jugos de su culo junto a la esperma que le daba.
Patricia gritaba de dolor y de placer, era la mejor culeada que le habían dado, veneraba la verga de Johan y se la comió hasta sacarle los últimos jugos que caían en su garganta, luego se quedó silenciosa y lo besó sensual y abandonada a sus brazos diciendo palabras ricas de pasión.
Al final, no ví la película porno en el televisor, la ví en vivo y en directo.
Hola, quería ver si conocen un porno japones o asiatico, donde invitan a una pareja de novios a entrar a un camion, cabina o depa que tiene un cristal a la calle creo, y le ponen unos lentes de realidad virtual al NOVIO, y obvio no ve a su novia, y se le acerca un tipo a la chica y pues le da duro delante del novio que tiene los lentes de realidad virtual y cuando la terminan de llenar, ella se viste y le quitan los lentes al novio y se va la chica con su novio como si nada, por mas que busco no doy de nuevo con ese video.