De reservada a liberada
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo me case muy joven, tenía solo 24 años, por cosa de principios y decisión propia llegue virgen al matrimonio. Tuve novios antes, hubo jugueteos sexuales pero no penetración.
Hace tres años y medio más menos terminaba de estudiar ingeniería comercial, había dejado hace un par de meses mi otro trabajo por buscar mejores perspectivas. Fue así como llegue a trabajar a una empresa familiar en expansión, esta era dirigida por don Francisco, gerente general y sus dos hijos que estaban en distintas jefaturas.
Así pues, llegue a una entrevista en su empresa, esta la realizo la que era jefa de finanzas en aquel entonces, luego de ser aprobada por ella fui citada otro día a una entrevista con el gerente general… Don Francisco, el era un hombre alto, más de 1,80 de estatura, muy bien conservado, en ese entonces tenía 52 años, muy simpático atractivo y varonil.
Conversamos un buen rato, me dijo que tenia muy buena presentación y que con mis conocimientos el daba la aprobación para tomar el cargo de asistente de finanzas.
Comencé a trabajar y al poco tiempo mi jefa dejo el puesto, yo había funcionado muy bien y me ascendieron al puesto de jefa de finanzas. Así pasaron cerca de seis meses.
Cada día don Francisco pasaba a mi oficina y me saludaba de beso en la cara. Me miraba como iba vestida y decía que linda se ve hoy… Bueno como siempre me decía. Yo no daba mayor importancia, sonreía y solo agradecía, no daba dobles lecturas, tampoco pensaba nada más, era feliz en mi matrimonio y no tenía ojos para otros.
Suelo vestirme muy bien por el trabajo que realizo, vestidos ajustados, con escotes no muy pronunciados, a veces transparencias y pantalones de telas ajustados, preocupada de ir siempre con linda ropa interior, maquillada, un rico perfume y accesorios. Muy preocupada de andar bonita, pero sin caer en lo chabacano.
Cierto día llevaba unos pantalones blancos ajustados que me hacían ver muy lindo el trasero, zapatos altos y una blusa oscura con transparencia en la parte de los senos y debajo un sostén de encaje.
Don Francisco me llamo a su oficina, como todos los días me dijo se ve muy hermosa Beatriz… Yo sonreí. Me dijo acérquese necesito me explique unos informes, me puse a su lado y cuando estaba explicando, lo mire y vi que miraba mis senos al agacharme, no dije nada, y el siguió mirando pensando que no lo veía. Luego de explicarle me fui, al abrir la puerta me sí vueltas y vi que estaba pegado mirándome el culo, nuevamente lo ignore y me fui.
Así siguió, pero ya me daba cuenta de sus miradas y como a veces me desnudaba mirándome, yo prefería ignorar, no tenía intención de dar pie a algo así.
Un día en casa mi esposo olvidó su chaqueta en el sofá, yo ingenuamente la tomé para ordenarla, metí una mano en uno de sus bolsillos y apareció un recibo de un motel. Claramente había ido y me engañaba con otra. Saqué conclusiones de sus salidas y llegadas tarde. Yo confiaba en el pero luego busque y confirme la situación.
Yo andaba muy mal, pero no dije nada. En el trabajo tampoco ya andaba de buen humor, don Francisco notó esto, y un día me dijo que me pasaba. Yo tenía confianza a esas alturas en el y le conté, estuvimos encerrados mucho rato conversando. El también me confeso que en su matrimonio ya todo estaba muerto, y eso se notaba, pues su mujer iba a veces a la empresa y era muy fría con el.
Fue así como fuimos confidentes mutuamente, y nos volvimos cercanos. Durante ese tiempo yo lo comencé a mirar de otra forma, me gustaba y bueno el me decía día a día lo hermosa que era.
Un día viernes quede de entregarle unos informes, no alcance a tenerlos y eran urgentes para el dia lunes… El me dijo, te parece si venimos mañana sábado medio día, tu terminas y yo los reviso, si lo hacemos pronto conversamos un rato te parece? A lo que yo respondí que si.
A esas alturas ya si el se me insinuaba tenía muchas ganas de responder positivamente, tenía ganas de devolver la mano a mi esposo y don Francisco ya me parecía muy atractivo. Aquel día me arregle pensando en el, cogí un conjunto de ropa interior rojo, sostén de encaje con flores, cola les, también de encaje en triángulo anterior que tapa la vagina. Un vestido rojo también ajustado de una pieza, zapatos negros tacos altos, labios rojos y ojos pintados, muy linda y sexy, así llegue al trabajo, deje el auto en estacionamiento, baje y cada tipo que pasaba me miraba comiéndome. Entré a mi oficina, el no había llegado aún y por ser día sábado no había nadie más. Yo me había llevado las llaves de la puerta, cuando sonó el timbre salí a abrir, era don Francisco, abrí la puerta y quedo atónito, me miro de pies a cabeza… Estas preciosa Beatriz… Como todo los días, pero hoy más aún, no se sí pueda concentrarme y trabajar y se sonrió, yo le dije concentrce, terminemos y luego hablamos… Hablamos solamente me dijo y se puso a reír, yo seguí su juego y la dije… Mmmm hablar y quien sabe…
Dijo entonces termine pronto para revisar y ambos reímos.
Cerca de las 10 am yo termine mi parte, le llame a su oficina y dije yo estoy lista con mi parte, el dijo venga y revisamos. Fui, estaba nerviosa y caliente a la vez, sabía y esperaba que el se insinuara, y yo me dejaría si lo hacia… Entré a su oficina y nuevamente me desnudo mirándome, yo quede mirándolo también. Deje los informes en su escritorio y me se te frente a su escritorio, comenzó a revisar, yo me cruzaba de piernas y dejaba que viera mis calzones, luego de un instante dice no entiendo esto, venga explíqueme, me puse a su lado, el sentado y yo de pie…
De repente cayo una hoja hacia mi lado, el se agacho rápidamente y paso a llevar mi pierna con su mano, me dijo disculpe Beatriz fue sin querer, usted me pone muy nervioso y sonrió, yo le dije concentrece, me fui a sentar nuevamente y seguí con mi juego sutil de mostrarle mis cola les, luego de un rato aprobó y dijo estamos listos, bueno ahora conversemos, estuvimos así un rato y nos mirábamos complicemente, yo soblo pensaba en que me follara y diera el paso. De repente me dice Beatriz… Al tocarte denante te puedo decir eres muy suave, tu piel es exquisita… Yo respondí si?, si me dijo y yo le dije, no le gustaría tocar más? Sus ojos brillaron, si me dijo, me pare de mi asiento y me acerque, empujé un poco su asiento hacia atrás, subí un poco mi vestido, me abrí de piernas y me senté encima de el, hasta entonces había follado solo con mi esposo, estaba nerviosa por lo que estaba haciendo, pero no quise pensar más y me deje llevar…
Nos comenzamos a besar muy apasionadamente, yo sentía su verga dura y me movía encima, el acariciaba mis piernas subiendo el vestido hasta quedar en mi culo, me besaba y manoseaba mis nalgas mientras yo movía mi concha encima de su pantalón..
Luego movió su mano a mi concha, corrió el cola les y comenzó a tocarme, yo estaba muy húmeda y me quejaba cada ves que jugaba con mi clítoris… Lo mire lascivamente y le dije quiero tener toda su verga dentro… Me dijo será toda tuya hermosa, no sabes cuanto soñaba y me masturbaba pensando en ti… Pero eso ya es realidad. Baje mi mano, abrí su cierre, y saque su pene, lo mire pues al tacto se sentía grande, y, era así, me dice te gusta? Es algo grande… El de mi esposo es tamaño normal, el de el decía estaba entre 19 a 20 cm.
Exquisito le dije yo, me levanté un poco, el puso las manos en el apoyo de brazos de su silla, lo abrace con un brazo, con la otra mano cogí su verga y la acerque a mi concha, yo estaba muy húmeda y suspiraba de placer pasándola por mi vagina… Coméntela por tu concha me dijo al oído, corrí mi calzón y comencé a bajar lentamente, fue exquisito, entraba su gran verga por mi concha lentamente, baje hasta tenerla toda adentro…
Me agarro por las nalgas y me comencé a mover lentamente, sólo tres metidas y logre un orgasmo increíble, me dijo estoy demasiado caliente, me móvil un par de veces más y me término adentro, me apretaba fuerte las nalgas mientras descargaba su semen en mi concha… Gozaba de placer…
Me quede encima de el con su verga dentro, besándonos y acariciandonos. Me levanté y su semen corría por mis piernas, alcanzo un pañuelo me lo dio y me limpie, fui a su baño a arreglarme y limpiarme un poco, en blanco por lo que había pasado, pero para nada arrepentida… Salí del baño y el aún estaba con su verga afuera sentado, yo nerviosamente le dije nos vamos?… Me dijo irnos? Olvídalo, aún queda tiempo y no voy a perder la oportunidad de follarte un par de veces más, yo soy muy goloso, y hace tiempo esperaba una oportunidad así.
Se levantó, se saco el pantalón, la camisa y el bóxer, se acercó y me llevo a un estar donde había una alfombra y unos sillones grandes en su oficina, me comenzó a besar y acariciar, me saco en vestido, me lamia sin parar y yo me dejaba, luego saco mis tetas del sostén y exclamo, ahora voy a chupar estas cositas que tanto tiempo mire, me lamia y apretaba las tetas, yo ya estaba caliente otra vez…
Bajo su mano y comenzó nuevamente a meter sus dedos en mi concha, yo disfrutaba al máximo, bajó por mi cuerpo y bajo mi cola les… Metió su lengua húmeda y comenzó a hacerme un oral, saco todo mi calzón, me recostó en el sillón abrió mis piernas y comenzó a chupar mi concha… Su lengua se movía escepcionalmete, me quejaba de placer y retorcía mi cuerpo en
el sillón… Te hare terminar tocándote me dijo… Y luego te voy a follar mucho rato por que la primera estaba muy caliente, así pues con su le gua y dedos me hizo acabar nuevamente, yo quede algo desvanecida… Me dio unos segundos sin parar de besarme y tocarme, me sentó y se puso de pie…
Se puso de pie, se masturbo un poco y me pregunto… Te gusta mamar? A mi en ese tiempo no me gustaba mucho, pero como ya estaba ahí solo me deje llevar… Le dije si, pero no me manejo mucho y sonreí, no te preocupes dijo conmigo podrás practicar hasta que la chupes como una diosa… Ahí se acerco y la puso en mi boca, comencé a mamarsela lentamente, el tomaba mi cabeza y dirigía el ritmo, su verga era grande y a ratos me ahogaba cuando me bombeaba, sentía como lentamente crecía y crecía y llenaba mi boca, estuvimos así un rato, yo lamia y daba mordiscos en su glande y a ratos me la tragaba entera…
Disfrutaba como loca de su pico, sólo pensaba en dar y recibir placer. Luego se arrodilló, me inclino hacia atrás en el sillón, abrió mis piernas y me penetro de una vez… Lo metió completo en mi concha, comenzó lentamente, yo me quejaba de placer, su verga grande era demasiado exquisita, una vez y otra venía por mi concha sin parar, me apretaba las nalgas, me decía maravillosa no sabes como quería culiarte sin parar… Su lenguaje se volvía vulgar a ratos pero me exoraba aún más… Deme más duro yo le decía, y el respondia toma! Cómetela toda y casi me levantaba cada vez que me la metía. Luego se salió y se acostó en la alfombra, me puse encima, tome se pené y me lo metí nuevamente, me movía y quejaba como loca, me movía rápido y lento, luego me levanté y le di la espalda, el abría mi culo mientras yo me cabalgaba su pene sin parar… Mojaba su dedo en mi concha y lo metía de a poquito por mi culo, yo gozaba y solo me dejaba llevar…
Luego me canse y me retire para un respiro, me dijo no te vas Beatriz, eres mía, se enderezo, se puso de rodillas en la alfombra y me puso en cuatro… Me metió los dedos y luego abrió mis nalgas y me chupo la concha, se enderezo y puso su pene en mi entrada, me penetro nuevamente por la concha de una sola estocada… Por su verga grande era una mezcla de dolor y placer, se quedo quieto, me levanto hacia atrás un poco, me agarro de las tetas y comenzó a bombearme lentamente mientras acariciaba mis pezones y besaba a mi cuello, comenzó más fuerte y me fue bajando lentamente hasta dejarme en posición misionero, ahí comenzó a bombearme sin parar, duro! Lo metía todo! Yo ya a esas alturas me quejaba libremente a cada metida, mis nalgas chocaban en su cintura una y otra vez…
Siguió así, y me comenzó a dar unas nalgadas, yo ya me estaba viniendo, le decía más duro que voy a acabar… El respondió así mi cosita? Toma!… Y seguía sin parar… Te voy a dar mi leche también, te la voy a hechar toda adentro cosita ya… Si le respondí yo… Yo llegue nuevamente al orgasmo, fue increíble, y luego de unos segundos el se quejaba y comenzó a descargarme todo su semen nuevamente en mi concha…
Nos tumbamos en la alfombra, el se acerco a besarme y pasaba su pene con restos de semen por mi cuerpo…
Nos besamos y acariciamos un rato, luego fuimos a asearnos y arreglarnos al baño…
Nos sentamos en el sillón yo sentada encima de el como novios… Me pregunto que si estaba arrepentida o complicada por lo sucedido, le dije que no, que yo lo había deseado también, pero me complicaba la situación por el trabajo, me dijo que no me preocupara, que el sería lo más discreto posible, que para el aunque fuera esta vez era un sueño y estaba feliz.
El caso es que yo quise seguir, nadie nunca se enteró, excepto una amiga de trabajo que cuando hubo confianza le conté… Ella nos hizo de tapadera, y así estuvimos follando casi un año, aprendí a conocer más mi cuerpo, a disfrutar del sexo y recuperar el tiempo perdido.
Con el hice muchas fantasías y cosas más, moteles, oficina, auto, lugares públicos… Pero eso da para otra historia…
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