cuernos para mi compadre
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Con el fin de mantener en buen estado la casa que fue de mis abuelos un fin de semana de cada mes viajo al pueblo que me vio nacer donde cuento con la ayuda de mis compadres ó mejor dicho de mi comadre ya que mientras ella y yo nos afanamos con la limpieza él se dedica a tomar aguardiente ya hasta parecía tener comprado su lugar en el comedor donde por cuestiones prácticas a la hora de la comida mi comadre toma asiento a mi lado pero ese día en la sobremesa mientras conversaba con el ya ebrio de mi compadre involuntariamente coloque mi mano sobre la pierna de mi comadre dándole suaves palmaditas sin ningún tipo de malicia hasta ese momento pero minutos más tarde la situación comenzó a ponerse candente cuando mi comadre tuvo que levantarse y al tomar de nueva cuanta asiento su vestido dejo buena parte de su pierna descubierta y yo fingí no darme cuenta de ello así que con la misma naturalidad de la vez anterior coloque de nueva cuanta mi mano sobre su pierna ahora desnuda, yo fingí sorpresa y mire a mi comadre con la intención de saber su reacción pero ella solo se concreto a sonreír lo que yo interprete que contaba con su aprobación para acariciarla y comencé a sobar suavemente su desnuda pierna todo esto pasaba bajo la mesa fuera de la vista de mi compadre que solo pedía mas aguardiente
Cuando se está sumamente caliente como lo estaba yo en ese momento ya no hay control de los actos así que sin importarme la presencia de mi compadre y contando con la complacencia de ella fui metiendo poco a poco mi mano por debajo de su vestido hasta que toque la tela de su calzón percibiendo una ligera humedad en el pero si quería lograr algo mas con mi comadre que estarla manoseando tenía que hacer algo rápido con mi compadre así que aprovechando su gusto por el alcohol me dispuse a prepararle ya no una cuba mas esta seria toda una bomba que lo dejaría fuera de combate por largo rato así que coloque en su vaso una mescla de brandi mescal tequila y aguardiente pero antes de ponerme de pie dirigiéndome a mi comadre en voz baja dije: te animas a quitarlo y ella entendió muy bien a que me refería ya que después de preparar la bomba de mi compadre y meter de nueva cuenta la mano me encontré con un mullido colchón de sedosos vellos, ella se encontraba tan ó más caliente que yo ya que al sentir mi mano sobre su mullida vulva separo lo mas que pudo las piernas dándome espacio para que manobrera con toda libertad, la humedad en su vagina facilito que suavemente deslizara mi dedo por sus labios de abajo hacia arriba tocando ocasionalmente su clítoris pero sin introducirlo, el semblante de mi comadre se había tornado rojo y mordía sus labios para evitar gemir pero mi compadre había vaciado el vaso y aun estaba consiente aunque ya bastante ebrio pidió uno más y prepare otra bomba mas y una tercera la que lo dejo definitivamente fuera de combate
Con mi compadre durmiendo recargado en la mesa lleve a mi comadre a la habitación donde me tome mi tiempo en desnudarla entre apasionados besos y candentes caricias y me sorprendió ver que a sus cuarenta y cinco años sus pechos aun se encuentran firmes y coronados por dos enormes pezones rodeados por enormes áureas
Quise iniciar dándole una buena dosis de sexo oral pero ella se opuso argumentado no soportar más diciéndome a manera de suplica, ya compadrito ya no aguanto más hay compadre ya métame la verga ya no me haga esperar más me estoy quemando por dentro y en efecto mi comadre se estaba quemando por dentro ya que al ir hundiendo mi verga en mi comadre que se había colocado en misionero pide sentir todo ese calor que le quemaba lo que me hizo pensar que de apresurar la penetración con tanto fuego ahí dentro terminaría en pocos minutos, suave muy suavemente, lenta muy lentamente fui hundiendo mi verga mientras ella sin importarle la cercanía de su esposo gemía ruidosamente con cada una de mis embestidas alcanzando el clímax cuando ya había metido toda mi verga, moviendo su pelvis violentamente arrojo un torrente de tibios jugos con el más grandioso orgasmo que había visto con mujer alguna pero como yo ya había superado la impresión del calor de su vagina aun tenia para rato así que una vez repuesta la coloque boca abajo y ataque desde atrás luego la coloque sobre mi y así una y otra vez modificando su postura retardaba mi corrida y cuando ya no aguante más me vacié dentro de ella en lo más profundo
Me sorprendió comprobar que por primera vez en mi vida había estado cogiendo por espacio de cuarenta ó más minutos antes de correrme pero tanto ella como yo aun queríamos mas así que después de tomar un buen baño reanudamos nuestra actividad sexual con tanto cinismo que cruzamos completamente desnudos frente a mi compadre que aun permanecía recargado y durmiendo ruidosamente sobre la mesa del comedor
Cogimos la tarde y la noche entera tanto como nos fue posible y cuando mi compadrito despertó al día siguiente ya estábamos vestidos jajaja y atendiendo nuestras actividades
Bombas de alcohol para mi compadre y para mi comadrita una buena ración de verga con cada una de mis visitas al pueblo y los tres felices
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