De vacaciones
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Fernando, tengo 21 años, argentino, trabajo con el que ahora es mi suegro.
Yo conocí a Ahinoa trabajando con su padre, al poco empezamos a salir, hasta que nos hicimos novios, ya de esto hace tres años.
Desde que hable con los padres de mi novia y aceptaron el noviazgo, con la que tengo mas confianza es con Montse, mi suegra.
Una señora rellenita sin ser gorda, pechos tirando a grande, pero se notan que están caídos, siempre sonriente, es muy simpática y bromista, nada que ver con su marido, un hombre tosco y de pocas palabras.
Cuando estoy en su casa siempre me.
esta bromeando y sus bromas son de picaresca sexual, como provocando situaciones embarazosas conmigo.
Yo le sigo la corriente.
Con el paso del tiempo,.ya las bromas son mas insinuaciones que otra cosa, pero no me animo a entrarle.
Una vez estando solos en la cocina, cuando su marido estaba en el garaje y mi novia haciendo no se qué en su dormitorio, me dice mi suegra,«mira cuando mi hija tenga las tetas como yo», levantando su camiseta y el sujetador, dejando que le vea las tetas.
«Hermosas», le dije tocando una de sus tetas, «he, he ,he, se miran, pero no se tocan», me dijo riendo y arreglando su ropa.
Siempre que podia, con la escusa de bromear, me provocaba así.
Este último verano, nos íbamos de vacaciones, mis suegros tienen una casa en Valencia muy cerca de la playa.
Íbamos a festejar los 55 años de mi suegra y pasar un mes de vacaciones.
Cuando llegamos nos instalamos y fue ahí donde mis suegros dejaron que Ahinoa y yo durmamos juntos, aunque ellos sabían que mi novia y yo teníamos relaciones, ya que muchas veces Ahinoa se había quedado en mi casa los fines de semana.
Al otro día nos fuimos a la playa, el agua estaba bastante fría y habían bastantes olas, los únicos que nos metimos fuimos Montse y yo.
Una vez que pasa la primera impresión el agua estaba agradable.
En un momento dado, una ola desequilibra a mi suegra, haciendo que se venga de espaldas hacia mi y yo para que no se caiga la abrazo, agarrando sus tetas, «huy como le coges las tetas a tu suegra», me dijo y restrego su culo contra mi pija debajo del agua y se separó riendo.
Yo me jugue el todo por el todo, y le empecé a meter mano debajo del agua.
«Oye, que ahi estan mi marido y tu novia», me dijo cuando quise meter mi mano por la entre pierna de su bañador, «no nos ven», le dije, pasando mi dedo por los labios de su concha, «si, pero yo me pongo cachonda», me dijo metiendo su mano dentro de mi bañador y me agarró la pija, «te quiero coger suegra», le.
dije intentando meter mi dedo en su concha, «y yo que me folles», me dijo sacando su mano de mi bañador y se apartó de mi, ya saliendo del agua los dos.
Así pasamos las vacaciones con mi suegra, metiendonos mano pero sin oportunidad de coger.
«Anoche follamos con Manuel (que así se llama mi suegro) y pensaba en ti, que eras tú el que me follaba», me dijo, dejando que le.
chupe uno.
de sus pezones, pero siempre tenemos que cuidarnos ya que no estamos sólos.
Cuando volvimos de vacaciones yo me fui a casa, aunque iba todos los días a casa de mi novia, no me quedaba a dormir.
Yo no me sacaba a mi suegra de la cabeza.
Mi novia me llama por teléfono diciendo si yo no tenía inconveniente de que ella fuera.
unos días a casa de una tía que hacía mucho que no la veía y la quería mucho.
Cuando mi novia se fue, yo deje de ir a su casa, ya que todavía no empezábamos a trabajar con mi suegro.
A la noche recibo un mensaje diciendo si mañana a la mañana iba a estar en casa, era mi suegra, le respondí que si, que la esperaba.
Yo me levanté temprano, me duche y tipo diez de la mañana suena el timbre de abajo, era mi suegra diciendo que le abra.
Cuando entró en casa, nos empezamos a besar como desesperados, entre besos y besos nos íbamos desnudando sin importarnos que estábamos en el recibidor.
Yo le chupaba las tetas a mi suegra mientras le iba bajando el pantalón y ella bajaba el mío, agarrando mi pija, sin decir nada se puso de rodillas.
frente mío, y la empezó a chupar como si no hubiera mañana.
Terminando de sacarme el pantalón sin dejar de chupar mi pija.
«Vamos a la cama», le dije sacando mi pija de su boca y la terminé de desnudar ahí donde estábamos.
Fuimos a los besos hasta mi habitación, nos tiramos en la cama sin dejar de besarnos.
Ella se puso sobre mí y con su mano acomodó mi pija contra su concha, sentándose y haciendo que le entre toda, «que ganas de que me folles tenía», me dijo moviendo sus caderas en círculos, apoyó sus manos sobre mi pecho, subiendo y bajando su cuerpo haciendo que mi pija entre y salga de su concha, «que ganas que tenía de esto», me.
decía subiendo y bajando su cuerpo.
Sus tetas se movían sobre mi cara.
Yo le pasaba mis manos por sus caderas, los gemidos de mi suegra eran inconfundibles de como estaba gozando.
Sentía su concha bien mojada y caliente, «te gusta la pija de tu yerno», le dije, «me encanta», me dijo sentándose recta sobre mí, haciendo que mi pija le vuelva a entrar toda.
en su concha.
«La queres por atrás suegra», le dije levantando mi cabeza y besando sus tetas.
«Sí, si, folla el culo de tú suegra también», me.
dijo bajando de encima mío y se puso en cuatro abriendo sus nalgas, cuando vi lo abierto que tiene el ano, no pude aguantar y metí mi cara entre sus nalgas a.
chupar su ojete.
Mi suegra empezó a gritar de placer y yo le chupaba y le lamia el agujero de su culo.
La hice poner boca arriba, levantando bien sus piernas, viendo su concha peluda y como estaba abierta, dejando ver el rojo fuerte de los labios internos.
Me acomode entre sus piernas y apoye mi pija contra su ojete, escuchando sus gritos de placer a medida que hacia que mi pija se vaya metiendo por su abierto ano hasta que se lametí toda.
«Asi Fer, asi, folla el culo de tu suegra», me decia.
dando fuerte ayes de placer a medida que yo sacaba y metía mi pija de su culo.
«Sigue asi,sigue así que me corro», me gritaba mi suegra cuando le empecé a acariciar el clítoris con mi dedo sin dejar de hacer entrar y salir mi pija de su ojete.
Ella sola sola se apretaba sus tetas y lamia sus pezones, moviendo su cabeza para los costados y yo no dejaba de coger su culo.
«Haaaaaa», gritó y se empezó a acabar, «ahora tú, ahora tú, quiero la leche de mi yerno», me pedía con la voz entre cortada de placer.
Yo la agarré de los tobillos y le seguí cogiendo el culo mas fuerte, sus tetas se movían para todos lados con la fuerza que le cogía el ojete, escuchaba como le salia el aire de sus intestinos en forma de pedos.
Se la metí bien adentro y gimiendo como loco, le empecé a llenar el culo de leche a Montse.
Yo movía mi pija dentro dede su culo y mi suegra movía sus caderas sin dejar de gemir ninguno de los dos.
Cuando nos tranquilizamos, saqué mi pija de su culo y me acuesto a su lado, «que buen amante que tengo», me dijo, pasando una de sus piernas sobre mi, aplastando sus tetas contra mi pecho, y nos besamos con mucha pasión.
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